Disclaimers: KHR! no me pertenece, claramente.

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Maravilloso.

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¡Disfruten y gracias por leer!

-Entonces, vas a casarte con Kyoya.

Dino miró a la pequeña –sí, para él aún era pequeña- I-Pin asentir con casi completa inseguridad. Casi completa por que, en sus ojos negros existía una pizca de inseguridad. Por un momento, pensó que se debía al nerviosismo digno de una novia que aceptara casarse con su pupilo por propia voluntad, pero luego recordó que aquello último no era del todo cierto.

A él le dolía bastante no haber sido el elegido. La muchacha y él habían entablado una relación bastante cercana y fuerte que pudo haberse confundido por romántica. Pero, al parecer, Dino fue el único que pensó en aquella posibilidad, pues la señorita I-Pin anunció su casamiento un mes después de que el primer acercamiento entre ellos haya ocurrido. Él sabía bien que I-Pin de verdad amaba a Kyoya, pero lo que ellos tenían era otro tipo de amor. Eran más que amigos, pero menos que amantes. Era algo imposible de entender cuando ni ellos mismos comprendían la magnitud de lo que estaba ocurriendo frente a sus narices.

Y eso mismo era lo que había en los ojos de I-Pin. El temor de decepcionarlo, el temor de que todo lo que armaron se derrumbara y nunca más volviese a ser lo que fuera. Y él no le daría eso. Se tragaría todo y sonreiría, la haría feliz, la haría sentir segura y le brindaría todo su apoyo. La atrajo hacia sí, la envolvió en sus brazos y su pequeña figura se pegó a él. Aspiró el perfume de su cabello, bajó la cabeza y le besó la mejilla. Sin poder evitarlo, giró un poco más hacia un lado y tan solo rozó sus labios con los de ella en un movimiento tan efímero que duro medio segundo. Se apartó por el sentimiento de estar engañando a Kyoya y ella exhaló con frustración.

-Maravilloso –sonrió. Su mano le acarició el cabello, bajó hasta la mejilla, la tomó del mentón y le besó con delicadeza la coronilla. Entonces abandonó la habitación, pensando qué color de traje vestiría para la ocasión pues, si no iba de padrino, debía asistir aún así de invitado.


Meses de desaparecida, vuelvo y publico algo tan random y crack que hasta me hace doler la cabeza. Pero, bueno, no sé. Díganme que les pareció. Y, ¡gracias por la atención!