:..: A Black Mystery :..:

Prologo


Todo estaba difuso, sentía el cuerpo muy pesado, el olor a incienso era tan penetrante que lo mareaba, su visión muy borrosa apenas podía distinguir algunas formas y colores pero sabía que alguien estaba parado frente a él, una silueta de una persona delgada se marcaba con la tenue luz de lo que estaba seguro eran velas, y de pronto en el silencio una suave voz empezó a sonar…

-Amrut eruut araya o ayvar, thamat nima asin o keres nima…-

-¿Harry?...- sintió como alguien lo movía y lentamente abrió los ojos- Harry despierta, la reunión no tarda en empezar- miro a su alrededor, se encontraba en Grimmauld Place, en uno de los sillones de la sala; una vez mas había tenido ese extraño sueño, llevaba una semana con lo mismo Siempre se encontraba en el mismo lugar, con ese penetrante olor, la misma persona que nunca lograba ver y que sin embargo se le hacía exageradamente familiar, la voz que no reconocía y esos fragmentos de un ritual. Amrut eruut araya o ayvar, thamat nima asin o keres nima… ese verso lo llevaba consigo día y noche, no tenía idea de lo que significaba y mucho menos en que idioma estaba- Harry¿estas bien?- volvió a la realidad inmediatamente para ver una preocupada mirada café, parpadeo un par de veces antes de contestar

-Si Hermione, no te preocupes, vámonos- se tardo unos segundos mas en levantarse sintiendo la fija mirada de su amiga en el- No pasa nada, de verdad, es solo un sueño extraño que tuve, no tiene nada que ver con Voldemort- cortó antes de que ella preguntara algo.

La chica pareció conforme con la respuesta y dio media vuelta empezando a caminar, Harry andaba tras de ella mientras se daba tiempo de analizarla un poco como solía hacerlo últimamente. Y es que Hermione Granger, con sus recién cumplidos veintiún años, había dejado muy atrás a la pequeña come libros de cabello enmarañado que conoció en su primer viaje a Hogwarts; sí, aun era una ávida lectora y tenía una habilidad para aprender sorprendente, pero los años habían hecho maravillas con ella; ahora era mas que libros e inteligencia.

Había crecido bastante, tal vez no tanto como Ron, pero si como el, si acaso era mas alto que ella por algunos centímetros; tenía un cuerpo bien formado, no escandalosamente voluptuoso como el de Cho o Ginny, pero ciertamente tenía todo donde debía de estar; su cabello castaño ya no se veía tan desastroso, los bucles eran mas definidos y se veían brillantes mientras caían por su espalda. Su cara era uno de los cambios mas notorios, el siempre la considero bonita pero ahora era algo mas, la cara se le había afilado, los pómulos adelgazado, su nariz era pequeña, recta y algo respingada su boca conjugaba perfectamente con los rasgos de su cara, la perfecta y blanca dentadura. Hermione era una belleza no común o despampanante, sino sofisticada y delicada, incluso podría pasar como alguien de la realeza. Pero sin duda alguna el cambio mas notorio eran sus ojos y su actitud, esos increíbles ojos cafés inexpresivos para todos excepto para el, se sintió culpable de repente; de no ser por su causa y la maldita guerra ella seguiría con la dulce mirada que tenía de niña, pero en cambio ahora era fría como si no tuviera emoción alguna. Las batallas le habían ido quitando poco a poco ese brillo, pero sin duda alguna el golpe que acabo para siempre con esa calidez fue la muerte de sus padres antes de que cumpliera dieciocho años, y esa fue la ultima vez que lloro; desde ese día jamás había vuelto a mostrar tristeza, confusión, soledad, ira, miedo o cualquier emoción genuina. No recordaba cuando fue la última vez que la vio sonreír de sincera felicidad; la guerra la había cambiado, le había quitado todo y la había hecho quien era ahora.

Hermione Jane Granger, la sola mención de su nombre hacía estremecer a muchos, la perfecta dama inglesa capaz de acabar con cualquiera de sus enemigos. Conocía mas maldiciones y pociones, de las que cualquiera hubiera soñado con aprender jamás, mas las que ella misma había inventado; su seguro y elegante caminar le daba ese aire de imponencia y solemnidad que hacía a muchos sentirse inseguros con su sola presencia. Además estaba la mascara que se había hecho con los años, un ser altanero y presuntuoso que parecía nunca pensar en lo que hacía, pero era todo lo contrarío, todo lo tenía tan meticulosamente planeado y controlado que era muy difícil atacarla por sorpresa. No por nada Lord Voldemort quería que ella cayera, sabía que así llegar a él sería más fácil.

Sin embargo y a pesar de todo sabía que debajo de todo su disfraz seguía la misma niña tímida que se emocionaba cada que aprendía algo nuevo y que siempre tenía una sonrisa para animarlo y estaba tan agradecido con ella de que siempre la dejara salir con él cuando estaban a solas.

Llegaron a uno de los despachos de la mansión Black donde ya los esperaba El Círculo, el grupo elite de la Orden del Fénix, cualquier cosa que se hacía en la Orden era planeada por ellos; Remus Lupin, quien ahora era el guardián secreto, y Minerva Mc Gonagall eran los lideres en conjunto cuando Harry dimito el puesto; Nymphadora Tonks y Draco Malfoy, quien se veía muy diferente de ese chico arrogante de la escuela la muerte de su madre un año atrás lo había humanizado, encargados de la infiltración y el espionaje; Alastor Moody junto con Ron y Bill Weasley se encargaban de la seguridad y de esparcir las ordenes a los demás miembros alrededor del mundo así como de entrenar a los nuevos reclutas, si bien era cierto que todos los del Círculo los entrenaban en algún momento eran ellos dos quienes se encargaban de la mayor parte de la preparación; Luna Lovegood y Hermione eran la parte de Inteligencia e Investigación, realmente la rubia había demostrado por que fue puesta en Ravenclaw, además de que ambas junto a el y Ron se encargaban de la estrategia de ataque, así mismo a la hora de pelear cada uno era líder de su propio grupo, siendo los mas importantes el de Harry y Hermione.

Tomaron asiento uno al lado del otro y escucharon la cansada voz del ultimo de los merodeadores.

-Bueno, solo nos falta uno para comenzar la reunión- todos se mostraron algo sorprendidos pero nadie dijo nada, todos menos Hermione que seguía con su imperturbable faz.

-Que yo tenga entendido no hemos metido nadie al círculo- exclamo la voz del menor de los pelirrojos.

-Nunca dije que fuera alguien de nuestro… rango- Lupin siempre evitaba llamar el círculo a su grupo- Pero créanme que se trata de un asunto muy importante que puede poner las cosas a nuestro favor de manera considerable-

-¿Pues bien de quien se trata y que es lo que sabe?-

-Ronald después de años y sigues sin tener paciencia, si estuviera ya en Grimmauld Place estaría con nosotros, pero es evidente que aun no llega- la voz soñadora de Luna se hizo presente.

-No entiendo como pudiste hacer eso Remus, mira que dar nuestra ubicación a cualquiera sin verificar sus intenciones es un gran peligro y mas en estos tiempos y lo sabes- Moody parecía muy enojado sin embargo no estaba exaltado como normalmente lo hacía, no había duda de que el tiempo no pasaba en balde.

-La persona que vendrá conoce esta casa tan bien que no dudaría que pudiera verla sin necesidad de que le hubiera revelado el secreto- se oyó como tocaban a la puerta y todo mundo se sumió en silencio nuevamente- Puedes pasar Andrómeda-

Harry se quedo pensando, no tenían ningún informante con ese nombre, tampoco conocía a alguien con ese seudónimo, y sin embargo sabía que lo había escuchado en algún lado; y de pronto lo recordó, una platica con Sirius en esa casa frente al árbol genealógico de los Black, "Andrómeda siempre fue mi prima favorita".Pero era imposible no se podía tratar de ella, no de Andrómeda Black, sin embargo cuando entro no le quedo ninguna duda; el cabello liso y sedoso de un brillante negro le llegaba hasta la cintura, de la misma altura que su padrino, un cuerpo perfecto y de una belleza envidiable a pesar de la edad, tenía ese aire de arrogancia de alguien de una clase social alta, los ojos grises profundos con destellos azules, su porte de princesa de cuento, y era inevitable encontrarle parecido con Sirius, Bellatrix y Narcissa. Pensó que así era como un Black debía verse sin el peso de Azkaban o de la marca tenebrosa, orgullosa, atractiva y como si no hubiera nadie mejor que ella; las reacciones no se hicieron esperar muchos tenían cara de sorpresa, Tonks de incredulidad, Draco tenía una indescifrable mueca; Hermione parecía analizarla de pies a cabeza pero sin dar muestra de lo que pensaba, él por su parte sintió la mirada de la elegante mujer y se volteó para sostenérsela, pero se aparto inmediatamente, era como ver de nuevo los ojos de Sirius.

-Gracias por venir- nuevamente se oyó la voz de Remus que con un gesto de su mano la invito a tomar asiento, pero ella se negó.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Tonks.

-Hago lo que me costo mas de veinte años hacer Nymphadora- todos se quedaron callados al escuchar un timbre de voz similar al de Narcissa Malfoy.

-Así que Andrómeda Black- sonó la característica voz de Draco.

-Tonks, Andrómeda Tonks- se quedaron viendo fijamente el uno al otro, en un duelo silencioso que nadie sabía que significaba.

-Bueno creo que todos estamos impacientes por saber de que se trata todo esto-

-Bien Alastor, creo que tienes razón, sin embargo no les diré todo lo que se, aun no se cuanto me voy a comprometer con ustedes, pero hoy empezare con lo fundamental- respondió sin apartar la vista del rubio, todos se quedaron en silencio y después de unos segundos se dirigió a todo el grupo- Bien… lo que les voy a decir es un asunto que atañe intensamente a mi familia sanguínea…- La observaron mientras caminaba hacia la cabecera de la mesa, cerro los ojos un momento y luego comenzó su historia- Los Black, Tojours pours siempre puros, una de las familias mas importantes no solo de Londres Mágico, sino del mundo mágico en sí. Por siglos y siglos grandes magos de sangre pura herederos de sabiduría ancestral tan antigua como la Tierra misma, esto es algo que muy pocos lo saben; cinco descendientes para perpetuar el apellido y las tradiciones familiares ¿Y ahora que son los Black? Dos traidores a la sangre, Sirius y yo; dos que dimitieron a la causa, Narcissa y Regulus; Bellatrix, al parecer la única que porto el nombre con orgullo. Mi hija no es considerada parte de la familia por tener un padre nacido de muggles; Draco igual que su madre no siguió con esa vida; ya no queda nadie con ese apellido ¿cierto? Es por eso que esta casa es de Harry, por que Sirius así lo quiso, el último Black lo decidió así cierto… ¿Pero si les dijera que hay otro Black?- alguien hizo un gesto para interrumpir pero Andrómeda no lo dejó- ¿De que serviría eso? Cuando huí con Ted, mis lazos familiares se rompieron casi enteramente, solo quedaron Sirius y Cissy, con quien precavidamente mantenía comunicación cada cierto tiempo… Un día estaba en casa de los Potter, tenías muy poco de nacido Harry, cuando Sirius hizo una promesa; le dijo a tu madre que nunca dejaría que le hicieran nada, ni a ella ni a ti, ni a nadie que llevara su sangre; mi primo era un poco impulsivo, esa promesa ya se la había hecho a alguien en esta casa, igualmente yo fui testigo; se la hizo a tu padre, a James, la misma promesa, las mismas palabras, pero además dijo algo que sello el pacto en ambas ocasiones "lo juro por mi sangre". Con eso se convirtió en una especie de guardián, y tu Harry no solo eres un Potter, sino que eres un Evans, tienes la sangre de las dos personas a las que les hizo la promesa… Suena mucha teoría, pero si le ponemos algo de práctica- nadie se esperaba lo que estaba a punto de ocurrir, la mujer saco su varita y apunto abiertamente al pecho de Harry pronunciando la maldición de la tortura, todos retrocedieron, todos con excepción de Tonks, Hermione y Luna tenían la varita alzada lista para atacarla, sin embargo Harry solo salió volando, no se grito ni dio muestra alguna de estar sintiendo dolor. Se levantó revisándose y viendo que todo estuviera bien- ¿Sentiste algo?-

-Escuche el Cruciatos, sentí como me impacto; era poderoso, fue como si recorriera todo mi cuerpo pero nada mas, después salí volando- explico sin que los demás bajaran las varitas.

-¿Bellatrix ha intentado hacerlo?- volvió a preguntar Andrómeda.

-Dos veces, y paso lo mismo que ahora, supongo que creía que había fallado o algo-

-Así que "lo juro por mi sangre" no fue tan literal, todos los que tengan la sangre Black corriendo por sus venas son incapaces de lastimarlo si no me equivoco- todo el grupo dirigió la mirada a la mujer a lado de Harry.

-¿Hermione Granger, no es así?- la castaña asintió con la cabeza- Eso es cierto, cuando mi primo dijo, lo juro por mi sangre, englobo a todos los que compartan lazos sanguíneos con él, aunque la protección se va perdiendo de acuerdo a la pureza de la sangre, no en los términos sangre sucia, sangre limpia; creo que entiende señorita Granger, si quiere explicarlo- todos empezaron a bajar sus varitas.

-Quiere decir que mientras en menor grado sea un Black, mas puede hacerte daño, con Andrómeda y Bellatrix sentiste un poco de dolor, ya que aunque sean "genuinas" Black son primas de Sirius, si Tonks o Draco lo hicieran el impacto sería mayor, pero aun así no te lastimaría ningún hechizo proveniente de ellos, sin embargo si Sirius o Regulus alguna vez te hubieran atacado, el hechizo nunca se hubiera completado ¿no es verdad?-

-Una vez más en lo correcto-

-Eso es bueno, si fuera Bellatrix la que quisiera acabar con Harry, pero es el que no debe ser nombrado quien anda tras él- exclamo Ron sarcásticamente.

-Ronald, la cuestión de las promesas de sangre es algo muy complejo, Hermione y yo hemos estado estudiando este tipo de pactos últimamente y sin temor a equivocarme y creo que Hermione piensa lo mismo, no solo los Black no lo pueden atacar, sino que mientras Harry este a lado de uno, este le brindara protección, algo así como un escudo, mientras mas pura sea la sangre, mas fuerte y menos penetrable será la protección, incluso para Voldemort- la rubia explico en ese tono de voz serio que rara vez utilizaba.

-Así es señorita Lovegood, aunque el tipo de promesa que hizo Sirius requiere que el protector, por así decirlo, renueve la promesa. Nosotros no estamos obligados a protegerte sino que estamos imposibilitados a atacarte- todos se sumieron en silencio mientras pensaban en todo lo que se había explicado.

-Eso nos deja con pocas opciones, solo hay cuatro Black vivos, y una esta fuera de nuestro alcance- Remus volvió a su estado de tranquilidad mientras analizaba las opciones- Además si tomamos en cuenta lo de la pureza de sangre no aprovecharíamos del todo el escudo si la promesa la renovaran los primos segundos, y tu misma nos has dicho que no sabes hasta donde te inmiscuirás… Si tan solo Sirius hubiera tenido un hijo sería perfecto, descendencia directa para sellar el pacto-

-Tal vez Sirius no, pero Regulus sí- una vez mas Andrómeda se convirtió en el centro de atención- No tiene mucho que me entere, hace casi un año para ser precisos, Cissy me lo dijo la última vez que la vi con vida, no me explico quien era, ni donde estaba, solo que la madre es sangre limpia, una Riechestein; lo cual nos deja un gran punto de partida. Los Riechestein solo tuvieron dos hijas, las gemelas Juno y Helena; se que Bella no sabe nada del pacto ni que no puede lastimar a Harry, pero sí sabe del secreto de Regulus no duden que ya esta buscando al último eslabón de la cadena Black, y créanme cuando les digo que eso no traerá nada bueno-

-¿Así que eso haremos?, perder el tiempo y personas tratando de localizar a alguien que no sabemos si nos va apoyar por que probablemente lo hayan criado bajo el lema maten a los sangre sucia y media sangre-

-¿Ron si tienes una idea mejor es el momento para escucharla?- el pelirrojo se quedo en silencio ante la gélida mirada de su mejor amiga- Lo supuse- se volteó hacia el resto del grupo- No perdemos nada con intentarlo, probablemente este escudo debe ser lo mas cercano que tendrá Harry para poder enfrentarse a Tom con una verdadera oportunidad de sobrevivir-

-Bueno, entonces Remus creo que esta decidido, hay que iniciar esta búsqueda en cuanto antes-

-Así es Minerva, en una hora los quiero a todos aquí, hay que planear bien esto, recuerden que aun nos falta un Horcruxe por encontrar, pueden retirarse-

Notas de la Autora: Bastante información para el prologo, pero creo que queda bastante claro, sino avisenme, aun asi con forme avance la historia se va a ir desglosando todo. A lo largo del fic se ira cambiando el punto de vista asi que esten al pendiente, creo que es todo por ahora, nos vemos en el siguiente capitulo... Adios!!

Kari Kauffman