Una vez más, para el chico de la librería. (k)__(k)

Disclaimer: Todos los personajes de Naruto pertenecen a Masashi Kishimoto.

Infidelis

(Infiel)

Gaara besaba desesperadamente a Naruto mientras este lo penetraba sin ninguna delicadeza; habían pasado meses desde la última vez que se habían visto y ya no podían esperar más. Se necesitaban ya, en ese momento, y no podían perder tiempo en ser tiernos o románticos. La necesidad por el otro era acuciante y no podían permitirse perder esos pocos minutos que tenían.

El pelirrojo se mordía el labio inferior para no dejar salir esos gemidos que le quemaban la garganta mientras era masturbado por el rubio, a la vez que este último se enterraba en lo más profundo de su compañero.

Naruto lo miró; pelo revuelto, mejillas sonrojadas, ojos entrecerrados, esa manera de morderse el labio... demasiado tiempo sin poder disfrutar de esa visión que lo traía loco y que lo enardecía hasta extremos inimaginables.

Demasiado placer. Demasiados sentimientos a flor de piel. Ninguno de los dos podría aguantar mucho más.

Y mientras Gaara pasaba sus brazos por detrás del cuello de Naruto para acercarlo más a él, los dos terminaron a la vez, uno soltando un gemido quedo y el otro uno bastante más sonoro.

Naruto se dejó caer encima de Gaara, los dos exhaustos, pero satisfechos. El rubio se acostó a su lado y se acurrucó en el pecho de su amante mientras este le rodeaba con un brazo.

El Kazekage se quedó mirando el techo con gesto pensativo. Todo esto había empezado de una forma tan extraña... Él, obligado a casarse con una kunoichi de la aldea por la cual no sentía nada, y Naruto... En fin, Sasuke volvió y empezó una relación con el rubio, pero este se desilusionó. Ya no era su Sasuke de siempre, y Naruto no era capaz de cortar la relación.

Al principio pensó que lo sentía por Naruto era amistad. El rubio se había esforzado por hacerle ver que no todo el mundo le temía, que no estaba solo y Gaara se lo agradecía muchísimo. Pero luego se dio cuenta de que sentía cosas extrañas cada vez que lo veía y que no era capaz de identificar. Si alguien le hubiera dicho que iba a querer a alguien, lo hubiera despedazado allí mismo.

Pensó que no iba a ser correspondido, y si tenía alguna esperanza esta voló cuando Sasuke hizo una inesperada reaparición. Pero por suerte para él, las cosas no habían funcionado entre el Uchiha y Naruto. Como buen amigo del rubio que era, lo apoyó y estuvo a su lado para todo lo que hiciera falta, y ya lo dicen: "El roce hace el cariño". Y entre declaraciones confusas y entrecortadas aquí estaban, viéndose a escondidas como si de adolescentes se tratara intentando que su relación pasara desapercibida entre los ninjas y ciudadanos de las dos aldeas., aprovechando cualquier encuentro a solas para decirse poco (las palabras entre ellos sobraban) y hacerse mucho.

Pero todo se iba a complicar un poco más, ya que hacía tiempo que se rumoreaba que Naruto, en un futuro (quizá no muy lejano), iba a ser el sucesor de Tsunade.

Gaara suspiró y Naruto se pegó un poco más a él. No era el momento para pensar en esas cosas.

Unos minutos más disfrutando de su mutua presencia, de su contacto, para luego levantarse, vestirse y volver a la realidad.

Una despedida sin dramas ni promesas que sabían que no podrían cumplir y que no tampoco les hubieran servido para sobrellevar el día a día.

Esperar hasta la próxima vez que pudieran volver a verse y, por un momento, creerse que estaban solos en el mundo.

^C'EST FINI^

Notas finales: Gracias, Delfi, por darme la idea sobre lo que poner tu ya sabes donde XD A mí se me había ocurrido algo pero sonaba demasiado cursi XD Nos leemos.