Ame d´Argent

Prologo

Hubo un tiempo anterior a Celestia y a Equestria en el que los distintos pueblos y razas estaban divididos y las tierras estaban azotadas por tiranos y matones que solo veían por su propio bien, cuando todo estaba al borde del caos los reyes de las distintas ciudades se reunieron para formar un tratado en el que uno de ellos sería nombrado emperador, esto mantuvo la paz por un tiempo, pero más temprano que tarde el emperador mostro su verdadera cara y esto daría inicio a una era de tiranía y corrupción, algunos pueblos se opusieron al emperador, pero fueron aplastados, cuando esto paso yo apenas era una potrilla en una ciudad llamada Villa Fleur, una ciudad de prestigio ubicada en la costa al norte del imperio, la ciudad estaba gobernada por la familia Argent una familia guerrera y de las más respetadas en los distintos reinos y también una de las más nobles, esa era mi familia, nuestra historia empieza un 6 de octubre, soy una pegaso de pelaje azul plumbago y melena color vino, mi cuti mark son tres espadas cruzadas apuntando hacia abajo con una rosa blanca frente a estas, yo nunca fui la más tranquila de la familia me gustaba la emoción, la adrenalina, me gustaba correr por los tejados de la ciudad, todavía recuerdo el viento en mi melena cada que lo hacía, ese día se estaba realizando una reunión en el castillo con un invitado de una ciudad cercana, debíamos estar toda la familia, pero yo me escabullí y fui al campo de rosas de la ciudad, el campo como su nombre lo dice estaba lleno de rosas blancas, me gustaba estar ahí, acostada en la cima de una pequeña muralla de piedra, mientras estaba distraída viendo las nubes un guardia llamado Vent llego al campo buscándome, Vent era un pegaso de pelaje azul y melena amarrilla.

-princesa, su padre quiere verla en el palacio.

-no quiero ir, no me gusta estar sentada sin hacer nada tanto tiempo y mi padre lo sabe-respondí mientras jugaba con una daga que me había regalado mi padre.

-y lo sabe tan bien que normalmente no te exige que estés en las reuniones, pero esta vez es diferente.

Pensé un momento en lo que me acababa de decir y de un salto baje de la pequeña muralla.

-está bien, vamos-respondí de mala gana.

Caminamos un momento por las calles con tranquilidad hasta que vi una zona perfecta para hacer parkour, sin que Vent se lo esperará corrí hasta esta zona y con velocidad y agilidad llegue a los techos y empecé a correr por los techos Vent emprendió vuelo tras de mí.

-¡AME D´ARGENT!-grito tratando de alcanzarme.

-¡haber quien llega primero al castillo!-le respondí con tono desafiante.

Vent voló tras de mí, pero no pudo alcanzarme, yo era muy ágil y sin necesidad de usar mis alas, podía perder con facilidad a cualquier perseguidor, cundo perdí a Vent camine hasta llegar a la puerta del castillo, al verme los guardias abrieron la puerta de inmediato, al entrar me dirigía hasta el comedor donde estaban reunidos mi padre, un pegaso de pelaje blanco con melena roja, mi madre una pegaso de color gris claro, con melena color vino igual que la mía y mi hermano un pegaso de pelaje azul marino y melena negro, también estaban presentes algunos de mis primos y tíos, mi padre se encontraba hablando con un pegaso de pelaje negro y melena azul marino, mi padre me vio y dirigiéndose hacia mi dijo.

-joven, le presento a mi hija Ame d´Argent.

El pegaso se acercó a mí y extendiendo su casco hacia mí.

-un placer conocerla, soy el capitán Hurricane-dijo con una sonrisa

Lo salude y me mantuve bastante entretenida hablando con el comandante, la reunión continuo normalmente hasta que por la puerta entro el emperador, un invitado que nadie esperaba y que a nadie le agradaba, incluso Hurricane se vió molesto por su presencia.

El emperador era un alicornio de pelaje blanco y melena dorada, el emperador se dirigió hacia mi padre.

-rey Sang d´Argent-dijo el emperador.

-su alteza, no lo esperábamos-respondió mi padre de mala gana.

-rey Argent, necesitó un favor-dijo el Emperador.

-presiento que esto tenemos que hablarlo en privado-dijo mi padre.

Acto seguido el emperador se retiró con mi padre, al balcón del castillo, yo no pude contener mi curiosidad y los seguí discretamente hasta que llegaron al balcón y cerraron la puerta tras ellos, yo me pegue a la puerta y comencé a escuchar lo que decían.

-¿Cuál es el favor que necesita?-pregunto mi padre.

-vera señor Argent, ahí una tribu de salvajes viviendo al este de aquí, estos salvajes no permiten que mis caravanas militares y de comercio pasen.

-sé de qué tribu habla, hemos comerciado con ellos antes y no son un peligro.

-¡son salvajes incivilizados no nos dejan hacer nuestras actividades, son un peligro!

-su alteza no dejan pasar a su armada imperial porque esa tierra es sagrada para ellos.

-¡no me importa si su tierra es sagrada o no, lo que quiero es que usted me preste tropas para poder acabar con esos salvajes!-dijo furioso el emperador.

-lo lamento alteza, pero voy a negarle mi ayuda-respondió firme mi padre.

-¡QUE A DICHO!-grito furioso el emperador.

-¡escuche muy bien, usted no puede llegar a mi ciudad y mucho menos a mi castillo a dar órdenes, bien sabe que esta ciudad no firmó el tratado imperial así que este territorio no es suyo y usted es un intruso en el, solo lo recibí por respeto, mas no por lealtad hacia usted, así que si se va a poner bravo en mi castillo y va a tratar de darme órdenes a mí, puede largarse por donde vino!-respondió imponente mi padre.

El emperador abrió la puerta con fuerza y se fue furioso aparentemente no me había visto, acto seguido salió mi padre y me vio.

-¿cuánto oíste?-pregunto.

-escuche todo-respondí con honestidad.

-ven Ame-dijo mi padre dirigiéndose hacia donde se encontraba el templo familiar.

Yo lo seguí callada, por su tono de voz parecía estar muy tranquilo, cuando llegamos a la entrada del templo presionó los ladrillos en su debido orden y la entrada secreta se abrió, bajamos por las escaleras hasta llegar al salón del templo y de ahí fuimos hasta la capilla del mismo donde estaba la espada familiar.

-Ame sé muy bien que eres fuerte, valiente, inteligente y estas dispuesta a defender a tu familia y el legado de esta, por eso si algo pasa quiero que vengas aquí y te lleves esta espada que ha estado en la familia por generaciones es nuestro mayor tesoro-me dijo mi padre.

Yo solamente lo mire confundida y después pregunte.

-¿porque me dices esto?

-el emperador no perdonara mi respuesta Ame, temo por lo que pueda pasar.

Después de hablar un rato con mi padre volvimos al castillo donde, nos despedimos de los invitados.

Paso una semana desde la visita del emperador hasta que una noche por fin paso, el ruido del metal chocando me despertó y cuando vi por la ventana vi la ciudad ardiendo, los soldados imperiales entraban a la ciudad, mataban a todo el que encontrarán no les importaba nada, los proyectiles ardientes de las catapultas caían sobre la ciudad derribando edificios y aplastando las defensas de la ciudad.

No espere más tome la daga que me había regalado mi padre y Salí corriendo de mi habitación, el castillo estaba ardiendo pero eso no me detuvo, al llegar al salón del trono vi a mi padre luchando contra los soldados imperiales, mi padre era el mejor guerrero que había conocido un rey que no necesitaba de guardias los soldados imperiales no lograban hacerle un rasguño, cuando acabo con los agresores me miro y me dijo.

-Ame ve al templo familiar.

Pero mi expresión cambio cuando un proyectil de catapulta atravesó el techo y cayo justo encima de mi padre, la mitad de su cuerpo término bajo la enorme roca, yo me acerque corriendo a él.

-¡padre!-dije con lágrimas en los ojos.

-ve… vete-dijo mi padre antes de caer muerto.

En ese momento la puerta del salón fue derribada y por ella entraron soldados imperiales, de inmediato corrí pues aunque sabía defenderme no podía contra tantos.

-¡atrapen a la cría!-ordeno uno de ellos apuntándome con su espada.

Los soldados imperiales me persiguieron pero me fue fácil perderlos, echo esto corrí hasta el templo familiar abrí la puerta secreta y saque la espada familiar, al salir cerré la puerta secreta por costumbre y fui corriendo a la salida trasera del castillo, de camino encontré a mi hermano.

-¡Ame has visto a nuestro padre!-me pregunto.

Yo solo lo mire con tristeza, esto fue toda la respuesta que necesito, corrimos hasta llegar a la salida trasera donde nuestra madre se encontraba haciendo frente a los invasores junto a Vent y otros dos guardias.

Una jabalina paso rosando a mi madre, ella esquivo la jabalina pero el filo de esta alcanzo a dañar la fleur de lis que cargaba en su collar, mi madre se percató de nuestra presencia y se acercó.

-Ame, Coeur, salgan de la ciudad, Vent los acompañara.

-¡no, madre no te perderé a ti también!-le respondí llorando

-Ame hija, mírame, si te quedas no sé qué te puedan hacer, por favor vete, sálvate.

-no-respondí aferrándome a ella.

Los soldados imperiales entraron al jardín junto con el emperador, en ese momento mi madre me puso su collar, su fleur de lis y acto seguido me cargo y me puso en el lomo de Vent.

Vent comenzó a correr conmigo en su lomo mientras detrás de nosotros se libraba un combate entre mi madre y sus dos guardias contra los soldados imperiales y el emperador, eran demasiados los guardias de mi madre no duraron mucho y a ella intentaron someterla pero lucho hasta su último aliento, logro acabar con seis soldados imperiales antes de que la sujetaran de los cascos y el emperador atravesara una espada en su corazón.

Los soldados comenzaron a perseguirnos, Vent no era tan rápido así que cuando nos adentramos en el bosque nos dejó a mi hermano y a mí en un arbusto, después de dejarnos intento correr, pero una flecha lo hirió en una de sus patas traseras, un momento después el comandante del ejército imperial apareció.

-¡¿Dónde dejaste a los críos imbécil?!-dijo el imperial.

Vent respondió dándole una patada al imperial, el comandante reaccionó de manera agresiva y acostando a Vent de espalda al suelo le entero la hoja de su espada en el abdomen, pero Vent manteniéndose fuerte le dijo.

-montón de tiranos, el infierno guarda un lugar para todos ustedes.

El comandante imperial saco su espada del torso de Vent y respondió.

-tu rey y tu reina cayeron, y tu terminaras igual que ellos si no me dices donde dejaste al príncipe y a la princesa.

-pues mátame, moriré con honor sabiendo que salve dos vidas que en un futuro te puedo asegurar que serán la peor pesadilla de tu emperador, asegúrate que tu emperador nunca olvide lo que hizo porque sello su destino-dijo con orgullo Vent.

El comandante le entero una vez más la espada pero esta vez fue en el corazón, dándole así el golpe de gracia al pegaso, acto seguido los soldados imperiales se retiraron y yo acompañada de mi hermano huimos.

Después de ese día el emperador ordenó buscar y exterminar a todos los miembros de la familia Argent, fuimos cazados y nos obligaron a escondernos y a vivir entre las sombras, un reino de terror había comenzado.

Pero hoy tengo 19 años y ya me he cansado de huir y esconderme, porto la espada familiar y con ella traeré justicia a mi familia y no me rendiré hasta tener la cabeza del emperador en bandeja de plata, mi nombre es Ame d´Argent y esta es mi historia, esta es mi venganza.


aquí les dejo el prologo de mi segundo fanfic XD (no tarde tanto en subir el segundo) espero que sea de su agrado, y recuerden este fic es una pre cuela de infernal scratch, aunque no es necesario leer infernal scratch para entenderla.