Capítulo 1 "Estrellita, estrellita: Deseo"

Era un lindo día en la costa y queda para su propia opinión, puesto que el inmenso cielo era de un color grisáceo y el sol andaba escondido por alguna parte dando a las nubes paso, pero podría estar peor. El océano infinito se extendía más allá del horizonte, de un color azul marino e imponente, aguardando quien sabe cuantas aventuras y peligros, estaba calmo, más de lo normal, y hacía frío, aunque no del que cala los huesos sino un viento frío que danzaba por toda la playa, en la cual se encontraba una figura femenina caminando a un compás imaginario. Esta se detuvo a la puerta de una casa blanca, no muy grande y simple pero bonita.

"Estoy en casa" exclamó ella adentro.

"Hija estaba preocupada" exclamó también, su madre.

"No seas exagerada" le dijo dejando algunas cosas sobre una pequeña mesa cercana a ella.

"En el pueblo dijeron que iba a haber una gran tormenta" comentó la señora preocupada.

"Yo no me voy..., no me fío de ellos solo del mar y para mi se veía tranquilo"

"¿Como sabías que te iba a pedir que nos fuéramos por unos días?" preguntó sorprendida, la joven le miró divertida y la mujer pareció entender algo.

"Además, te conozco más de lo que crees" y una sonrisa escapó de sus labios.

"Hija vamos, salgamos de aquí" le ordenó su madre suavemente.

"No mamá, el mar nunca me defrauda" dijo mientras alcanzaba las escaleras.

"No me ignores muchachita, sigo hablando contigo" reclamó su madre comenzando a enojarse.

"Sí, pero yo no" dijo ella subiendo para perderse escaleras arriba.

Podía escuchar gritar a su madre, llamándola. Dios era insoportable la situación, hasta por eso discutían. En la mañana había salido porque de nuevo habían peleado y decidió, hastiada de las peleas con ella, pasar todo el día afuera esperando se calmase la ira de su madre y la propia. Cada vez eran más la veces que ambas terminaban irritadas, una con la otra y gracias a eso la tensión subía acortando el tiempo de estar en paz.

Había anochecido y ni cuenta se había dado. Las cortinas de su habitación, donde se encontraba ya, estaban abiertas de par en par dejando ver un cielo negro y su pieza estaba iluminaba levemente. Se levantó de su cama, donde minutos antes se había sentado, y se dirigió a la ventana frente a si a mirar las estrellas pero para verlas mejor se apoyó en el alféizar abriéndola mas no había ninguna. Después de un rato mirando el cielo nocturno descubrió un pequeño destello.

"Hola...con que ahí estabas" sonrió complacida la joven al encontrar una.

"Así que andas solita" le dijo a la diminuta estrella observando un cielo vacío y a solo aquella cosita que lo adornaba.

Un suspiro de esos largos salió de su boca porque a su madre no la oyó más. Se quedó pensativa.

Amo a mi madre, pero no puedo hacer todo lo que me dice solo porque si, soy su hija no su esclava, yo también tengo hacer mis propias decisiones y ella lo tiene que aceptar y si no lo hace... ¡Que se joda! Perdona, porque eres mi mamá pero es cierto.

Quiero encontrar una vida para mí, donde yo pueda o mejor dicho donde yo haga lo que quiera, tomando en cuenta que, por desgracia, todo tiene sus consecuencias y aceptarlas, pues es parte de eso.

"Deseo encontrar el amor, aventuras...Deseo libertad" murmuró cerrando los ojos, no obstante la muchacha no notó que la estrella comenzó a brillar unos minutos antes y ahora se encontraba en su máximo apogeo.

"Pero tengo responsabilidades" dijo en voz alta como si tratara de convencerse a si misma con una sonrisa triste.

"Una misión que nadie más puede cumplir" recordó citando a su abuelo con una risa al final. Nunca supo porque el viejito se lo había dicho pero tal vez algún día lo sabría.

Fue hacia el pequeño velador de su cuarto y prendió, a un volumen bajo, su vieja radio que en la parte de abajo se encontraba luego, se acercó a su cama y en ella se recostó olvidando a su madre, su vida, todo.

"La canción del pirata" escuchó decir a la radio.

Piratas...

Luego de su último pensamiento durante la noche, cayó en los brazos de Morfeo. Mientras que en el oscuro firmamento, un único lucero brillaba con fuerza...


Me dicen Alex pero que soy una chica ¡eh! tengo 13 años, voy en 2º año y soy de Venezuela. Este es mi primer fic jajaja xD y espero que les haya gustado. Si recibo por lo menos un RR seguiré con el y prometo ir mejorando. Se que el capitulo estuvo corto y sin muchos detalles o no se pero es como una pequeña introducción.

Aclaraciones:

"Cursiva" -- pensamientos

"hola" -- habla normal

Gracias por leer y que la pasen bien!

Bye bye

Reviews plis!