Bueno este es el inicio de otra loka historia de mi pareja favorita, espero pueda ser de su agrado y sobretodo tener un rato de esparcimiento de sus vidas ocupadas.

CAPITULO No 1- Descubrimiento y Cambios.

Después de la guerra de invierno y la derrota de Aizen, la reconstrucción de la Sociedad de almas dio comienzo, cada escuadrón trabajo afanoso para llegar a la completa reconstrucción, los heridos fueron sanados completamente y con el tiempo aun aquellos mas graves volvieron a sus actividades.

Nuevos tiempos se vislumbraban para la sociedad de Almas, la calma y paz se acentuaba en el ambiente y como era de esperar los escuadrones con falta de capitán fueron los primeros en tener cambios ya que tres de los llamados Vizard tomaron juramento como capitanes y así mismo unos volvieron a la Sociedad de almas y otro optaron por quedarse en el mundo de los vivos y formar un frente de lucha como una extensión en la tierra de la Sociedad de almas. Por lo que en ello Urahara Kisuke era el encargado de toda la logística, investigación y otras asignaciones siendo apoyado por Shihōin Yoruichi que después de su participación en la guerra de invierno había vuelto a reanudar los lazos con su familia, por lo tanto a pesar que era de todos sabido que vivía en el mundo de los vivos, viajaba mucho a la Sociedad de Almas aunque de muchos era sabido que no solo viajaba por motivos de la noble casa Shihōin.

Meses después del termino de la guerra de invierno Yoruichi había podido volver mas entrañables los lazos con su ex subordinada, cuando Soi Fong recupero su brazo perdido en la guerra tuvo que tener mucha terapia para llevarlo a su completa forma y en eso Yoruichi fue de mucha ayuda pues ella se encargo del entrenamiento físico, de la misma manera Yoruichi volvió a esas amistades que tenia antes de abandonar la Sociedad de Almas y se hizo también de nuevas amistades en el Sereitei como miembro activo de la Sociedad me mujeres Shinigami y nunca faltaba a sus reuniones, por hoy parecía que las cosas habían mejorado entre ella y su querida abeja.

Para Soi Fong primero fue una alegría que su antigua maestra estuviese pendiente de su recuperación y le ayudara a entrenar, luego vino la noticia que volvía a tomar los lazos con la noble familia Shihōin fue algo inesperado, aun con toda la felicidad que le producía el que su Yoruichi-sama estuviese mas cercana a ella casi como en los viejos tiempos, no dejaba de ver las cosas tal y como eran, puesto que ella era una persona diferente y sabia que no debía hacerse ilusiones con respecto a Yoruichi-sama mas allá de la camaradería, compañerismo y amistad, pues ella era una Shihōin y muy a su pesar vivía en el mundo de los vivos con ese hombre que le molestaba, era cierto que ella había aceptado unos años atrás que tenia sentimientos románticos para con Yoruichi, pero no podía esperar que la diosa tuviese reciprocidad en ese sentimiento, por lo tanto había optado por el silencio en sus sentimientos y por tener un poco de distancia entre ella y su querida Yoruichi-sama.

Al Yoruichi acercarse a su familia había sido uno de los pasos importantes en la nueva etapa de su vida, pero su plan de acción primordial y más importante era el acercamiento a Soi Fong, pues quería socavar el daño hecho a su pequeña abeja cuando deserto al gotei 13 junto a Urahara Kisuke, su pensamiento inicial fue el volver su lazo Señora-Sirviente a uno mucho mejor que el de mentor-aprendiz, deseaba que su abejita la viera mas como una compañera y amiga, pero ante todo quería ser ella la que hoy cumpliese con esa promesa que hace mas de un siglo había roto.

Aun así las buenas intensiones muchas veces son solo disfraces que ocultan verdaderos motivos, la mente puede ser tan especialista en argumentar con sensatez cada acción y el corazón muchas veces puede ser engañoso, pero al final la verdad siempre sale a la luz y los verdaderos sentimientos cuando son intensos, apasionados, tienden a salir con una intensidad extenuante, conflictiva y muchas veces confusa, mas cuando han sido guardados u ocultos por mucho tiempo.

KARAKURA

Era media noche en el mundo de los vivos Yoruichi se encontraba inquieta en su habitación, extrañamente desde hace tres noches aun en su forma de gato no había podido tener un sueño reparador y tenia muchas cosas en su cabeza, ahora se encontraba meditando como es que las cosas habían cambiado en ella y porque hoy tenia esa clase de pensamientos, quizás era culpa de tantas novelas románticas que leía o quizá las insinuaciones y burlas tontas que Kisuke y Kukaku le hacían con respecto a la extraña relación y ferviente cariño que decían ella tenia con Soi Fong, mientras ella en su cabeza obviaba esas cosas algo dentro de su ser le hacían dudar y temer.

Desde hace unos meses en que había vuelto a entrenar con Soi Fong, le asombro el hecho de descubrir cosas nuevas de ella o mejor dicho que había fijado su atención en cosas que quizá pasaba por alto, como lo diferente que era hoy físicamente su pequeña abeja pues había dejado de ser la joven que conoció para convertirse en una mujer, hoy era mas fuerte y se notaba en sus brazos que aun delgados eran firmes y fuertes, sus piernas firmes y tonificadas, su agilidad era envidiable, su abdomen bien formado y su estrecha cintura que era envidiable, su cabello y sus trenzas que le parecían muy lindas y un poco elegantes, el flequillo que hacia ver algunas veces su mirada mas intensa. Sus hermosos ojos grises tan profundos, esa mirada fuerte y ese ceño fruncido que aun con el tiempo siempre lo mantuvo y esa piel nívea suave al tacto.

Movía su cabeza tratando de olvidar esos pensamientos que se colaban en sus mente, o esas preguntas que ella misma había formulado algunas veces, preguntas algo locas, como que se sentiría tocar la piel de Soi, si sus manos serán suaves al tacto o serán fuertes y firmes, si ella tendrá algún admirador, si en todo este tiempo que ella le abandono habrá tenido alguna pareja, sus preguntas eran a su parecer fuera de línea y eso la dejaba mas perturbada.

Pero esta noche en particular, lo inmediato y lo que le preocupaba era que desde hace dos semanas le ha sido dificultoso el tener un tiempo de calidad, alguna charla amena o un tiempo a solas con Soi Fong, ya que en la ultima visita que había sido el día de ayer, fue frustrante pues al llegar a los campos del segundo escuadrón vio mucho movimiento de gente nueva y en la oficina de la capitana, encontró a un Omaeda y Soi Fong atareados. Al ella preguntar cual era el alboroto Soi le comento que eran por nuevos reclutas que estaban aplicando para entrar al escuadrón, por lo tanto su pequeña abeja se disculpo con ella diciendo que ese día no podía atenderla por el trabajo que implicaba papeleo y preparación de pruebas.

Se movió sobre su futon y vio al reloj las 2am, suspiro ante otra noche en vela pensando en su pequeña abeja, se giro y decidió que era hora de dormir mas por necesidad de descanso que por el placer de un sueño reparador, así que cerro sus ojos y pensó que mañana vería como resolver su insomnio.

La mañana había llegado y en el comedor de la tienda de Urahara una cansada Yoruichi tomaba su desayuno junto a todo los demás, Kisuke que estaba frente a Yoruichi la miraba con detenimiento puesto desde hace unas semanas la había notado diferente mas cuando regresaba de la Sociedad de Almas, esto le había puesto un poco alerta pero ahora las cosas se notaban aun mas extrañas ya que su amiga del alma desde unas noches parecía tener problemas para dormir, el primer día le había parecido que quizá el se equivocaba puesto Yoruichi siempre había sido muy dormilona y mas siendo un gato era imposible pensar en problemas para dormir, pero ayer fue mas evidente le había escuchado salir hacia la cocina varias veces quizá por leche o agua y hoy al verle podía ver las pequeñas bolsas bajo sus ojos, bajo un poco su sombrero ocultando su vista de ella y se quedo con sus pensamientos.

La conocía demasiado por lo tanto Kisuke lo que menos que quería era acorralar un gato, todos saben que cuando eso pasa uno sale arañado y el sabia del temperamento de su inseparable amiga es que quizá podía compararse a la de Soi-chan, sonrió al pensar en ello y un click dio en su pensamiento. Hace días que Yoruichi no hablaba mucho de su pequeña aprendiz, cuando otras veces después de su visita a la sociedad de almas ella venia alegre y le contaba sobre las noticias en el Sereitei y sobre como se divertía con tomarle el pelo a la pequeña abeja o lo bien que la había pasado entrenado con ella, una pequeña sonrisa maliciosa se dibujo en el rostro del rubio que no paso desapercibida por la morena.

-Ahora sonríes solo Kisuke o es que tramas algo-dijo con una media sonrisa.

-Oh para nada mi querida Yoru-chan, solo pensaba en que las cosas han estado algo tranquilas por acá y de igual forma en la Sociedad de Almas, me he enterado que los escuadrones están tomando nuevos reclutas para rellenar vacantes dejados después de la guerra de invierno.

-Si están con ese trabajo en los escuadrones- dijo con todo desentendido- aunque las cosas están algo tranquilas he pensado que quizá por la tarde iré a patrullar quien sabe quizá me encuentre un hueco y haga algo de ejercicio, pero antes iré a entrenar un poco no debo dejar de estar en forma- dijo con una sonrisa en sus rostro.

Tessai y Urahara se miraron con asombro, ya que lo que menos hacia su gran amiga era patrullar ya que Ichigo era el que se hacia cargo, pero solo asintieron y le dieron su aprobación terminando así su desayuno.

….

En la Sociedad de Almas había reunión de capitanes, cuyo tema principal eran los nuevos reclutas que se tomarían en cuenta para los escuadrones, lo primero que puso en la mesa el Comandante Yamamoto fue el número de nuevos miembros que cada escuadrón se permitiría tener, luego el balance de mujeres y hombres que deseaba en cada escuadrón llegando al primer problema a abordar. Puesto extrañamente al segundo escuadrón habían llegado una considerable cantidad de reclutas del sexo femenino, teniendo en cuenta que no todos podían llegar a soportar el duro entrenamiento y la dureza de ser parte del Onmitsukidō o del segundo escuadrón, todos se preguntaban como es que niñas lindas como decía Shunsui habían decidido ir a parar al segundo escuadrón donde comandaba la capitana Soi Fong con mano de hierro.

Pero la mas desencajada en ello era Soi Fong, ella quería personas fuertes y por eso prefería entrenar a hombres, su trato con mujeres era siempre distante y con las pocas que se relacionaba era con las de la Sociedad de Mujeres Shinigamis. De ahí el solo hecho de pensar en un montón de niñas mas pendientes de la moda, maquillaje o el que puedan manejar la presión de un entrenamiento muy intenso y sobre todo el luchar de igual ante hombres no le parecía tolerable, sin contar que ella no era partidaria de ser delicada en el trato con los demás a excepción con algunas personas, todo ello por causa de su familia pues ellos desde temprano le entrenaron como un soldado, ella había vivido días difíciles siendo mujer en el segundo escuadrón y el Onmitsukidō y no solo al arduo entrenamiento y toda clase de privaciones, si no por sobresalir, la competencia y el machismo de alguno de los miembros masculinos en el segundo escuadrón y mas en el Onmitsukidō.

Pero las cosas ya mejoraban según Soi Fong, ya que el comandante dio sus ordenes y según sus palabras en el segundo escuadrón y el Onmitsukidō quería un 5% de personas del sexo femenino lo cual le dejaba a la capitana la pronta tarea de despachar la mitad de niñas que según examen físicos no dieran la talla y darles una opción para otros escuadrones con bajo numero de reclutas femeninos como el 12º y 5º, puesto el 11º era casi extraño que tuviese mujeres mas que la teniente, extrañamente otro que tenia que prescindir de reclutas femeninos era el 10º y el 13º la simpatía y amabilidad de Ukitake parecía llamar mucho la atención del sexo femenino y el niño prodigio del capitán Sitsugaya llamaba la atención pues a todas las féminas parecía lindo y tierno.

Terminada la reunión todos los capitanes comenzaban a salir, todos salieron a sus respectivos escuadrones pero extrañamente Soi se había quedado hablando con Unohana un poco, en eso Shunsui y Ukitake se acercaron a saludar.

-Parece Soi Fong taicho que tendremos mucho trabajo al examinar los nuevos reclutas femeninos para ver los mejores elementos-dijo Ukitake.

-No es el problema el trabajo en si, sino el saber donde podría dirigir a cada recluta rechazada- dijo Soi con seriedad.

-Are Are por ello no podría ser problema, mi querida Soi Fong- Shunsui sonrió ampliamente- le decía a Ukitake que le visitaría en su escuadrón para hacer propaganda a mi escuadrón e igual puedo ir por el suyo y ver que niñas lindas desearían ser parte del octavo escuadrón, de paso decirles que aun hay otros buenos escuadrones que pueden recibir nuevas reclutas.

Unohana sonrió ante la idea de Shunsui y Soi frunció el ceño, ella lo sabia el haría cualquier cosa menos tomar enserio el papel de promover otros escuadrones, pero estaba tan desesperada por hacer esa limpieza de reclutas que le pareció buena idea, además sabia que Ukitake siempre le acompañaba en sus locuras y al menos podía confiar en el juicio de Ukitake.

-Soi dejo una leve sonrisa- me parece perfecto yo mañana comienzo con eso como a las 8 de la mañana para que puedan llegar sin problemas- Ukitake taicho y Kyōraku taicho- se inclino en agradecimiento y ellos asintieron diciendo que estarían ahí mañana y salieron rápidamente dejando a Unohana y Soi las cuales usaron el paso flash para llegar a las oficinas de la cuarta división y hablar mas detenidamente.

-Me sorprendes Soi Fong-san, bien sabes que Shunsui solo va para ver a las jovencitas y tu no estas acostumbrada a la forma despreocupada en que el capitán del 8º escuadrón sabe llevar las cosas- Unohana dijo con su sonrisa conocida.

-No eras tu quien me aconsejo que debería ser un poco mas sociable- dijo con una pequeña sonrisa.

-Me alegra saber que tomas mis consejos, pero me extraña que entre ser sociable elijas al más sociable y relajado de todos.

-Soi se encogió de hombros- pienso que si logro soportarlo o tener un punto de simpatía con el podría ser un poco mas fácil con las demás personas, aunque tengo solo una cosa que aclararte-dijo haciendo una mueca- no pienso ser mas sociable de lo que ahora soy con Kurotsuchi- dijo con mucha seriedad.

-Unohana sonrió ampliamente- ni yo te pediría tal cosa querida, ahora bien dime como vas con Shihōin-san.

-Ella frunció el ceño ligeramente, dando un ligero encogimiento de hombros- pues normal creo, la verdad casi no hemos hablado como lo hacíamos antes,como te dije la vez pasada he preferido tomar un poco de distancia.

-Unohana tomo seriedad y un momento de silencio antes de preguntar- Ella no te ha dicho nada por el cambio en su interacción.

-No creo que el cambio ha sido tan evidente Unohana, recuerda que ella esta en el mundo de los vivos y si viene es por cosas de la familia Shihōin y pasar un tiempo de distracción por acá, ponerse en forma y esas cosas.

-No te tengas por algo sin importancia, porque bien sabes que ella también viene para visitarte y saber de ti- dijo la capitana del 4º escuadrón con seriedad- no es tan malo que admitas que le importas y que te tiene aprecio, porque bien sabes que así es.

-Soi se sonrojo levemente- S-Si Unohana en eso tienes razón, pero aun así estamos en mundos diferentes- sonrió de medio lado-bueno creo que debo volver al trabajo antes que Omaeda haga de las suyas.

-Bien Soi-Chan, recuerda tener paciencia y una buena actitud ante Shunsui- le sonrió amablemente.

-Si Unohana taicho- se inclino en despedida y salió de ahí rápidamente.