A romance in hell

Prologo

Porque el amor y la locura están solo a un paso el uno del otro…una combinación tentadora y peligrosa…que puede llevarte a los confines de las llamas del infierno

Era una fría noche de otoño, la luna brillaba en su esplendor, acompañado de algunas estrellas sobre el manto nocturno, y una fría brisa corría por las desiertas calles de aquella convulsionada ciudad, que ahora se encontraba en calma y quietud, acompañada solo por la noche y las sombras de sus calles y edificios. En un lugar apartado de miradas curiosas e interrupciones inesperadas, se podía escuchar como un alguien corría a toda prisa por esa plaza abandonada, al poco tiempo se podía divisar como un hombre joven de cabello castaño y ojos grises, corría desesperado por el lugar, con una notoria expresión de miedo y temor en su rostro, con la respiración agitada y con su pelo desacomodados por la persecución; de un momento a otro el moreno se detuvo en medio del lugar, girando su cabeza para asegurarse de que ya nadie lo seguía y al asegurarse de ello suspiro aliviado…pero su alivio y calma no duro por mucho, de tras de este salió una figura desconocida, que caminaba tranquilamente por el lugar, con lo que parecía ser un cuchillo en su mano, acompañado por una bandolera mediana negra que llevaba cruzada al cuerpo; el joven al escuchar los pasos detrás suyo, se dio vuelta rápidamente, dejando que su mirada detonara terror y su cara empalidecía del susto, apenas si pudo articular unas palabras:

-P-por favor, n-no me hagas daño, t-te dar lo que sea lo prometo, solo déjame ir…y-yo yo no te hice nada – decía el pobre hombre asustado y desesperado, al momento que en medio de las sombras terminaba de salir esa misteriosa figura, que por la poca luz que había en el lugar solo pudo verse su largo cabello rojizo, que se mecía con el viento otoñal, y una sádica y despiadada sonrisa que se formaba en su rostro.

El extraño ser hizo caso omiso a las suplicas del moreno, acercándose cada vez más a este, que no podía moverse de su lugar por el temor que sentía, en ese momento enigmática figura les dirigió unas palabras:

-lo siento pero no puedo dejarte ir, no quiero nada de ti…solo quiero divertirme – dijo con voz de ultratumba, al momento de estar a centímetros de su presa y agregar – sabes esta noche tuviste mala suerte en cruzarte conmigo, porque yo no dejo escapar a nadie…y tampoco lo dejo vivo – susurro la figura con perversidad, mientras que se dejaba ver el brillo de crueldad y disfrute que emanaba de sus ojos color miel, para luego atravesar con el afilado objeto el abdomen del hombre; en medio de la oscuridad y silencio de la noche se escuchó y desgarrador grito de dolor, al momento que ese incognito sonreía de forma macabra y dejaba escapar una leve risa de sus labios, para luego continuar con su acción, apuñalando a su víctima que yacía tirada en el frio suelo quejándose de dolor, haciendo que la sangre empezara q escurrir y salpicar toda la escena, mientras el extraño ser seguía apuñalando al hombre con fuerza, disfrutando de sus gritos de dolor y complaciéndose de su agonía.

Luego de aproximadamente quince minutos, la figura se puso de pie frente a al cadáver de su nueva víctima, mirándolo y sonriendo satisfactoriamente, al momento de sacar de su bandolera una botella con alcohol y un encendedor de color platinado; acto seguido roció el cadáver del moreno un poco del líquido inflamable, para luego acercarse un poco y encender una parte de sus ropas manchadas de sangre, y rápidamente luego de que la primera llama hiciera contacto con la prenda, esta se encendió velozmente, desplazándose por todo el cuerpo del joven. Y mientras el cadáver empezaba a arder intensamente, una risa diabólica y malvada se escuchó en el lugar, para luego decir:

-tuviste suerte sabes, porque muchas veces no los quemo después de muertos, me gusta más hacerlo cuando están vivos…así puedo escuchar sus gritos y suplicas de dolor, y ver como su piel se chamusca poco a poco…es algo tan placentero que no me canso de repetirlo y disfrutar de ello – dijo la misteriosa voz de forma despiadada y sádica, mientras su mirada permanecía fija en el incendio que tenía en frente, viendo como los últimos vestigios del rostro de su víctima terminaban de chamuscarse.

Luego como si nada hubiese ocurrido, la extraña figura de cabello rojizo, empezaba a alejarse del lugar de forma calmada y tranquila, con su arma en mano, dejando que algunas gotas de sangre que escurrían sobre el metal salpicaran un poco el suelo, mientras una leve risa y el tarareo de una alegre melodía se escuchaban por la zona, en medio de la oscuridad, pensando en quien sería su próxima víctima, sin preocuparse de que lo buscaran por sus crímenes cometidos, ya que sabía que eso sería muy difícil de lograr, por no decir imposible…pero lo que no sabía era que un inesperado y peligroso romance nacería con uno de sus perseguidores…un amor ardiente como el las llamas…un amor en donde uno de los dos terminaría siendo consumido por el fuego del infierno…

Holaa! Jejeje bueno aquí estoy otra vez, como dije en mi comentario anterior, este es el prólogo de mi fic flinn (me gusta experimentar xD) he de decirle que será una historia de cuatro o cinco capítulos y pedirles que por favor sean pacientes, los capítulos siguientes de esta y las demás historias se publicaran a su tiempo, nada quedara a medias y todo tendrá un final decente jaja….bueno espero que sea de su agrado y me despido.

Hasta la próxima.