Aclaraciones antes de empezar: nombres y versiones genderbend de los personajes provienen de yaushie ; tumblr.
La serie ni los personajes me pertenecen, es sólo con fin de entretenimiento.
—... las bases del concurso serán publicadas en el sitio web de Gabrielle Agreste, así que para más información respecto a este, ahí estará —terminó de hablar el asistente mismo de la mujer nombrada, todo bajo la atenta mirada de Dupain-Cheng que pronto se desvió hacia Clovis y sus nunca deseadas interrupciones.
—Ni se esfuercen en intentarlo, perdedores. Claramente yo ganaré —Marin gruñó por lo bajo. ¡Ese idiota de Burgois ni siquiera estaba interesado en ser diseñador! Solo lo iba a hacer porque la ropa del diseñador que ganara sería modelada por Agreste—. Y hablo más por ti, chino panadero —el hijo de la alcaldesa se giró a señalarlo, cosa que le hizo fruncir el entrecejo—. La otra vez ganaste, pero no pienses que ahora será igual.
Iba a responder, pero su mejor amigo se le adelantó.
—Aquella vez hiciste trampa, Clovis, y ni volviendo a hacer trampa podrás ganarle a Marin —defendió al de cabellos azabache—. ¡Él será el mejor! ¿Verdad, amigo?
—Ehh, yo, um... ¿No lo sé? —el pobre ni siquiera terminaba de procesar toda la información. Agitó su cabeza, y volvió a pisar tierra, mirando desafiante al rubio mimadito, pero antes de poder siquiera agregar algo el profesor los interrumpió puesto que no quería que llegasen a alguna pelea.
Nathan, el asistente de Gabrielle, agradeció la atención de los estudiantes y se retiró para que la clase pudiera seguir.
—Hey, Marin —el nombrado oyó aquel susurro a su lado—. Ánimo, amigo. Estoy seguro que ganarás esto —le guiñó el ojo y sonrió en signo de apoyo, sonrisa que el de ojos azules devolvió mas luego se desvaneció.
—Yo... no lo sé Alim, no sé si realmente deba participar —confesó bajando la mirada y recibiendo una de completa confusión por parte de Césaire—. Quiero decir, me gustaría, claro que sí, pero... ¿Qué pasa si fracaso rotundamente? ¿Y si mis diseños serían de lo más horrible que la madre de Adrienne haya visto? ¿Y si Adrienne también ve esos diseños? ¡¿Y SI ELLA-?!
—¡Joven Dupain-Cheng! —el nombrado se estremeció ante el regaño—. Haga silencio, por favor. Sino me veré en obligación de enviarlo a la oficina de la directora.
Marin se encogió de hombros mientras sus mejillas adquirían algo de rosa—. Lo lamento —murmuró en un hilo de voz.
Dejó pasar unos segundos antes de seguir con sus "teorías" poco positivas, pero su compañero de puesto no le permitió seguir—. ¿Cómo diablos puedes pensar así? ¡Ya ganaste un concurso una vez! ¡Claro que puedes ganar otro! —lo motivó, dándole un golpe en el hombro como regaño por su pesimismo—. Además, sólo queda este año para graduarnos del colegio, y sacar una línea de ropa patrocinada por Gabrielle Agreste te vendría de perlas para abrirte en el mundo de la moda, Marin.
Los ojos azules del nombrado se fijaron en la amplia sonrisa del moreno, y tras unos segundos, terminó por sonreír de vuelta antes de volver a fijar su vista en su cuaderno para tomar notas.
—No lo sé... me lo pensaré —respondió suavemente, como con la mera intención de dar fin a la conversación, pero a Alim esa respuesta no le agradó, oh no señor. ¿Me lo pensaré? ¡¿Qué diABLOS DEBÍA PENSAR?! ¡NO HABÍA NADA QUE PENSAR, POR FAVOR!
Respira, Alim, respira, que te se te romperán los basos sanguíneos si te llegas a enojar por la estupidez evidente de tu mejor amigo.
El timbre que indicaba el termino de la jornada de clases acababa de sonar y Marin empezó a guardar sus cuadernos y resto de cosas en su mochila mientras Alim lo asesinaba con al mirada. El de rasgos medianamente asiáticos estaba bastante cansado así que quería llegar a casa lo más rápido posible, o al menos ese era su plan, porque no se esperó que la hija de su diseñadora favorita se encaminaba a su puesto en esos instantes. Apenas alzó la vista dejó todo lo que hacía, pues su mirada se encontró con ese par de iris esmeraldas que lo hipnotizaban, le quitaban el aliento, y se congeló de inmediato en su lugar sin poder siquiera preparase mentalmente para lo que pasaría a continuación.
—Ey, Marin —Adrienne le saludó con esa amplia sonrisa que mostraba sus blancos y perfectos dientes. Marin, embobado, no reaccionaba, así que Alim le hizo un favor al tomar su mano y moverla por él—. Supongo que vas a participar, ¿No?
Adrienne lo miraba expectante, mientras que Marin sólo la observaba y analizaba cada facción de su bello rostro y-
—¡Auch! —exclamó de forma repentina, y miró a Alim con el entrecejo fruncido, y este le hizo señas para que respondiera a la pregunta de la chica—. Oh, ah, um, uh, eh... —pues, una cosa buena de esto es que quedaba claro que Marin se sabía muy bien las sílabas...
Lo malo es que es silabas no significan nada.
—Yo, em... ¿Sí? ¿C-creo? Quiero decir-
El sonido del móvil de la rubia los interrumpió, y luego hizo una mueca—. Lo siento, Marin, ya debo irme, el auto ya está aquí —le dedico una amplia sonrisa y apoyó su mano en su hombro derecho—. ¡Mucha suerte!
Y tras ello, se fue por la puerta. Apenas se fue, Alim le sonrió de lado y empezó a alzar las cejas repetidamente, cosa que el pelinegro intentó ignorar continuando el guardar sus materiales de forma no exitosa.
—¿Qué? —preguntó ya levantándose de su puesto una vez terminó de guardar los cuadernos y otros.
—¿Cómo que qué? —rió fuertemente, caminando a su lado—. No puedes decirle que no a ella, ¿verdad? —insistía, y recibió un golpe en su pecho mas no con la intención de hacerle daño.
—¡Ya te dije que voy a pensarlo! —exclamó mirándole con algo de molestia, y seguido siguió su camino con fuertes pisadas, el entrecejo arrugado y un puchero en sus labios—. Adiós, amigo —y se fue aún abochornado.
El moreno tras haber rodado los ojos, sonrió para sus adentros mientras afirmaba el agarre de su mano en el cuaderno en su mano, la que tenía tras la espalda.
Una vez Marin desapareció de su vista, sacó la libreta y la observó sonriendo silenciosamente.
Se sentía algo culpable por lo que haría con esa libreta, ¡Pero sólo quería ayudar a su amigo, y no quería que el pobre muriese en la friendzone!
Todo era por Marin, sí.
Entonces, debía ponerse manos a la obra.
Nuevo fic de la ver. Genderbend! De la OTP. Espero les guste. :D
