Hola a todos!!! Esta es mi nueva historia, iba a publicarla asta que terminara mi primera historia pero todos me pidieron que la escribiera ya así que como yo también estoy emocionada por esta nueva historia decidí apresurarme.

Disfrútenla!!!

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CAPITULO 1

EL DÍA QUE TE CONOCI

Kagome una pequeña niña de 6 años se encontraba esperando a sus padres en un pequeño parque cerca de su casa pero como siempre suponía que ellos no iban a llegar debido a que se les había presentado uno u otro problema en el trabajo.

Kagome no tenía amigos ya que su padre un político muy importante en el mundo se cambiaba cortantemente de país. Por lo que kagome nunca podía hacer amigos. Pero la vida es muy curiosa y ese día seria un día para recordar.

Ella ya había comenzado a comer ya era tarde y sus padres no llegaban. Y antes de que se diera cuenta el sol ya se estaba ocultando.

Pero alguien la observaba desde las sombras.

El pequeño niño de 7 años veía con envidia toda la comida que la niña tenia para ella sola…así muchos días que no comía y el hambre era insoportable.

El vio que tenia a muchos hombres fuertes cuidándola…y que si lo atrapaban iba a estar en grandes problemas pero tenia demasiada hambre para pensar en eso…

Cautelosamente se acerco por detrás y tomo un pedazo de pan que se encontraba cerca y se echo a correr tan rápido como sus pequeños pies podían llevarlo.

Pero de la nada un hombre lo atrapo y comenzó a golpearlo.

"Maldito niño ya veras lo que te are por robarte ese pan" – dijo el hombre.

"No…detente, déjalo en paz" – grito la pequeña kagome.

"Pero señorita el quiso robarle" – dijo el hombre.

"Es solo un pedazo de pan que no me iba a comer…y probablemente se iba a tirara a la basura así que bájalo" – dijo kagome.

El hombre obedeció y bajo al niño.

El niño volteo a verla sorprendido, el al vio era una niña pequeña de cabello negro asta los hombros, grandes ojos cafés y una hermosa sonrisa se dibujada en sus labios.

"Ven siéntate a comer conmigo" – dijo kagome sonriendo.

El la miro con un poco de desconfianza pero no le pudo decir que no a la sonrisa de aquella niña.

"esta bien" – dijo el.

"me llamo kagome y ¿tu?"

"inuyasha"

Los dos comieron juntos por mucho tiempo y inuyasha por primera vez desde que tenia memoria se estaba divirtiendo con alguien de su edad. Pero de repente unas niñas se acercaron a kagome.

"dime no te da miedo estar cerca de esa cosa" – dijo una de ellas señalando a inuyasha.

Lo sabia era demasiado bueno para ser verdad, ella ahora también me va a rechazar - pensó inuyasha.

Pero cual fue su sorpresa cuando paso totalmente lo contrario.

"¿de que hablas? Yo no le veo nada de malo" – dijo kagome, ella lo observo mejor y fue cuando por primera vez vio que en la cabeza de el estaban dos pequeñas orejas que se parecían las de un gatito.

Inuyasha vio que ella se acercaba a el, temía que fuera a gritarle, el cerro sus ojos esperando el grito pero nunca vino. En cambio sintió como dos pequeñas manos acariciaban sus orejas.

"que lindas" – dijo kagome.

"¿Qué…que ases?" – dijo inuyasha.

"lo siento, es que son muy bonitas" – dijo kagome.

"¿De que hablas?...todos me odian por tenerlas" – dijo inuyasha.

"¿no entiendo por que? ¿Qué tienen de malo?" – dijo kagome.

"quiere decir que no soy como tu, que soy un fenómeno" – dijo inuyasha.

"no veo que tenga nada de malo que no seas como yo, no veo por que ser diferente tiene que ser malo" – dijo kagome

Inuyasha estaba muy sorprendido ante la nueva niña que se encontraba enfrente de el.

"eres extraña sabes" – dijo inuyasha.

"si, muchos siempre me lo dicen" – dijo kagome.

Y así los días pasaron y se convirtieron en semanas al igual que inuyasha y kagome se iban asiendo cada vez más amigos asta que se hicieron inseparables.

Todos los días después de la escuela kagome iba al parque para verse con inuyasha para llevarle algo de comer y este la esperaba paciente.

"¡inu!" – grito kagome contenta.

Inuyasha volteo a verla con una sonrisa que últimamente siempre estaba en su rostro desde que tenia a su nueva amiga con el.

"kagome te tardaste mucho ¿Por qué eres tan lenta?" – dijo inuyasha.

"de verdad abecés eres insoportable" – dijo kagome dándole un golpecito en el pecho al cual inuyasha solo sonrió.

Kagome comenzó a platicarle a inuyasha sobre su día en la escuela cualquier otro se hubiera aburrido pero inuyasha estaba demasiado feliz junto a ella como para hacerlo.

"me divertí mucho con mis amigas hoy y la clase de historia estuvo ¡muy interesante! Me encanto…pero… - kagome no termino.

"¿Qué paso kagome?" – dijo inuyasha.

"no, no es nada InuYasha" – dijo kagome dándole una sonrisa para que no se preocupara.

Y así continuaron hablando de muchas cosas sin importancia y todo era perfecto asta que kagome fue por un helado para los dos y un chico mucho mayor de unos 11 años se acerco a ella en el camino de regreso con inuyasha.

"kagome" – dijo el chico.

"kuwabara, ¿Qué quieres? – dijo kagome.

"dame esos helados, los quiero" – dijo kuwabara.

Kagome le dio el suyo pero se quedo con el de inuyasha.

"dame el otro también" – dijo kuwabara acercándose a ella.

"no es para mi amigo y no te lo voy a dar" – dijo kagome asiéndose para atrás.

"maldita te dije que me lo dieras" – dijo kuwabara tratando de quitarle el helado a kagome mientras ella luchaba con todas sus fuerzas para impedirlo.

¿Por qué se tarda tanto kagome? – se preguntaba inuyasha cuando la vio que estaba forcejeando con un chico.

Inuyasha corrió lo más rápido que pudo para llegar con ella.

Kuwabara cansado de pelear con ella la empujo y kagome callo dolorosamente al suelo golpeándose la cabeza.

Inuyasha en ese momento se acerco a ella para ver si estaba bien.

"¿kagome te encuentras bien?" – dijo InuYasha.

"inu…inuyasha" – dijo kagome antes de desmayarse.

"KAGOME" – grito inuyasha.

El volteo a ver a la persona responsable por haberla lastimado.

"maldito ¿Cómo pudiste lastimarla?" – dijo kagome.

"ella se lo merece" – dijo kuwabara riéndose.

Esto causo que inuyasha se enfureciera y lo ataco con toda su fuerza.

Kuwabara contra ataco y empezó a golpear a inuyasha mientras que el trataba de hacer lo mismo.

"¿Qué pasa? ¿Te enojaste porque lastime a tu amiguita?" – dijo kuwabara.

"cállate" – dijo inuyasha dándole un fuerte golpe en el estomago y sacándole el aire a kuwabara.

"ya veras tonto después de que acabe contigo esa niña entupida seguirá – dijo kuwabara sin saber que esto lo aria perder.

Inuyasha ante la amenaza de que iba a lastimar a kagome no supo como pero con todas sus fuerzas golpeo a kuwabara en el rostro y este quedo inconsciente.

Inuyasha respiraba rápidamente tratando de estabilizar su corazón.

El una vez más se acerco a kagome y la abrazo entre sus brazos.

"kagome…kagome despierta por favor" – dijo inuyasha.

Kagome lentamente abrió sus ojos y lo miro.

"¿estas bien?" – dijo inuyasha preocupado.

"si…no es nada" – dijo kagome tratando de sonreír.

"¿por que te empezó a molestar ese chico?" – dijo inuyasha.

"es que quería los helados que traía, le di el mió pero también quiso el tu yo, no se lo quería dar pero no pude evitarlo, lo siento inuyasha" – dijo kagome.

Inuyasha nunca hubiera esperado esto.

"tonta eso no importaba, debiste habérselos dado mira lo que te iso por eso" – dijo inuyasha.

"lo siento no quise ser una tonta" – dijo kagome.

"ya…no tienes que decir que lo sientes, tu no hiciste nada, así que no te culpes" – dijo inuyasha.

"esta bien inuyasha" – dijo kagome dándole una de sus verdaderas sonrisas.

Inuyasha monto a kagome en sus espalda y comenzó a caminar asía su casa mientras que ella se quedaba dormida en su calida espalda.

Con esto su amistad se iso mas fuerte que nunca pero no todo era bueno desde las sombras alguien los observaba.

"Señor le tengo noticias de su hija" – dijo el sirviente.

"¿Que pasa con ella?"

"desde ase algunas semanas se a estado frecuentando con un ser hibrido se que eso no será visto bien en el parlamento señor, que su hija se frecuente con esa clase de personas" – dijo el sirviente.

"¿con un hibrido? ¿Por qué siempre tiene que buscar la manera de avergonzarme? as la llamar quiero hablar con ella"

"si mi señor"

"kagome te habla tu padre, necesita verte" – dijo la sirvienta.

"voy enseguida" – dijo kagome.

En la biblioteca su padre espero por ella.

"si padre ¿Qué quieres decirme? – dijo kagome sonriendo.

"es verdad que estas viéndote con un hibrido" – dijo su padre.

"te… ¿te refieres a inuyasha?" – dijo kagome.

"¿esa cosa tiene nombre?" – dijo su padre cruelmente.

"!claro que s¡¡ y el es mi amigo" – dijo kagome.

"¿tu amigo? ¿Cómo puede ser esa cosa tu amigo?" – dijo su padre.

"el no es una cosa…es mi mejor amigo y cuida de mi" – dijo kagome.

"que lastima…por que no quiero que lo vuelvas a ver" – dijo su padre.

"¿Qué?... ¿Por qué? – dijo kagome desconcertada.

"tu eres mi hija y por lo tanto no puedes juntarte con esas cosas, ¿Qué va a decir la gente si se enteran? Sabes muy bien que mi trabajo en la política depende mucho de mi imagen y no puedo tener a mi hija juntándose con híbridos" – dijo su padre tomándola del brazo fuertemente.

"no es justo, el es mi único amigo" – dijo kagome llorando.

"no me importa, desde hoy tienes prohibido verlo, ya no me molestes y vete a tu cuarto" – dijo su padre volviéndose a sentar en su silla.

Kagome corrió asta su cuarto y ahí se encerró llorando.

No es justo inuyasha y yo somos los mejores amigos – pensó kagome.

No me importa voy a ver a inuyasha – pensó kagome, ella no iba a perder a su único amigo por su padre.

Kagome le platico lo que ocurrió a inuyasha este no pudo negar su preocupación pero en el fondo tenia miedo de que alejaran a su mejor amiga de el.

El cumpleaños de kagome se acercaba cada vez mas pronto cumpliría 7 años pero inuyasha no sabia que regalarle a ella asta que un idea cruzo su mente.

Esa tarde kagome había invitado a inuyasha a su casa el se metió a escondidas claro, en su cuarto ella trajo un pastel que sus padres le habían dejado ya que como siempre tuvieron que salir en un viaje de negocios.

"¿es mi favorito el que me gusta verdad?" – dijo InuYasha.

"si, le pedí a mi madre que me comprara este por que se que es el que te gusta" – dijo kagome.

"gracias" – dijo inuyasha, aun se sorprendía de cómo kagome siempre pensada en los demás menos en si misma aun que para eso estaba el.

Los dos comieron pastel hasta hartarse.

Ya era de noche cuando inuyasha después de cómo lo que pareció una hora convenció a kagome se subir a su techo para ver las estrellas.

Los dos se sentaron en silencio, kagome estaba aferrada a inuyasha siempre le había tenido miedo a las alturas pero de cierta forma estar en sus brazos le brindaba seguridad.

Inuyasha sabia que kagome tenia miedo y por esto la tenia fuertemente sujeta a el para que nada le fuera a pasar.

El silencio se escucho por mucho tiempo asta que inuyasha lo rompió.

"¿dime que es lo que mas deseas?" – pregunto inuyasha.

"no lo se, creo que seria crecer y…ver el mundo ahí tantos lugares a los que me gustaría ir, tantas personas que me gustaría conocer pero lastima que mi padre nunca lo permitiría" – dijo kagome.

"ya veras cuando seamos grande yo te llevare a recorrer el mundo" – dijo inuyasha.

"eso serias fantástico" – dijo kagome sonriendo.

"mira se que no es mucho que tienes mejores cosas pero quiero darte esto, fue lo mejor que pude conseguir" – dijo inuyasha sacando una pequeña caja de su bolsillo.

Kagome la tomo con alegría y la abrió dentro de esta estaba un anillo de plata con una pequeña piedra azul y que claramente se distinguía que fue echo a mano.

"¿tu…tu lo hiciste para mi? ¿Con tus propias manos? – dijo kagome.

"si se que no es muy bueno pero no tenia otra cosa" – dijo inuyasha enseñándole sus manos llenas de cortadas.

"de que hablas, de hoy en adelante será mi anillo preferido nunca me lo quitare" – dijo kagome con alegría y besando la mejilla de inuyasha y este su puso rojo.

"ya lo veras kagome algún día todos nuestros sueños se aran realidad" – dijo inuyasha asacándola mas a el para que no cayera.

Los días pasaron y todo estaba normal pero una vez más inuyasha y kagome fueron vistos juntos pero esta vez las consecuencias serian terribles.

Señor, he visto a su hija con ese hibrido otra vez, la gente comienza hablar mal de usted por permitir esto – dijo el sirviente.

"si…ya sabes que hacer, dale una buena lección a ese fenómeno" – dijo el padre tokagero.

"En seguida señor" – dijo el sirviente.

Inuyasha y kagome jugaban con la pelota de inuyasha cuando a ella se le fue y corrió a alcanzarla.

Pero en eso tres hombres se acercaron a ella.

"señorita kagome por favor acompáñenos, su padre nos a pedido que la alejemos de esa cosa"- dijo uno de los hombres.

"no quiero irme, inuyasha y yo estamos jugando" – dijo kagome.

"lo siento pero esa no fue una pregunta" – dijo el hombre acercándose a ella y tomándola del brazo.

"no suéltame, INUYASHA – grito kagome desesperada.

Inuyasha escucho el grito de kagome y corrió hasta llegar con ella y de inmediata salto entre los dos liberando a kagome.

"ella dijo que la soltaras" – dijo inuyasha.

"hibrido no te metas" – dijo el hombre golpeando a inuyasha.

El se paro del suelo y de inmediato golpeo al hombre con todas sus fuerzas.

"kagome quédate detrás de mi" – dijo inuyasha.

Pero en eso los otros dos hombres comenzaron a golpear a inuyasha mientras que el asía lo que podía por tratar de atacar pero solo podía defenderse.

Kagome miraba esto con temor, temía mucho que algo le ocurriera a inuyasha.

Inuyasha lo intento pero eran demasiados para el y por los golpes callo al suelo mientras que kagome lo miraba con horror.

"NO, déjenlo" – grito kagome.

Pero en ese momento un cuarto hombre apareció de la nada y sujeto a kagome.

"NOOOO" – grito kagome.

"no kagome, déjala" – dijo inuyasha desde el suelo.

Inuyasha odiaba no poder ayudarla.

Si tan solo fuera más fuerte – pensó inuyasha.

La impotencia de no poder ayudar a su amiga lo estaba matando.

"inuyasha, por favor déjenlo en paz, are lo que quieran pero no lo lastimen mas" – suplico kagome.

"esta bien señorita pero no sin antes darle una lección para que no se meta con gente que no es como el" – dijo el hombre que la tenia sujeta.

"NOOOOO" – grito kagome llorando, mientras era arrastrada asía la limosina.

"KAGOME" – grito inuyasha desesperado.

"INUYASHA" – grito kagome.

Kagome – pensó inuyasha mientras trataba de levantarse pero sus pequeñas manos no le respondieron y callo una vez mas al suelo sin poder hacer nada más que ver como kagome gritaba su nombre dentro de la limosina mientras trataba de escapar inútilmente.

Kagome golpeaba la ventana tratando de hacer algo por inuyasha todo eso era su culpa después de todo.

"inuyasha, inuyasha, INUYAHSA – grito kagome llorando.

El la vio asta que perdió el conocimiento.

Kagome lloraba en su cuarto desconsolada, si algo le pasaba a inuyasha nunca se lo perdonaría.

De tanto llorar kagome se quedo dormida pero un leve golpe en su ventana la despertó y aun con los ojos llenos de lágrimas pudo ver que se trataba de InuYasha.

"InuYasha" – dijo kagome apresurándose a abrir la puerta.

En cuanto pudo ella lo abrazo e inuyasha con dificultad lo abrazo de vuelta.

"lo siento tanto…esto es mi culpa…mira lo que te hicieron por ser mi amigo, lo siento tanto inuyasha – dijo kagome llorando.

"no, esto no es tu culpa y no quiero que lo pienses por que si ahí que culpar a alguien es a mi" – dijo InuYasha.

"¿de que hablas?" – dijo kagome no entendiendo.

"es mi culpa por que yo debí de ser mas fuerte" – dijo InuYasha.

"tu hiciste lo que pudiste" – dijo kagome.

"pero no fue suficiente, no pude protegerte, pero te prometo que creceré y me are muy fuerte cada día para que así podamos estar juntos – dijo InuYasha abrazándola.

Kagome lo miro sorprendida.

"gracias, InuYasha yo también quiero estar contigo" – dijo kagome.

"ya lo veras kagome cuando sea grande seré muy fuerte y así siempre podremos ser amigos" – dijo InuYasha.

"¿me lo prometes?" – dijo kagome con una sonrisa.

"te lo prometo, tu y yo siempre estaremos juntos de eso me encargo yo" – dijo inuyasha sonriendo.

Así pasaron 10 años

Inuyasha cada noche iba a ver a kagome a su cuarto a escondidas para que su padre no los descubriera aun que ahora InuYasha ya tenia 17 años y tal como lo dijo se había vuelto muy fuerte mientras que kagome ahora tenia 16 años y se había convertido en una hermosa joven.

Y así comienza la historia de estos dos amigos…

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Bueno este es el primer capitulo espero que le aya gustado

En esta historia e puesto mi corazón y mi alma y espero que la disfruten

Inucat