Subir esta ¿viñeta?, ¿drable?, me ha costado un poco, pues aún no entiendo muy bien los mecanismos de esta página. Como sea, espero que les guste.
DISCLAIMER: Shingeki no kyojin no me pertenece, hago esto sin fines de lucro.
Susurros
- Oi, Erwin, oi… ¿Estás dormido? – la chica lo zarandeó de los hombros.
- Ummm ...
- Erwin, despierta. Debo decirte algo muy importante – continuó moviéndolo.
- ¿Qué sucede, Hanji? – abrió los ojos con pesadez.
- Quiero decirte algo – ambos susurraban.
- ¿Qué cosa? – se talló los ojos y después se incorporó sobre sus codos.
- Creo que estoy enamorada.
- ¿Qué? – el sueño aún le pesaba en los párpados.
- Acabo de descubrirlo – dijo emocionada, pero sin subir el tono de voz.
- Que bien, Hanji – le sonrió sincero. - ¿Ahora puedo volver a dormir?
- ¿Eh? – volvió su mirada al hombre, pues la había desviado a otro punto del campamento - Sí, claro.
- Bien – respondió dispuesto a cerrar los ojos y hundirse de nuevo en el mundo de los sueños. - ¿Y lo conozco? – no obstante, preguntó movido por la curiosidad.
- Oh, sí – exclamó con alegría.
- No es un titán, ¿o sí?, Hanji – frunció las cejas.
- ¿Un titán? – la chica mostró un gesto pensativo y después soltó una sonora carcajada, que fue acallada enseguida por la mano del comandante en su boca.
- Hanji, shh… Despertarás a los demás.
- Perdón, perdón – dijo aún agitada y con las manos en el vientre. – No es un titán, es un humano – guardó silencio y luego esbozó una de sus típicas sonrisas.
- Bien, entonces me pondré celoso – bromeó.
- No tienes por qué, Erwin. A ti te sigo queriendo, pero a él…, bueno, ya sabes… - un leve sonrojo apareció en las mejillas de la mujer.
- Me alegro – llevó una mano hasta la cabeza de la chica y la despeinó un poco – Hanji, ¿no estabas de guardia?
- Mi turno terminó, Levi acaba de relevarme.
- ¿Entonces sólo me despertaste para eso?
- Es algo muy importante – dijo con un puchero. – Además roncabas. Los ruidos que emiten tú y Mike pueden ser peores que una horda de titanes hambrientos para la tropa cansada – rió bajito.
- Yo no ronco – dijo a la defensiva.
- Oh, sí. Pero creo que es algo que sólo hacen los grandotes como tú y Mike.
- ¿Y Zakarius? ¿A él también lo despertaste?
- Como miembro responsable de la Tropa de Exploración y por el bien de mis compañeros, lo hice – dijo llevándose solemnemente una mano al corazón y la otra a la espalda. – Pero contigo fui más amable, después de todo, eres el comandante – susurró antes de levantarse. – Buenas noches, Erwin, y gracias por escucharme – le guiñó un ojo y se fue a dormir.
- Buenas noches, Hanji – respondió y volvió a recostarse – Yo no ronco, ¿o sí? – se dijo antes de cerrar los ojos.
A la mañana siguiente la Tropa de Exploración se dispuso a seguir su camino de vuelta a las murallas. Todos los soldados recogían a prisa sus cosas y alistaban sus monturas.
- Buenos días, Mike. ¿Te sientes bien? – era Erwin que se había acercado al soldado, extrañado porque éste se quejaba y doblaba la espalda con dificultad.
- Sí – contestó mientras continuaba sobándose la espalda con una mano. – Anoche alguien llegó y me pateó.
- ¿En serio? ¿Y pudiste verlo?
- No, pero no fue necesario, sé quién lo hizo – dijo y vio al comandante a los ojos, para que después ambos dirigieran la mirada hacia una chica de lentes y cabellera castaña, que no paraba de hablar, en tanto un malhumorado y fastidiado soldado de baja estatura y cabello negro intentaba escapársele. – Esa pequeña está loca y patea duro – dijo con una mueca de dolor.
- Sí – Erwin regresó la mirada a su compañero. – Mike, dime algo – su voz salió seria y preocupada –, cuando acampamos, ¿has oído que yo ronque?
Bien, eso fue todo. Creo que no está..., bueno, es el primer fic que escribo, y no tengo idea de cómo esté, pero ahí está. La inspiración para esto me llegó una noche que escuchaba el opening de Tokyo Ghoul... Sí, a veces mi cerebro funciona de forma extraña. Lo que sucede es que las palabras iniciales de esa canción me parecen algo así como susurros, y era de noche... En fin, espero que haya gustado. Pueden dejar reviews, o no, de todos modos agradezco que se hayan tomado el tiempo de leerlo. Saludos