Buenas, Buenas(¿) Aquí mi primer fanfic , espero lo disfruten comenten , dejen criticas constructivas por favor.
Los estudiantes de la preparatoria Seikon se despedían de las vacaciones de verano , pues ya empezaba el regreso a clases , tan doloroso para unos y agradable para otros.
Por fin comenzaban las clases, me había mudado a la ciudad de Tokio , pues mis padres eran de viajar y vine a vivir con mi abuela. No sabía que vida me esperaría en esta ciudad , pero no podía evitar sentirme aterrada ¿Y eso por qué? Simplemente por el hecho de que en los anteriores institutos que he estudiado era llamada "Ciclope" ¿Ciclope? Pues sí , ya me que mi cabello llegaba a cubrirme el ojo derecho ¡Solo por una excusa tonta! .Cierto , olvide presentarme. Me llamo Rin Kagamine, tengo 16 años de edad aunque mi físico es de una niña de 13 años, me considero una joven sin atributo alguno. Soy baja de estatura y piensan que soy tierna cuando mi personalidad es toda la contraria.
-Rinny se te hace tarde querida- decía una dulce voz detrás de la puerta de la joven rubia , que pesadamente trataba de despertarse.
-Mi primer día de clases..- suspiro pesadamente la joven , dirigiéndose al baño… precisamente al tocador , recorriendo un poco de agua por tu bello rostro , regresando rápidamente a su habitación , procediendo simplemente a colocarse el uniforme que constaba en una corta falda color carmín , una blusa delgada color blanca , con mangas largas y una corbata también carmín medias blancas largas y zapatos escolares color negro.
–Ese director debe ser pervertido- menciono la rubia, soltando una sonora risilla al darse cuenta de lo corto que permitía la falda aquel director de la preparatoria Seikon. Sin más que mencionar se despidió de su abuela, esta le ofrecía el desayuno pero Rin solo rechazo aquella invitación, encaminándose hacia la prepatoria.
Al fin llegue, me encamine dentro de la preparatoria muchas personas fijaban su mirada en mi ¿Era por mi aspecto de niña? Pues no era muy común ver a una joven de apariencia a una niña en una preparatoria, tontas personas. Aún dentro de mis pensamientos odiaba a las personas que solo se fijaban en el físico. Estaba recorriendo los pasillos cuando de la nada escucho gritos de chicas y jadeos, quise voltear pero una turbina de viento se me adelanto , pero en realidad era un chico de cabello negro atado por una coleta y con el flequillo desordenado ¿Espera…?
Cuando la rubia pudo reaccionar su falda se encontraba alzada , haciendo notar sus inocentes pantis que eran de un color blanco y con ositos por toda la pantis. El joven de cabellos negros se detuvo antes de alzarle la falda a la chica siguiente, algo curioso , pues hasta ahora "su bienvenida hacia las nuevas alumnas" no había visto pantis como las de Rin, la rubia solamente quedo quita y con el rostro sonrojado.
-Señorita ¿Usted no es de primaria?- pregunto el joven , en un tono coqueto , rodeándole la cadera y apegándole a él.
-¿Eh? ¡Salvaje!- Rin intento zafarse sin éxito alguno, mientras el joven la llevaba aun en esa posición dentro de un salón , al parecer no había nadie dentro para la suerte Rin.
-Vaya , ¿Eres de preparatoria , pequeña conejita?- le susurro en el oído con un tono sensual y atrevido , que hacía que la joven fuera cada vez más intimidada. La rubia no mencionaba nada, lo cual hizo desesperar al joven peli negro , tomándole del mentón y aproximándose a juntar sus labios con los de la pequeña rubia.
-Buenos días… Re. ¡REI!- un joven rubio bastante similar al peli negro se acercó rápidamente apartando a Rei de Rin , sosteniéndole sin darse cuenta la mano de la rubia fuertemente. – ¡No puedes violar a una niña! Debe ser de primaria .Maldito Lolicon- dijo, dedicándole una sonrisa a la rubia.
-Soy de preparatoria, segundo de preparatoria- menciono la joven débilmente, no podía reaccionar a todo lo que le había pasado en unas horas.
-Eres una dulzura de niña- El rubio se abalanzo a abrazarla pero la rubia lo empujo y logro esquivar la acción del rubio.
-Son raros… lamento las confusiones yo me retiro a sentarme en mi respectivo lugar- Dijo fríamente la pequeña rubia esta actitud hizo que se desviara con su físico delicado y frágil al igual que el de una pequeña niña inocente, su personalidad era seria y madura.
Los chicos quedaron perplejos sobre aquella escena y sin más se sentaron en asientos cerca de la rubia, el rubio que se llamaba Len se sentó delante de la rubia y el peli negro llamado Reí se sentó detrás de la chica. En un abrir y cerrar de ojos el salón ya se encontraba repleto de alumnos conversando.
Al entrar el profesor era tiempo de presentarse ¿Rin, como te presentaras?
