Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, yo no obtengo ningún pago por escribir…

Cuando la vida sucede

Los seres humanos nos pasamos la vida pensando en nuestros planes, en las cosas que anhelamos para nuestro futuro, las ilusiones, y lo más importante con quién compartir todo aquello…

Desde que comencé a estudiar en la academia ninja, y conocí a cierto niño, no había sido consciente de que el amor a primera vista existía, aun con tanto rechazo de su parte. Pues es que nunca pensé que el amor fuera algo eterno hasta que lo conocí. Y saber que tanta lucha, sufrimiento, peleas, dolor, cansancio y trabajo excesivo valdría la pena.

Hace seis años acabó la Cuarta Guerra, y con ella mi largo sufrimiento, hoy es veintiocho de marzo, y mi cumpleaños número veintitrés, Sasuke-kun y yo habíamos comenzado a salir después de su regreso de su viaje en cuanto terminó la Guerra, yo quería ir con él, pero después de todo creo que lo mejor fue dejarlo ir solo, ya que cuando volvió era totalmente distinto al Sasuke Uchiha que conocí de pequeña.

-Flashback-

Recuerdo que estaba en mi apartamento tendiendo mi ropa recién lavada en el patio, hacía un excelente día para que se secara con más rapidez. Estaba tarareando una canción que tenía pegada desde la noche anterior, muy concentrada en mis labores no percibí la presencia del hombre de mis sueños sentado detrás de mí en un sillón de la sala. Cuando terminé de tender la ropa igual de distraída me adentré en la sala y dejé la canasta en el cuarto de pilas. Luego llegué de nuevo a la sala y acomodé un florero que estaba un poco torcido, y de repente lo vi sentado, un poco cansado de esperar que determinara su presencia, me asusté tanto de verlo que lancé el florero a su dirección. Rápidamente lo atrapó y yo grité del susto, y cómo no si andaba vestido de negro hasta los calzones me imagino, después de treinta segundos me tranquilicé y lo observé bien.

No podía creerlo, me miró con calma y soltó un suspiro, caminó hacia mí y dejó el florero en la mesita donde estaba antes de tirarlo, volvió a sentarse donde estaba y yo continuaba callada, no sabía si era un sueño. Lucía diferente, su cabello estaba más largo, y su mirada lucía apacible, su piel blanca como siempre, y estaba más alto.

-¿Sasuke-kun?- dije aun con inseguridad, había soñado tantas veces con su regreso que no podía saber si era la realidad.

-Hola Sakura… Parece que viste un fantasma…-dijo con tranquilidad, pero con un aire de diversión, yo me moví y dejé mi postura tensa, me acerqué a él y me senté en el sillón frente a él.

-Más que un fantasma, creo que pareces una sombra, con tanta ropa negra que llevas encima…- dije con una sonrisa cálida, y él sorprendentemente me correspondió con una sonrisa también. Mis ojos se llenaron de lágrimas y no pude evitar dejarlas fluir.

-¿Una sombra? Creo que es la primera vez que me llaman así…- dijo con una preocupación fingida, y lo que hizo después me dejó sorprendida, se levantó del sillón, se acercó a mí y con sus dos dedos tocó mi frente. – Estoy en casa, Sakura…

Cuando dijo eso no pude aguantarme las ganas y salté aferrándome a su cuello y llorando de felicidad, Sasuke correspondió mi abrazo de una manera que jamás nadie lo había hecho, acarició mi cabeza y yo no dejaba de llorar, esperando que no se volviera a marchar, que se quedara a mi lado siempre y no me dejara de nuevo.

-No te irás de nuevo ¿verdad?- dije con la voz temblorosa, Sasuke limpió mis lágrimas y suspiró en mi rostro, parecía como si por primera vez desde hace mucho tiempo se sentía tranquilo.

-No está entre mis planes… Así que por el momento no. Yo prometí que volvería, y pensé que entenderías que lo dije exclusivamente para ti. Así que no, no me iré, menos ahora que tengo un motivo por el cual considerar esta aldea mi hogar.

-¿De-de verdad? Sasuke-kun, ¿me prometes que no me dejarás sola otra vez? Yo no creo poder soportarlo de nuevo, te he extrañado demasiado. Quiero que estemos juntos y que nunca nos separemos de nuevo, estos dos años se me han hecho una eternidad. Yo sé que puedo ser una molestia, pero prometo ser buena y no molestarte y- me cortó la frase, cuando sentí sus labios sobre los míos, nunca imaginé que haría eso, me besó, y supe que me amaba, supe que mi dolor había valido la pena.

-fin del flashback-

Después de ese día Sasuke me dijo que quería que fuera su novia y pues acepté por supuesto, ahora cuatro años después estamos con los preparativos para comenzar a vivir juntos, yo he estado trabajando muchísimas horas extras en el hospital, para ahorrar suficiente dinero y poder comprar una casa en las afueras de la aldea, está muy cerca del bosque, es muy tranquila y amplia, perfecta para Sasuke, ya que como es de obviar le encanta la soledad.

Hoy además de ser mi cumpleaños es nuestro cuarto aniversario de novios, y pues quedamos en salir a cenar y luego iremos a mi apartamento a pasar la noche. A pesar de que ya hemos tenido relaciones muchas veces, hoy planeo que sea muy especial. Por eso es que estoy comprando lencería con Ino, quién más pícara que ella para elegir sólo lo mejor.

-Oye Sakura, ¿qué te parece este conjunto?- dijo Ino señalando un maniquí con un conjunto de encaje negro con flores bordadas color rojo. La verdad estaba más sensual de lo que usualmente me animaba a ponerme, pero dada la ocasión creo que no estaba tan mal la idea.

-Mmm se ve muy provocativo, pero creo que es el indicado…- Ino me miró con una sonrisa pícara y me hizo avergonzarme demasiado.

-Jeee, parece que el capullo de flor ya germinó por completo, nunca pensé que se haría realidad tu sueño Sakura, no lo digo por ti, sino por Sasuke que parecía imposible de sacar de ese horrible abismo, y mírense, ahora van a vivir juntos. No sabes cuánto gusto me da, eres mi mejor amiga y verte feliz me hace feliz también.

-Ino sabes que yo tampoco lo creía, pero supongo que hay cosas que están predestinadas, y creo que aunque lo dudé un poco antes, Sasuke finalmente me miró, y se permitió ser feliz. Ahora que vamos a vivir juntos no dejaré de luchar porque cada día se sienta satisfecho de haberme elegido…

-Y cómo no, ¡si mira que hasta tanga te pondrás!- dijo reventándose de la risa, yo la golpeé con una bolsa y comencé a reír con ella, de verdad que sólo ella podía convencerme de usa algo así.

Terminamos de comprar todo, y me despedí de Ino, a ella también le estaba yendo de lo mejor con Sai, quien resultó ser todo un galán, dice Ino que no hay día en el que no se acuesten, y que siempre se comporta muy romántico, ya hasta planes de matrimonio hay, y la verdad me alegra mucho por ellos, se merecen mucha felicidad.

Seguí caminando hasta llegar a mi departamento, dejé unas compras de comida en la mesa y me apresuré a tomar un baño, faltaba poco para encontrarme con Sasuke en el centro de la aldea, hoy había tenido que trabajar con Naruto en unos temas de seguridad de la aldea, pero quedamos en vernos a las seis de la tarde en el centro de Konoha para llevarme al restaurante, no me dijo cual, pues era sorpresa.

Rápidamente tomé una caliente ducha, depilé mi cuerpo y sequé mi cabello, trencé una parte de adelante y la coloqué por debajo del resto y añadí un accesorio pequeño en él, luego coloqué un poco de polvos en mi rostro, me coloqué el conjunto de ropa interior, me asusté al ver mi trasero expuesto, pues la tanga dejaba mis nalgas al descubierto, después de verme en el espejo dudé en usarlo, pero cuando vi la hora no me quedaba tiempo más por perder así que me dejé el conjunto puesto.

Me puse un vestido rosa con detalles de hojas en su totalidad, y el largo hasta cuatro dedos sobre la rodilla. Unos zapatos sencillos con un tacón pequeño de color blanco perla. Me coloqué un labial rosa un poco fuerte y un poco de perfume. Salí apresurada, de varios leves saltos llegué al centro, y como era de costumbre Sasuke y su puntualidad habían llegado temprano, yo con cinco minutos de retraso, llegué a su lado y lo saludé con una sonrisa, Sasuke me sonrió de vuelta y nos tomamos de la mano comenzando a caminar.

-¿A dónde iremos Sasuke-kun?- pregunté con emoción, Sasuke me apretó la mano y cuando lo vi me sonrió con suavidad.

-Es una sorpresa, solo debes esperar un poco más…- Yo asentí y seguimos caminando, me acerqué más a su brazo y lo olfateé.

-¿Cambiaste de perfume? Hueles diferente, delicioso pero diferente.

-Sí, hace unos días fui a mi casa, a la antigua, y estuve esculcando las cosas de mi hermano, y encontré este perfume, pensé que iba a estar malo, o algo, pero cuando lo olí no pareció estarlo, y tiene un olor agradable, así que decidí ponerme un poco, me alegra que te guste y que lo hayas notado.- dijo mirando siempre hacia el frente, Sasuke era muy abierto conmigo, pero siempre miraba hacia otro lado cuando me decía cosas como esas, supongo que sigue siendo tímido, yo sonreí y seguimos caminando.

A los pocos metro vi unos árboles de cerezo decorados con luces de colores y un poco más al fondo estaba un restaurante pequeño pero con un aire bastante romántico. En un rótulo rodeado de una enredadera de flores preciosas decía su nombre "Sakura no rakuen" (el paraíso de las flores de cerezo).

Entramos a la recepción y Sasuke le indicó al dependiente que tenía una reservación, rápidamente el joven nos llevó a una de las mesas que quedaban en medio de los árboles de cerezo con luces, yo me sentía encantada, el clima estaba fresco y el lugar me daba demasiada paz, y los colores se prestaban para un ambiente bastante romántico. Sasuke separó la silla para poderme sentar, frente a mí se sentó él, lucía demasiado guapo, su cabello despeinado, su rostro níveo hacía juego con el ambiente, yo me sentía tan perfectamente feliz.

-Sasuke este lugar es hermoso, nunca lo había visto…- dije observando cada detalle del lugar.

-Hace unos días pasé por aquí con Naruto, andábamos revisando detalles, como los establecimientos, la seguridad, y vi este lugar, como está rodeado de cerezos no puede evitar pensar en ti, y que podría ser el lugar perfecto para celebrar tu cumpleaños. Toma, este es tu regalo de cumpleaños…- Sasuke sacó de su bolsillo una pequeña cajita de color rosa oscuro, yo lo miré asustada, parecía ser una cajita que guarda un anillo de—antes de hacer más especulaciones lo abrió ante mis ojos, y justo lo que pensaba, un anillo…

-Sasuke-kun…- dije aun sin poderlo creer- ¿Es-es un anillo de-?

-De compromiso, si, Sakura, no sé cómo preguntar, pero sabes que quiero decir ¿verdad?- dijo respirando hondo, era claro que estaba nervioso, yo con mis ojos llorosos, lo vi a los ojos y asentí.

-Sasuke, yo, claro que acepto, nada en el mundo me haría más feliz…- Entonces Sasuke sacó el anillo de la cajita y tomó mi mano, y colocó el anillo en mi dedo, yo estaba temblando de la felicidad, Sasuke se levantó de la silla y se acercó a mí, me hizo ponerme de pie, y con su mano acarició mi rostro.

-Tus ojos brillan tanto, nunca pensé encontrar a alguien que pueda verme de esta manera, nunca creí que mereciera tanto amor, y sabes que no podría ser otra más que tú, la que elijo para ser mi compañera de vida, no tuve que pensar mucho Sakura, eres esa mujer, gracias por darme esta oportunidad…- Las palabras de Sasuke llegaron directos a mi corazón, nunca había escuchado eso de su boca, él es de los que actúan más de lo que hablan, pero supongo que esta vez quería hacérmelo saber, tomé su mano en mi rostro y lo besé con ternura, sus labios se sentían distintos, más apacibles como disfrutando más el momento.

Después de ese hermoso momento continuamos la velada de manera muy amena, comimos y compartimos historias divertidas, en sí pasamos una noche bastante tranquila y hermosa, cuando salimos del restaurante nos encaminamos a mi departamento, los dos íbamos callados, disfrutando de la calma y del clima fresco de esa noche. Cuando llegamos a mi departamento, nos quitamos los zapatos y caminamos hasta la sala.

-¿Sabes Sasuke-kun?, hoy estaba recordando el día en que volviste, y de cómo mi vida ha cambiado desde entonces, nunca en el tiempo que estuvimos juntos en el equipo siete imaginé que esto pasaría, pensé que serías mi amor platónico- me senté en el sillón, y el se sentó a mi lado viéndome a la cara- Siempre pensé que terminarías casado con alguna chica modelo o algo así- dije riendo, Sasuke también rio levemente.

-Sé que fui bastante despistado, pero de ahí en fijarme en una modelo nada que ver… Sabes que de alguna manera ya estaba enamorado de ti, lo que pasa es que tenía otras prioridades, y lo mejor para los dos era que yo me curara de tanto dolor, si no habría sido imposible poder corresponderte el amor con un corazón tan roto como el mío. Y tampoco imaginé llegar a amarte tanto, sabes que eres lo más importante para mí, y quiero que sea para siempre, por eso quiero que seamos esposos, sé que es una unión que va más allá de una etiqueta, y yo estoy más que seguro de que eres la indicada, y espero ser el indicado…-dijo Sasuke con mucha seguridad, acariciando mi cabeza.

-Sasuke-kun, siempre fuiste el indicado, no hay nadie más para mí que tu… Sólo tú puedes hacerme feliz…- dije y con mucho amor besé su mano, él me dejó besarlo y luego tomó mi rostro entre sus manos y me besó con pasión, de esa pasión que ya conocía, pero hoy como dije sería especial, así que lo detuve, él me miró como protestando, y yo con picardía le guiñé el ojo, me puse de pie y me alejé un poco de él encaminándome hacia el cuarto.

-¿Qué haces?- dijo con un poco de reclamo en su tono de voz, yo me reí y le hice señas para que me esperara, me fui al cuarto y con el corazón latiendo a mil, me quité el vestido, acomodé mejor el conjunto de lencería y me puse un poco de perfume, cepillé mis dientes y coloqué un poco de labial rojo en mis labios, cepillé un poco mi cabello y respiré hondo, tenía un poco de pena pero debía hacerlo.

Cuando llegué a la sala Sasuke estaba recostado viendo al techo, aclaré mi garganta y cuando me vio, casi se ahoga con su saliva, se puso a toser y yo asustada me acerqué y comencé a dar golpes en su espalda, Sasuke terminó de toser y yo preocupada me fui a conseguirle agua, cuando estaba tratando de alcanzar un vaso en la despensa más alta, sentí como me abrazó por la espalda y besó mi cuello.

-Sakura… ¿cuándo compraste esta ropa?- dijo con voz ronca cerca de mi oído, lo cual hizo que mi piel se pusiera de gallina, Sasuke me acarició desde el cuello hasta la espalda, dando pequeños besos con forme bajaba. Yo suspiré cuando acarició mis nalgas, luego pasó a mi vientre y lo acarició también.

-Mmm Sasuke-kun… Lo compré esta tarde, es un regalo para ti…- dije mientras el pelinegro subía su mano y la pasaba por sobre el sostén, llegando hasta mi cuello y descendiendo de nuevo acariciando mis pechos, no pude evitar gemir y voltear mi cabeza para poder besarlo. Sasuke introdujo su lengua en mi boca en una danza sensual, en la que empecé a excitarme mucho más, Sasuke bajó más su mano hasta llegar a mi tanga, e introdujo su mano acariciando mis labios vaginales, haciendo que me mojara aún más.

-Sakura, te deseo tanto, eres demasiado hermosa, me encanta que te mojes así por mí, te amo…- Sasuke comenzó a meter dos dedos en mi vagina, y no pude evitar empezar a gemir, con su mano izquierda acarició mi pezón y empecé a sentir su erección muy dura en mi trasero, comencé a moverme rozando su pene.

Me volteé y no besamos una vez más, Sasuke levantó mi pierna y comenzó a meter tres dedos en mi vagina, yo gemía en su boca y sentía que me iba a derretir de tanto calor que me hacía sentir, sus movimientos eran más rápidos que no tardé mucho más en venirme, gemí con fuerza en su boca. Sasuke me cargó en sus brazos hasta la habitación me colocó en mi cama, y yo lo miré con picardía, el me correspondió.

-Has un striptease para mi amor…- le dije mientras me tocaba el clítoris suavemente, Sasuke me sonrió y me hizo una cara como diciendo "sólo porque eres tú", y comenzó a dar un baile un poco torpe pero me encantó, comenzó a desabrochar su chaleco y yo me seguí tocando, Sasuke quitó su camisa y rápidamente su pantalón.

-El resto lo tienes que quitar tú Sakura… y con tus dientes- dijo Sasuke, mientras se acercaba al borde de la cama, yo como perrita obediente me agache frente a él agarré sus nalgas y comencé a bajar con los dientes su bóxer, y su pene duro y jugoso me golpeó la cara cuando fue liberado, yo me lamí los labios y en posición de perrito comencé a lamerle el glande, lo escuché gemir y acariciar mi cabeza, después lo deslicé hasta dentro con suavidad, y él gruñó.- Oh Sakura… lo haces demasiado rico, sigue… te ves endemoniadamente sexi…- yo tenía mi trasero levantado y en mi cama había un espejo, supongo que por ahí me veía el trasero y una parte de mi vagina que quedo descubierta cuando me estaba tocando.

Seguí chupándole el pene mientras acariciaba sus testículos, me excitaba demasiado escucharlo gemir, aumenté el ritmo, él me detuvo porque estuvo a punto de terminar, tomó mi rostro y me besó con mucha necesidad, yo estaba demasiado excitada, el me recostó en la cama y me hizo abrir las piernas.

-Déjame saborearte amor, me encanta tu sabor- Sasuke me bajo las bragas y comenzó a lamer mi clítoris y mi vagina también, yo estaba sintiendo un placer enorme, halaba su cabello como buscando más rapidez en sus movimientos, él entendió y además de lamerme metió sus dedos en mi vagina, sentía delicioso, y llegué a terminar en su boca.

-Mmm Sasuke-kun… lo haces delicioso, ahora quiero sentirte dentro…- Sasuke besó mi vagina una vez más y ascendió por mi vientre, acomodó su glande en la entrada de mi palpitante vagina y comenzó a entrar con suavidad, en esta ocasión la sentía más grande y dura, cuando ya estuvo dentro me miró a los ojos y se movió en un vaivén desenfrenado, su sudor caía en mi pecho, mientras lamia mis pezones me penetraba con fuerza, logré sentirlo llegar hasta el fondo, sus testículos chocaban con mis nalgas y yo gemía con fuerza, mis vecinos de seguro me estarán oyendo, pero mañana me avergonzaré hoy disfrutaré- Oh Sasuke si… más fuerte… te siento tan grande… y duro… mi amor te amo…- Sasuke salió de mí y me acomodó de perrito esta vez, me dio una nalgada y ambos nos vimos por el espejo de mi cama, comenzó a embestirme con fuerza, y sentí más placer aun, yo gritaba y veía como Sasuke fruncía el ceño estaba a punto de venirse.

-Sakura…- dijo en un gruñido, se movió más fuerte, yo me vine, justo cuando él lo iba hacer, me moví y me coloqué de cara con su pene, lo masturbé y su semen cayó en mi cara y en mi boca, Sasuke me veía y gruñía en medio de su delicioso orgasmo, yo lo lamí todo y me tragué todo de sí.

Cuando terminamos, me levantó y ambos nos besamos con mucha pasión, nunca lo habíamos hecho de esta manera, no digo que no fue bueno antes, pero esta vez fue demasiado especial, nos acostamos en la cama y Sasuke me besó la frente.

-Fue increíble Sakura… no sabes cuan feliz me haces, si vamos a hacerlo así cuando queramos viviendo juntos no puedo esperar a que pase…

-Sasuke-kun yo tampoco puedo esperar… te juro que haremos el amor todos los días, no puedo tener suficiente de ti, me encantas y me excitas muchísimo…- dije besándolo con pasión. Esa noche creo que fue nuestro récord, tres veces lo hicimos, y fue demasiado genial.

Al mes siguiente ya estábamos viviendo juntos, no podíamos estar más felices, luego de un mes más nos casamos, ya oficialmente era Sakura Uchiha, y no podíamos estar más felices, todo fue perfecto, la boda, la luna de miel… Todo… aunque no todo salió como lo planeamos…

Continuará…

¿Reviews?