Declaimer: los personajes son de Cassandra Clare.
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~Iguales~
Sebastian miró la foto que tenía en su mano derecha.
Los ojos verdes le devolvieron la mirada y los labios le sonrieron desde el papel. Su hermana Clarissa, con su cabello rojo como el fuego y sus ojos de hechicera no podía ser más distinta a él.
Pero la amaba. Y la odiaba al mismo tiempo. No podía evitarlo.
Porque ella nunca había pasado lo que él había pasado. Nunca había sido víctima de Valentine. Nunca había tenido que soportar el disgusto en sus ojos.
A Sebastian no le importaba lo que su padre sintiera, en realidad. Sino que lo irritaba. Lo irritaba que esperase humanidad de él. Porque Sebastian no sabe lo que es la humanidad. Y no le interesa saberlo. Pero su padre siempre decía sé igual que Jonathan. Él sí es obediente.
¿Obediente? ¿quién demonios quería ser obediente? No él, eso estaba claro. Y en cuanto a Jace... también lo odiaba. Era como su padre. Tan… perfecto. Y patético. Pero lo que más odiaba era que Clarissa estaba loca por él tan evidentemente. Ambos eran hipócritas. Jace por creerse mejor que él aún habiendo sido criado de la misma forma que Sebastian. Y Clary por negar la atracción que había entre Sebastian y ella. Que aquello no estaba bien, que era inmoral porque eran hermanos.
Sí, claro.
No pensó lo mismo cuando creía que Jace era su hermano.
Pero Sebastian no se daría por vencido. Porque Clary le pertenecía a él y sólo a él. En carne y alma. Eran uno solo.
Eran iguales.
Puede sonar raro pero últimamente Sebastian me está gustando… mucho ;)
Espero que lo hayan disfrutado. Un momento de entendimiento no le viene mal a nadie, ¿verdad?
¿Review?
