De dichos y conejos
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Dentro del gran Clan Yato existe un dicho muy conocido: los conejos mueren cuando los dejas solos. La cual posiblemente hacia referencia a que su raza desaparecería si seguían matándose en la famosa tradición del duelo a muerte entre padre e hijo.
O al menos esa es la explicación que Umibouzu les había dado a sus hijos hace muchos años atrás.
Umibouzu piensa que en cierta forma Kamui y Kagura son bastantes parecidos, no sólo físicamente y aunque nunca lo diga en voz alta agradece que se parezcan más a su esposa que a él, por lo tanto son bien parecidos, como su padre no puede negar que los dos son fuertes, son voraces y aunque pueden comer casi cualquier cosa no se saciarían tan fácilmente.
Ambos son obstinados y no dan su brazo a torcer fácilmente, un par de sinvergüenzas y pícaros, son descarados y groseros, también les gusta burlarse de aquellos en los confían, pueden ser sádicos al momento de luchar y no tienen reparo al momento de infringir dolor en sus oponentes; durante años ha tenido la sospecha de que en realidad son torpes al momento de expresar sus emociones y terminan diciendo lo contrario a lo que sienten.
Por supuesto que hay muchas cosas en las que no congenian, desde cosas tan simples como gustos a la hora de comer, hasta cosas más complicadas como creencias personales e ideologías.
Entre esas tantas cosas esta la interpretación de aquel dicho.
"Los conejos mueren cuando los dejas solos"
Kamui quien había nacido para luchar sólo vivía con el fin de enfrentarse y derrotar a guerreros fuertes, para el la frase implicaba que los Yatos morirían si no tenían rivales con los que enfrentarse, la raza no tendría justificación para seguir existiendo sino había razón para usar la fuerza y todos aquellos dotes característicos que poseían, simplemente estaban destinados a la lucha y debían continuar con su destino.
Kagura quien siempre había sido más sentimental lo veía de forma distinta, porque ella no lo interpretaba como si implicará a todo el Clan, en cambio tenía un significado más personal, ella pensaba que si perdía a sus amigos y familiares se encontraría completamente sola en el mundo, sin nadie con quien estar, reír o llorar, al perder a aquellos seres queridos ella perdería una parte de vida también y eso sería como morir.
Ciertamente creencias muy distintas.
Estos hermanos son muy obstinados y ambos batallarían constantemente para que el otro entendiera su punto de vista. Una y otra vez, de mil y un formas, con la esperanza de que el otro abra los ojos de una buena vez y entienda lo que es verdaderamente importante en la vida; porque digan lo que digan y hagan lo que hagan ninguno quiere perder al otro.
Al final, Kamui y Kagura sólo son un par de torpes y estúpidos hermanos.
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