Disclaimer: No son míos. La verdad es que si lo fueran… Lavi sería el protagonista. Ok no. Sería Kanda XD. Nah, todos son de Hoshino Katsura. Quien hizo desaparecer a Lavi en el manga.

Personajes principales: Kanda, Lavi, Lenalee.

Resumen: Uno nunca cambio. Otro se volvió real. La última persona sabía la verdad.

Título: ¿Dos zombies y un vivo?

Advertencia: ¡Hey! ¿Han leído el manga? Si lo hicieron pueden leer, si no… em… lean, pero luego no pueden quejarse. XD.

Consejo: Para disfrutar más la historia leer como si fueras Kanda Yu.

Hola ¿Yo tan activa en este fandom? Pues sí. Y antes de cualquier cosa quiero decir que esto no tiene ninguna temática de zombies come cerebros. Espero que les guste.


Pétalos.


Lavi abre los brazos cual ave apunto de volar. Tiene la sonrisa más grande que vi en mi vida y… de una forma feliz, pero diferente, pronuncia:

—Yo seré un Bookman.

Todos le ven sonriendo. Algunos solo murmuran como idiotas.

Luego Lenalee se para de su silla y de igual manera majestuosa habla:

—Yo viviré con mi hermano una vida normal.

Siguen sonriendo de manera muy alegre —lo cual me molesta—. Algunos ríen. Otros discuten acerca de quién podrá casarse con la joven Lee en el futuro. De puras tonteras.

Más tarde Moyashi traga todo lo que tiene en su asquerosa boca. Sonríe al aire y dice:

—Yo también quiero vivir una vida tranquila —Suspira.— Pero desearía no tener deudas primero.

Ahí, todos ríen. Siguen hablando de ese tema que la verdad no me importa. Es un tema muy malditamente común en la Orden. Después de una batalla difícil siempre viene esa charla de ¿Qué hacer cuando todo acabe? Esas cosas no me interesan.

En cierto punto, todos fijan la mirada en mí. Como esperando algo de mi parte. Yo solo que he quedado aquí para acabar mi comida. Lenalee me sonríe de manera suave y une las manos.

—¿Y tú Kanda?

Veo como todos me ven muy atentos y me molesto. Esos idiotas que no tiene otra cosa que hacer más que decir mierda motivadora. Me fastidian. Para acabar con toda esta mierda me encogo de hombros como respuesta. Intento hacer caso omiso a la mirada de "¿Cómo puede ser?" que me dan los demás. También intento no ver la cara de Lenalee.

—¿Nunca lo has pensado?

Lavi dice desde donde está. No entiendo porque todos me ven así. ¿¡Qué si no tengo un sueño después de la guerra!? La única cosa que espero de esta maldita vida es encontrar a esa tipa de cara borrosa. Descubrir un poco de ella y cerrar todo eso. Luego… quizás morir. No le veo sentido a la vida —en este mundo no se puede respirar bien nunca— Tampoco lo veo recomendado esperar algo bueno de esta misma.

—Deberías pensarlo… —Dice Lenalee con ese tono maternal que ella tiene.

—No lo veo necesario.

—Claro que es necesario. Todos debemos tener un sueño.

Frunzo el ceño al escuchar a Moyashi hablar. Esto ya es insoportable. Me paro de manera brusca apartando a algunos idiotas cerca de mí. Aun así todas las miradas siguen puestas en mi persona. Parece que aún esperan algo. Para dejar de ser el foco de atención de uno idiotas descerebrados, digo:

—No es necesario tener un puto sueño.

Lenalee se encuentra llorando a mares.

Lavi solo ve con tristeza al vacío.

Y yo… yo sigo vivo.

Lenalee está botada entre cadáveres. Entre lo que queda del mutilado Komui y el cuerpo inerte de Moyashi. Está en total silencio. Me acerco a ella para hacer que deje de llorar. Piso cadáveres en el proceso. Al estar junto a ella no sé qué hacer. Nunca sé que hacer al calmar a una persona. Nunca he servido para eso.

Pero… no me molesto por no saber qué hacer, estoy tranquilo. Ya no hay cargas encima de mí. No hay promesas. No hay deudas. No hay nada…

—Kanda… ¿Crees qué… si yo hubiera podido ser más fuerte… lo podría haber salvado?

Odio no saber qué hacer. No es que quiera ser tipo Moyashi para intentar clamarla. Tampoco puedo decir algo agradable para que ella se siente mejor. Nunca fui ese tipo de persona. Así que… le extiendo la mano para que ella se levante. Supongo que con eso se calmara un poco. Al menos deja de llorar y me sujeta con su mano derecha —la única que funciona—. Ella tiene la mirada vacía.

—Y ahora… —La voz de Lavi es seca, agria—. ¿Qué van a hacer?

El conejo… el ex-conejo intenta vernos. No lo logra y gruñe. Desde hace un tiempo ese idiota está muy diferente. Está más molesto y serio. De seguro que está frustrado y bueno, yo nunca he sido bueno con las palabras.

Veo a Lavi. Veo a Lenalee…

Ahora que lo pienso, jamás he pensado en que hacer después. Ya no hay guerra por la cual luchar. Me veía muerto para cuando este momento llegara. Pero mi corazón aun late por desgracia. Ahora, aquí, ya no queda nadie. Ni un alma. La Orden está vacía. Todos se fueron. Excepto yo, Lenalee y Lavi.

Solo estamos nosotros tres.

Ambos tienen la mirada tan perdida, tan angustiada. Sé que Lenalee a pesar que es fuerte no podrá estar bien ahora. Al igual que sé que si ese idiota de Lavi se va solo, pronto lo encontrare muerto. No es que me importe. Yo ya no tengo ninguna relación que me ate a este par, pero…

Cierro mis ojos.

—Vivir…

Sé que ambos me ven.

Paso mucho tiempo…

Acabe viviendo con el paralitico Lavi y la molesta Lenalee. Extrañamente soy el más tranquilo de esta cosa —es raro…—.

La vida ahora es complicada. Yo estoy normal. Ya no hay tatuaje, no hay flores. Yo estoy bien. Pero Lenalee no lo está. Ella no quiere salir de su cuarto por nada —me grita si entro o si le digo que salga—. Lenalee se volvió más violenta de lo que era. Lavi mayormente se queda leyendo libros. No habla mucho. Lavi se enoja muy fuerte algunas veces. Es muy raro.

Yo soy el que habla más ahora. Se siente… muy extraño.

Trabajo en uno que otro trabajo para ganar algo de dinero —me pregunto si podré morir de hambre—. No hay mucha ganancia, pero es suficiente como para vivir. Lavi algunas veces también ayuda con eso del trabajo. Lenalee… bueno, ella… quizás ayude, la verdad no sé.

Lo que sí sé, es que a veces ella sale de su cuarto. Su cara está todo hinchada y roja. Se ve fea. Tiene los ojos humedecidos y ella con algo de… idiotez —¿Esperanza?— dice:

—¿Fue un sueño?

No respondo. ¿Qué le iba a decir? No soy de ese tipo de personas que le mentirían solo para que sonría. Ella debía afrontar lo que en verdad pasaba. Pero Lavi siempre contesta. Este se ve muy molesto cuando contesta, como irritado.

—No fue un sueño. Acostúmbrate Lenalee.

Y ella frunce el ceño.

—Yo le estaba preguntado a Kanda. No a ti, ex-Bookman.

De alguna manera, estos dos siempre pelean. Aun no comprendo cómo paso esto. Lenalee y Lavi antes se llevaban bien. Con estas peleas de ambos me pregunto sí así me veía cuando discutía con Moyashi. Luego desearía estar en la discusión y no en medio. Me molesta verlos pelear por todo.

—Al menos yo acepto la realidad. ¿Verdad desperdicio de la humanidad?

—Eres un desgraciado. Era que mueras con los Noah.

—Y tú era que mueras con tu hermano.

No los entiendo. Después de esas palabras Lenalee se ve muy molesta. Sus ojos pierden todo brillo y parece lista para hacer una cara fea. Lavi mientras se aprieta su muslo muy fuerte. Parece que este quisiera golpear a alguien. Me pregunto si es a Lenalee. Pero… todo esto me molesta un montón. Me paro de mi silla molesto y los veo cómo veía a las personas que odiaba —aunque a estos dos no los odio— aquella mirada que a todo el mundo aterrorizaba. Por desgracia a nadie en esta casa le aterra mi mirada. Malditos.

—Dejen de hablar.

Ambos me ven. Lenalee —quien fácilmente me podría haber gritado— gruñe y se marca. Lavi —que podría hacer una broma y acabar con todo— frunce el ceño y se va. Me quedo solo en cuestión de segundos. A mí siempre me gusto estar solo. Siempre me agradó el silencio. Pero ahora lo siento raro. Esto es muy difícil.

Lenalee está mal.

Lavi no está mejor.

Algunas veces el idiota de Lavi quiere levantarse de su cama como cualquier otro lo haría. Olvidándose que él ya no puede hacerlo. Por lo cual siempre cae de cara. Yo las primeras veces me preguntaba porque el idiota no salía de su cuarto. Iba hacía su puerta para ver que pasaba. Y lo escuchaba. Lavi llora, gruñe y su voz es muy rara. Áspera, desesperada. Dejo que se calme para poder entrar. No quiero verlo llorando o algo así. No es mi estilo. Cuando entro al cuarto, Lavi no me ve a los ojos. Le debo levantar y poner en esa silla especial. Siempre escucho que ese idiota me dice "Puedo solo". Lavi es un idiota. Si pudiera solo no se hubiera quedado tanto tiempo en el suelo. Si pudiera solo no tendría que ir a ayudarlo casi cada mañana.

Esto es muy complicado.

Lavi estaba echado en la cama de la enfermería.

Está muy flaco —parece muy débil. Como si al tocarlo se rompería—. No tiene ese parche y veo ese agujero negro. Bueno, no me importa mucho. Parece un fantasma. Está muy blanco. No está consciente, pero su respiración está muy agitada.

Todo el mundo está preocupado por Lavi. Yo solo vine a verlo porque Lenalee me obligó a hacerlo.

Los buscadores rezan por Lavi. Al igual que muchos otros que lo visitan. Estúpidos. Ni que ese Dios que tanto quieren haría algo. Lenalee no reza, pero no se aparta del lado de Lavi. Ella está muy alterada con esto.

Pasaron días para que Lavi despertara. Lenalee me obliga a quedarme con ella a esperar que eso suceda. Cuando lo hace ella al fin sonríe un poco, creo. Ella llora felicidad… o tristeza. Que importa. Lavi parece distraído. Ido. Descolocado. La acción de Lavi es intentar comprender la situación. De mí, mi acción es irme.

Lenalee cuenta que Lavi dijo que ya no era Lavi —¿Qué mierda significada eso?— Tampoco era un Bookman jr. Sino que él había muerto. No me importa en lo más mínimo. Si murió o no, pues eso no es de mi incumbencia. Lenalee siempre es así. Creo que ella quería ayudarlo o algo así.

Desde ahí Lavi ya no sonríe. Ya no hay bromas. Quizás eso es morir. Aunque no lo entiendo. Si estuviera muerto no estaría respirando. No estuviera hablando. ¿Se puede morir aun con su corazón latiendo? No lo entiendo.

¿Y sí se puede morir en vida, se explicaría por qué del comportamiento de Lavi? Cuando le dicen que ya no volvería a caminar en su vida, parece que no le importo. No dice nada. No hace nada. Se queda ahí viendo a quién sabe qué. Es molesto.

Por supuesto que eso a Lenalee le preocupa un montón. De seguro eso de morir sin morir debe ser horrible. Ella está muy triste. No sé por qué. Aunque tal vez no este triste, sino molesta. O quizás está… entre ambos, que es posible. Tal vez arrepentida. La verdad no sé qué ella siente.

—¿Por qué no fui más fuerte para poder salvarlo?

Creo que se siente culpable. Aunque no lo comprendo. Ella no podía hacer nada de nada. Le capturaron los Noah, si hubiera ido sola, ella también hubiera muerto. Es más, hay que agradecer que Lavi salió vivo. Estar capturado por el enemigo tanto tiempo era como declararlo muerto. Aunque claro, Bookman murió. Quizás esos dos hicieron algo.

Pero no me importa mucho el tema.

.

¿Qué debo hacer?

Desde que acabo la guerra me he pregunto qué hacer.

Aunque yo estoy mucho mejor que todos en la Orden. Sigo ileso. Veo como todos se van día a día. Se van a cumplir sus sueños. No se va Lavi. Pues él no puede irse. Yo no sé dónde irme.

Lavi no puede caminar, así que él no se ira. Supongo. Aunque tal vez se vaya y… pues eso. Yo no sé qué hacer. ¿Irme? ¿Quedarme? Ninguna me gusta.

Pero Lavi parece que quiere irse. Al menos eso parece siempre que ve el cielo. Quizás si yo hubiera ido a salvarlo de la guarida de los Noah, Lavi ya se hubiera ido. Sí, tal vez también en el intento hubiera muerto. Pero eso da igual. Es mejor quedarse con Lavi que conmigo. Creo.

Entonces… ¿Era que vaya?

¿Hubiera podido hacer algo?

¿Esto es mi culpa por no ayudarlo?

Estoy muy consciente que tanto como Lavi como Lenalee no pueden dormir.

Algunas veces yo me despierto por las noches —esos son raras veces, pues yo duermo bien— y ahí me doy cuenta que esos dos no duermen. A pesar de las altas horas siguen haciendo ruido. Escucho sus sollozos. Las paredes son muy delgadas, así que no cuesta nada oírlos. Lenalee llora por su hermano y también lamenta el suicidio de Walker. Ella habla de su debilidad, de lo impotente que se siente. Aunque a veces comenta de su vida tranquila que ella soñaba. Mientras que Lavi grita cosas incoherentes —de seguro de un sueño difuso— mientras que maldice todo. Habla muy seguido de su perdida e incompetencia.

No los entiendo.

Hablan mucho de sus sueños que no cumplieron.

Yo no sé qué es perder un sueño. Nunca tuve uno y la verdad no lo veo necesario. Quizás no cumplir un sueño se siente como perder a Alma. ¿Es así? ¿Será así? Sí es así entonces los comprendo, puesto que yo lo sentí eso dos veces. Aunque tal vez no es lo mismo y es otra cosa. No puedo comprenderlos, puesto que es raro ponerse así por un sueño.

Si todo esto sigue así no cambiara. Lenalee seguirá estando mal. Lavi seguirá sin hablar. Tal vez nada cambie y eso… no es tan molesto. No sé por qué. Verlos así a los dos es raro, muy raro. Pero me estoy acostumbrado. Ya es unos tres meses, tal vez. Creo que nada cambiara.

A pesar que todo esto es algo molesto —estar con los dos destrozados no es lindo— no sé por qué me quedo. Tampoco entiendo por qué esos dos siguen aquí.

Estoy confundido. O tal vez molesto. Estoy decidido que esto cambie o quizás no. Me estoy cansando de las peleas. De esos cambios de personalidad de esos dos. De sus cambios actuales. Todo me molesta. Además que esos dos siempre pronuncian ese "No me comprendes" Que es cierto. No les entiendo nada de nada.

Y yo, como nunca antes en mi vida se me dio a cuidar a alguien —y si alguien lo hiciera sería un idiota— no sé qué hacer en una situación así. Hay dos personas muy mal en esta casa y no sé qué hacer. ¿Dejarlos así? ¿Ayudarlos? Pero si les ayudaría ¿Qué debería ser?

Esto es molesto.

Estoy en una pelea con un bastardo Noah —quién sabe su nombre— ese maldito es fuerte. Por ello solo me procuro en matarlo pase lo que pase. Mi tatuaje ha crecido mucho. Está en todo mi pecho y ahora se puede ver por mi mano derecha —puta mierda. El tatuaje maldito está en el lago izquierdo de mi pecho y ahora creció mucho— Sé que solo hay un pétalo en el reloj y que este se balancea de un lado a otro… queriendo caer. Sé que moriré.

Ese tipo de cabello ondulado da una sonrisa confiada, pero cansada —quizás ya lo estoy matando—. Ahí escucho un grito que sé que es de Lenalee.

Al verla noto que está siendo agarrado por un Noah. Ella está llorando. También noto que Komui está siendo lentamente desmembrado por otro Noah. Una escena muy fea. Pero no puedo hacer más, pues un tengo un enemigo ahí parado y vivo.

No sé cómo Lenalee salió de esa situación. Pero yo mate a ese Noah. También quise matar a otro Noah y… a otro más…

En fin. Lo único que sé es que Lenalee ya no puede mover la mano izquierda —no sé qué le hizo ese Noah—. Ella… parece Lavi. Muerta en vida. Aunque aún creo que eso no es imposible.

Las cosas no mejoran a pesar que ganamos la guerra. El tonto de Moyashi dice que no puede vivir. Pues teme hacerles daño —su Noah interno aún vive—. Todos le quieren detener. Excepto el fantasma Lavi. Y yo, claro. Pero Moyashi —llorando como el idiota que es— dice que si el sigue vivo nadie estará bien. Y… puras tonteras. Es un discurso bastante largo para que me importa demasiado. No le escucho nada.

Lo único que sé es que luego de unos días encontraron el cuerpo inerte de ese idiota. Lenalee llora mucho.

Creo que Lenalee se culpa. ¿O solo está molesta? Ella ya casi no me habla. Creo que está irritada.

—Está guerra fue una mierda.

Lavi me dice o se dice en un momento de silencio puro. Este ya no tiene la misma mirada. Creo que es un zombie.

Lenalee estará bien, ella es alguien fuerte. Yo no pienso involucrarme en sus asuntos de ella. A mí no me involucran. No me incumben.

Así que es mejor dejar solos a esos zombies.

.

¿Sí hubiera salvado a Komui hubiera muerto?

Tal vez. Y así Lenalee estaría bien, muy bien.

Ella es algo así como mi hermana, entonces era que haga algo. Pues… ella hora está mal.

Ya no hay nadie en esta Orden. Todos se fueron excepto los zombies. Lavi y Lenalee son muertos vivientes. Yo soy el único vivo aquí. Creo.

Quizás si salvaba a Komui hubiera muerto. No estaría yo aquí y solo estaría un zombie en la Orden. Tal vez sería mejor así.

Entonces… ¿Es mi culpa que Lenalee este así?

¿Qué es lo que pasara con ella ahora?

Era que yo muera.

No puedo dormir muy bien. Antes podía hacerlo, este último no consigo dormir. No sé por qué. Voy al patio. Veo el cielo nocturno. ¿Desde cuándo no puedo dormir? Esto es todo culpa de Lavi y Lenalee. Lo sé. Estos malditos. Recuerdo la voz de Lenalee. Estoy seguro que antes si me encontraría me diría algo así como: "Kanda entra a la casa. Si sigues así te vas a enfermar". También presiento que habría otra voz a lo lejos diciendo: "Oh, Lena, déjalo en paz. Ya sabes que Yu es el hombre de hielo. No creo que se congele".

Sí, eso pasaría si…

—¿Tú tampoco puede dormir?

Lenalee está junto a mí —no sé cuándo vino o en qué momento se sentó a mi lado—. Su voz es más seria, áspera. Sus ojos entre abiertos. Labios secos. Está flaca. Está pálida. Tiene el cabello largo y… también tiene su peinado de antaño.

Eso me molesta.

—Kanda… estaba pensando… ¿Por qué te quedas con nosotros? —No me ve.— Sé que yo y Lavi solo somos un carga. Siempre nos peleamos y… no hacemos nada para ayudarte… No entiendo porque no te vas.

"Como si yo lo supiera".

Cierro mis ojos por un momento. No tengo ni la mínima idea del por qué me quede con ellos. Me hubiera podido ir hace tiempo. Me pude ir con Marie o Tiedoll si lo hubiera deseado. Me pude ir solo si lo quería. Tampoco soy un idiota caritativo como lo fue Moyashi para solo quedarme aquí solo por el hecho de quererlos ayudar. No. No soy así. Solo me quede porque… porque… ¿Por qué? ¿Para qué?

Ellos no me necesitan.

No hay nada. No hay razón. Ya no.

Me encojo de hombros.

—¿No lo sabes?

Ella frunce el ceño.

—Deja a Yu. Ya sabes que él no piensa mucho en las cosas.

Lavi aparece en su silla. Su ojo nos ve. Él nos ve.

Yo los veo. Bueno, esto es parecido a lo de antes. Quizás… todo vuelva a la normalidad… Sí, creo que sí.

Frunzo el ceño.

Sucede cuando no hay sol. Está lloviendo afuera muy fuerte. El sonido de la lluvia chocando contra la ventana es lo único que se escucho ahora. Pues todo es muy silencioso —siempre es así este lugar—.

Veo la lluvia. Es lo único que hago en un día tan aburrido como hoy. No puedo evitar ver mi mano con la que esta esa marca maldita. Aquella que me dice a gritos que no moriré nunca y que no hay nada que yo pueda hacer. Me molesta pensar en eso.

Un pétalo cae.

Nunca cambie en nada. Todo sigue igual desde que abrí los ojos. Mi carácter, mi forma de pensar. Nunca he cambiado. Hasta los lotos son iguales. Quizás lo único que cambio a través de tantos años es la cantidad de pétalos que están en el reloj. O tal vez las ganas de que haya más pétalos. Lo que sí cambió y estoy consciente de ello, es mi paciencia.

Aguantar a Lenalee y Lavi era algo que antes no hubiera hecho. Estoy muy seguro que dejaría que se mueran ambos. Pero ahora no se puede. Sigo aquí con ese par de idiotas destruidos. No sé por qué sigo con ellos.

Quizás si me debería ir… pero ¿A dónde?

¿Por qué las personas cambian tanto? Yo nunca he cambiado. Es molesto que estos humanos cambien de forman muy abruptas. El gran ejemplo serían esos dos que están en esta casa. ¿Por qué deben cambiar? No le veo el sentido. Yo jamás lo he hecho… desde lo nueve. Desde que tengo conciencia de este mundo tan podrido.

Una vez el par idiota me habló de como nacieron —de esa cosa que hacen los humanos—. Lenalee contó que no recuerda del cómo nació, pero que si recuerda cuando ella tenía unos pocos años. Dice que sus recuerdos son borrosos y confusos. No los recuerda muy bien. Mientras que Lavi dijo que recuerda desde que era un bebe de meses. Cuando ellos me preguntaron de mí, solo me encogí de hombros. Les dije que yo recordaba el cómo nací y no me creyeron. No los entiendo.

Aunque quizás el recuerdo del como nací no es el primero que tengo. Tal vez eso de como morí son mis más viejos recuerdos. Creo.

Pero… no importa. El pasado siempre fue una mierda para mí. Nunca fue bueno y… no quiero recodarlo. No hay sentido.

El pasado solo me dice que no moriré. Me muerto ya mil veces —sin exagerar—. Sigo aquí. Debí haber muerto en la guerra. Sigo aquí. Las personas más importantes para mí han muerto —y no una sola vez, sino dos—. Y sigo aquí. Debí haber muerto hace tiempo.

¿Para qué recordar el pasado si solo me dice algo cierto?

No moriré. Ni hoy. Ni mañana.

Tal vez sería mejor olvidarme de la vida pasada —de la cual no se ni una mierda—. De la flor. De esos sueños. Promesas. De tantas cosas. Pero es casi imposible. Lo he intentado, no se puede. Estos me siguen para siempre. Olvidarme de la Orden quizás sería más fácil, aunque, creo que no. No es fácil olvidarme de la Orden. Quizás de la guerra sea… No se puede, no se puede olvidar nada de lo pasado. Eso me molesta.

No quiero recodar. Me siento confundido. Molesto.

No quiero volver a ver ese reloj. No quiero pensar en que esos putos pétalos se caen poco a poco y aun así no muero. No quiero recordar a Lavi y Lenalee.

Desearía que ese reloj desaparezca.

Quizás si muere la flor, moriré.

Sí… moriré. Quizás eso es lo que me faltaba.

Agarro el reloj. Veo la flor. Solo queda un pétalo. Solo uno después de tanto tiempo esperando.

Pero… ¿Qué significa ese último pétalo?

Bah, no importa. Estoy esperando eso hace ya tiempo.

El último pétalo al fin cae a mis 22 años.

Levanto el reloj y…


Fin. Bueno… no tan fin, pero esto es el fin de la parte Kanda.

La historia constara de otros dos capítulos más. Los otros dos serán visión Lenalee y Lavi.

En fin, no sé si explicar mucho de esta historia o al menos de esta parte. Pues Kanda dice las cosas muy difusas, puesto que él niega varias cosas y retira otras. No quiere decir algunas y entonces… la historia está incompleta y no se entiende nada de nada.

Pero Lavi y Lena se encargaran de aclarar esos detalles. Aunque… quiero que sepan esto. Kanda está jodido. Muy jodido. Solo que él lo niega.

El final no es abierto, o eso es lo que creo por ahora. Tengo planeado aclararlo con Lavi y Lena.

La historia en sí me inspiro hace ya mucho tiempo. Es más, en un principio esto tenía que ser parecido a una historia mía —"Cada minuto del día"— Pero un día vi un programa donde se mostraba a un paralitico. Extrañamente pensé en D. gray-man y… la idea nació así.

Antes era una temática mucha más simple y mucho más linda. En realidad todo tenía que tratarse que Kanda quiera ayudar a Lavi y Lenalee porque ahora esos dos sí importaban para él. La idea se transformó luego de leer una historia —"Thirteen minus infinity" de Tami3. Esa historia es mi favorita por ahora— Se volvió algo… perturbadora.

En fin, espero que les guste. Me consto mucho hacerla.

Espero leer sus opiniones.

Hasta la otra.