Hola.
Esta historia es para el reto: Principio y Final de Provocare Ravenclaw.
Espero que lo disfrutéis, muy a pesar de la locura que es.
ADVERTENCIA: TODOS LOS PERSONAJES SON DE JK ROWLING A EXCEPCION DE LOS LUGARES Y ALGUNO QUE OTRO PERSONAJE QUE SON MIOS.
Te arrepentirás
Por Athenea-Eris
El día estaba nublado, el mundo muggle estaba frio y algo deprimente. Todo se veía gris desde las ventanas de ese café donde un hombre estaba de rodillas, con un ramo de rosas y vestido estrafalariamente con algo parecido a las túnicas de los curas.
Era calvo y con una piel cenicienta, además, no tenia nariz (por lo que la gente lo miraba susurrando sobre los peligros de las cirugías estéticas y sus malformaciones). Muchas personas se reían por lo bajo, aunque siempre hay las que no conocen la palabra "discreción".
-Charlotte, los de mis pupilas, aire de mi sistema respiratorio, peine de mis cabellos, manteca de cacao de mis labios –susurraba su propuesta el individuo-. Se mi esposa, Charlotte, acepta este anillo. ¡Nagini! Trae el anillo.
La risa estruendosa de los espectadores se transformo rápidamente en chillido de horror cuando una serpiente penetro en el interior del recinto. Habría sido gracioso ver a una serpiente con una especie de camisón blanco y con una almohada en la cabeza, donde llevaba un horripilante anillo negro, lo hubiera sido si no midiera más de 6 metros de largo y tuviera el grosor de una pierna humana.
-Salga de mi restaurante, señor Tom, ya le he dicho que mi negocio es lo primero –le dijo la mujer regordeta sin estar sorprendida de la serpiente, debía pesar entre 100 y 150 kilos y llevaba un escote que le llegaba al ombligo, dejando a la vista dos enormes montañas capaces de asfixiar a un adolescente descuidado. Charlotte era la dueña del local, y había conocido a Tom en su orfanato, aunque nunca le dio señales de amor él siempre la había perseguido-. Esta es la sexta vez en un día que te digo lo mismo: ¡NO, TOM! No me casare contigo de ningún modo.
-¿Cuándo será el día que no te me niegues? –le pregunto enfadado, su rostro había adquirido una expresión amenazante.
-Nunca, ahora llévate a tu rara mascota y sal de mi tienda, espantas a mis clientes –respondio volviendo a su trabajo.
-Algún día te arrepentirás, Charlotte, yo seré el amo del mundo muggle y te esclavizaré –le dijo furioso-. Te arrepentirás de por vida el haberme rechazado, no por nada soy Tom Riddle.
Y salió de la cafetería con un revoloteo de su monstruosa túnica de religioso católico, mientras lo seguían las burlas de las personas que habían presenciado la escena creyéndolo un loco. Lord Voldemort los destruiría, sí señor, pero empezaría por destruir a Harry Potter en su quinto año de colegio.
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Luna Lovegood le dio un mordiscón muy grande a su sabrosa hamburguesa mientras terminaba de presenciar la situación más extraña de su vida. Nadie le creería lo que había visto, hasta dudaba de que fuera real. Se termino su hamburguesa y llamo a Charlotte para pagar, sin imaginarse que unos meses después vería nuevamente a ese individuo ridículo con el nombre de Lord Voldemort.
FIN
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