Hola!
Este es un fic sobre Pansy Parkinson... aunq no sé si el termino fic sea el apropiado, es más como un conjunto d drabbles (así se llaman las escenas cortas, espero), pero jamás había hecho drabbles así que pueden parecer demasiado largos, así q para no hacernos pelotas, mejor digamos que son escenas. Las tenía guardadas... hace bastaaaaaaaaaaaaante.
Ojala q gusten.
Besos.
Halenevil.
Ah!.. si, bueno, tal vez son un poco intrascendentales.
11 de enero
Ha sido un lindo día de invierno, me encanta ver la escarcha adherida a las ventanas de todos los salones, me alegra el día, sobre todo cuando la clase se vuelve aburrida y no tengo más remedio que distraerme porque todos siempre parecen estar demasiado atentos a la clase o demasiado desinteresados como para hablar conmigo. Detesto sentirme sola. Pero supongo que es el precio que tenemos que pagar por haber escogido esta casa... por ejemplo, los Hufflepuff que son totalmente inútiles tienen muchos amigos y todos se conocen entre ellos, incluso hablan con los Gryffindor como si fueran de la misma calaña. Que asco. Pero admito que por momentos preferiría ser una Hufflepuff con muchos amigos a conformarme con ser una Slytherin que conoce solo a dos o tres personas. Tal vez exagero, tengo más amigos, saludo a mucha más gente y de verdad en ocasiones siento que esta es mi verdadera casa pero... no puedo evitar sentirme así.
Saliendo de la clase de Transformaciones vi a Potter y Granger mirándose muy de cerca, estaban solos, sin esos Weasley que los siguen a todas partes, parecían tan contentos con el solo hecho de verse (es extraño, porque según me habían dicho Potter estaba saliendo con la Weasley)... y ese mismo día vi a mi esposo (así me gusta llamarlo, para que nadie sepa quien es.. ni siquiera él mismo) saliendo de Pociones, sin sus amigos, sin nadie alrededor y lo saludé, me miró un largo rato y yo lo miré también, justo como Granger y Potter, a lo mejor estoy leyendo señales muy rápido pero creo que le gusto a Draco... Oh Draco! Sería el mejor de los regalos, él siempre me ha gustado tanto..
.-.Pfffffffffffffff!
Pansy Parkinson estalló en risas, regando el zumo de naranja por toda la sábana de su cama.
Entre carcajadas se preguntaba como una persona de su mismo curso y casa podía llegar a ser tan idiota y no escatimaba en la crueldad de sus comparaciones para con la pobre dueña del diario. Trató de calmarse, a lo mejor alguien había escuchado su burlona risa estridente y estaba subiendo a inspeccionar, pero no podía y cuanto más trataba más fuertes se hacían sus carcajadas.
.-Pansy?-
Como pudo, enserió el rostro y escondió el diario tras ella, la dueña había asomado su rostro por la puerta y ahora la miraba con una ceja levantada.
.-.Que pasa Camille? Te olvidaste de algo?-
.-.No, venía a preguntarte que tenías-
.-.A mí?- esta vez fue Pansy quien levantó la ceja.
. te estabas riendo tan fuerte...-
A lo mejor ni siquiera ella misma lo sabía, pero Camille estaba empezando a ponerla nerviosa. Era difícil mentirle a un Slytherin, sobre todo cuando estaban tan acostumbrados a hacerlo todos todo el tiempo.
.-.Es pecado estar feliz?- por eso, tuvo que ser tan cínica como podía.
.-.Te has puesto nerviosa?- Camille entró a la habitación.
Pansy ajustó sus dedos al lomo del diario.
.-.Por qué tendría que ponerme nerviosa? Estás leyendo demasiado- dejó el libro tras ella y se echó sobre él- es que me estaba imaginando como sería enterarnos de que a Granger le gusta Draco, digo, ella sabe que jamás podía pasar nada- estiró los brazos, desperezándose- y nosotras pasaríamos un buen rato humillándola, por idiota. Tienes que admitir que es gracioso.
Camille asintió, sacando y metiendo las manos en los bolsillos compulsivamente.
.-.Supongo- admitió, tras una risita.
Pansy sonrió satisfecha.
