Hola, bienvenidos a mi primera historia. Estoy un poco nerviosa, pero espero que les guste.

El fic está prácticamente acabado, faltaría solo editarlo y subirlo, por lo que voy a terminar subiendo un capítulo por semana (si puedo y me acuerdo, soy algo olvidadiza).

Advertencia: Este es un fic shonen ai, slash, o sea, es una historia romántica del tipo chicoxchico (casi nada, pero lo es). Si no te gusta, si eres mente cerrada, si eres prejuicioso, o algo por el estilo, te invito a retirarte sin hacer ningún tipo de comentario y seguir tu vida con tus ideas sin inmiscuirte en la de otros. Muchas gracias.

Disclaimer: Los personajes y los escenarios de esta historia no me pertenecen, sino a la grandiosa J.K. Rowling. Lo único mío es la historia.


Las cinco etapas antes del amor

Etapa 1: La negación

Snape subía las escaleras al despacho del director, tratando de adivinar que querría el vejete ahora. Se le ocurrían mil cosas más productivas que podría hacer en ese momento que escuchar lo que el anciano director le fuera a decir (y que, en cierta forma, intuía que era). Idear nuevas formas de torturar a sus estudiantes era una de ella.

Armándose de paciencia, tocó respetuosamente la puerta del despacho, aguardo unos segundos, y entró ondeando su túnica para un efecto dramático.

- ¿Quería verme, señor?- pregunto con su típica voz monocorde. El anciano director le sonrió, y su presentimiento se confirmó.

- ¡Ah, Severus!, toma asiento, por favor- le indicó, señalando la silla frente a su escritorio que siempre usaba cuando iba a "aconsejarlo" con algo. Soltando un gruñido, el pelinegro se sentó, esperando que lo que sea que fuera a decirle fuera rápido-. Me enteré que has castigado de vuelta a Harry, y me gustaría saber los motivos- directo al grano, algo que agradecer.

- El mocoso se atrevió a lanzarle una maldición al joven Malfoy, por lo que estará de acuerdo de que su castigo está bien merecido- respondió, sin ocultar su exasperación con el tema. Como siempre, el mocoso Potter era bien defendido por el director.

- Sin embargo- comento Dumbledore, ignorando su tono con una sonrisa amable-, se me ha informado que el señor Malfoy también lanzó un maleficio en su contra, pero n ha recibido castigo alguno- y era obvio que lo estaba regañando, pese a esa sonrisa amable que utilizaba.

Snape lo fulminó con la mirada. Él era quien decidía si castigar a los alumnos de su casa, gracias. Además, ¿por qué Dumbledore siempre debía consentir a Potter? Ese muchacho no atraía nada más que problemas. Ese mequetrefe, alcornoque, irresponsable y con la cabeza inflada por la fama...

Y (aunque no viniera al caso), ¿cómo se atrevían a compararlo con Lily? No se parecían en nada, ni siquiera los ojos. Los ojos de Lily eran de un verde más brillantes, llenos de alegría y cariño; mientras que los del mocoso eran un poco más oscuros, como si de un bosque profundo se tratara. Un bosque profundo y lleno de secretos... que él debía descubrir a toda costa.

- Malfoy no llego a dar a su objetivo- justificó-. Además, Potter necesita que alguien le baje los humos.

- ¡Ah, Severus, eres bastante estricto con el muchacho!- soltó el director, sonriéndole como a un niño cuando hace una pataleta-. A este paso, terminaré por creer que lo que pasa es que te gusta tener a Harry cerca- agrego, horrorizando al profesor de pociones.

¿Qué a él... le gustaba tener a Potter (entre todos los seres vivos, Potter) cerca? ¿Al hijo de su mayor enemigo y el amor de su vida? ¿A ese alcornoque que no podía preparar ni la poción más sencilla? ¿Acaso Dumbledore al fin se había vuelto completamente loco? ¡El solo pensarlo se le hacía absurdo!

Está bien, admitía que le gustaba tenerlo cerca para poder torturarlo, irritarle, hacerle poner esa cara de "me las vas a pagar" que lo hacía ver como un niño pequeño (y que nunca admitiría que se parecía a la de su amada Lily), pero... ¿agradarle tenerlo cerca?

Simplemente absurdo.


Y si, este sería el primer capítulo. Espero que les haya gustado.

Desde ahora les aclaro que toda la historia va a estar relatada desde el punto de vista de Severus, y que tal vez sea un poco (mucho) OoC.

Más allá de eso, no tengo nada más que decir, solo pedirles que dejen sus reviews con críticas, sugerencias, palabras de aliento, maldiciones, o lo que quieran (menos pus de bubotubérculo sin diluir, por favor, necesito mis manos para escribir).

Hasta la semana que viene, si los dioses quieren.