Hola! Aquí con un nuevo fic, espero que les guste, esta ambientado en el final de la cuarta temporada, cuando Emma se transforma en Dark Swan.

Espero que les guste, es un poco mas oscuro que el que tengo publicado y será un poco mas lenta la relación SQ, así q les pido paciencia

Enjoy!

I El comienzo de todo…

¿Existen acaso los finales felices para todos?

Era fue una de las pregunta que me repetía una y otra con cada paso que di hacia el altar para ser desposada por el Rey Leopoldo, con el corazón destrozado por la muerte de Daniel, y el terror al no saber que deparaba mi futuro

El tiempo pasó y los caminos de la vida me llevaron a buscar venganza contra todos que habían hecho que no tuviera un final feliz, desde mi propia sangre, hasta aquella niña que había traicionado mi secreto.

Sé que cuando comencé con mis ansias de venganza contra Nieves y su séquito de seguidores comprendí con el transcurso del tiempo que existían tres tipos de personas en aquel universo, los afortunados que tenían la suerte de encontrar su final feliz en diferentes circunstancias, otros con menos suerte y encontraban algo similar a la felicidad... Y luego estábamos aquellos que se les había vetado ese derecho, aquellos que debían de hacer de herramienta para que el resto pudiera ser feliz bajo las reglas del destino.

Cuando comprendí mi lugar en la historia me negué a pensar que las cosas fueran así, no quería ser una herramienta, rabiosa por estar en el último grupo de persona, tome la decisión de lanzar la maldición, esa que me trajo a otro mundo, una que me transformó en alcaldesa de un pueblo llamado Storybook.

Los años que viví con aquel puesto de poder me dio mucho tiempo para meditar, me di cuenta que el ser feliz no era algo a lo que se debía de forzar, y que la felicidad estaba en pequeñas cosas.

Así que asumida que el amor no era para mí, y que no necesitaba de él, decidí que era tan poderosa que buscaría mi propia felicidad... Henry

Él fue mi final feliz de aquellos años, alguien con quien pude compartir todo mi afecto y amor, mi hijo se transformó en la razón de mi ser durante 10 años... pero el destino tomó revancha, no permitió que fuera feliz mucho tiempo y trajo a Emma Swan a mi vida, enfundada a unos Jeans ajustado y una horrible chaqueta vieja.

Recuerdo la punzada en mi vientre el día que la conocí, entendí que ella era la imagen a la venganza del destino por querer ser feliz y que ella había llegado a arrebatármela... y así fue

Luché contra ella, contra una personalidad que no me respetaba ni atemorizada, una persona que tenía el encanto suficiente para haber sabido como envolver a mi hijo y a casa habitante de esté pueblo... Y perdí

Perdí cuando rompió la maldición, perdí cuando Henry la escogió a ella pese a mis promesas de cambiar por él y perdí aún más cuando tuve que dejar mi orgullo herido de lado para verme luchando a su lado por nuestro hijo... porque eso logró, hizo que logrará aceptarla en mi vida, ignorara que era hija de Nieves y la juzgará por su propio carácter, logró que perdonará sus errores, sus metidas de pata cuando jugaba a ser la salvadora. Aprendí a conocerla, incluso llamarla amiga aun cuando destrozó una vez más mi felicidad con la llegada de Marian y logre ver en su mirada sus esfuerzos de encajar en un mundo que no era suyo.

Habíamos logrado un lazo extraño, a pesar de que yo estaba con Robín y ella con el manco, sentía de alguna manera que parte de mi felicidad estaba en ella, como amiga, como la otra madre de Henry.

El tiempo a su lado me había confirmado que su deseo por ser mejor y que no estaba en sus deseos jugar a ser un valiente caballero, ella solo quería ser Emma

Pero a pesar de sus deseos, la rubia boba se había colocado entre la magia del oscuro y yo… cuando había abierto los brazos asumida a recibir a esa vieja amiga, ella se colocó entre nosotras y dejo que la envolvieran en la oscuridad, me alejo con un golpe de magia y me vi atrapada en los brazos de Robín observando como una simple espectadora el que debía de ser mi lugar

-¡No lo hagas idiota!

Tire una vez más de mi cuerpo retenido por los brazos de Robín, se habían enredado en mi cintura cuando vieron mi intención de sacar a Emma de las sombras que la envolvía en aquel momento impidiendo que volviera a tomar el lugar que me correspondía

- !Emma resiste!

Gire a ver a Nieves llorando entre los brazos de encantador, la expresión de terror de ambos y las lágrimas que recorrían sus rostros, quizás sin comprender como esto estaba sucediendo y buscando al mismo tiempo la forma de no perder la esperanza que la oscuridad no les arrebatara su hija una vez más.

Volví a tirar de los brazo que me aprisionaba para detener esta locura, no tenía tanta esperanza como Nieves en esta noche, podía ver como la maldad y el poder del oscuro iba entrando al cuerpo de la sheriff.

- Emma, encontraremos una manera de salvarte, sólo resiste love

Gruñí a las palabras del manco, le pedía resistir a su novia, sin embargo no hacía ni el menor esfuerzo en caminar hacia ella y sacrificarse... ¿por qué sólo era yo quien buscaba arrancarla de los hilos de oscuridad?

Y cuando sus ojos dieron con los míos fue que entendí, era yo quien debía de salvarla, esta vez era mi turno de ayudarla a salir de la oscuridad. No aparte de la vista de todo el proceso que la acechaba lentamente, aprecie cada uno de sus rasgos, sus ojos asustados que no se despegaban de los mios, como hacia oídos sordos a cada grito de sus padres y amante. Me dio aquella sonrisa asumida que tenía cada vez que se veía obligada a salvar a este pueblo una vez más, ella no quería ser un héroe, nunca lo había querido ser, yo lo sabía, lo sentía en el fondo de mi estómago... Sin embargo una vez más lo hacía.

-¡Hija!

El grito adolorido de la madre de Emma me hizo volver a tirar de mi cuerpo, a pesar de todo se lo debía a Marie, no podía solo ser testigo de cómo perdía a su hija una vez más

Emma había cedido al dolor de la maldición y sus rodillas se habían doblado hasta tocar el pavimento, era el primer paso que demostraba que la guerra estaba siendo ganada por el oscuro

-Suéltame Robín

-No – gruño tras de mi - ella se sacrificó por ti, debemos honrar su decisión

-¿Decisión? - le grite furiosa saliendo finalmente de su agarre con un golpe de magia molesta - Swan es una idiota con complejo de héroe

-Regina...

- Esa maldad me buscaba a mí, yo soy el ser más malvado de este maldito lugar- voltee a verla y di un paso nerviosa hacia ella susurrando - y tu rubia impertinente una vez más te cruzas en mi camino para salvarme

Me arrodille para poder a su altura y acompañarla en este proceso, sabía que ya nada más podía hacer

-Emma...

La vi sonreír levantando su vista a mi llamado

-Hola alcaldesa...

-¿Por qué?

-Te prometí un día que te daría tu final feliz Regina

-Pero no de está manera Emma - susurre en tristeza y levantando mi mano para poder tocarla - no es justo

La vi sonreír cansada y acercar su rostro a mi mano, sentí su calor y la humedad de sus lágrimas.

Era el mismo gesto que tenía Henry de niño cuando buscaba mi consuelo en las noches de tormenta

-Un día me dijiste que la gente malvada no tenía derecho a los finales felices - dio una mirada hacia sus padres antes de apoyar una de sus manos en el piso y gemir de dolor en silencio alejando su rostro de mi

- Emma...

-Sin embargo creo que precisamente fui traída al mundo para que fueras feliz

Levanto la mirada con los ojos brillantes y apretando los dientes volvió a tomar aire

-No puedo imaginar mejor madre para Henry que tu - confesó de forma ahogada al ver como aquellos hilos negros buscaban entrar en su cuerpo y alma - y hoy solo te pido que lo ames aún más cuando me marche, no lo dejes entrar en el odio

-No te vas a marchar Swan, te lo prohibió - acerque aún más mi cuerpo a la barrera y sin importarme el dolor que sentí cuando toque aquel círculo de oscuridad que se cerraba cada vez más, me aferre a las solapas de su horrible chaqueta roja y busque tirar de su cuerpo hacia mí - tú al igual que yo, mereces tener un final feliz

Voltee a ver al inútil de Hook de forma molesta que seguía sin hacer nada por quien decía ser el amor de su vida, sólo giraba su vista entre Emma y David, quizás buscando la respuesta a lo que debía de hacer bajo la aprobación de encantador

- Regina...

Regrese a verla, su rostro estaba cada vez más blanco y un pequeño hilo de sangre broto de su nariz. La fuerza y el dolor de la magia sobre mi cuerpo me obligó a soltarla, sin embargo me acerque a ella tanto como podía e ignore el dolor de mis rodillas en el asfalto

-Escúchame Swan - le pedí desesperada - cuando esto acabe y encontremos la solución, me asegurare que tú tengas también tu final feliz. Incluso seré la madrina de bodas del manco y tú, pero por favor… te lo suplico… no te rindas

- Regina...

-¡No! - grite molesta al verla cada vez más débil con cada respiro - soy la reina malvada, la mejor bruja que ha existido, yo jamás le he rogado a nadie... pero mírame Emma, hoy lo estoy haciendo con tal que no te rindas

- Escúchame por favor - extendió su mano y tomó la mía a través de la cúpula de magia cada vez más densa - yo ya tengo mi final feliz...

Mire al manco idiota que finalmente había decidido caminar hacia nosotras

-Regina… - le voltee a ver al sentirla llamarme – necesito que me escuches, necesito que me prometas que serás feliz, que no dejaras a Henry solo y aunque los odies, te pido que también cuides a mis padres

-Te estas rindiendo Emma - ignore el nudo en mi garganta, sabía que sus peticiones eran de despedidas, pero no podía ser soberbia y negarme

Miro a su alrededor para mostrarme lo obvio, la oscuridad a su alrededor era cada vez más densa, el ruido que emitía en su búsqueda de entrar en Emma era cada vez más ensordecedor

-Prométemelo Regina

Asentí a su ruego cansado y me quede con ella. Frente a frente, estuve con ella, fueron largos minutos en donde fui viendo como su piel se tornaba cada vez más pálida, el azul de sus ojos se iba perdiendo hasta formar un negro profundo

-Regina… estoy cerca

-Lo se Emma –tuve que dar un paso hacia atrás al verme empujada cada vez más por la magia – Aquí estoy contigo

-Si llego a aparecer escamosa y verde, júrame que me detendrás, no importa la forma

-No me pidas que te jure eso – sabia hacia donde apuntaba y no sería yo quien lo llevase a cabo – buscare la forma de traerte de vuelta, te debo un final feliz

- Regina... - le voltee a ver una vez más ante su llamado – mi final feliz está viéndome en este momento por primera vez, está acompañándome mientras me marcho para que no sea tan doloroso este momento… mi final feliz lo encontré una noche fría cuando traje a mi hijo a su hogar

- Emma... - trague saliva nerviosa bajo su mirada que no se apartaba de mi - yo...

-Mi final se convirtió en una mujer libre, alguien que aprendió a perdonar y estar en paz

-¿Por qué nunca…?

- Te amo Regina... y te pido perdón por ser una estúpida al sentir eso, eres mi amiga y debí de entender que yo no tenía derecho a sentir eso por ti... Y te pido una disculpas aún más grande por ser una idiota al no haber tenido la valentía de habértelo dicho tiempo atrás... así que se feliz, es todo lo que quiero

Y dejando caer una lágrima soltó mi mano para dejar que finalmente la magia la cubriera

Hasta aquí el comienzo de esta historia, espero que les gustase, no duden en dejarme sus opiniones, sugerencias y tomates

Amor… se q no t gusta llevar el tiempo pero quedan pocos días… el tiempo vuela para poder mostrarte otros mundos bb… solo aguanta bb

Saludos desde Chile