Buenas noches a todos y Feliz Navidad! aqui subiendo mi primer fic

espero que sea de su agrado y sin mas preambulos, comienza la historia


Mala Noche

Comenzó a despertarse sacando poco a poco la cabeza de entre las sabanas dejando ver unas largas y castañas rastas que desordenadas caían sobre la almohada, el rostro de Kido se mostraba molesto al no querer abandonar su mundo de ensueños, lentamente y con pesadez fue abriendo los ojos, aun con la vista borrosa y en la oscuridad previa al amanecer pudo reconocer su habitación, todo estaba muy desordenado cosa que no era normal en él, mientras intentaba enfocar, la suavidad de las cobijas sobre su piel le revelo que estaba completamente desnudo, trato de incorporarse pero toda la habitación comenzó a dar vueltas, recostándose nuevamente en la cama se llevó las manos a la cabeza e hizo presión tratando de disminuir el terrible dolor de cabeza que empezaba a taladrar su cerebro, con su mirada fija en el techo intento recordar como había terminado así cuando una risa socarrona lo saco de sus pensamiento, acostado a su lado se encontraba Fudou que también estando desnudo lo miraba con expresión divertida.

-Buenos días Kido-kun ¿dormiste bien?-

-¡Fudou!-exclamo Kido- ¿¡Que rayos haces aquí!- intento levantarse pero un intenso dolor recorrió su columna obligándolo a permanecer sentado, molesto tomo las sabanas para cubrir su desnudes mientras el dolor de cabeza se convertía en migraña.

Al ver su reacción Fudou comenzó a reír estruendosamente.

-¡Deja de reírte y responde mi pregunta!- la risa de Fudou y su propia voz le causaba una gran dolor, cerró fuertemente los ojos con la esperanza de que el dolor aminorara –solo dime ¿Que estás haciendo en mi habitación?-

-que cruel eres Kido-kun, después de divertirnos tanto anoche- lentamente se acercó a Kido quien permanecía con los ojos cerrados -estas siendo muy frio-.

Su migraña lo estaba matando, el fuerte zumbar en su cerebro lo estaban sacando de quicio, sintió el aliento de Fudou acercarse seguido por un leve roce en sus labios, abriendo los ojos de golpe se encontró con aquellos ojos verdes a escasos centímetro de él que con una burlona sonrisa delineaba con sus dedos los labios de Kido, molesto intento apartarlo, pero lo único que consiguió fue marearse aún más de lo que estaba balanceándose peligrosamente cerca de la orilla de la cama, cuando estaba por caer Fudou lo sujeto de las muñecas y tiro de él recostándolo nuevamente sobre el lecho colocándose encima de él.

-deberías tener más cuidado, no querrás lastimarte más, ¿o sí?- dijo Fudou

-¿y eso que diablos te importa a ti?- Exclamo Kido molesto intentando quitarse a Fudou de encima pero se sentía demasiado mareado y adolorido para lograr su objetivo- hazte a un lado quieres- .

-¿A dónde se fue el sumiso y alegre Kido de anoche, eh?- se burlaba Fudou

-anoche, anoche, anoche es lo único que has dicho desde que desperté- cada vez más molesto, la migraña estaba acabando con todo su razonamiento y cordura.

-vaya, vaya así que no lo recuerdas- poco a poco Fudou fue acortando la distancia entre ambos -¿quieres que te ayude, a hacer memoria?-

Sin aviso alguno Fudou comenzó a lamer los labios del cautivo para luego dar paso a un sensual y profundo beso que poco a poco iba adquiriendo intensidad, liberando las muñecas de Kido el oji-verde comenzó a recorrer el torso desnudo del sorprendido joven quien hacia su mejor esfuerzo para salir de esa situación.

Mientras una de las manos de Fudou sostenía con firmeza el rostro de Kido la otra bajaba lentamente por el estómago de este, al sentir las manos del oji-verde deslizarse hasta su miembro dormido su única reacción fue golpear a su captor con la rodilla y con toda la fuerza que pudiese haciendo que Fudou se apartara para sujetar su estómago con ambas manos completamente sofocado, como pudo Kido tomo algunas sabanas y sentado lo más lejos que pudo del castaño se cubrió con las mantas sujetando con fuerza sus piernas a modo de defensa.

-¿Po- por qué demonios hiciste e-eso? -pregunto aun sofocado Fudou.

-¡Todavía me lo preguntas!- grito ofendido Kido -¡comenzaste a besarme sin ningún motivo! Que esperabas que hiciera ¿Reír?-

-¿que no tienes sentido del humor?-

-¿Cómo diablos puedes llamar a eso un chiste?-

Tras un momento de silencio Fudou se puso de pie y recorrió el recinto hasta el armario de Kido donde comenzó a hurgar en el lanzando ropa por toda la ya desordenada habitación.

-¿se puede saber que estás haciendo ahora?- sentándose a la orilla de la cama sin descuidar su defensa el aun adolorido Kido intentaba atrapar las camisas y pantalones que volaban por todo el lugar.

Deteniéndose, Fudou miro fijamente al oji-rojo durante unos segundos y soltando un largo suspiro se giró hasta quedar frente a frente -¿realmente no lo recuerdas, cierto?- sin esperar una respuesta continuo hablando mientras se rascaba la cabeza -ayer fue la boda de Haruna y Kogure, bebiste demasiado y después de la fiesta te pusiste muy mal, para no arruinarle la noche a tu hermana me ofrecí a traerte a tu casa, en cuanto llegamos vomitaste todo el lugar incluyendo mi ropa, puse a lavar todo lo sucio y te traje a tu cuarto, iba a tomar algo de tu ropa para irme pero me sujetaste y derribaste sobre la cama, así que no me quedo otra opción que quedarme aquí-

-¡¿Cómo que Haruna se casó? Déjate de estupideces Fudou-

-¡no son estupideces!-fastidiado comenzó a avanzar hacia el pequeño mueble al lado de la cama y tomando un pequeño teléfono se lo planto en la cara al molesto y asustado Kido -¿Por qué no miras tu maldito celular y lo compruebas?- después de eso dio media vuelta y siguió indagando dentro del armario buscando algo que le quedase.

Confundido Kido miro su teléfono y sorprendido vio a una sonriente Haruna llevando un hermoso vestido de novia abrazando con cariño el brazo de su hermano mayor quien vistiendo un elegante traje sonreía de igual manera a la cámara, ahora podía recordarlo, pequeños fragmentos del día anterior pasaban fugaces por su cabeza, Haruna tarareando alegre mientras se maquillaba muy temprano en la mañana, el viaje a la iglesia, llevando su bella hermana hacia el altar, el maldito "acepto", la gran fiesta, el dando un discurso para los recién casados con una falsa sonrisa, botella tras botella vaciándose en su vaso, Fudou intentando convencerlo de que dejara de tomar, el trayecto a su casa, Fudou quejándose mientras le quitaba la ropa sucia y una vez más a Fudou quejándose mientras él lo sostenía con fuerza evitando que se levantase de la cama.

-lo- lo siento mucho Fudou, creo que te cause muchas molestias –el rostro de Kido estaba rojo de vergüenza.

-¡Ja! ¿Crees?- Fudou miraba divertido la expresión del chico de rastas mientras se vestía con unos no muy viejos jeans y una camisa a rayas –lamento informarte que una simple disculpa no bastara para pagar el hecho de que te trajera a tu casa, que lavara tu ropa, que me usaras de almohada y de saco de arena –a paso lento y calculador se acercó a Kido quien avergonzado mantenía la vista en el suelo- me conoces bien para adivinar que no soy ningún buen samaritano para haber hecho todo gratis –al escuchar esto el oji-rojo alzo la vista preocupado –por las tres primeras tendrás que ir a mi casa y encargarte del aseo y la colada por un mes y también…-

-¡¿Qué? –exclamo Kido poniéndose de pie tan rápido como pudo -¿un mes? ¿Estás loco?-

-es lo menos que puedes hacer, o que ¿quieres que te recuerde como dejaste la sala y las escaleras? –

Lo había arrinconado.

-De acuerdo, solo un mes- suspiro derrotado- ¿algo más?-

Fudou sonrió maliciosamente.

-Qué bueno que lo mencionas –Kido tragó saliva con dificultad- por haberme golpeado te daré dos opciones, la primera es dejar que te regrese el golpe y la segunda…-

-¡eso no fue culpa mía! –Reclamó ofendido el de rastas- eso fue porque andabas haciendo bromas de mal gusto y… espera un segundo –miro a Fudou molesto- ¿a qué diablos se debió el beso? Aún para tus chistes eso fue demasiado Fudou, ¿A dónde rayos querías llegar?-

-Tranquilo Kido-kun, solo quería ver tu reacción y averiguar qué tan desorientado podrías estar para creer que realmente habías tenido sexo con un hombre, eso es todo enserio- una sonrisa inocente cubrió su rostro y sin darle oportunidad de quejarse a Kido, continuo –y la segunda opción que tienes es…-

-golpéame –contesto sin vacilación alguna

-¿no escucharas cuál es tu segunda opción?-

-contigo es mejor no arriesgarse, así que dame tu mejor golpe-

-vaya, vaya Kido-kun desconocía por completo esa faceta masoquista tuya-

-cállate y hazlo-inquirió molesto

-si así lo quieres esta bien, esto puede dolerte un poco te recomiendo que cierres los ojos- dicho y hecho Kido cerro fuertemente los ojos y apretó la quijada en espera del golpe, en cambio Fudou simplemente sujeto la cabeza de Kido y acercándose a su oído lo lamio y mordió lo más eróticamente que pudo para luego susurrar en el- hermanito-.

Una corriente eléctrica recorrió su ser y abriendo los ojos miro a Fudou con gran odio y repulsión, empujándolo con fuerza, quien reía fascinado por la reacción de Kido.

-Fudou cabrón… -Kido no podría estar más molesto- ¿Qué diablos fue eso? –decía mientras limpiaba los restos de saliva de su oreja.

-jajajajaja deberías ver tu cara jajajajaja- reía Fudou con una mano en la cabeza mientras que con la otra señalaba la expresión de Kido –verdaderamente sublime jajaja quien diría que el gran Yuuto Kido seria esa clase de pervertido jajaja siento pena por la pobre de Haruna-

Fue cuando se dio cuenta, al ponerse de pie había hecho a un lado las mantas que lo cubrían quedando tal y como Dios lo había traído al mundo y después del mal chiste de Fudou, su pequeño "amiguito" había comenzado a reaccionar, con las mejillas completamente encendidas tomo la sabana más cercana y cubrió su cintura mientras que Fudou seguía riendo entretenido por la situación.

-definitivamente esa reacción es el pago mínimo por los problemas de anoche Kido-kun –Fudou finalmente dejando de reír pero sin perder esa sonrisa burlona miro divertido a Kido- ¿o qué?, tu cerebro suprimió ese pequeño recuerdo-

Haciendo caso omiso de las burlas, Kido ignoro su aun latente dolor de cabeza intentando recordar con exactitud qué había sucedido la noche anterior, más específicamente que había hecho para que Fudou le hiciese esas bromas.

Flashback

-no te libraras tan fácil de esta Kido –se quejaba el oji-verde mientras acostaba al mencionado en su cama- el traerte a tu casa es algo, pero que me hayas vomitado, obligado a limpiar el desastre que hiciste y cambiarte de ropa es otra cosa, ojala y mañana resientas la cruda como es debido –decía terminando de arropar al ebrio Kido que solo balbuceaba incoherencias- por lo menos espero que algo de tu ropa me quede, no pienso salir a la calle en calzoncillos-

Mientras se ponía de pie dispuesto a buscar algo que le quedase sintió una mano que fría al tacto se aferraba con fuerza a su muñeca, al girarse Kido estaba parcialmente sentado en la cama mirándolo de forma suplicante.

-no te vayas –su voz sonaba melancólica como si fuese a llorar en cualquier momento –por favor no me dejes-

Mirándolo con pesadez y viendo que sin importar que hiciera no lo soltaría, Fudou decidió sentarse a la orilla de la cama y seguirle un rato la corriente hasta que se durmiera.

-no te preocupes no me iré, relájate y duérmete –decía mientras acariciaba con su mano libre la cabeza de Kido

-lo juras-

-vaya que el alcohol te cambia Kido-kun jejeje tranquilo, lo juro –

Lentamente Kido iba soltando la muñeca de Fudou satisfecho por su respuesta, sin dejar de mirarlo le dirigió una dulce sonrisa y se recostó nuevamente en la cama.

-muy bien Kido-kun si no te molesta, está haciendo algo de frio así que tomare algo de tu ropa para cubrirme, no tardare- diciendo esto se puso nuevamente de pie, no había dado ni dos pasos cuando Kido se levantó rápidamente y lo abrazo por la espalda haciéndolo perder el equilibrio.

-¡Lo juraste!- gritaba desesperado Kido

-¡¿Qué demonios? Suéltame, no pienso irme…-

Demasiado tarde, sin poder hacer algo ambos cayeron sobre la cama.

-¡¿En qué rayos estabas pensando? –Fudou intentaba fallidamente de levantarse, pero después de ver el triste y serio semblante de Kido se calmó un poco- de acuerdo, si no quieres que me vaya no me iré –como pudo se las ingenió para volver a recostar al ebrio chico correctamente en la cama y sin más opciones, se acostó a su lado- ¿ya estas feliz? De esta forma no iré a ningún lado, así que ya duérmete-

-Haruna-susurro

-¿eh?-

-no te vayas Haruna-

Eso era el colmo, no solo lo traía de niñera limpiando su desastre y cuidándolo, sino que pensaba que era su hermana, Fudou se estaba cabreando, en cuanto se le pasara la embriagues al chico le daría la lección de su vida y se aseguraría de que se la pensara dos veces antes de volver a tomar una sola gota de alcohol.

-sí, sí, lo que tú digas hermanito- resistiendo los deseos de golpearlo se acomodó lo mejor que pudo y cerró los ojos.

-hay algo que nunca te he dicho Haruna…- susurraba Kido

Aun con los ojos cerrados Fudou estaba atento a cada palabra, tal vez podría usarlo para chantajearlo más tarde.

-desde hace mucho tiempo yo… -poco a poco se iba acercando al despreocupado de Fudou –…aun sabiendo que era incorrecto, yo siempre… siempre-

-'venga dilo' - pensaba impaciente Fudou

-siempre… te he amado, más allá de un simple cariño de hermanos, más allá de un simple querer, te amo demasiado, ¡TE AMO HARUNA!- diciendo esto comenzó a besar al sorprendido Fudou sin darle tiempo de reaccionar debidamente- no te cases con Kogure –decía entre suspiros- quédate a mi lado –colocándose encima del oji-verde y sujetando su cabeza con fuerza comenzó a introducir su lengua dentro de la boca del otro lamiendo cada rincón con una pasión reprimida.

Después del shock inicial Fudou intento apartar al chico por todos los medios pero simplemente era imposible, además había algo en ese beso, algo que lo dejaba vulnerable, algo pequeño, un MUY pequeño deseo de que no se detuviera, asustado por sus propios pensamientos empujo con fuerza a Kido haciendo que este cayera de la cama dejando de moverse.

-¡Hey Kido! ¿Estás bien? –Preocupado Fudou se levantó de la cama tan rápido como pudo y tras asegurarse que estaba bien y solo se había dormido lo lanzo cual vil costal de regreso a la cama- ¡esto es el colmo! Debería patearte en vez de seguirte ayudando –mientras se rascaba la cabeza frustrado- ¡Maldición! Que fastidio, eres peor que un dolor en el culo –se dirigió hacia el armario con el plan de ponerse lo primero que encontrara y salir de allí lanzando maldiciones a diestra y siniestra cuando una fugaz idea atravesó su mente, le haría creer que habían tenido sexo y en caso de que no se la creyera podría chantajearlo y convertirlo en su esclavo de por vida.

Con ese pensamiento se deshizo de sus calzoncillos y de la ropa que le había puesto a Kido y la lanzo por la habitación, para después acostarse nuevamente en la cama manteniendo una considerable distancia para evitar ser atacado otra vez y tras acomodarse se durmió impaciente por ver las reacciones de Kido.

Fin Flashback

El rostro de Kido se ponía cada vez más rojo, era verdad que estaba enamorado de su hermana y aunque se había negado a su boda no le quedó más opción que aceptar y mantener su amor no correspondido en silencio, el simple hecho de habérsele confesado a Fudou en un momento de embriaguez era demasiado vergonzoso, había cavado su propia tumba, aun atrapado en sus pensamientos, Fudou se le acerco y colocando sus brazos sobre los hombros de Kido le sonreía triunfante.

-¿y bien Kido-kun? Espero que estés preparado para pagar por mi silencio-

Tras meditarlo un segundo miro a Fudou con una sonrisa desafiante.

-pon el precio, no tengo nada que perder-


que me dicen ¿les gusto?

algo muy curioso paso mientras terminaba de escribir la historia.

una tia comenzo a preguntarme:

¿que escribes?

...cofcofpornocofcof... una historia de dragones tia

ya veo, luego me la platicas

claro tia, cuando termine ¬w¬

...jajajaja

fue bastante botana XD

pues ya que dudas, comentarios, criticas constructivas, etc... son bien recividas