Volver a casa
Más que un simple ruego o una promesa volver a casa a salvo… de niño solía escapase por la ventana de su cuarto y permanecer sentado en la hierba observando el cielo ni siquiera el cuello le dolía de tal incómoda posición. Las estrellas lo soñaba, lo protegían, un manto sobre él y más, más que la natural curiosidad por lo nuevo y desconocidos sus padres eran mayores, su nacimiento significó un milagro, los doctores se negaron a admitir eso, al igual que los periódicos y científicos negaron que un meteorito cayera en el campo donde tenían su sembradío. "humo dulce" asilo definió su madre al recodar la columna gris que ondulaba desde esa piedra el cual aspiro al igual que su madre, este fue más directo: "los dolores de mi espalda se esfumaron, me sentí inundado de vida"
Vida así lo definieron a él nueve meses después cuando nació, ese bebé robusto de grandes ojos azules que brillaban como estrellas, un niño sano, serio, responsable bondadoso, fuera de los normal, de lo terrenal, sus padre s se miraban cómplices, estaban orgullosos de él, le obsequiaban telescopios, láminas y figuras del sistema solas, cuando el trabajo duramente y pudo adquirir más descubrió que nada era suficiente para su conocimiento. A veces el ser humano no es creador solo descubre y usan, no era fantasía o empecinamiento "quiero ser astronauta" un ruego más que el pedido de un niño y lo logró, emocionados sus padres lo despidieron antes de llegar a la plataforma del gran lanzamiento: el primer humano que solo se e aventuraría a ir mas allá de lo que cualquier sonda o nave tripulada lo haría, solo él y un par de experimentos, solo con un poco más de tecnología extra. Su madre e susurro cómplice al igual que su padre al oído:" vuelve a casa" luego estrechó manos ilustres que esperaba de él conquistas y supremacía humana. La nave fue un punto en el cielo por semanas la información fue veraz y el contacto seguido pero luego no pudieron ocultarle a sus padres la realidad: habían perdido todo contacto con la nave. Ambos se tomaron dela mano anhelantes, los encargados de dar tal noticia le aseguraron que enviarían otra nave a buscarlo que por ahora debía callar, omitieron el hecho de que tal vez la nave completa se desintegrara, ambos ancianos regresaron silenciosos debían de estar orgullosos de ese hijo que se sacrificó por el progreso dela humanidad. Aun hoy ambos ya as ancianos se sientan en el césped al igual que el niño lo hacía y miran u n punto fijo en el cielo sus ojos se buscan y respiran aliviados…él logró volver a casa