Disclaimer: Ya saben, nada de esto me pertenece. No soy J.K. Rowling (lamentablemente).
Nota: El fic es una traducción de "Beautiful accident", de Dessers (con su debido permiso, por supuesto). Es mi primera traducción y una pequeña colaboración al Teddy/Dominique, que tan pocos adeptos tienen en el fandom en español.
Comentario de Dessers: Este drabble es un pequeño Dominique/Teddy, porque me gustan simplemente demasiado. Hablo en serio, ¡quizá los ame más que al Lucy/Lysander! Me divertí escribiendo y espero que todos ustedes lo disfruten. ¡Oh! ¡Y está escrito para el Fanfic Prompt Contest de Mikki105!
Por favor no agreguen a favoritos sin dejar review. ¡Gracias!
Hermoso accidente
El beso fue accidental. (Ellos son accidentales.)
No lo planeó en absoluto.
Simplemente estaban sentados junto al huerto de manzanos, las exuberantes hojas verdes adornadas con manzanas rojas colgaban sobre ellos. Ella hubiera agarrado una manzana y le hubiera hincado el diente, si no hubiese sabido cuán agridulce le sabría. El no estar con él ayudaba a que el ácido sabor del deseo permaneciera en su boca.
Sólo estaban conversando. Él quería un consejo, alguien con quien hablar. Y ella nunca le podía decir que no.
No es más que la servicial amiga, y detesta la manera como han sido encasillados en sus papeles de por vida. Es restringente.
Ambos terminan hablando por horas, hasta el atardecer; el cielo, con centelleos anaranjados, rosados, amarillos y dorados, desaparece. La oscura noche, salpicada de diamantes, titila sobre ellos, y ella desea que pudiesen ser esa pareja enamorada debajo de las estrellas con la historia de amor perfecta.
—Adoro el cielo nocturno —dice ella distraídamente, casi con nostalgia. Sólo deseando, queriendo, esperando. Como siempre.
—Tus ojos me recuerdan a las estrellas, ¿sabías eso, Dom? —le dice él, su antebrazo la roza suavemente.
Ella sonríe una de esas sonrisas poco comunes, genuinas, que ni siquiera ella misma es capaz de encubrir. Le ilumina la cara y la hace sentir tan feliz que hasta podría explotar.
Nota que el cabello de él no es ese usual despliegue de colores, solo un simple marrón. La aflige un poco. El cabello marrón lo hace lucir tan triste y serio…
Su cabello, en cambio, es como incontenible fuego salvaje, loco y ensortijado, en todo su rubio rojizo esplendor.
—Teddy…
Los labios de él capturan los suyos y es uno de esos besos perfectos donde tu corazón cae hasta tus pies y repentinamente olvidas hasta cómo respirar.
Ellos tal vez sean un accidente, pero ella piensa que son uno hermoso.