Bueno!... wow... me parece increíble estar publicando esto... es un fic que todavía no termino... lo he publicado también en otra comunidad pero que sólo admite HP... y akí también lo publicaré, además de publicar mis otros fics... que leugo irán apareciendo... ojalá les guste.

Dios los guarde!

¿Cambiaste de opinión?

PROLOGO

No sabía por qué lo estaba haciendo, nunca fue partidaria de huir cuando una situación se pone difícil; sin embargo, cuando se trataba de él, eso era lo único que podía hacer...

¿Por qué las cosas tenían que quedar así? ¿Acaso no se podía tener una segunda oportunidad? Quizás para algunas cosas simplemente no. O quizás la segunda oportunidad llegaría, pero ahora no era el tiempo… eso lo sabía bien. Ahora era necesario irse, huir, como quiera que lo llamara siempre sonaba a cobardía, no le importaba, si eso era lo que significa, entonces: ella era una cobarde, cobarde por no querer arruinar algo que se le podía escapar de las manos; cobarde por tratar de preservar una de las cosas más hermosas que tuvo en su vida: su amistad. Sabía que si lo volvía a encontrar, no lo dejaría ir, pero ahora era preciso irse.

Un nuevo mundo la esperaba, y aunque no sonaba muy tentador seguir adelante sin verlo, sabía que eso era lo que terminaría haciendo. Lo único que le quedaba era aferrarse a la esperanza de que las segundas oportunidades llegan, aferrarse a la idea de que alguna vez... aunque sea sólo por un instante... lo volvería a ver.

Capítulo 1: Memorias pasadas.

La lluvia caía dulcemente, mientras un alegre y cansado pelirrojo intentaba dormir. Había tenido un día muy pesado; trabajo aquí, trabajo allá. A veces deseaba nunca haber salido de Hogwarts. De pronto, algo lo distrajo de su intento de sueño. Un ruido en la ventana, leves picotazos. ¿Una lechuza? Pero si eran las dos de la mañana. Esa lechuza parecía familiar. Él la había visto antes.

Es de ella.

Desató la carta de la pata con mucha prisa, preguntándose qué era tan urgente como para enviar una lechuza a esa hora; y se echó a reír al recordar las horas de diferencia. Le dio una leída rápida, no era muy largo el pergamino: saludos, anécdotas… su regreso.

Va a volver…

Despertó de mal humor pues pasó mala noche, teniendo pesadillas sobre el regreso de su entrañable amiga… ¿porque todavía era su amiga verdad?

¿Se puede saber qué te pasa a ti? – preguntó el ojiverde con el cabello más rebelde que Ron haya visto antes al ver entrar a su amigo en la oficina del ministerio de magia – parece que no dormiste bien…

¿Qué comes que adivinas? – le espetó Ron, realmente estaba de mal humor – Lo siento… - dijo rápidamente al ver la mirada que Harry le mandaba – pasé mala noche… llena de pesadillas.

¿Por qué? ¿Viste a Rosmerta desnuda? – se burló Harry, realmente habían momentos en los que se comportaba como un verdadero chiquillo.

No… ayer recibí una lechuza... de… - el pelirrojo trataba de escoger las palabras con cuidado, sabía que no sería fácil de asimilar para su amigo, no por la forma cómo quedaron las cosas – de ella… va a volver.

¿Ella? – dijo Harry extrañado - ¿quién es ella? – él sabía perfectamente quién era ella, había pensado en ella desde que se había ido, hacía ya dos años; sin embargo supuso que quizás fingiendo que no sabía de quién hablaba Ron, sería menos chocante para él, supuso mal… fue igual o peor.

Vamos Harry… sabes de quién estoy hablando – dijo Ron con cansancio – Hermione va a regresar, te lo digo porque quiero que estés preparado… sé que las cosas no quedaron muy bien antes de que se fuera.

¿De qué estás hablando? – exclamó sorprendido el ojiverde – las cosas quedaron muy bien, sólo… tuvimos una discusión momentos antes de que se fuera; pero es mi amiga y yo la quiero ¿contento? - ¿AMIGA? Se cuestionó a sí mismo, sí, su amiga, porque él no sentía nada por ella, nada que no fuera amistad, sí señor.

No contento pero sí más tranquilo – finalizó Ron con voz seria, odiaba que sus amigos estuvieran peleados, o por lo menos así parecía, él no conocía bien la historia pero de una u otra manera sentía que todo era por su culpa – bueno, tengo que ir a mi oficina, por cierto, ¿tú qué haces aquí? Este no es lugar para un codiciado auror.

Uno tiene que ir a donde le mandan – respondió el moreno con una sonrisa – tengo que recoger unos papeles sobre unos informes… te veo luego – y sin más ni más se fue.

La noticia realmente lo agarró desprevenido, ¿Hermione regresa? Se preguntaba una y otra vez a sí mismo. Esto realmente sería difícil, las cosas no quedaron bien entre ellos, y aunque habían pasado dos años y él había tenido otras novias, no se había podido recuperar… ¿por qué estaba comparando a "su amiga" con sus novias? Ella era su amiga… y sólo eso. No quería que nada más pasara… no podía dejar que nada más pasara.

¿Emocionada? – preguntó un muchacho rubio, con rasgos franceses en el rostro.

No realmente… siento como si fuera a volver a lo mismo ¿sabes? – respondió una castaña un tanto desanimada – pero no… las cosas han cambiado, yo he cambiado.

Me gusta como eres ahora – dijo el rubio dándole un beso en la nariz – no te imagino de otra forma.

No sé cómo voy a vivir tranquila sin esos dulces besitos tuyos en mi nariz, te voy a extrañar mucho Jeremy… mejor me quedo ¿qué dices? – preguntó la chica poniendo la cara más inocente que pudo.

Sería la decisión más estúpida que podrías tomar, aunque no te miento que me encantaría, pero yo sé que tu debes seguir tu camino, además yo iré a verte en un mes – dijo dándole otro beso en la nariz.

La castaña no estaba muy convencida, sentía que él quería que se fuera, ¿acaso no la quería? ¿O es que acaso él pensaba que no lo quería? Ella sí lo quería… pero aunque se esforzara mucho… no lo amaba.

Está bien, está bien – dijo de pronto saliendo de la charla con su inner – supongo que está decidido ¿no? Hermione Granger, después de una larga y muy satisfactoria – dijo dándole al rubio una mirada pervertida – estadía en París, finalmente regresa a Inglaterra.

El vuelo sufrió de unas cuantas turbulencias, nada de qué preocuparse, sin embargo, ella estaba paranoica, nunca le había gustado volar.

Ensimismada en sus recuerdos, se remontó hacia atrás dos años y medio. La guerra había terminado. Ella estaba con Ron, atascada en una relación, que realmente, no daba para más. Sentada en la sala común de Griffindor, en sus últimos días en Hogwarts, se debatía entre terminar con el dulce pelirrojo o continuar con él y estresarse cada día más, sin mencionar que seguiría negando sus sentimientos.

¿Por qué no puedo quererlo? Él se portó muy bien con los elfos domésticos, yo lo besé por eso ¿verdad? Es tan buen amigo… pero es sólo eso para mí, un amigo.

Por fin el pelirrojo llegó a la cita que habían programado, ella estaba nerviosa pero sabía que era lo correcto.

Bueno, aquí estoy, ¿para qué querías verme?

Yo… bueno, creo que esto no está funcionando… sé que soy un poco insensible, pero… te quiero… como un amigo – finalizó sin poder mirarlo a la cara.

Ah, bueno, si te sientes así supongo que está bien ¿no? – dijo tratando de asimilarlo – no te voy a decir que no me duele, porque yo te quiero – esto hizo que Hermione se retorciera más por dentro, ¿por qué tenía que ser tan endemoniadamente difícil? – pero sé que es lo mejor… quiero que tú encuentres a alguien y seas feliz. Ven aquí.

Y la había abrazado fuerte.

¿Srta.? Por favor póngase el cinturón de seguridad, las turbulencias están siendo más fueres de lo esperado – dijo la bella aeromoza sacando de a rastras a Hermione de sus recuerdos.

Yo… ¿ah? ¡Ah sí! Ya mismo me lo pongo… gracias – finalizó poniéndose el cinturón y volviendo a sus recuerdos, esta vez le tocó uno más difícil.

Estaba en su cuarto, habían pasado dos días desde que terminó con Ron, las cosas habían mejorado, o por lo menos así parecía; se iba a cambiar cuando un confundido y despeinado ojiverde entró en su habitación, tirando la puerta de un porrazo.

¡Hey! Un poco después y me hubieras visto en interiores – le dijo la castaña con una sonrisa.

Acabo de regresar, recién hablé con Ron, me dijo lo que pasó. ¿En qué estabas pensando? ¿Por qué terminaste con él? – la pregunta del millón de dólares.

Ese momento iba a ser difícil, ella lo supo desde que decidió terminar con Ron, Harry había salido a organizar unos papeles sobre la casa de sus tíos y en ese lapso ella tomó una de las decisiones más difíciles de su vida.

Yo no quiero hacerle daño ¿está bien? – dijo dándose la vuelta, no podía mirarlo – él es más mi amigo que otra cosa… tú lo sabes bien.

Hermione, no puedo hacer esto, si tú terminaste con Ron porque creíste que nosotros podíamos estar juntos… te equivocaste – había dicho muy firmemente aunque muriéndose por dentro.

Yo no… yo… ¡eres tan engreído! ¡Siempre pensando que las cosas pasan por ti y para ti! – dijo volteándose y mirándolo a la cara con una mirada audaz.

Yo no soy el que acaba de terminar con mi mejor amigo – respondió Harry, dando un paso adelante, se sentía furioso, pero furioso por la culpa que lo carcomía.

¡¿Qué quieres decir?! – gritó Hermione, sin darse cuenta, habían reducido a casi nada la distancia que había entre ellos, estaban cara a cara, mirándose fijamente y a punto de estallar – mejor te vas…

Sí, yo… - no podía resistirlo, el deseo de darle un beso lo consumía, pero él sabía que era más fuerte – adiós.

Y la había dejado ahí, en el dormitorio, terminando de cambiarse.

"Estimados pasajeros, ya pueden bajar del avión, fue un placer llevarlos a bordo" todos comenzaron a bajar, pero cierta castaña seguía metida en sus recuerdos.

¿Srta.? Ya bajaron todos… tiene que irse del avión – le había dicho la mima aeromoza que le pidió que se abrochara el cinturón.

¡Ah! Sí, sí… gracias, adiós.

Debe pensar que soy retardada… dos veces seguidas… Mione, tu regreso te está afectando demasiado pronto.

Y sin más ni más, lo vio, el pelirrojo que más quería, había ido a recibirla al aeropuerto. Realmente era un buen amigo.

Wow… regresaste – dijo el pelirrojo al verla.

Sí, estoy de vuelta ¿eh? – dijo la castaña dándole un gran abrazo. Las cosas no deberían haber cambiado tanto ¿verdad? Ellos todavía seguían siendo amigos - ¿dónde está harry?

Él no vino… pero es porque no pudo – agregó al ver la cara de desilusión de Herms.

¿Así que las cosas no han cambiado nada verdad? Esto va a ser más difícil de lo que pensé.