-POR ULTIMA VEZ TRAS 200 AÑOS, LO SIENTO, VALE?

Os lo explicaré, tra terminar el shaman fight, cuando Hao se unió al gran espiritu, vió desde la perspectiva de un dios todo lo que hizo. Y se sintió asqueado. Se habia rebajado igual que los humanos comunes.

No solo eso, la razón por la que corrompió por la rabia y el rencor, su capacidad en su primera vida, leer los corazones de la gente estaba incompleta, solo podia ver la sombra y la oscuridad, pero al unirse al Gran Espiritu...la habilidad se completó. Vio toda la luz que habia y no vio, vió todo lo que destruyó.

Y se sintió peor.

Eso fue al morir, claro está. Y cuando años despues Yoh murio tambien tuvo que aguantar sus discursitos y los de sus amigos en el mas aya. Y eso fue lo que le hizo sentir aun peor. Pero cuando el y Yoh se unieron en el todo que habrian sido de no ser gemelos, siendo Hao y Yoh al mismo tiempo, con los poderes recuerdos y habilidades así como sentimientos de ambos ya era el colmo de sntirse como mierda.

Y tras decadas de existencia en el mas aya, volvemos a la frase del principio.

-POR ULTIMA VEZ TRAS 200 AÑOS, LO SIENTO, VALE?

-Bueno, ahi tiene razón.-Convino Lyserg.-Se ha arrepentido sinceramente y ha aguantado 200 años. Creo que ya le hemos castigado. Ademas, tambien es Yoh.

-Ahi tiene razón.-Accedió Ren.

Una luz verde apareció, y observaron que habia un circulo verde, un portal tratando de absorver a Hao/Yoh.

-Que? OI, GRAN ESPIRITU.-Llamó el Chaman mas poderoso.-QUE SIGNIFICA ESTO.

Hmmm...Es un portal a Halekingia, un mundo alterno. Alguien te está invocando

-Invocando? Para que?-See preguntó Chocolove.-Si es un mundo alterno nadie conoce a Hao o a Yoh.

-Prefiero que me llameis Hao, son 1200 años de costumbre.

-Como sea, pero ademas, está muerto, no sirve si no es con un chaman mas fuerte, cosa casi imposible.

No lo invocan muerto. Cuando pase por el portal resucitará con un cuerpo.

-COMO?-Se cuestionaron Ryu y HoroHoro.

-Y si algun espiritu viene conmigo le pasará lo mismo?

No. Te invocan a ti, si alguien va contigo, solo será un espiritu acompañante.

El chaman miró a su amigo y seguidor mas leal, el espiritu del samurai legendario, Amidamaru.

-En tal caso, el espiritu del fuego vendrá conmigo, pero...Estas dispuesto a acompañarme de nuevo, Amidamaru.

-Amo...-Susurró emocionado el samurai. Pese a tener un espiritu tan poderoso con el...aun lo queria a su lado.-Como buen samurai, le seguiré y lucharé a su lado.

-OI, UN MOMENTO.-Gritó Anna.-Se que muy posiblemente, al ser una nueva vida, consigas una nueva pareja o familia, así que quita esa cara de preocupacion. Amor libre en la muerte y eso.

UFF...

-Pero no te dejaré ir sin mas solo con dos espiritus. Toma.-Le lanzó un paquete. Dentro estaban un rosario y dos muñecos de papel con escrituras de amuleto. El rosario de los 1080 y los talismanes de Zenki y Goki.

-Anna...

-OI, YO TAMBIEN.

Eran HoroHoro y Lyserg. Le entregaron un Kupasui(Eltalisman del hielo) y su disparador miniaturizado del pendulo.

Y tambien a Morphin y Kororo.

-No sabemos que puede haber...-Comenzó el peliverde.

-...asi que ellos te ayudaran para que no te pases con los incendios.-Terminó el Ainu.

-Entonces yo tambien, Toma.-Dijo el afroamericano dandole unas pulseras que se transformaba en sus anillos de garras.-Llevatelas con Mic. El te dirá como usar el OverSoul del jaguar.

-Chicos...-Dijo emocionado Hao, cada vez mas cerca del portal que lo absorvia.

-No tan rapido, segundon.

Era Ren, que le entregaba su espada extensible, HoRaiKen y un cuchillo desplegable en una alabarda.

-Y llevate unos pocos amuletos e Ihais(Tablillas, una especie de minilapidas de los japoneses) con Bason. Así todos podran descansar.

Hao no sabia que decir. Ryu le miró algo avergonzado.

-Lo lamento, pero Tokagero o mi poder son innecesarios si lleva a Amidamaru. Solo puedo asegurarme de que conserva esto.-Ryu le entregó la Harusame chamanica, cuya hoja aparece ante el deseo del usuario. Tambien le dió un collar Apache y una especie de puñal de piedra.-Y he logrado encontrar esto en cuanto vi que deberia irse. Dentro está el espiritu de un Seirei de viento con forma de aguila similar al de Slver. Con esto podrá volar como el.

-Muchas gracias Ryu. Lo conservaré.-Dijo emocionando al macarra antes de irse.-Quizas convoque vuestras almas en algun momento chicos. NO OS LIBRAREIS DE MI ASÍ COMO ASÍ.

Y entonces fue absorvido.

(Al otro lado del portal)

Una chica de pelo rosado y ojos rojos se encontraba dentro de un pentagrama de una estrella de cinco puntas. Ella tenía un colgante en forma de estrella en su pecho con una capa negra y una mini-falda negra. También llevaba una camisa blanca con botas negras en conjunto, que parecía que fuera una chica de algún instituto. En su mano derecha sostenía una varita de madera negruzca. Su respiración parecía calmada, pero estaba muy nerviosa y preocupada.

-"Pentágono de los cinco poderes elementales. Atiende a mi llamado, desde algún lugar de los confines del mundo"- dijo, como lentamente abría sus ojos color violeta oscuro, con un pequeño tinte rosado. Su varita la cual sostenía, la agito rápidamente hacia el suelo- "Y trae a mi familiar".

KA-BOOM

La chica era Louise Fracoise Le Blanc de la Valiere, de la familia noble Valiere del reino de Tristain, estudiante de segundo año de la academia de magia de dicho reino, pero con una tasa de éxitos de 0. Razón por la cual era apodada Louise la Cero.

Se encontraba en el ultimo turno para realizar el ritual de convocar siervo para invocar a su familiar, y como siempre, terminó en una ruidosa, fuerte y polvorienta explosión.

-Se lo dije profesor Colbert-Comentó una chica entre los estudiantes que ya realizaron el ritual- Louise la Cero solo hace explotar sus hechizos.

-Éxito...CERO.

-HAHAHAHAHA...

Louise reprimía las ganas de llorar. No se merecían que se viera afectada. Pero...siempre fracasaba en la magia. Una y otra vez...

-Cof, cof, cof...-Tosió una voz desconocida entre el polvo, silenciando a todo el mundo(Área en la que Colbert fracasó)- ¿Que diablos ha sido eso?

El polvo se disipó, dejando a la vista un joven adolescente, de largo pelo liso y castaño. Su ropa, un pantalon marron comun y una camiseta sin mangas negra, aun estaban llenos de polvo. En su cadera en una cinta llevaba una katana, y varias tablillas de piedra en arneses en el cinturon, unto a un alargado talisman de madera y un cuchillo de caza y ua especie de espada rota y un cuchillo extraño.

Tenia guantes de cuero marrón sin dedos con un talisman extraño en forma de estrella en cada uno, y un collar con unas gemas extrañas y un par de plumas de aguila, junto a un collar de garras de oso. En cada muñeca había una pulsera extraña con piezas que parecia que se pudiesen desmontar si no estuvieran fijadas, y tenia un brazalete con un artilugio extraño en su brazo derecho.

El chico miró alrededor y el publico le veía con asombro.

Louise, al ver que algo de éxito si había tenido, se alivió y envalentonó.

-¿Quién eres tú?- preguntó Louise mientras miraba con detenimiento al joven recién aparecido, con el cielo de color azul claro detrás de ella.

-Es de buena educación presentarse antes de exigirle algo a un desconocido.-Respondió este, con calma absoluta en la voz y en sus ojos, con una sonrisa que parecía indicar que no tenia ni una preocupación.

-Qu...que?

-HAHAHAHAHAHA...-Se rieron todos los demás alumnos.-UN FAMILIAR REGAÑANDO A SU AMO.

-Aunque veo que eres quien mejor educación tiene aquí...-Comentó des preocupadamente.-Es de gente sin principios y de salvajes reírse como hienas de otros y escuchar conversaciones ajenas, al menos con tanta atención y sin ser invitados.

Vale, quizás este familiar era algo impertinente, pero a Louise empezaba a caer-le bien.

-COMO TE ATREVES PLEBEYO-Exigió un rubio regordete.

El chico le miró como si estuviera sinceramente impresionado.

-Santo cielo...-Dijo con sorpresa.-Un globo que habla.

Entonces la gente empezó a reirse del rubio. Una vez Colbert les calmó, continuaron donde lo dejaron.

-Mi nombre es Louise Francoise LeBlanc du LaValiere.

-Mi nombre...es Hao. O al menos llevan mucho llamandome así.

''Hmm...este mundo se siente extraños. Es como si todos tubiesen bastante Furyoku(Poder chamanico) Para ver espiritus, pero solo unos pocos pudieren usar un OverSoul. Y parecen usar su alma en el OverSoul en sus propios cuerpos y mentes para usar una frecuencia de poder extraña. Esto es interesante.'' Pensó Hao.

-¿De dónde eres, plebeyo?

-Plebeyo?-Preguntó Hao.-Como sea. De un lugar muy lejano, por lo que veo, mas lejos de lo que podriais llegar aun viajando toda vuestra vida.

Despues de todo, no puedes ir al otro mundo estando vivo.

-Louise, ¿qué intentas hacer, invocando a un plebeyo con 'Invocar Sirviente'?- preguntó alguien, y todos, excepto la muchacha, comenzaron a reír.

-Yo… ¡Yo sólo he cometido un pequeño error!- ella lo dijo con una voz suave y refinada, que cruzo el aire como si fuese una campana.

-¿A qué error te refieres? Nada fuera de lo común a pasado.

-¡Por supuesto! ¡No es en vano que eres Louise la Cero! - gritó alguien, y todos volvieron a reír a carcajadas.

-Alguien puede explicarme de que infiernos va todo esto?

-¡Señor Colbert! – gritó Louise.

El gentío se apartó, revelando a un hombre de mediana edad que fue identificado como Colbert. Llevaba una vara enorme e iba cubierto con un traje negro.

-¿Qué es lo que quiere, Señorita Valiere?

-¡Por favor! ¡Déjeme intentar la invocación una vez más!

El señor Colbert, el que usaba el traje negro, meneó la cabeza de un lado a otro. -No puedo permitir eso, señorita Valiere.

-Pero, ¿Porqué no?

-Está estrictamente prohibido. Cuando te haces estudiante de segundo año, tienes que invocar a tu familiar, que es lo que acabas de hacer.

''¿Un familiar? ¿Que diablos...?''

-Tu especialidad elemental es decidida por el familiar que invocas. Eso te permite avanzar a los cursos especializados de dicho elemento. No se puede cambiar de familiar una vez que es convocado, ya que el convocar un familiar en la Invocación de Familiares de Primavera es un rito sagrado. No importa que te guste o no, no tienes mas elección que aceptarlo.

-¡Pero… nunca había oído hablar de alguien que tuviera un plebeyo como familiar!-Cuando Louise dijo eso, todo el mundo empezó a reírse. Louise los miro mal, pero las risas no pararon.

''¿Invocación de Familiares de Primavera? ¿Qué ...? A la mierda...Ya me he vuelto loco.''

-Esto es una tradición, señorita Valiere. Y no puedo permitir excepciones; él- El mago disfrazado, de mediana edad señaló hacia Hao. - puede que sea un plebeyo, pero mientras haya sido convocado por ti, va a tener que ser tu familiar. Nunca antes en la historia a sido convocado un humano como familiar, pero la regla de la Invocación de Familiares de Primavera tiene preferencia sobre todas las otras reglas. En otras palabras, no hay vuelta floja: el tiene que ser tu nuevo familiar.

-Esto debe ser una broma…- Louise dejo caer sus hombros en su decepción.

-Me he perdido hace rato-Comentó Hao.

-CALLA.

-Bien, entonces, que continúe la ceremonia.-Anunció Colbert.

-¿Con ÉL?

-Sí, con él. Date prisa. No queda mucho del día, ya es el atardecer. ¿O cuánto piensas que vas a durar en esta invocación? Después de ir error tras error, finalmente conseguiste invocarlo. Date prisa y haz tu contrato.

Todos hicieron señales de aprobación y empezaron a burlarse. Louise miró fijamente a Hao, como si estuviera preocupada.

-Oye- le dijo al recién invocado.

-¿Sí?

-Deberías estar agradecido. Normalmente irías toda tu vida sin que un noble te haga esto.

''Noble?''

Louise cerró los ojos con cara de resignación. Ella agitó la varita de madera que tenía en su mano.

-¡Mi nombre es Louise Françoise le Blanc de la Valiere! ¡Que el pentágono de los cinco poderes elementales bendiga a este ser humilde y lo haga mi familiar!

Ella empezó a repetir una y otra vez las mismas palabras, como si fuera un hechizo mágico. Tocó la frente de Hao con la punta de la varita. Sus labios se iban acercando poco a poco.

-Solo queda-te quieto- Le dijo Louise, con un poco de irritación en su voz. Su rostro se iba acercando más y más.

-Oye, espera…

Hao giró la cabeza.

-¡Oh, te dije que te quedaras quieto!

Louise agarro ásperamente con su mano izquierda la cabeza del castaño y sus labios se tocaron.

El tacto de los suaves labios de la muchacha confundía aun más al chico.

Se quedó congelado, paralizado en el sitio. Louise retiró sus labios.

-Ya esta hecho.

-Fallaste en "Invocar Sirviente" varias veces, pero lograste hacer el "Contrato del Familiar" en el primer intento - dijo Colbert, lleno de alegría.

-Lo hizo solo por que su familiar es un simple plebeyo.

-Si hubiera sido una poderosa bestia mágica, no hubiera logrado hacer el contrato.

Varios estudiantes empezaron a reírse.

''Los quemo o no?. Decisiones, decisiones...''

Louise los miro mal.

-¡No os burléis de mi!- les dijo-. ¡Hasta yo hago las cosas bien de vez en cuando!

-¿De verdad "de vez en cuando," Louise la Cero?- se burló una chica que tenía el cabello rizado y pecas en la cara.

-¡Señor Colbert! ¡Montmorency la Inundación acaba de insultarme!- protestó Louise.

-¿A quién estás llamando 'Inundación'? ¡Yo soy Montmorency la Fragancia!

-Oí que mojabas la cama como una inundación, ¿no? ¡'La Inundación' te queda mejor, entonces!

-Yo no esperaba mejores modales de Louise la Zero.

-¡Cuidado! Los nobles tienen que demostrarse un respeto apropiado- interrumpió el hombre de mediana edad, y se interpuso entre ellas para detenerlas.

De repente, el cuerpo de Hao empezó a calentarse.

-¡Aaah!- gritó Harry- ¡Me estoy quemando!

-Tranquilízate, ya casi termina, se te están grabando las Runas del Familiar- le dijo Louise, molesta mientras los demás miraban.

-¡Para! ¿Qué me estás haciendo?

-A propósito…

-¿Qué?

-¿Por que te permites, tu, un plebeyo, usar ese tipo de lenguaje en frente de nobles?

La sensación de calor duró sólo unos instantes. Su cuerpo volvió a enfriarse rápidamente.

-Hablo como me da la gana, yo no soy de aquí, así que vuestra posicion social no os da autoridad sobre mi, no significa nada.-Respondió Hao quitandose el guante izquierdo mostrando las runas aun ardientes y brillantes apagandose.

-Hmmm… ¡Estas son unas Runas muy inusuales!- exclamó el mago de las pintas raras.

-¿Donde diablos he ido a parar?- Preguntó el familiar, pero nadie reaccionó.

-Bien, volvamos a las clases.

Dicho esto, el mago se giró, y después se levantó gentilmente en el aire.

Y los demás, que parecían estudiantes, también empezaron a flotar.

-Me siento ignorado.

Todos estaban flotando silenciosamente hacia las paredes del castillo de castillo de piedra que se veía a la distancia.

-¡Louise, es mejor que tu "camines" de vuelta!

-Ella no debería intentar volar, no puede siquiera usar la levitación.

-¡Un plebeyo es el familiar perfecto para ti!- se burlaron los estudiantes, mientras se iban volaban.

Un fuerte vendaval salió de la nada, desestabilizándoles y haciéndoles chocar repetidamente amenazando con caer, por lo huyeron muy rápido.

''Ahhh...comunicacion basica con las esencias del viento...''

Tan pronto quedaron ellos dos solos, Louise tomo aire profundamente, se dio la vuelta hacia Hao y le gritó:

-¿¡Quién eres tú!

Esto hizo que el recién llegado se enfadara.

-¡Eso tendría que preguntarlo yo!-Espetó -¿Quién eres "tú"? ¿Qué "es" este lugar? ¿"Quiénes" son esas personas? ¿Y qué "tu" le hiciste a mi cuerpo?

-No sé de que campo vienes, pero esta bien, te lo explicaré.-Comenzó ella.-Esto es Tristain ¡Y esta es la prestigiosa academia de magia de Tristain!

-¿Academia de magia?

-Yo soy una estudiante de segundo año, Louise de la Valiere. Y soy tu ama desde ahora en adelante. ¡Recuerda eso!

-Eh… Louise…

-Dime.

-¿Realmente eres maga?

-Eso es lo que he estado intentando decirte todo este tiempo, no puedo creer que seas tan cabeza-dura. ¿Por que mi familiar es tan aburrido?... Yo quería algo genial como un dragón, un grifo, o una salamandra. Por lo menos un águila o un búho.

-Bueno, eso parece coincidir con la razón por la que todo el mundo tiene bastante Furyoku.

-Furyoku? Que es eso?-Preguntó intrigada.

-Energia chamanica, que permite al usuario usar tecnicas de chamanismo y ver espiritus y fantasmas, así como interactuar con ellos.

-Fa...fan...fantasmas?-Preguntó con algo de miedo.

-Si, así es...-Asintió el para señalar a su propia espalda donde apareció el samurai Amidamaru haciéndose visible rodeado de pequeños fuegos fantasmales que iban desvaneciéndose y con las piernas translúcidas.-Como el viejo Amidamaru aquí.

Louise se lo quedó mirando con ojos como platos brillando de terror al ver al espiritu, recordando todas las historias y leyendas que le explicaron sobre fantasmas.

-YYYYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA...

El grito de Louise resonó por toda la academia. La gente no dió importancia, achacandolo a la banshee de las montañas que viajaba en busca de pareja.

-Un fa...fantas...

-Vamos, no es para tanto, es un amigo, no te hará nada.- Aseguró Hao.

-Amo, no todos estan acostumbrados a vivir con espiritus.-Le dijo Amidamaru- Ademas, recuerde como reaccionó Manta-dono.

-Cierto.

-COMO PUEDES ESTAR CONVERSANDO CON UN ESPIRITU MUY POSIBLEMENTE MALIGNO.

-Maligno? Ni de lejos, es mi amigo.-Sonrió Hao.-Ademas, es mi espiritu acompañante. Como chaman he de ser capaz de reconocer a los espiritus.

-Chaman?

-Alguien capaz de usar a los espiritus y su poder a trabes del suyo propio, el vinculo entre este mundo y el mas ayá.

-Magia de espiritus? Como hacen los elfos?

-No lo se, nunca he visto un elfo. Son reales?

-Amo Hao, si Morphin es real...-Comentó Amidamaru.

-Si, pero Morphin es un hada espiritu, no una elfa.

Poco a poco Louise se calmó al ver que Amidamaru era amigable, e incluso servicial, lo cual era un punto a fabor.

-Bueno, vamonos al castillo, o se nos hará tarde.

(Horas después, en la habitación de Louise.)

Estaban en la habitación de Louise, que era bastante grande, del tamaño de una tienda con éxito. Si tratabas la ventana como si fuera el sur, la cama estuviera en el oeste, la puerta en el norte y un gran armario en el éste. Todos los muebles parecían como si fueran antigüedades valiosas muy bien cuidadas.

Todo estaba oscuro… La noche ya había caído.

Desde la ventana, él podía ver el extenso césped verde en el que estuvo tumbado. Al fondo de todo, iluminado por la luz de las lunas, podía ver una alta sierra. Y a su derecha se distinguía un gran área de bosque denso.

Lunas, si. En plural. Había dos lunas.

-Dos...lunas.-Murmuró el chaman.- Interesante.

-Que murmuras ahora?-Preguntó Louise hastiada tras horas de risitas de sus compañeros.

-Nada, cosas mias.

-Hmmm...Oye, plebeyo...

-Hao.-Interrumpió el.- Mi nombre es Hao.

-Lo que sea. Tienes mas espiritus a parte del espadachin, Amidamaru?

Hao empezó a colocar varias tambillas Ihai y amuletos en el suelo.

-Que es todo eso?

-Ihais y amuletos, para que los espiritus reposen cuando no interactuan con el mundo. Aun sin tener cuerpo se cansan de estar flotando.

-Hmmm...Cuales son?

-Veamos, a Amidamaru ya lo conoces(Dicho samurai apareció sentado junto a el.) tambien está Bason, un guerrero poderoso de una dinastia de luchadores.(El guerrero chino con armadura se materializó tambien en una masa de energia roja que tomó su forma.) y tambien Mic, el jaguar.-Dicho felino se hizo visible en una llamarada amarilla tras Louise y sentandose al lado de Amidamaru ronroneando. Louise, nunca habiendo visto semejante bestia, quedó impresionada por un regio aspecto en un animal.-Y luego estan los seirei, mis oni Zenki y Goki(Los dos demonios usaron directamente el Oversoul para hacerse presentes a trabes de sus amuletos, uno a cada lado de la puerta montando guardia) Kororo(El enanito de las hojas(o enanita) apareció sentado en la cabeza de Mic).

-Impresionante.-Murmuró Louise.-Pero que es un seirei?

-Un espiritu que abandona su ego y concepcion de su forma y poder si es que la tuvo, ascendiendo de poder y categoria, de espiritu humano a espiritú magico o natural de gran poder.-Explicó Bason.-Pero quedan dos seirei mas, señor.

-Así es. Morphin, el hada de las amapolas.-El hada en cuestion empezó a rondar alrededor de la cabeza de Louise, haciendo una reverencia en el aire antes de sentarse en el tocador adornandolo con su pequeña figura.- Y Taka, el aguila de viento.

Un remolino de viento despues, un pajaro dorado, una majestuosa aguila de plumas doradas y plateadas adornadas con suthras se vió en el hombro de Bason.-No le gusta mucho salir si no es para volar o para realizar una tecnica. Y solo queda...un espiritu de clase divina.

-Clase devina?

-Dioses. Espiritus que nacieron como espiritus a partir de la energia de las almas o grandes acumulaciones de estas, o mucha energia de almas en invuida en un poder de la naturaleza o una fe concreta de ideales. El mio es un espiritu de las cuatro esencias fundamentales de los elementos surgido de la vida del mundo, el espiritu del fuego.

Una gran llama en el aire despues, una figura humanoide con forma extraña del tamaño de Hao, apareció flotando en el centro de la habitación, irradiando un poder enorme.

-Generalmente es gigantesco, pero reduce su poder para permanecer en un tamaño cómodo.-Explicó Hao.

Louise tenia tantos problemas para asimilar todo eso que hizo lo único que pudo para asimilar esa informacion que llegó de golpe.

Desmayarse en la cama donde estaba sentada y asimilarlo mientras dormía.

-Bueno, eso fue raro.

-Hao-sama, incluso en la tierra la gente reaccionaba así al ver fantasmas si no estaban enseñados en el espiritismo.-Señaló Bason.

-Jejeje...Mañana estará bien, vamos a dormir.

(A la mañana siguiente)

De mañana, Hao se levantó pronto. Normalmente dormiria hasta tarde, pero si tenia que despertar a la maga mejor hacerlo y seguir durmiendo luego.

Primero, le dio un tirón a la manta de Louise.

-¿Q-qué? ¡Qué esta pasando.-Preguntó ella exaltada

-Ya es de día, dormilona.-Sonrió el como si nada.

-¿Eh? O-Oh… Espera, ¡¿Quién eres tu?-Gritó Louise sin poder articular bien las palabras. Su expresión estaba en blanco mientras su voz se bajo a un murmuro que daba pena.

-Soy yo, Hao, el chaman que invocaste ayer.

-Ah, cierto-Comentó frotándose los ojos.

-Si, y creo recordar que dijiste que te levantara temprano.

Louise se incorporó y bostezo. Entonces le ordeno a Hao:

-Ropas.

El le tiro el uniforme que estaba tendido sobre una silla. Louise empezó a desnudarse torpemente.

Hao, simplemente cerró los ojos.

-Ropa interior.

-Cogela tú misma.

-Está en la gaveta mas baja… De ese armario… Allí.

Mordiéndose la lengua, el fue a la gaveta indicada. Había una vista increíble, estaba repleto de ropa interior. Cogiendo un uno al azar, el lo tiro por encima de su hombro sin ver hacia atrás.

Una vez que Louise terminó de ponerse la ropa interior, murmuro otra orden:

-Ropas.

-Pero si te las acabo de dar.

-Vísteme.

-Haz-lo tu sola.

Louise puso mala cara.

-Tal vez no sepas por que no eres mas que un plebeyo, pero los nobles nunca se visten ellos mismos si hay un sirviente disponible.

-Yo no soy un sirviente, soy un chaman. Quizas pienses en dar esas tareas debido a que no soy una bestia de gran poder, pero si tengo un gran poder. Plebeyo por no tener un titulo lo acepto, pero no soy un esclavo.-Dijo el.-Lo menos que puedes hacer es vestirte tu sola.

-Bien, entonces. Como castigo para un familiar irrespetuoso; no desayunarás.- declaro Louise, levantando un dedo triunfante.

Poco le duró la sensación de triunfo.

-En tan caso, el familiar se declara en huelga, te defenderás por ti misma mientras recitas conjuros mientras yo cazo la comida.

-Pero...

-No soy un sirviente-La cortó el- Hare las tareas si te parece, pero al menos vistete tu sola, eres una mujer noble, no un bebe.

-Es razonable.-Admitió ella.

-Por cierto-comentó el con una sonrisa maliciosa. Observé que muchos se burlaban de ti porque yo no tengo poder a primera vista. Si alguien lo hace...Puedo asustarle?

(Unos minutos después)

Cuando salió de la habitación con Louise, Hao (Y sus espiritus en sus Ihais y amuletos) vio tres puertas de madera idénticas a lo largo de la pared. Una de las puertas se abrió, y de ella salió una chica con un pelo rojo llameante. Era más alta que Louise, debía de ser más oalta que Hao. Tenía una atmósfera bastante coqueta. Su cara era atractiva, y tenía un pecho cautivador. Sus senos eran como dos melones.

Los dos primeros botones de su blusa estaban desabrochados, dejando al descubierto un impresionante escote que atraían a los ojos. Su piel estaba bronceada, dándole una especie de vida y belleza natural.

Su altura, color de piel, atmósfera y tamaño de sus senos… Hacían un gran contraste con Louise, quien no tenia estos encantos. Le daban un toque exótico a la pelirroja.

Cuando vio a Louise, una amplia sonrisa se dibujó en su cara.

-Buenos días, Louise.

Louise le devolvió el saludo con el ceño fruncido.

-Buenos días… Kirche.

-¿Es ese… Tu familiar?- Preguntó Kirche con un tono como de burla, señalando a Hao.

-Así es.

-¡Ajaja! ¡Así que de verdad es un humano! ¡Eso es asombroso!

-Algun problema con ello.-Preguntó el con la calma peligrosa que le rodeaba cuando buscaba destruir a los humanos.

Esto le cortó la risa a la pelirroja, pero lo dejó pasar. Al menos tenia orgullo el chaval.

-Sólo tú podías invocar a un plebeyo con 'Invocar Sirviente.' ¿Que mas se podía esperar de Louise la Cero?

Las blancas mejillas de Louise se sonrojaron a un roja vino.

-Callate.

-Yo también invoqué a un familiar ayer. Y a diferencia una cierta persona, lo hice en mi primer intento.

-¿De verdad?

-Y, si vas a tener un familiar, tiene que ser uno bueno. ¡Flame!

Kirche llamó a su familiar triunfante. De su habitación, un lagarto rojo oscuro salió arrastrándose. Una ola de calor golpeó a Harry.

-¿Una Salamandra?-Identificó el chaman habiendo leido libros de ficcion y visto seireis así..

Esa criatura era al menos tan grande como un tigre pre-adolescente. La punta de su cola estaba envuelta en fuego, y su boca emitía chispas y pequeñas llamas inconscientemente.

Kirche se llevó la mano a la barbilla e inclino su cabeza hacia un lado, como para molestar a Louise.

-¡Una llama tan viva y grande quiere decir que proviene de Las Montañas de los Dragones de Fuego! ¡Es cómo una marca de fábrica! ¡Ni los coleccionistas le podrían poner precio a esto!

-Que bien.- Dijo Louise con voz amarga.

-Pse, Gran cosa, usar fuego. Hasta yo puedo hacer eso.

-JAJAJAJA...Si, claro.-Se burló la peliroja pensando que un simple plebeyo no podia tener poder. Ahh...como erran los necios.-Bueno... ¡Al menos encaja perfectamente con mi afinidad!

-No me lo digas, tú afinidad es el fuego.-Dedujo el familiar humano.

-Pues claro. Después de todo, soy Kirche la Ardiente. El fuego de la pasión gentilmente ardiente. Por donde quiera que vaya, los chicos caen ante mis pies.

-Salvo yo por lo visto.

ZAS. EN TODA LA BOCA. Esa Kirche no se la esperaba, ya que a diferenci del resto de hombres, este la miraba a los ojos y no balbuceaba incoerencias.

Esto le provocó una gota de sudor estilo anime a la pelirroja, pero le ignoró y siguió a lo suyo.

Kirche sacó se pecho hacia afuera en su orgullo. No queriendo perder, Louise hizo lo mismo, pero la diferencia de volumen era bastante triste.

A pesar de eso, Louise miró mal a Kirche. Parece que ella de verdad odiaba perder.

-Yo no tengo el tiempo de coquetear con todo el mundo que veo, a diferencia de ti.-Espetó la pelirrosa

Kirche solo dio una sonrisa calmada. Después, giro hacia Hao.

-¿Y cómo te llamas?

-Hao.

-Que nombre más raro.

-Por otra parte, nunca oí un nombre tan extraño como Kirche.-Sonrió el.-Es obvio, lugares distintos tipos de nombre distintos.

-Bueno, un placer, Hao.-Dijo ella, sonriendo contenta de que al menos la chica que consideraba su rival tuviera un sirviente con orgullo.-Bueno, ya me voy.

Acarició su rojo pelo y se marchó rápidamente. La salamandra la siguió con un lindo movimiento que resultaba raro en una criatura de ese tamaño.

-Una interesante resistencia a los comentarios y contraataques.-Comentó Hao

En cuanto desapareció, Louise sacudió su puño fuertemente en su dirección.

-¡Ooh, esa chica me si me irrita! ¡Sólo por que invocó a una salamandra de Las Montañas de los Dragones de Fuego! ¡Argh!

-Tranquilízate, es sólo una invocación.-Dijo Hao.

-¡No, no lo es! ¡Puedes determinar el verdadero poder de un mago solo mirando a su familiar! ¿Por qué es que esa idiota consiguió una salamandra, mientras yo te tengo a ti?

-Hola... chaman.

-Cierto- Admitió Louise indignada. Su familiar era mas poderoso que ella. Ugh.

-A propósito, ella te acaba de llamar ''Louise la Cero'', pero ¿qué significa el ''Cero''? ¿Es ese tu apellido?

-¡De ninguna manera! ¡Mi nombre es Louise de la Valiere! ''Cero'' es sólo un apodo.

-Un apodo, ¿eh? Puedo entender por que a ella le llaman ''La Ardiente'', pero, ¿por que eres tu ''La Cero''?

-No necesitas saberlo.- Contestó Louise algo incómoda.

-Como sea.

El comedor de La Academia de Magia de Tristain era el mas céntrico y alto de todos los edificios en el campus. Adentro, tres mesas extremadamente largas estaban colocadas en paralelo una al lado de la otra. Cada una de ellas parecían como si pudieran acomodar fácilmente a cien personas. La mesa en la que Louise y todos los demás del segundo año se sentaban era la del medio.

Al parecer los estudiantes se podían identificar según el color de sus capas. Mirando desde la entrada, todos los que estaban sentados a mano izquierda parecían ser más mayores y llevaban capas de color morado; los de tercer año.

Los estudiantes que estaban sentados a la derecha llevaban capas de color marrón; los de primer año.

Cada uno de los magos de este colegio, tanto estudiantes como profesores, se reúnen aquí para desayunar, comer, y cenar.

En un piso más alto, se podían ver a los profesores gozando de una entretenida charla. Todas las mesas estaban magníficamente decoradas.

Había un montón de velas, ramos de flores, cestos llenos de frutas…

-Bueno...puedo decir que hace siglos que no veia nada así.-Murmuró el ''Hombre de la estrella''(SE LE LLAMÓ ASÍ EN EL SHAMAN FIGHT, OK?).

-Siglos? Ni que fueras un elfo.-Se burló la pelirrosa.

-No, pero tengo mis trucos.-Dijo el cripticamente.

-Como sea. Normalmente un plebeyo como tú nunca pisaría la comedor de Alvíss. Agradecemelo.

-Claro… Eh, espera, ¿Qué es un 'Alvíss'?

-Es el nombre que para las personas pequeñas. ¿Ves todas esas estatuas de allí?"

Donde ella señaló, alineadas cerca de la pared había una fila de estatuas muy elaboradas de personas pequeñas.

-Están bien hechas. Vuelven a la vida o algo por la noche, ¿verdad?

-Oh, ¿Ya lo sabías?"

-Solo lo imaginé.

-Ya es suficiente de esto, saca mi silla, podrías? No eres un familiar muy competente,- Louise comento, cruzando sus brazos e inclinando su cabeza hacia un lado, lo que hizo que su cabello de color fresa ondulara. El le saco la silla de Louise para que ella se sentara.

Louise ni si quiera se lo agradeció cuando se sentó. Hao también saco una silla para el y se sentó.

-Sabes, los familiares se suponen que se queden afuera. Tú sólo estás aquí por qué yo lo solicité.

Y así, Hao se encontró de repente sentado en el suelo torpemente, mirando detenidamente al plato frente a el. En el habían algunos tristes pedazos de carne flotando en una sopa aguada. En la orilla había media rebanada de un pan duro.

Bueno, habia comido cosas peores.

"O Gran Fundador Brimir y nuestra señora, la Reina, os damos las gracias por esta humilde comida que nos habéis proporcionado esta mañana."

El armonioso sonido de esta oración resonó por la sala. Louise también se unió, cerrando sus ojos.

''Humilde mi culo'' Pensó el de nuevo joven Chaman.

Mas tarde después de eso, fueron a echar un vistazo a la biblioteca, mas que nada porque Louise queria tomar notas de lo que se podia lograr con el poder de un chaman.

Decir que se puso celosa de lo que Hao era capaz de hacer seria quedarse cortos.

Se encontraban en el patio poco después y Louise se sentó en una mesa a leer todo lo que había apuntado para sus clases, así como algunas cosas que dijo Hao.

-No hay clases hoy?-Preguntó el familiar.

-Hoy los de segundo tienen el día libre para aprender sobre sus familiares.

-Ohh...bueno, no es dificil para nosotros, ya que ambos podemos hablar. Te importa si doy un paseo? Pareces muy ocupada leyendo eso.

-Si, ves. He de admitir que es interesante.

-Jejeje...habria sido divertido tener el Senjiriaiketsu, pero lo tiene la familia Asakura.

Louise, que ya tenia mucho que asimilar no preguntó mientras Hao se iba.

Mientras iba a por el té, Hao tubo un tropezón con una sirvienta, y derramó su carga en el suelo.

La chica abrió los ojos, y vio al joven de pelo largo castaño y liso con una cinta en la frente en ropas extrañas. Nunca vió alguien así en el servicio y pensó que era un noble extranjero.

-AH. Lo siento señor...-Se disculpó ella temblando.-No le había visto...Yo...

-Nada, nada, yo no veo ningún desperfecto.-Sonrió el.- Además, no me llames señor, soy rico, no un noble.

-¿Por casualidad no serás el que se convirtió en el familiar de la Señorita Valiere entonces?

-¿Me conoces? Las noticias viajan rápido.

-Hay un rumor, que dice que un plebeyo fue invocado por una estudiante. Cuadras en la descripción, y dices no ser noble, así que...-Explicó ella. La chica sonrió dulcemente. Es la primera vez que el joven, bueno, no tan joven chaman había visto una sonrisa tan despreocupada desde hace mucho entre los vivos.

-¿También eres una maga?- Preguntó Hao.

-Oh no, no lo soy.-Respondió ella agitando la mano- Soy una plebeya, igual que tú. Sirvo a la nobleza que vive aquí, haciendo tareas domésticas.

-Ya veo… Bueno, me llamo Hao, un placer.

-Que nombre más raro… Yo soy Siesta.

-Para mi ese nombre si es raro.

Siguieron hablando un tiempo, hasta que Hao decidió echarle una mano mientras conversaban.

Se colocaron un montón de pasteles en una gran bandeja plateada. Hao llevaba la bandeja, mientras que Siesta tomaba los pasteles con pinzas y los servía de uno en uno a los nobles.

-¿Y como es ser el familiar de Miss Valiere?

- Tenemos desacuerdos, pero la cosa va bien.

-Llevarle la contraria a un noble...Debes ser muy valiente…- Siesta miró al extranjero.

-No, no es gran cosa, solo hay que ser lógico y persuasivo en la mayoría de casos.-Dijo el.-Además...

Pero un jaleo repentino le silenció, provocando que ambos dos miraran hacia la fuente del ruido.

Un mago en particular se levantó. Tenía el cabello rubio rizado, lucía una camisa con volantes y parecía ser un engreído. También tenía una rosa en el bolsillo de su camisa.

A su alrededor estaban sus amigos, que se estaban burlando de él.

-¡Así que, Guiche! ¿Con quién vas a salir ahora?

-¿Quién es tu amante, Guiche?

Parecía que el orgulloso mago se llamaba Guiche. Suavemente puso un dedo en sus labios.

-¿Salir? No hay ninguna mujer que se lo merezca. Después de todo, una rosa florece por el placer de muchos.

Este tipo se estaba comparando con una rosa. Un egocéntrico como este es un caso perdido, y la comparación no era muy heterosexual. Era el tipo de narcisista que hacía que los espectadores sintieran vergüenza ajena.

En ese momento, algo cayó del bolsillo de Guiche. Era una pequeña botella de vidrio con un líquido morado dentro.

-Este tipo no me cae bien, pero debo decirle que algo se le cayó. Disculpa un momento y enseguida sigo con lo que decía, Siesta.-Dijo Hao, antes de decirle al rubio-Oye, se te cayó esto del bolsillo.

Pero Guiche no le hizo caso.

Hao le pasó la bandeja a Siesta y se agachó para recoger la botella.

-Te dije que se te cayó esto, Don Juan.- La puso en la mesa. Guiche vio con una mirada asesina a Hao, y empujó la botella.

-Esto no es mío. ¿De qué estás hablando?

-Pues ya me dirás que hacia en tu bolsillo. No estoy ciego, ¿Sabias?

Los amigos de Guiche se dieron cuenta de dónde había salido la botella e hicieron un alboroto.

-¿Oooh? ¿Ese perfume no es de Montmorency?

-¡Sí! ¡Ese color morado es el perfume que Montmorency solo mezcla para ella!

-Así que si algo así cae de tu bolsillo, Guiche, quiere decir que estás saliendo con Montmorency, ¿cierto?

-No, esperen, escuchadme. Estoy diciendo esto por el bien de su reputación, pero…- Cuando Guiche iba a decir otra cosa, una chica, que llevaba puesta una capa marrón y había estado sentada en la mesa detrás de ellos, se levantó y caminó hacia la silla de Guiche.

Era una chica linda con cabello castaño. Por el color de su capa, era una estudiante de primer año.

-Señor Guiche…

Y con esto, empezó a llorar incontrolablemente.

-Lo sabía, usted y la Montmorency son…

-Lo estás malinterpretando. Katie, escucha. La única persona que tengo en mi corazón eres tú…

Pero la chica llamada Katie abofeteó a Guiche tan fuerte como pudo.

-¡Ese perfume que dejaste caer de tu bolsillo es prueba suficiente! ¡Adiós!- Guiche se frotó la mejilla. En este momento, una chica con el cabello enrollado se levantó de su asiento un poco más lejos en la misma mesa. Hao la reconoció, era la chica que había discutido con Louise cuando él había sido recién invocado.

Con una expresión seria, se acercó a Guiche rápidamente dando pequeños pasos.

-Montmorency. Esto es un malentendido. Todo lo que hice fue acompañarla en un largo viaje a los bosques de La Rochelle…- Dijo Guiche, moviendo su cabeza. Fingía estar tranquilo pero una gota de sudor frío rodó por su frente.

-¡Tal como pensaba! ¡Has estado seduciendo a esa de primer año, ¿no es así?

-Por favor, Montmorency la Fragancia. No arrugues tu preciosa cara por la rabia. ¡Me entristece verlo!

Montmorency agarró una botella de vino que estaba en la mesa y vació el contenido en la cabeza de Guiche. Y entonces… "¡Mentiroso!" Gritó y se fue furiosa.

Hubo un gran silencio en el salón.

Guiche agarró un pañuelo y lentamente se limpió la cara. Moviendo su cabeza, habló dramáticamente.

-Parece que esas señoritas no entienden el significado de la existencia de la rosa.

-No sabes como ceder, eh?-Se cuestionó Hao empezando a irse.

Guiche le ordenó que se detuviera.

-Detente ahí mismo.

-¿Qué pasa ahora?¿No ves que estoy ocupado, Casanova?

Guiche estiró su cuerpo en la silla y cruzó las piernas con un ademán. El que cada acción reflejara arrogancia le causó un dolor de cabeza a Hao. No le gustaba la gente así.

-Gracias a que tú recogiste una botella de perfume sin pensar, la reputación de dos señoritas ha sido mancillada. ¿Cómo te harás responsable?

Hao contestó con un tono relajado y una sonrisa indiferente.

-Señalar que eres un idiota. Juegas a dos tiempo, con dos mujeres que interactúan a menudo, lo cual no es muy inteligente, sino que para colmo llevas encima las pruebas. No solo eres deshonroso, sino que llevas munición para restregar aun mas tu error..- Los amigos de Guiche se empezaron a reír. "¡Exactamente, Guiche! ¡Es tu culpa!"

La cara de Guiche se tornó de un rojo carmesí.

-Escucha, sirviente. Cuando pusiste la botella de perfume en la mesa, ¿no me hice el loco? ¿Te hubiera afectado en algo el tener un poco de tacto y haberme seguido la corriente?

-Como quieras, pero si no querías que te descubrieran, no haberla llevado encima como una bandera indicando que eres un mujeriego, o simplemente no haber jugado con el corazón de dos mujeres inocentes. Ah, y otra cosa, no soy un sirviente

-Hmph.… Ah, tú eres…

Guiche resopló, como tratando con superioridad a Hao.

-Tú debes ser el plebeyo invocado por esa 'Louise la Cero'. Fue error mío esperar que un plebeyo como tú reaccionase tan inteligentemente como un noble. Puedes irte.

-Antencion de repetir eso, pequeño e insignificante gusano?

Quizás se conocían hace solo unas horas, pero emezaba a considerar a Louise una amiga. Si te metes con Hao, saldrás según como le de el dia. Te metes con sus amigos y...

Quieres tu cadáver poco hecho, al punto o muy hecho?

-Y sin embargo yo que de noble no tengo nada muestro mil veces mas inteligencia que tu, un noble pretencioso y débil.-Continuó.- Pero claro, eso no es muy difícil, una roca seria mas inteligente.

Los ojos de Guiche se entrecerraron.

-Parece que no sabe cómo dirigirse apropiadamente a un noble.-Murmuró Guiche.-Muy bien. Entonces te enseñaré una lección sobre respeto. Una manera perfecta de liberar el estrés.

Guiche se levantó.

Hao mostró sus dientes y gruñó. Acostumbrarse a Mic tuvo ese efecto

Guiche se dirigió en dirección contraria a Hao.

-¿Estás huyendo?

-No seas estúpido. No puedo ensuciar el comedor de los nobles con la sangre de un plebeyo, así que te estaré esperando en el Jardín de Vestri.

-HA, Ahí esta la prueba de que eres patético y débil-Espetó Hao, frenando en seco al rubio por la rabia, y haciendo que los demás le vieran con incredulidad.- Realmente eres mago? Uno podría arreglar este sitio de cualquier desperfecto con agitar la varita, pero tu buscas uno que no se vea muy afectado, y con menos gente...Sera que sabes que tan humillado vas a ser?

Los amigos de Guiche, que se veían emocionados, vitorearon. Pero Siesta miró fijamente al familiar, todo su cuerpo estaba temblando, como el de Guiche, pero este de rabia. Hao habló con una gran sonrisa a la criada.

-Tranquila. No hay manera de que pierda ante ese debilucho. Qué noble, ¿huh?...

-Te… te van a matar.

-¿Qué?

-Si enfadas a un noble de verdad…- Siesta salió corriendo.

-Tu amiga es lista, necio.-Siseó el rubio mirando con odio al chaman, tras hacer que las mesas se despejaran mientras la gente miraba en circulo.- Preparate.

Louise se acercó a él por detrás.

-¡Oye! ¡¿Qué crees que estás haciendo? ¡Vi todo lo que sucedió!

-Hola, Louise

-¡Este no es momento de estar diciéndome 'Hola'! ¡¿Cómo puedes andar por ahí prometiendo duelos como si tal cosa?

-Relajate, sabes que no puedo perder. Además, era muy irritante...no solo se burlo de mi, también de ti. Además...recuerda lo que te dije...Creeme, voy a ganar fácilmente.

-De acuerdo. Mira que eres problemático.-Dijo ella retirándose a un lado del circulo de gente, mientras todos veían incrédulos que la noble creyera que el plebeyo podía ganar.

-¡Caballeros! ¡Es un duelo!-Comentó con arrogancia el rubio.

Guiche alzó su rosa artificial, provocando que los espectadores lo aclamaran. "¡Guiche va a pelear! ¡Su oponente es el plebeyo de Louise!" Moviendo su mano, Guiche agradeció la aclamación.

Hao y Guiche estaban de pie en medio del Jardín, mirándose fijamente el uno al otro.

-Antes de nada, ¡te felicito por tu osadía!-Recalcó Guiche como cantando, mientras giraba su rosa.

-¡Como si fuera a acobardarme ante un debilucho como tu, novato!

-Que inculto y soez. Bueno, entonces, comencemos.-dijo Guiche.

Guiche miró a Hao con una sonrisa y movió su rosa.

Un pétalo flotó hasta el suelo como bailando en el aire… Y se convirtió en una guerrera con armadura. Su peso era el mismo que el de una persona, pero parecía estar hecha de algún duro metal. Bajo la pálida luz del día, su piel… su armadura, brillaba

-Un golem?-Se cuestionó el familiar.

-Soy un mago, por lo tanto, peleo utilizando magia. Seguramente no tienes quejas, ¿cierto? Supongo que se me olvidó mencionarlo antes. Me llaman 'el Bronce', Guiche el Bronce. Como corresponde, mi golem de bronce 'Valkyrie' será tu oponente.

-Ohh...esas tenemos. Bueno, Siendo que buscas luchar contra mi,el Hyoi Gatai(Fusion por posesion) Está fuera de cuestion.-Dijo desconcertando a todos salvo a Louise.-Habrá que pasar al Oversoul directamente. su llamada, en una llamarada azul se materializó el samurai fantasma, asustando a muchos.

-Fa...fa...fantasma.-Susurraron al igual que Guiche.

-Ah, si, es un fantasma de un poderoso espadachin llamado Amidamaru, el dios de la muerte, que mató a un ejercito que trató de quitarlo del lugar donde juró esperar a su amigo.-Relató el chaman.-Era el ejercito de su señor, que decidió que el y su amigo eran mas valiosos muertos, aunque el agotamiento y las heridas lo mataron tras eso. Es amigo mio.

-Encantado.-Saludó el fantasma con una reverencia.

-Pe...pero es un fantasma.-Dijo Guiche.

-Gracias capitan Obvio. Es un fantasma, no un espiritu maligno, de esos hay muy pocos.

-Pero...si lo usas en la lucha...Usas magia de espiritus como los elfos?

-Algo parecido creo. Nunca me topé con un elfo para comparar mi poder.-Dijo desenvainando su espada Harusame.- Allá vamos. AMIDAMARU, MODO HITODAMA(Bola de alma).

En una llamarada de fuego fantasmal, el samurai se transformó en una bola de energia en la palma de Hao.

-Yo soy un chaman, el vinculo de este mundo con el mas ayá, los espiritus son mi poder y mis amigos. Amidamaru, posesiona a .

Un destelló de luz azul, y Hao se vió cubierto por una armadura mediana de samurai roja hecha de su Furyoku resplandeciendo en azul, con otra katana Harusame a la cintura.

-Interesante, parece que ha aumentado mi poder de nuevo.

-Eso es lo que pasa tras luchar en el Shaman Fight, amo.-Dijo la cara de Amidamaru saliendo del Furyoku de la hoja.

-No, esto se supone que seria...-Susurraba Guiche.-NO SERÉ DERROTADO POR UN PLEBEYO.

En medio de ese grito, el mago convocó todos los golem que pudo. Poco duraron.

-Corte del vacio de Buda.

Solo con cortar el aire, un corte de energia roja cruzó el jardin, partiendo todos los golems y haciendole un corte en la mejilla a Guiche, que se derrumbó temblando.

En un segundo, cuando el corte desapareció, impactando y rayando una pared, Hao apareció a supervelocidad ante el rubio con la katana apuntandolo.

-Creias que podrias mangonearme porque me tomabas por alguien inferior. Quien es inferior ahora, gusano?-Dijo con esa expresion sonriente y escalofriante marca Hao.-No eres un noble, solo un debil, insignificante y estupido abuson que trata de conpensar su inexistente merito o poder apaleando o intimidando a los demas. No vales la pena mi tiempo.

Con eso, Hao deshizo su Oversoul y envainó la katana mientras Amidamaru aparecia de nuevo.

-Desea algo mas, Amo? Aun no me he acostumbrado a su nuevo Furyoku y...

-Comprendo, descansa.

Amidamaru sonrió y volvió a su Ihai.