''Quiero Hacerte el Amor''

En una de las zonas residenciales más prestigiosas de todo Londres, en una enorme casa de color blanco vivía la familia Granger.

Robert Granger era un conocido empresario millonario, dueño absoluto de las empresas Granger y Asociados, casado con Antonella Granger, una mujer un tanto fría y de carácter fuerte que no es de extrañar siendo ella una de las mejores abogadas del país, reconocida casi mundialmente por todos los casos que ha ganado en sus años de experiencia, hasta algunos que ya se daban por perdidos, no había caso que ella perdiera.

Tenían una pequeña hija, lo único que le daba vida y luz a esa casa que a veces resultaba sola y fría, Hermione Jane Granger, toda una prodigio para su edad, sumamente inteligente y suspicaz para ser tan solo una niña de 11años.

Era el orgullo infinito de sus padres, la amaban con locura, por esa razón querían darle todo lo mejor y más, que no le faltara nada, absolutamente nada, no era mimada ya que pesar de todo fue criada con carácter porque su madre no deseaba que se convirtiera en una chica superficial cuando llegara a la adolescencia.

Y así lo logró, desde que nació le han dado todo, pero sobre todo, amor, el amor de padres que necesita todo niño, más aun si son hijos únicos, por esa razón a la pequeña Hermione no le ha faltado nada hasta ahora, tanto así que sus padres aceptaron a un amigo de ella en particular ya que era todo lo contrario a su hija, cabe destacar que la madre nunca estuvo de acuerdo con esa ''absurda'' amistad, pero eran tan solo unos niños que por esa razón lo permitió, también se debía a que Hermione nunca estaba a solas con el niño, siempre con ellos estaba el otro amigo de ella al cual su madre aceptaba totalmente, ¿Y cómo no lo iba a aceptar si se trataba del hijo del mayor socio de su esposo?

¿Ahora entienden por qué el otro niño era diferente?

Huérfano de ambos padres, criado por su padrino el cual al momento de hacerse cargo del él no poseía un trabajo estable, pero haciendo todo el esfuerzo por su ahijado pudo salir adelante, trabajando prácticamente 20horas al día para esas 4horas restantes disfrutarlas al lado del bebe que sus amigos le habían dejado.

Fue difícil, pero gracias a la ayuda de su sobrina, lo consiguió y por esa razón es que el chico estudiaba en estos momentos en el mejor colegio de la zona, algo que con los años se lo agradecería enormemente siendo ahí donde había conocido a su mejor amiga.

-Robert, últimamente Hermione se la pasa mucho con ese niño-.Arrugó la cara.-Me estoy empezando a arrepentir de haber permitido esa amistad en un principio-.Le decía desde su tocador donde se peinaba su larga cabellera castaña.

El hombre, sentado en su cama leyendo unos papeles la miró.

-Apenas tienen 11años mujer, son tan solo unos niños, ¿Además, en serio te molesta el hecho de donde proviene ese niño?-.Preguntó.-¿Es realmente importante?

La mujer giró su rostro.-¡Claro que es importante!-.Espetó.-Hermione logrará grandes cosas y ese niño no hará otra cosa si no manchar su reputación o incluso peor, estorbarle en su camino-.Insistió.-Esta más que claro que va a llegar un punto en que deberán tomar caminos diferentes ya que sus clases sociales se lo exigirán.

-¿Crees que a nuestra pequeña hija le importa de dónde proviene él?-.Preguntó.-Por lo que veo nunca te has dado cuenta en la manera en que nuestra hija sonríe cada que vez que juega con él, ni siquiera con el pequeño Ron se muestra así de contenta.

La abogada miró nuevamente hacia su espejo topándose con una pequeña foto de su hija, en ella mostraba una espléndida sonrisa.

-Claro que me he dado cuenta de eso-.Le dijo.-Ese es el verdadero motivo que me tiene así-.Volvió a girarse mirando a su esposo de frente.-Ese niño no será un buen hombre para nuestra Hermione-.Espetó.-Nunca podrá darle lo que nosotros, ¿Es que no entiendes? Hermione ha crecido llena de alegría, de vitalidad, de todo lo que hemos podido darle, ¿Crees que es justo que después de esos años por culpa de ese niño pase trabajo? No, mientras yo viva, mi hija seguirá teniendo lo mejor de lo mejor, mientras yo viva nada le va a faltar, ¿Entiendes?

El hombre suspiró, conocía de lleno el carácter de su esposa.-Claro que entiendo, ¿Crees que a mí también me gustaría ver a mi princesa pasando trabajo? Primero muerto antes que eso.

La mujer sonrió colocándose de pie.

-Entonces ya sabes que es lo que va a pasar en un futuro, ¿No es así?

-¿Y si Hermione se opone?

-No lo hará, déjame eso a mí-.Aseguró acercándose a la cama y quitándoles los papeles se sentó sobre sus piernas.


-Hola Hermione-.Saludó al acercarse.

-Hola Lu-.Le devolvió el saludo sonriendo.

-No entiendo porque los chicos siempre tienen que jugar durante el recreo-.Se quejó una pequeña pelirroja.-Cuando vuelven a clases entran todo sudados.

Hermione se rió, observaba con detenimiento a los niños jugar con un balón en el patio de la escuela, a diferencia de Ginny, a ella le gustaba verlos jugar, le entretenía, sobre todo porque cada vez que Harry marcaba un gol, le sonreía.

-¿Qué tiene de malo?-.Preguntó sin verla.-Deja que se diviertan, el recreo es para eso, para tomar un pequeño descanso de las clases.

-Además, aparte de Hermione, ellos son los que tienen las mejores notas-.Señaló Luna.-Se merecen un descanso y un poco de diversión-.La rubia también veía a los niños con detenimiento.

-No todos tienen las mejores notas-.Refutó.-Ron no está ni dentro de los 10 mejores estudiantes.

Harry pateó colando la pelota entre las piernas de Ron ya que este estaba en la arquería, gritó eufórico mientras era abrazado por su equipo: Draco y Neville, cuando volvía a su campo miró hacia las chicas, Ginny sonrió con emoción pero al darse cuenta que Harry miraba era a Hermione, bufó.

-Ellos tres hacen un buen equipo-.Dijo Luna.-No entiendo cuando lo va a entender Ron, con Seamus y Dean nunca les van a ganar.

-Ya sabes cómo es de terco Ron-.Le recordó Hermione.-Se me parece a alguien que conozco-.Sonrió divertida al mirar a Ginny.

-Ay sí, cualquiera cae que tú tampoco eres terca como una mula, Granger-.Le espetó.

Hermione y Luna se rieron por la reacción de Ginny.

El timbre que anunciaba que terminaba el recreo sonó, los chicos dejaron de jugar, salieron corriendo a los bebederos, bebieron y se echaron agua en la cara.

Las chicas se acercaron, Hermione llevaba una pequeña toalla en la mano ofreciéndosela a Harry cuando este se le acercó.

-Gracias Mione-.Le sonrió el pequeño.

-De nada Harry-.Le contestó con las mejillas rojitas.

Cuando terminaron de secarse, todos los niños se dirigieron a sus respectivos salones, a diferencia de Luna y Ginny que cursaban un año menos.


-Recuerden el ensayo acerca de su interpretación personal de Romeo y Julieta-.Les dijo la profesora cuando los niños comenzaban a guardar sus libros.-Lo quiero para el lunes, este supondrá casi la nota final, así que espero que todos lo traigan.

-Oye Hermione, ¿Sera que puedo ir a tu casa mañana?-.Le preguntó Ron.

-No te voy a hacer el ensayo-.Le espetó la pequeña.

-Solo necesito tu ayuda-.Le aclaró el niño.-Además, tampoco tengo el libro.

Hermione jadeó.-¡Yo tampoco!-.Exclamó preocupada.

-¿Qué pasa?-.Preguntó Harry cuando la escuchó.

-Que ni Hermione ni yo tenemos el libro de Romeo y Julieta-.Le explicó Ron.

-Yo si lo tengo-.Dijo sin más.

Hermione lo miró.-¿Tienes el libro de Romeo y Julieta?-.Preguntó sin creerlo.

Harry se sonrojó ligeramente.-Bueno, si lo tengo pero no es mío-.Le aclaró.-Es de Dora pero igual se lo puedo pedir prestado-.Dijo sin importancia.

-¿Seguro?-.Insistió Hermione.

-Claro, Dora me lo va a prestar si se lo pido y prometo cuidárselo-.Sonrió.

-Está bien-.Aceptó Hermione.-¿Entonces te espero en mi casa mañana?

-Sí, no tengo nada planificado para mañana, yo le pido el favor a Dora de que me lleve.

-Entonces, ¿Mañana a las 2 les parece bien?-.Les preguntó a ambos chicos.

Ron y Harry asintieron.


-¡Dora!-.Corrió Harry cuando la miró apoyada en el carro esperándolo, al llegar hasta ella la abrazó.

-Hey enano-.Le despeinó el cabello.-¿Qué tal tu día?-.Le preguntó abriéndole la puerta del carro.

-Bien-.Contestó sin más al subirse.

-Sirius llega hoy temprano a la casa-.Le avisó al subirse.-¿Qué quieres hacer mientras tanto?-.Le preguntó cuándo arrancó.-¿Un helado tal vez?

Harry observó por la ventana cuando Hermione se subía a la elegante camioneta negra donde Jhon, su chofer, siempre la buscaba.

-¿Podemos ir a una librería?-.Le preguntó.

Dora volteó a verlo un segundo.

-¿A una librería?-.Preguntó extrañada.

Harry se sonrojó.-En realidad quería comprar un libro-.Le explicó.-¿Crees que podamos?

-Mmm, dependiendo de qué libro quieras comprar.

-Romeo y Julieta-.Le contestó aun con el sonrojo.

-¿Romeo y Julieta?-.Repitió.-Pero ese yo lo tengo-.Recordó.-Te lo puedo prestar, pero de igual manera, ¿Para qué lo necesitas?

-Nos mandaron a hacer un ensayo para el lunes-.Le explicó.-Quedé en ir mañana a la casa de Hermione con Ron pero ninguno lo tiene y… Bueno, me gustaría regalárselo a ella-.Finalizó con un tierno sonrojo iluminándole las mejillas.

Tonks sonrió mirando al frente, ahora entendía porque su empeño en comprar el libro.

-Da la casualidad que conozco a un amigo que es dueño de una librería-.Le dijo.-Y que nos puede vender un buen libro de Romeo y Julieta que no cueste tan caro.

Harry sonrió cuando la escuchó.-Gracias.

-El problema es que no será una edición o un libro de primera como a lo que ella está acostumbrada-.Le avisó.

Harry negó.-A Hermione no le importa eso, ella disfruta leer cualquier libro sea de primera edición o no, dice que no es bueno juzgar un libro por su portada, lo importante es lo que hay en el interior o en este caso, en sus páginas.

-Definitivamente esa niña es única.


Cuando el timbre de su casa sonó, Hermione dirigió su mirada hacia el reloj y al ver la hora sonrió con emoción saliendo de su cuarto rápidamente y bajando las escaleras de igual manera.

Cuando llegó al recibidor se encontró de golpe con su madre borrando en el acto su sonrisa al darse cuenta de cómo la mujer la veía.

-¿Acaso sabes quién es para venir con esas prisas?-.Le preguntó alzando una ceja.

Hermione bajó la mirada.

-Ron siempre llega tarde-.Le dijo.-En cambio Harry siempre es más puntual-.Murmuró lo último.

El timbre volvió a sonar razón por la cual, Antonella se giró abriendo la puerta, al hacerlo se encontró con una joven mujer, aproximadamente unos 26 años, cabello corto y de un color rosado tirando a morado, venia acompañada de un pequeño pelinegro, el chico sonreía alegre, vestía un suéter color azul rey y un pantalón negro.

-Buenas tardes señora Antonella-.Saludó el niño con educación.

-Buenas tardes-.Devolvió el saludo.-¿A qué hora piensas venir por el?-.Le preguntó a Tonks.

-Eso mismo quería preguntarle, puedo pasar por él en cualquier momento…

-Yo le aviso a mi mamá cuando hayamos terminado para que vengas por Harry-.Dijo Hermione apareciendo por detrás de su madre.

Tonks sonrió al ver a la pequeña castaña, físicamente igual a su madre, pero con una personalidad totalmente distinta, entendía a la perfección porque le gustaba tanto a Harry.

-Hola princesa-.La saludó sonriendo.-¿Cómo estás?

-Hola Dora-.Le devolvió la sonrisa.-Bien, ¿Y tú?

-Mejor imposible-.Le aseguró.

-Hola Mione-.Le sonrió Harry.

La chica se sonrojó ya que había encontrado muy guapo a Harrycuando lo vio vestido así.

-Hola Harry-.Le respondió de pronto tímida.

Antonella detalló la escena con total molestia, odiaba que su hija reaccionara de esa forma por aquel niño.

-Entonces nos vemos en un rato enano-.Le dijo Tonks a Harry.-Primero la tarea y después a jugar-.Les dijo.

Se agachó dándole un beso a Harry en la cabeza.

-Adiós Dora-.Se despidió Hermione.

-Adiós pequeña, nos vemos-.Se despidió con la mano cuando se alejaba.

-Pasa-.Le dijo Antonella a Harry cuando se echaba a un lado.

-Gracias, con permiso.

-¿Qué tienes ahí?-.Le preguntó Hermione con curiosidad.

Harry sonrió sacando sus manos de su espalda dejando en evidencia un pequeño regalo.

-Para ti-.Le dijo a Hermione entregándoselo.

La chica lo miró con emoción.

-No era necesario.

Harry negó con la cabeza.-No lo tenías, además, sé que te gustará.

Hermione rompió con cuidado la envoltura y al retirarla completamente se dio cuenta que era el libro de Romeo y Julieta, sonrió.

-Pensé que Tonks lo tenía.

-No te mentí-.Le aclaró.-Si lo tiene, pero como tu dijiste que no lo tenías ayer cuando me fue a buscar le pedí que fuéramos a una librería porque quería regalártelo-.Le dijo, sus mejillas rojitas.-Sé que no se parece a los libros a lo que estas acostumbrada pero…

No pudo continuar cuando sintió como la niña se le tiraba abrazándolo por el cuello.

-Gracias-.Le susurró.

El corazón de Harry se aceleró, pasó sus pequeñas manitos por la cintura de la niña.

-De nada-.Le respondió.

Alzó la cabeza encontrándose con la mirada de desaprobación de Antonella, bajó su mirada en el acto separándose de Hermione.

-Ven-.Le dijo Hermione tomándole la mano.-Comencemos a leer-.Lo haló directo a la biblioteca que poseía la casa.

Antonella los miró alejarse, su ceño estaba fruncido con rabia, en serio le molestaba de sobremanera la forma de actuar de Hermione cada vez que estaba con Harry, no podía seguir permitiendo eso.

-¿Esta bien comenzar a leer?-.Le preguntó sentándose en la silla.-Ron aún no ha llegado.

-No importa-.Le dijo.-Además, en realidad quería irme de ahí-.Le confesó.-No podía soportar la mirada de mi mamá.

-Ya, te entiendo.

-Lo siento-.Dijo ella de pronto.

Harry la miró sin entender.-¿Qué sientes?

-La actitud de mi madre-.Le dijo.

Harry negó con la cabeza.-No tienes porque, ella es así, no puedes hacer nada al respecto.

-Lo sé-.Suspiró.-Es solo que últimamente me he dado cuenta de que a ti te trata de forma diferente a como lo hace con Ron-.Le dijo mirándolo.

Harry sonrió débilmente.-¿Sabes? A pesar de ser la más inteligente de nuestro curso, hay detalles que pasas desapercibido.

Hermione frunció el ceño.-¿Qué quieres decir con eso?

-¿En serio no tienes idea del por qué tu madre adopta esa actitud conmigo?-.Preguntó.

-No, no entiendo y eso me molesta.

Harry desvió la mirada hacia la chimenea en esos momentos apagada.

-Hermione-.La miró a los ojos.-Yo soy completamente diferente a ustedes, por esa razón tu madre se comporta así conmigo.

-¿Diferente?-.Repitió.-Tenemos la misma edad, incluso eres el tercero mejor de la clase, Ron ni siquiera está en los 10 mejores, ¿Por qué eres diferente?

Harry sonrió, Hermione era especial, a ella no le importaba de dónde provenía él, si tenía o no un status social, si era rico, si era pobre, nada de eso le importaba, tanto así que lo pasaba por alto.

-Tú estas estudiando en ese colegio porque tus padres tienen como pagar la matricula-.Explicó.-Al igual que Ron, Draco, Neville, Luna-.Siguió.-A diferencia de mí que estoy estudiando ahí porque mi padrino ha hecho todo su esfuerzo, trabajando día y noche para darme todo lo que ha podido y en eso está, tener la mejor educación, ¿Entiendes lo que quiero decir?

En otras palabras, ella era sumamente rica, tenía todo lo que quería cuando quisiera, podía simplemente pedirle a su madre o a su padre algo y ellos rápidamente se lo comprarían, sin importar el costo de este.

Desvió su mirada hacia el libro que Harry le había regalado, nada más por la portada se daba cuenta que no era ni la mitad de caro de lo que eran los libros que sus padres le regalaban.

Quizás siempre supo que su madre se comportaba de esa manera con Harry tan solo porque él no poseía un estatus social tan elevado como ella, pero lo ignoró, a ella en realidad no le importaba nada de eso, Harry era su amigo y ya, ¿Qué importaba de dónde venía? ¿Qué importaba si tenía o no tanto dinero como ella?

Quizás estuviese estudiando ahí por el esfuerzo de su padrino pero con todo y eso, Harry era el tercer mejor estudiante de su curso, sin poseer apellido, ni riquezas ni nada, era el tercero por sobre todos esos niños que si poseían apellidos de renombre, riquezas, estaba incluso por delante de Ron.

-Eso a mí no me importa-.Le dijo mirándolo a los ojos con determinación.-No me importa de dónde provengas, si posees o no un apellido, si tienes riquezas, no me importa nada de eso Harry, solo me importas tú, tu amistad, eso es más valioso que todo el dinero del mundo-.Le aseguró.

Harry sonrió, su corazón latiendo desbocado.

-Gracias-.Sus ojitos verdes brillaban.

-De nada-.Le contestó, sus mejillas sonrojadas.

-¡Chicos ya llegué!-.Anunció Ron entrando a la biblioteca e interrumpiendo el momento.

Harry y Hermione desviaron rápidamente sus miradas hacia el pelirrojo.

-Miren lo que traje-.Se acercó a la mesa depositando tres libros de Romeo y Julieta, claramente más costosos del que Harry le había regalado a Hermione.

-¿No que no tenías?-.Acusó Hermione.

-Este es de mi madre-.Le dijo señalando el que mejor pinta tenia.-Este es de Fleur y este de Angelina-.Explicó.-Me lo prestaron cuando me escucharon decirle a mamá que venía hoy a tu casa para hacer un ensayo de esa historia, además así es más fácil, cada uno tiene un libro y lo lee-.Resolvió.

Observó el pequeño libro de Romeo y Julieta que estaba frente a Hermione.

-¿Y ese libro?-.Preguntó.-¿No que no tenías? Aunque no se parece en nada a los libros primera edición que te compran-.Frunció el ceño.

-Harry me lo regaló-.Le espetó.-Así que cierra la boca-.Espetó.

Ron se sorprendió por la rudeza de la chica, giró mirando a su amigo.

-No sabía, lo siento-.Se disculpó.-Es un buen regalo si se trata de ti-.Le dijo a Hermione.

-Solo cállate y comencemos a leer-.Ordenó.-Recuerda que solo voy a ayudarte si en verdad la necesitas.

Dos horas después Harry y Ron terminaban su análisis, Harry le daba un último repaso mientras el pelirrojo aún seguía escribiendo ciertos puntos.

-Me parece tan absurdo que por culpa de sus familias Romeo y Julieta no pudieron ser felices juntos-.Dijo Hermione.-¿Nada más porque sus familias tenían problemas no pudieron amarse con libertad?

Harry se encogió de hombros.-Por eso resulta un amor prohibido.

-Por lo menos pudieron casarse, era lo menos que se merecían, yo también hubiese tomado esa decisión-.Dijo con firmeza.

-¿Casarte?-.Le preguntó Ron.

-¡Claro! Si se trata del hombre que amo.

Ron sonrió.-Entonces deberías de casarte con Harry.

Ambos niños se sonrojaron.

-¿Por qué dices eso?-.Le preguntó Harry.-Además, ¿Cómo nos casaríamos si tan solo somos unos niños?

-Vamos hombre que era jugando-.Dijo Ron.-Además, solo sería una boda de mentira y yo sería el padre-.Sonrió.

Hermione miró a Harry, al cruzar miradas se volvieron a sonrojar.

-¿Solo sería una boda de mentira?-.Preguntó Hermione.

-Claro-.Insistió Ron.-Mira, invitaríamos a los chicos para hacerla lo más real posible, pero al fin de cuentas seria pura diversión, algo así como una obra, ¿No dijiste que serias capaz de casarte? Además, si nos ponemos a analizar la situación, ustedes se parecen a Romeo y a Julieta.

Harry frunció el ceño.-¿Qué quieres decir con eso?

-Vamos Harry, no eres tonto, sabes bien que la mamá de Hermione no te quiere ni siquiera como amigo de ella, ¿No sería divertido romper las reglas como hicieron Romeo y Julieta?

Harry miró a Hermione, esta le sonrió dándole su apoyo.

-¿Sí o sí?-.Preguntó Ron sabiendo que estaban a punto de aceptar.

-¿Cuándo seria?-.Preguntó Harry.

Ron sonrió.-El domingo que viene, el lunes les decimos a los chicos.


-¿Estas segura de esto, Hermione?-.Le preguntó Luna ayudándola a arreglarse el vestido blanco que se estaba colocando.-Si tu mamá se entera se va a molestar.

Hermione solo sonreía.-Es solo un juego Lun, no nos estamos casando de verdad, además mamá está encerrada en su despacho.

-Yo opino lo mismo que Luna-.Dijo Ginny sentada en la cama de la castaña.-Se trata de un juego sí, pero si la señora Antonella se entera que se trata de Harry se molestará y mucho, ¿Por qué no simplemente el novio no puede ser Ron, Draco o Neville?

-Porque así lo sugirió Ron, además él es el cura, Neville el que me va a llevar hasta el altar y Draco será el padrino y tiene que ser Harry si no, no tuviera chiste, recuerda que el amor entre Romeo y Julieta era prohibido, algo así como la amistad que Harry y yo tenemos.

-Listo-.Dijo Luna, estiró la mano agarrando un pequeño ramo de flores que ella misma había hecho.-Toma, estas lista, Ginny baja primero y avísales que ya Hermione esta lista-.Pidió la rubia.

La pelirroja se levantó de la cama dirigiéndose a la salida.


Los chicos terminaban de hacer los últimos retoques a la decoración que le habían hecho al patio trasero de la casa, con ayuda de una de las señoras que se encargaba del cuidado de Hermione, colocaron unas sábanas blancas por el recorrido que la castaña haría hasta donde habían hecho el pequeño altar.

Ron ya estaba ahí vestido con una túnica negra junto una tira morada alrededor del cuello, incluso le habían pintado con marcador una barba, Harry por su parte vestía una camisa blanca y un chalequito negro sobre esta, un jean negro con unas converse negras, le habían echado gelatina en el cabello e incluso se colocó un pequeño corbatín en el cuello.

-Oye Harry-.Lo llamó Ron divertido.-Te recuerdo que es un juego, no estés tan nervioso.

-Lo siento, es inevitable-.Susurró.

Ginny apareció por el patio llegando hasta el altar.

-Ya Hermione viene bajando-.Avisó.

-¡Todos a sus puestos!-.Gritó Ron.

Draco se acercó colocándose a un lado de Harry, mientras Neville caminaba hacia la puerta de cristal para esperar a la castaña, Ginny por su parte se había sentado.

Harry observaba hacia la puerta con sumo detalle.

Primero vio a Luna caminar hacia las sillas con una sonrisa en el rostro, la rubia al verlo le hizo señas de que viera hacia atrás, cuando Harry vio hacia allá y se encontró con Hermione su corazón se aceleró inevitablemente y sonrió sin poder evitarlo, se veía hermosa con ese sencillo vestido blanco, ella por su parte también le devolvió la sonrisa agarrada del brazo de Neville.

Cuando Hermione pisó el patio y divisó a Harry al final esperándola su corazón se aceleró, lo encontraba demasiado guapo vestido de esa manera y cuando le sonrió sus mejillas se tornaron rojas, le devolvió la sonrisa de igual manera.


-Augusta-.Llamó Antonella al llegar a la planta baja, una señora salió de una habitación acercándose.

-Dígame señora.

-¿Dónde están los niños?-.Preguntó.-Hace rato que no los veo.

-Están en el patio señora, están jugando a una boda-.Le explicó.

-¿Boda?-.Preguntó.

-Sí señora-.Contestó.-La señorita Hermione es la novia.

Antonella sintió un escalofrió recorrerla, no podía creer la imagen que le vino a la mente, caminó apresurada hacia el patio pidiendo que el novio no fuera el que ella creía.


-Estamos reunidos aquí para celebrar la unión de este hombre y esta mujer-.Comenzó Ron sonriendo.-¿Hay alguien que se oponga a esta unión?

Harry y Hermione no pudieron evitar reírse.

-¿En serio te aprendiste eso?-.Le preguntó Hermione.

Ron le sonrió.-Claro, tenía que hacer mi papel a la perfección-.Se aclaró la garganta.-Si no hay nadie que se oponga, podemos continuar con la ceremonia-.Miró a los novios.-Anillos por favor.

Hermione se sobresaltó.-¿Anillos?-.Preguntó.-No sabía que había que traer anillos.

-Hermione es una boda, obvio hay que tener anillos-.Le espetó Ron.

-Cállate Ron-.Le pidió Harry.

Draco se acercó a Harry entregándole una envoltura de papel, Harry la agarró y al abrirlo sacó un anillo con un enorme diamante de caramelo encima, lo colocó frente a Hermione sonriéndole.

La chica miró el anillo y le sonrió a Harry.

-¿Ves que en una boda no pueden faltar los anillos?-.Le dijo Ron.-Ahora que ya tenemos los anillos, prosigamos, ¿Harry aceptas a Hermione como tu esposa?

Harry se rio.-Si, acepto-.Contestó.

-Bien, ¿Hermione, aceptas a Harry como tu esposo?

-Sí, acepto-.Dijo divertida.

-Entonces los declaro marido y mujer, colócale el anillo Harry-.El pelinegro tomó la mano izquierda de Hermione entre las suyas deslizándole el anillo en el dedo anular.-Ahora puedes besar a la novia.

-¿Qué? -.Preguntó Hermione sonrojándose.-¿Un beso?

Ron la miró.-Ah, no, ¿Y cómo terminan las bodas, señorita sabelotodo?

-Pero es que…-.Hermione miró a Harry con vergüenza.

-Si no quieres no importa-.Le sonrió el chico ya que él también se había puesto nervioso.

-No es eso, es que…

-¡Ay vamos!-.Exclamó Ron.-Ni que se fuesen a besar como hacen los adultos, solamente será un pequeño piquito y ya o si no en el cachete, no importa.

Hermione miró a Harry, inconsciente le miró los labios y cuando volvió a verlo a los ojos asintió levemente, Harry entendió acercándose lentamente hacia ella cerrando los ojos al mismo tiempo que Hermione.


Alcé la cara justo en el momento en que ella entraba a la iglesia, sonreí como un bobo sin poder evitarlo, estaba bellísima, radiante con su sencillo vestido blanco, sonreí divertido cuando me acordé de aquel ahora lejano día del patio, que rápido habían pasado los años desde entonces.

Ella caminó del brazo de Robert, el hombre sonreía orgulloso de llevar a su hija.

Hermione me miró y me sonrió, mantuvo su mirada fija en mi en lo que caminaba y yo la veía de igual manera por eso capté cuando ella abrió los ojos con sorpresa, al principio no entendí el gesto después medio movió la cabeza y sus ojos se dirigieron a mi cuello, sonreí divertido y disimuladamente me acomodé el cuello de la camisa, claramente se podía apreciar una mancha de labial rojo.

Ella sonrió traviesa desviando su mirada.

Dos horas antes….

Una Hermione de 25años de edad, completamente desarrollada, cabello largo por la mitad de la espalda, cintura esbelta, piernas torneadas, se encontraba en su habitación, la cual había escogido desde los 15años ya que esta poseía un balcón, junto a Luna, la rubia estaba terminando de maquillarla.

-Listo-.Le dijo dejando los materiales sobre la peinadora.-Estas hermosa, no puedo creer que ya es el día-.Sonrió.

Hermione sonrió al verse en el espejo, definitivamente Luna tenia talento, realmente lucia hermosa con apenas ese sutil maquillaje que la rubia le había colocado.

-Yo tampoco me lo creo-.Le dijo colocándose de pie.-El tiempo pasó demasiado rápido, aún me acuerdo de aquel día en el patio.

Luna sonrió.-A pesar de todo, resultó demasiado divertido.

-Si-.Susurró con nostalgia.

La rubia comenzó a recoger todo.

-Voy a salir y avisar que ya estas lista-.Miró su reloj.-Aun tienes tiempo así que te dejaré sola, seguro estas nerviosa-.Le dio un beso en la mejilla.

Hermione se acercó al espejo de cuerpo completo que tenía pegado en la pared que daba al balcón, sonrió al detallarse completamente ya que le vino a la mente otra vez, aquel día en el patio, curiosamente el vestido era sencillo como ese ya que no había querido nada extravagante.

Aun mirándose en el espejo avistó cierto movimiento en el balcón y al girar el rostro se encontró con Harry acercándose a ella.

El sol se oculta, y yo quiero hacerte el amor.

Hacerte el amor.

Harry estaba demasiado ansioso, miraba a cada rato su reloj, ya estaba comenzando a atardecer, no podía soportar un minuto más, inevitablemente se acordó del aquel día en el patio, los nervios y la ansiedad que lo atormentaban actualmente no se parecían en nada a los que sufrió aquel día.

Sintió su celular vibrar, un mensaje de Luna.

''Esta lista pero aún sigue en su cuarto''

Luna.

Y sin pensarlo dos veces terminó de saltarse el muro que lo separaba del patio y que conocía a la perfección desde los 15años, no podía esperar hasta la iglesia para verla, era mucho tiempo.

Revisando que no hubiera nadie cerca, se acercó hasta la enredadera que había en la pared debajo del balcón comenzando a subirla con total agilidad, ya eran 11años de experiencia que llevaba subiéndola.

Cuando saltó al balcón la vio, estaba sonriendo mientras miraba su reflejo en el espejo, sin pensárselo dos veces ingresó a la habitación.

-¡Harry!-.Exclamó con sorpresa Hermione al verlo.

El chico cerró rápidamente la puerta del balcón.

-¿Estás loco?-.Le preguntó.-¿Qué estás haciendo aquí? ¡Deberías estar en la iglesia!

Harry se acercó rápidamente a ella.-Shh, shh-.Le chistó acercándose con una sonrisa en el rostro.

Atardecer.

La noche empieza a arder.

Sediento de tu cuerpo, en busca de placer.

La tomó de la cintura besándola, Hermione no puso resistencia, en cambio le pasó las manos por el cuello atrayéndolo a su cuerpo lo más que podía.

-En serio estás loco-.Le susurró rozándole los labios.

-Loco por ti-.Le dijo volviéndola a besar.

Hermione caminó hacia atrás hasta que chocó con el borde de la cama, Harry la agarró de la cintura alzándola un poco para tumbarla en la cama subiéndose inmediatamente sobre ella.

Volvió a besarla, con pasión, con entrega, con amor, eso era lo que más le gustaba, besarla, adoraba sus labios y la manera en que ella le devolvía los besos.

Aprovechó el descote del vestido para besarle la clavícula y los hombros en lo que sentía como ella le desabrochaba con rapidez el corbatín y comenzaba a desabotonarle la camisa.

''Besarte me hace bien''

Sentir toda tu piel.

Mis dedos poco a poco, te harán estremecer.

Comenzó a bajar sus manos por su cintura y a pesar de estar la tela del vestido de por medio sentía como Hermione se estremecía con sus caricias.

Volvió a subir a sus labios besándola, no podía dejar de besarla, le era imposible, Hermione le respondía los besos con la misma intensidad.

Se echó para atrás para facilitarle la tarea cuando le quitaba la camisa por los hombros, cuando ella hubo tirado la camisa, Harry se agachó volviendo a capturar sus labios en un beso voraz.

Pero no le parecía suficiente, quería más, quería tocarla.

Volvió a besarle el cuello, Hermione echó la cabeza hacia atrás dejándoselo expuesto, Harry aprovechó incrementando sus besos, alzó la cara pasándole un dedo por la garganta en una sutil caricia, Hermione alzó la cabeza cuando este finalizaba con su toque besándolo con pasión, totalmente entregada a sus caricias.

Cada vez que Harry le besaba el cuello ella le aruñaba la espalda a la vez que jadeaba, su cuello era muy sensible y eso a Harry lo sabía muy bien y le encantaba.

-Harry…-.Suspiró.

Tú me tienes loco.

Sin ti me sofoco.

"Haces que mis ganas por ti"

Aumenten si te toco.

-Necesito tocarte-.Le murmuró ronco.

Necesitaban, ansiaban tocarse el uno al otro pero también les era imposible dejar de besarse.

Hermione haciendo un esfuerzo ya que deseaba sentir las manos de Harry en su cuerpo, se alzó, Harry aprovechó pasando sus manos por su espalda bajándole el cierre del vestido logrando asi que el corsé cediera y se bajara.

Giraron quedando ella sobre él, Hermione se recostó sobre el pecho de Harry besándolo, jamás se cansaría de hacerlo, era su secreta adicción, sus pechos se encontraron haciéndolos gemir.

Se centraron en besarse nuevamente, con ansias, con hambre, se devoraban los labios con infinita pasión en una lucha que ninguno de los dos quería perder.

Harry se alzo girándolos nuevamente, la besó antes de descender y besarle los pechos.

-Aaaah... ¡Harry!-.Gimió extasiada Hermione antes de morderse los labios.

Harry subió otra vez hacia sus labios, no podía dejar de besarla, le era imposible, si por él fuera viviría todos los años que le quedaban besando solamente sus labios.

-¡Hermione!-.Se escuchó un grito amortiguado por la puerta.-¡Hermione ábreme la puerta!-.Insistió su madre.

Hermione lo agarró del cabello halándoselo, Harry se separó de ella jadeando y en lo que volvía a descender a sus pechos bajó una mano tomándole el muslo y pegándolo a su cintura, Hermione gimió cuando sintió su erección.

Escapémonos del mundo.

Disfrutar cada segundo.

Movimientos seductores.

"Quiero hacerte sentir''

Que no pueda olvidar.

-Te necesito...-.Jadeó Harry.-Ni te imaginas cuanto.

Hermione lo haló besándolo, mordiéndole los labios, entregándole todo lo que podía.

Lo empujó por el pecho separándolo de su cuerpo e instándolo a que se levantara, Hermione se sentó en la orilla de la cama, el precioso vestido enrollado en su cintura, Harry sin poder estar ni un segundo sin besarla se inclinó volviendo a atrapar sus labios.

Hermione sin poderlo soportar más y ansiando mas contacto se colocó de pie y con ayuda del impulso Harry la tomó de los muslos subiéndola a horcadas, la castaña enrolló sus piernas en las caderas masculinas.

Harry se giró sentándola en la peinadora y pegando lo más que podía sus caderas, Hermione echó la cabeza para atrás gimiendo.

De pronto se escucharon fuertes golpes en la puerta.

-¡Hermione!-.Escuchó que su madre gritaba.-¡Llevo rato llamándote!

Harry alzó una mano tapándole la boca a Hermione justo cuando ella gimió con fuerza ya que el había filtrado una mano entre sus piernas.

Hermione se quitó la mano de Harry y con la mirada me pidió que esperara.

-¡Estoy bien!-.Gritó.-¡Necesito mas tiempo!

Escucho más golpes en la puerta y más fuertes que los anteriores.

-¡Se va a hacer tarde Hermione!-.Escuchó la voz de su padre.

Hermione miró a Harry y sonrió antes de inclinarse y besarlo.

Harry la besó con fuerza para acallar sus gemidos cuando la penetró con dos dedos.

Hermione se separó de sus labios ahogando un gemido, Harry aprovechó para morderle el cuello.

-¡Harry!-.Jadeó con fuerza.

-Shh-.Le dijo sonriendo.

Ella le devolvió la sonrisa antes de inclinarse y desabrocharle el pantalón.

El sol se oculta, y yo quiero hacerte el amor,

Hacerte el amor.

El sol se oculta, y yo quiero hacerte el amor

Hacerte el amor.

-Yo tambien te necesito-.Susurró sacándole el miembro de su prisión.

-Hermione-.Gruñó Harry.

Volvió a besarla y acomodándose entre sus piernas la penetró de una sola estocada.

Ella era suya y él de ella.

Hermione echó la cabeza para atrás mordiéndose el labio.

Harry comenzó con las estocadas, profundas y rápidas, ambos estaban excitados hasta el tope, lo necesitaban con urgencia.

-Harry, Harry, Harry...-.Pedía Hermione mordiéndose los labios.

Harry la besó y haciendo acoplo de su fuerza la sostuvo de los muslos alzándola, se giró con rapidez recostándola en la cama y el sobre ella, todo eso sin salir de su interior.

-¡Hermione Jane Granger!-.Gritó su padre seguido de fuertes golpes.-¡Sal de una vez!

Se podía escuchar como trataban de forzarla cerradura.

La luna quiere ver.

Que todos tus secretos, estén en mí también.

"Besarte me hace bien"

Harry incrementó las estocadas dejándose llevar por la adrenalina, Hermione lo haló besándolo.

-Más Harry...-.Le pidió al separarse.

Rendido a tus pies.

Jugando con tus ganas.

Perdido entre tu ser.

Harry le hizo caso, sabia que les faltaba poco, lo podía sentir, Hermione lo apretaba con fuerza.

Cuando la sintió arañarle la espalda se inclinó atrapando sus labios para acallar su grito pues sabia que había llegado al orgasmo, Harry llegó a los segundos acompañándola a ese mundo de placer.

-Te amo-.Le dijo al recuperarse.

-Yo también te amo Harry-.Le contestó ella besándolo.

-¡Abre la puerta! ¡Es tu ultima oportunidad!

Hermione se levantó obligando a Harry a hacerlo también.

-Creo que ahora si se molestaron-.Dijo Harry comenzando a subirse el pantalón.

Hermione se rió disfrutando de la situación.

-¿Dónde tiraste mi camisa?-.Preguntó divertido.

Hermione se agachó a un lado de su cama agarrándola y tirándosela.

-¡Apúrate!-.Le chilló en susurró riéndose.-¡Vas a llegar tarde!

Harry se rió agarrando la camisa colocándosela por los brazos.

-¿Y tú?-.Le preguntó acercándose.

-Puedo hacerlo sola-.Le dijo alzándose.

Harry la besó.

-Ya, vete-.Lo empujó.

-Otro mas y ya-.Le pidió riéndose.

Volvió a acercarse y Hermione lo besó.

-Te amo-.Le dijo separándose y caminando hacia el balcón.

-Yo también-.Le contestó acomodándose el vestido frente al espejo.

-¡Ya salgo!-.Gritó.

Se vio en el espejo de cuerpo completo fijándose que no tuviera nada fuera de lugar, agarró el maquillaje retocándose por encima y cuando estuvo lista abrió la puerta.

Lo primero que vio fue a su padre.

-¿En que estabas pensando?-.Le preguntó con rudeza.-¡Vamos tarde!

-Ya lo sé, cálmate, igual la novia puede llegar tarde-.Sonrió divertida.-El que no puede hacerlo es el novio.

Por su parte, Harry pasaba una pierna por la baranda del balcón con el saco en la mano cuando se encontró la mirada del chofer de la limusina, este se bajo los lentes mirándolo con asombro, Harry al darse cuenta se devolvió.

El chófer desvío su mirada al tiempo que Hermione salía de la casa con sus padres.

La castaña se subio al carro sin poder borrar la sonrisa que adornaba su rostro.

Desvió su mirada hacia la ventana para disimular la sonrisa, ya que su padre aun la estaba regañando, sus ojos brillaban, se notaba feliz, plena, aun sentía la adrenalina de la travesura que acababa de hacer con Harry, se mordió el labio para no reírse, Harry estaba loco y ella aún más al seguirle la corriente, volvía a tener 15años otra vez, se sentía como aquella vez que lo hicieron en los bañadores del gimnasio.


Harry corría acomodándose los puños de la camisa sin poder obtener la risa, se había ido al otro extremo del balcón por donde bajó rápidamente, tenía que apurarse y llegar primero que Hermione, pero no podía dejar de sonreír, sabía que lo que acababan de hacer era un travesura, se sentía nuevamente con 15 años de edad.

-¡Harry!-.Escuchó un grito.

Giró a tiempo que un carro deportivo, ultimo modelo, se detenía a su lado.

-¡Súbete ya!-.Ordenó Luna abriéndole la puerta.-¡Debes llegar a la iglesia primero que Hermione!

Una vez que se subió y cerró la puerta, Neville aceleró hasta el fondo.


Dos horas después.

Hermione no podía apartar su mirada de Harry, le era imposible hacerlo, todo el trayecto hasta el altar lo hizo lanzándose miradas y sonrisa cómplices con él, lo que habían hecho hace poco aun estaba fresco en su mente.

Harry tampoco podía dejar de verla, Hermione era su mundo, la mujer de su vida, a pesar de las adversidades, a pesar de su status social, a pesar de la intromisión de su madre, el lucharia por y para ella por siempre.

Asi el destino le colocara todos los obstáculos que quisiera.

Justo cuando Harry esperaba el contacto de los labios de Hermione escuchó unos pequeños gritos de sorpresa así que abrió los ojos tan solo para ver como Antonella se llevaba a rastras a Hermione halándola del brazo, lo último que vio fue el brazo de Hermione estirado hacia él.

-¡Ronald!-.Gritó Antonella.

El pequeño pelirrojo no tuvo otra opción si no entrar también a la casa, Harry por su parte no sabía qué hacer, estaban regañando a Hermione por su culpa, resoplo con molestia y salió corriendo pero en vez de entrar a la casa se fue hacia un lado donde había un ventanal donde se podía apreciar el interior.

Desde ahí observó como Antonella le agarraba una mano a Ron colocándola sobre una de Hermione y las mantenía unidas con una de ella al mismo tiempo que les decía algo, él no podía escuchar que era lo que les decía, pero no era necesario, nada más ver eso, entendía a la perfección.

-Escúchenme muy bien-.Exigió la mujer hablándole a los dos niños.-Que sea la última vez que se inventan un juego tan absurdo como ese-.Señaló hacia el jardín.-¿Entendido?

Ron asintió.

Antonella le agarró una mano colocándola sobre la que tenia de Hermione entre las suyas manteniéndolas unidas.

-Que no se vuelva a repetir-.Lo miró.-Tu eres el hombre indicado para ella, ¿Entiendes? Cuando sean grandes ustedes van a terminar juntos, ya lo verán-.Aseguró.

Ron frunció el ceño.-Hermione es mi amiga.

-Eso no importa, ahora es que falta, pero ya verán que los que se van a casar van a ser ustedes-.Espetó con firmeza.

Hermione desvió la mirada de Harry hacia el frente justo cuando su padre le entregaba su mano a Ronald Weasley, su prometido y casi esposo, este le agarró ambas manos besándoselas, Hermione sonrió.

Harry veía la escena de lado antes de caminar y tomar su asiento.

Cuando Ron la ubicó frente al padre, Hermione se inclinó ligeramente hacia tras mirando a Harry disimuladamente, este le sonrió de lado, sus ojos verdes brillando, Hermione le devolvió la sonrisa de la misma manera.

Fin.


:O Fin…. No puedo creerlo…

¿Qué opinan al respecto?

¿Les gustó? ¿Lo odiaron? ¿Me odian? No lo hagan, eso es malo xD

Este pequeño one shot es una idea que llevaba tiempo rondándome la cabeza pero no sabía cómo escribirlo cuando de repente, poof, salió solo.

Primero que nada es un regalo para mi esposo ShiroBlackwhite pero hasta donde sé, no me dejó comentario en el capítulo 15 y por ende menos dejó un review en el siguiente… No sé si preocuparme u odiarlo…

Segundo, también es como una especie de compensación por la falta de Harmony que ha habido últimamente en la historia de ¿Quién Dijo que es Fácil ser un Potter?

Pues espero que este único capítulo les calme un poco las ansias.

Por cierto, a los que leen esto y no han leído mi historia: ¿Quién Dijo que es Fácil ser un Potter? Los invito a leerla con toda la confianza del mundo.

Espero que les haya gustado esta pequeña historia…

Adiosito!

Los quiero!