Crónicas de un suicidio

Todo comienza en el parque

habían varias revistas, en cada portada salia su nombre, tenia su dormitorio repleta de sus fotos, su amor por ella no cesaba, sentía que cada vez la amaba más y más, sus paredes solo tenían imágenes de ella, en tan poco tiempo ella consiguió ser famosa, tenía innumerables admiradores, pero uno en especial que siempre la había apoyado desde sus inicios como bailarina, con el pasar de los años sus estudios intervinieron en su amistad, ahora solo conservaba las revistas y sus fotos, la única persona que había amado en toda su vida. Desde la infancia habían sido bien unidos, pero los deseos de ella los llevaron a separarse.

-Tea...-susurro Yugi.

Yugi nunca pudo dejar de amar a su querida Tea, pero jamás fue capaz de decirle sus verdaderos sentimientos. Tea había logrado su sueño, había ido a New York a ser una gran bailarina, para suerte de ella la escogieron para armar un grupo de !pop rock! que en poco tiempo fue la aclamación de todos, no solo bailaban si no que también cantaban, Yugi gastaba todo su dinero en comprar los CD que ella sacaba al año.

Yugi no había tenido noticias de Tea hace varios años, pero en una de las revista que habían sacado ese mes decía que regresaría a su país natal, y que estaría por varias semanas, esta era la oportunidad de Yugi de saber de la vida de Tea y reencontrarse con su amada, ¿pero estaría dispuesto a decirle lo que sentía?, la verdad estaba confundido, para mala suerte de Yugi el no se encontraba en Domino si no en Egipto en una de las excavaciones mas importante de su vida.

Yugi había seguido los pasos de su abuelito quería convertirse en egiptólogo, y hace poco había acabado la universidad, así que recién comenzaba a trabajar y pudo viajar a Egipto. Su mas grande inspiración de ser egiptólogo fue haber conocido a Yami Atemu, lo que vivió en su adolescencia lo habían llevado a tomar los mismo pasos que su abuelito. En Egipto tenia una pequeña casa, donde vivía con Rebecca y otros amigos que se había echo en las excavaciones, Rebecca también había seguido los pasos de su abuelito, pero en cambio ella nunca dejo de amar a Yugi aunque supiese que este no le correspondía, por lo menos quería verlo feliz.

-Yugi, ¿es verdad que Tea regresara a Domino?- dijo Rebecca con nerviosismo.

-si, creo que las noticias de ella se divulgan rápidamente ¿no crees?- Yugi lo decía con una amplia sonrisa, sintiéndose orgulloso de su amiga.

-tienes razón, pero...Por que no te tomas un descanso- Rebeca quería que Yugi sea Feliz, así que no le importaría trabajar sola por un tiempo.

-¿un descanso?-

-si Yugi, has trabajo duro, deberías ir a visitar a tu abuelito-

-pues...No se, dejar todo este trabajo-

-no te preocupes, yo me encargare de todo- Rebecca intentaba fingir felicidad.

-pero...-

-vamos Yugi tienes que tomarte un descanso has trabajado muy duro, además si no aceptas, todo los días te molestare con lo mismo- le guiño el ojo a Yugi.

-creo que eso no me conviene- Yugi lo decía con sarcasmo, pero como evitar la insistencia de su amiga.

-bueno, acepto, pero este descanso no sera largo-

-esta bien Yugi-

-mañana tomare el primer vuelo que salga a Domino-

-que bueno, vas a ver que todo estará bien cuando llegues-

Yugi sabia las intenciones que tenia Rebecca, ella siempre supo lo que sentía Yugi hacia Tea, y era el momento perfecto para que se reencontrara, ahora solo faltaba que el destino los una, y esperaba que este a su favor, no deseaba nada mas que ver a Yugi y Tea juntos.

Rebecca se quedo en su habitación viendo por la ventana el polvo que se levantaba de la arena, era una noche llena de estrellas y la luna llena estaba en su mejor momento. No creía mucho en los deseos, pero decidió pedir uno, era el que Yugi y Tea se volvieran a ver y que Yugi sea feliz. Rebecca no pudo dormir en todo la noche pensado en que pasara cuando Yugi y Tea se encuentren, la verdad sentía celos de Tea, por que a la única persona que había amado Yugi era a ella, y ni siquiera le tomo importancia a los sentimientos que ella sentía hacia el.


Ya había pasado la noche, y Yugi estaba listo para iniciar su viaje, solo le faltaba despedirse de Rebecca.

-Rebecca espero y puedas controlar tu sola, todas las excavaciones-

-!Yugi! deja de preocuparte tanto, yo se hacer mi trabajo-

-pero recuerda que si necesitas de mi ayuda no dudaras en llamarme-

-!ash! Yugi ya súbete al avión o se te va a ir-

-pero...-

-pero nada, !ya vete!-

Yugi subió al avión si nada mas que decirle, pero aun se preocupaba por ella, y le parecía algo injusto que el se tomara un tiempo libre y que ella no, así que decide darle a ella un tiempo libre cuando regresara.

Todo iba bien, el avión por fin había llegado a su objetivo, el se acerco a pedir un taxi para que lo llevaran a su hogar. Pero...De pronto.

-oigan ese no es Yugi, el Rey de lo juegos-

-es imposible, el se había ido a unas excavaciones-

-es el, es el, no hay duda, míralo-

-si es verdad, es Yugi-

-!Yugi! !Yugi! !Yugi!- le gritaban.

Claro que Yugi se percato de eso, y el reacciono, salio corriendo pero no sabia a donde iba, hasta que cruzo el parque de Domino por completo, y se percato que ya no lo seguían, ahora todos iban a saber de su regreso a Domino, y eso no era nada bueno.

Pudo llegar a su casa completo, claro que fue muy cansado y agotador, ahora lo único que pedía era un respiro y su cuerpo le reclamaba descansar, bueno ahora tenia una semana para descansar todo los tormentosos dias que estuvo en Egipto con ese sol infernal.

-abuelito...-

-Yugi, que se supone que haces aquí-

-tomándome un descanso, me puedes brindar un vaso de agua por favor-

-si Yugi-

-gracias-

-no me digas que tu regreso es por Tea-

-la verdad no tenia planeado venir, solo que Rebecca me obligo-

-¿Rebecca?, no se supone que ella te ama-

-si pero ahora solo le importa mi felicidad, así que decidió darme un descanso, con su arrogancia no me quedo mas que aceptar-

-ya veo...-

-pero tal vez no me encuentre con Tea como ella lo planeo-

-por cierto subiré un rato a mi recámara, dormiré un poco, hoy fue un día agotador- menciono Yugi con mucho cansancio.

En su dormitorio vio algunas fotos que había puesto en las paredes.

-todas sus fotos son tan hermosas....-susurro Yugi.

Después de un largo día, decide descansar, su cuerpo se lo exigía y quedo en un profundo sueño.

Al despertar vio la hora y eran las 9:30 de la noche, sabia que no iba a reconciliar el sueño. Decide ir a un lugar donde fueron el faraón y Tea, era una de las cafeterías de Domino, tenia esperanza de encontrarse con Tea en ese lugar. Para mala suerte de Yugi no conservaba el numero de celular de Tea e ir a su casa no era una opción, pensaba que actuaria imprudente con sus acciones. Por un momento recordo como lo molestaba el faraón con Tea.

Una vez que entro a la cafetería, no hayo a Tea por ninguna parte, aunque decidió tomar un café antes de irse, una de las meseras del lugar se dio cuenta que era Yugi Motou, el Rey de los juegos, Yugi le pidió prudencia y discreción, y la mesera acepto si le daba su autógrafo.

-esta bien, le daré mi autografo si no dice nada-

-ok- respondió la señora con una amplia sonrisa.

A Yugi no le quedaba de otra que salir del lugar, y lo hizo lo mas rápido que pudo para que no lo detectaran. Cuando comenzó a caminar por las calles y recordar los viejos tiempos cuando estaba con el faraón, sintió que alguien lo llamo por atrás.

-!Yugi! !Yugi!-

-no otra de esas locas fans- pensaba artado de esa situación.

-!que quieres!- dijo Yugi sin saber de quien se trataba.

-pues...Yo solo queria saludarte-

Yugi se viro para darse cuenta de quien era, para su sorpresa era la persona que había estado esperando encontrarse todo el día.

-Tea...- susurro Yugi.

Yugi se quedo impactado, no solo por volver a verla si no también por su figura, su cabello estaba largo y sedoso, llevaba un vestido blanco bien ajustado que daba a ver su figura bien delineada, su sonrisa encantadora y sus hermosos ojos azules y un ultimo detalle era su pequeño sonrojo que llevaba en las mejillas, para Yugi era perfecta, era la persona que tanto tiempo había esperado verla. Se quedo sin palabras.

-Yugi tanto tiempo sin verte...-

-Tea...No puedo creerlo-

no solo fue Yugi el que quedo impactado, Tea también se sorprendió de lo alto que estaba Yugi y sus cambios que había tenido, se notaba que había trabajado con su físico, en las excavaciones había ganado no solo un trabajo y buenos amigos, sino que también un cuerpo proporcionado.

Los dos estaban sorprendidos, pero claro que a Tea no se le notaba, pero Yugi a el solo le faltaba babear por ella, aunque no le tomo importancia a eso Tea.

-ha pasado mucho tiempo Yugi...-

-lo se, pero hace varios años que no se nada de ti, te mandaba correos, pero jamás me respondiste, intente llamarte a tu celular, pero nunca contestas tes, hasta intente ir a tu casa pero no me recibiste-

-por un tiempo, no estuve dispuesta a responder a nadie, la mayoría de mis admiradores se hacían pasar por ti o Joey a veces por Tristan, decidí no responder los correos, cambie de celular y no quise recibir a nadie en mi casa- agacho la cabeza mostrando decepción.

-te entiendo...- aunque escuchar eso le dolía a Yugi.

Pero mas le dolía verla triste y no permitiría eso, ni mucho menos que fuera por el.

-Tea vamos a dar unas vueltas por el parque-

-¿horita?-

-si, vamos-

-si es de tu parte esta bien Yugi-

Yugi y Tea caminaban juntos por el parque de Domino, aunque a esa hora solo se veían enamorados y eso incomodo un poco a Yugi y a Tea, Yugi deseaba ser uno de los tantos jóvenes que se estaban besando en ese parque. O por lo menos abrazarla.

-estoy un poco cansada, mejor sentemos un rato, ¿Te parece?-

-si, Tea- lo que tu quieras mencionaba Yugi en su mente, ahora mas que nunca estaba tan feliz.

-¿Tea has sabido algo de Joey y Tristan?-

-las ultimas noticias que supe de ellos, fueron que se ganaron una BECA para estudiar en los Estados Unidos, Administración de empresa-

-!en serio!-

-si yo también me sorprendí mucho, creo que se han esforzado en todo este tiempo-

-lo se, y no es que no lo esperaba de ellos, sino que me he dado cuenta que cada uno ha logrado sus sueños-

-estas en lo correcto Yugi-

-pero tu ¿en que trabajas Yugi?-

-Ummm...Recuerdas a Rebecca-

-si, obvio que la recuerdo-

-bueno ella y yo trabajamos juntos en las excavaciones-

A Tea le enojo saber que Yugi trabajaba con ella, por que recordaba que Rebecca siempre estuvo enamorada de Yugi y eso siempre la hizo sentir celosa. Aunque Yugi si noto el enfado.

-¿te pasa algo?-

-no, pero...- callo no quería mencionar mas.

Yugi sentía que era el momento oportuno para decir sus sentimientos y no dudo, saco el valor necesario, primero respiro hondo. Tomo la mano de Tea, ella se sonrojo, la miro fijamente, no había duda que tenia que controlar su mente para no lanzarse a un beso profundo, pero aguardo.

-Tea...Yo...Siempre te he amado....-


Sayori Sakura: este es mi tercer fic! espero y les guste, aunque los otros fic no haigan sido lo bastante bueno, espero y este sea de su agrado, ya tenia la idea echa, y este es mi primer fic de YugixTea. Espero y me dejen reviews!sin nada mas que decir me despido. hasta el proximo capitulo.

!!Sayonara!!