-¿cómo puedo lograr que Darién hable conmigo?- pregunto serena a rei mientras bebían un refresco en el comedor de la casa de la pelinegra.

-ya sabía hacia donde ibas con tu visita- le respondió rei con tono aburrido -apenas haz bebido tu refresco... no es nada agradable verte de ese ánimo serena-

Serena la miro fijamente y enseguida tomo su vaso y bebió un poco de él, por supuesto de mala gana, no tenía ganas de nada, últimamente ya nada le interesaba... es más, ya empezaba a cansarse de estar detrás de darien, especialmente porque el simplemente la ignoraba, porque la rechazaba y no desaprovechaba cualquier oportunidad para hacerla sentir mal... reflexiono que cansada no era la palabra... era furiosa.

¿Cómo se atrevía a terminar con ella sin una sola explicación?

En un intento por disipar su mente de darien se había concentrado en sus estudios, y no era broma, de hecho había mejorado sus notas, recordó que su madre casi sufre un colapso cuando el entrego sus dos últimos exámenes: A y B... serena tsukino estaba a punto de hacer colapsar el mundo.

-bueno... tal vez en lugar de ir tras de el... deberías dejarlo de lado- sugirió rei mientras elaboraba un plan mental -Nicolás ronda por aquí todo el tiempo y todo lo que yo hago es ignorarlo- hablo dejando escapar una carcajada.

aunque en realidad rei disfrutaba de los intentos de Nicolás por conquistarla, aunque eso nunca lo admitiría aun bajo tortura, ni mucho menos que disfrutaba su presencia... y que se la llevara el diablo, pero nunca podría admitir que desde que lo conoció nunca mas ningún hombre le atrajo tanto como él.

-de cualquier modo... si darien sigue ignorándome yo ya no voy a insistir... aun me quedan unas pocas gotas de dignidad... o al menos eso creo- le respondió la rubia malhumorada.

-sí, tienes razón... tal vez- dijo la pelinegra resaltando su última palabra con un aire misteriosos.

-¿tal vez?-

-tal ves... ¡lo que necesitas es darle celos!- exclamo la pelinegra con un golpe de inspiración.

-¿sí? ¿Con quién?... no sé si te has dado cuenta, pero los tipos que conocemos son unos pasotas y no estoy de humor para poner en su sitio a nadie- se lamento la rubia -no funcionaria-

-Nicolás podría representar ese papel- dijo rei con algo de emoción en sus palabras.

-¿estás bromeando?- pregunto serena en un shock total -¿Nicolás? ¿Porque darien iba a sentir celos de Nicolás?- al ver el ceño fruncido de su amiga, serena agrego -ósea, no es por ofender pero... Nicolás parece un poco tonto-

-es que tu nunca lo has visto con todo ese pelo en la cara- respondió maliciosamente

-pero rei...-

-serena... por si no lo sabes Nicolás tiene un título en ciencia informáticas, su familia tiene mucho dinero y además es casi de la misma edad de darien... y estoy segura que con un buen estilista nos daría una gran sorpresa- movió la cabeza al ver los enormes ojos de serena abiertos hasta su límite -una vez me mostro unas fotografías con sus amigos en la universidad ¿y adivina qué?-

-¿que?-

-¡es guapo a morir!-

-¡no, de ninguna manera!- exclamo serena poniéndose de pie -¿Nicolás?- su mente divago por aquella imagen una y otra vez sin éxito, no había forma, la imagen cómica de Nicolás no salía de su mente.

-serena... debes dejar de lado ese papel de damisela en peligro- la reprendio rei -este es el mundo real, aqui tu no eres una princesa y darien tampoco, es hora que te comportes como una chica normal de tu edad-

-pero rei... yo quiero a darien- hablo la rubia con voz casi ahogada

-¡pues entonces haz algo y no solo te pongas a llorar tras él!- exclamo la pelinegra con irritacion.

la rubia la miro asombrada, aunque por lo general su amiga siempre eres ruda con sus palabras sabia que en el fondo tenia razon "este es el mundo real" se dijo asi misma "sera el ultimo intento" concluyo de manera decidida y le brindo una sonrisa a su amiga.

-ahora lo único que debemos hacer es convencerlo... no será difícil para mi- hablo con una sonrisa picara.

-¿y si Nicolas no acepta?- hablo serena con tono resignado.

-tu déjamelo todo a mi- respondió rei con aire de autosuficiencia -esto promete ser divertido- exclamo dando un salto de emoción.

-ya empiezo a arrepentirme- hablo serena dejándose caer sobre la silla.