Alguien tiene idea de como usar sangria y quitar los saltos de linea en este sitio!, queria escribir con formato de novela pero ff no me deja, sin mas de que quejarme disfruten la lectura

Prologo

"Un Sueño Pacífico"

Si hay tres cosas que pudieran definir la vida de Uzumaki Naruto sería su obsesión poco saludable con el ramen, su amor por el color naranja y de último pero no menos importante su enorme habilidad para conectar con las personas, una habilidad que muy pocos poseían y que le había ayudado a lograr su mayor deseo…proteger aquellos que consideraba sus personas preciadas.

Luego de la última guerra ninja la vida del rubio había tomado un rumbo más tranquilo, había logrado vencer a la diosa Kaguya, recupero a su hermano Sasuke luego de una batalla legendaria entre ambos que le había costado un brazo, había contraído matrimonio con Hinata la dueña de su corazón, había formado una hermosas familia con dos hijos, un niño y una niña habían bendecido su relación con Hinata y había obtenido el puesto de Hokage el mismo con el que había soñado desde que asistía a la academia, en pocas palabras Uzumaki Naruto había convertido todos sus sueños en realidad, era feliz, sus amigos eran felices, todos eran felices, entonces por qué no podía dejar de sentir que todo esto estaba mal, como si viviera un sueño, todas las noches esa extraña sensación lo invadía como un virus, recorriéndole la espalda como un mal escalofrió, asentándose en lo profundo de su mente mientras la pregunta sin respuesta rebotada en su cabeza burlándose de él.

Esto es demasiado bueno para ser verdad

—Cariño, ¿Estas bien?— sonó la suave voz de su esposa desde la puerta del balcón.

Girándose a verla una leve sonrisa se posó en sus labios sin poder contenerla, delante de sus ojos estaba Hinata, la mujer por la cual su corazón se había enamorado, de pequeños solo podía recordar una chica tímida y extraña, en los días de la academia solo era una estudiante más y durante sus época de Genin solo era un miembro del equipo 8, no fue sino hasta su enfrentamiento contra Pein que comenzó a ver la extraña y tímida chica de una nueva forma y fue durante la cuarta guerra ninja que comenzó a apreciar a la chica de ojos perla, y ahora delante de él estaba una hermosa e increíble mujer que podía llamar su esposa, madre de sus dos hijos y como diría su difunto maestro Jiraiya si todavía estuviera vivo, todo un bombón.

—Hey— susurro Naruto señalando a Hinata para que se acercara —Estoy bien, solo pensativo— respondió el de forma sincera mientras cruzaba sus brazos sobre el cálido cuerpo de su esposa en un abrazo ligero.

—¿Pensando a estas horas Naruto-kun?— refuto su esposa.

Naruto solo sonrió mientras sacaba su lengua, ciertamente era pasada la media noche pero no podía conciliar el sueño, este lo eludía como un ladrón.

Hinata solo miro preocupada mientras posaba sus hermosos ojos en los de él, preguntándole con la mirada ¿qué sucede realmente?, dejándole ver la preocupación que la dominaba.

—Perdón— dijo Naruto tomando un aire más serio, pero no podía decirle la verdad de sus preocupaciones a Hinata, a pesar de su gran compatibilidad nunca le había gustado verter sus problemas en ella los cuales solo le causaría preocupación innecesaria. Como Hokage los problemas y preocupaciones eran parte del cargo además ella de seguro tenía sus propios problemas con los que lidiar, no podía ser tan egoísta, más aun cuando sus problemas eran una tontería, no podía preocuparla por algo tan ridículo como lo que cruzaba su mente.

—Cariño— susurro Hinata posando su mano en una de sus mejillas dejándole sentir la calidez que emanaba —Llevas varias noches levantándote a mitad de esta solo para ir a ver la luna, la cama se siente fría sin ti, algo te preocupa— la mano de Hinata bajo de su mejilla recorriendo su cuello para reposar sobre su pecho —Habla conmigo Naruto-kun, ¿Qué sucede?

En el rostro de Hinata solo podía leer preocupación, debía hacer algo para tranquilizarla.

—Es el trabajo— mintió el de forma convincente causando confusión en Hinata la cual inclino su cabeza en forma de pregunta.

— ¿Trabajo?— repitió ella, pero luego de un instante que duro un parpadeo de ojos se recuperó — ¿Qué sucede en la oficina?

En la mente de Naruto los engranajes giraban a millón mientras intentaba crear una historia lo suficientemente convincente para Hinata, después de todo él era un mal mentiroso y Hinata lo conocía muy bien.

—Es solo la próxima graduación he estado pensando en asignar los equipos un poco diferente y alguno de los chicos que mande en un par de misiones regresaron lastimados y también el papeleo…creo que fue de todo un poco y bueno mi mente no me deja dormir bien en la noche pensando en tantas tonterías

—Ya veo— dijo ella mientras la preocupación se evaporaba de su rostro dejando solo tranquilidad —No debes preocuparte tanto Naruto-kun, tanto estrés es malo para la salud— comento Hinata posando su rostro en su pecho sintiendo su ritmo cardiaco —tu pecho sigue siendo igual de commodo y cálido— una sonrisa se posó en los labios de Hinata.

—Tienes razón— asintió el ocurriéndosele una idea para cambiar el tema de conversación —¿Tal vez deba dejar a Shikamaru un par de semana a cargo del puesto de Hokage y tomarme una vacaciones, tu y yo… solos, una cabaña en el país de la primavera, unas semanas solo para nosotros ¿Qué dices?

Hinata levanto su rostro para mirarlo nuevamente, agradándole la idea con un leve sonrojo — ¿Y qué hay de los niños, donde piensas dejarlos?

—Tu papa y Hanabi-chan no le molestarían hacerse cargo de los niños un par de semanas, Himawari adora a su abuelo

Una enorme sonrisa se posó en los labios de Hinata al parecer la idea le estaba gustando —tal vez deba llamar a Neji-niisan para que los ayude, Boruto suelo ser difícil de controlar

Un enorme dolor de cabeza exploto en su cabeza cuando escucho el nombre de Neji, algo no estaba bien pero tan rápido como vino el dolor este desapareció.

—¿Estas bien Naruto-kun?— dijo Hinata preocupada habiendo notado el breve rostro de dolor en el.

—Si, si— se apresuró a decir Naruto calmando a Hinata, aprovechando el descuido de su esposa, ataco —que tal si comenzamos la vacaciones un poco antes— susurro Naruto mientras sus manos bajaban de la espalda de Hinata para posarse en su parte trasera causando un sonrojo en ella.

—Los niños están en la otra habitación— susurro Hinata comenzado a sentirse acalorada a pesar de la fría noche de primavera, pero sin negarse a la sugerencia de el.

—Boruto tiene el sueño pesado al igual que su padre e Himawari está al otro extremo del pasillo

Los ojos de Hinata miraron hacia la puerta del balcón mientras el deseo y la lujuria se reflejaban en estos —Pero…— intento refutar pero los labios de Naruto sellaron los de ella evitando que cualquier tipo de escusa se escapara de estos, luego de un largo y apasionado beso ambos se separan, cualquier tipo de escusa que tenía Hinata había sido olvidada, ahora solo pasión ocupaba su mente y antes que Naruto pudiera reaccionar los dedos de Hinata habían comenzado a desabotonar la camisa de su pijama.

—Vamos adentro antes de que los vecinos nos vean— susurro Naruto causando que Hinata se detuviera mientras la asaltaba la vergüenza —Vamos— dijo Naruto tomando la mano de su esposa guiándola hacia la habitación mientras sus ojos se posaban una última vez en la enorme luna llena que iluminaba la noche mientras un susurro se posaba en el fondo de su mente.

¿Desde cuándo la luna era roja?

Pero antes de que pudiera divagar fue traído a la realidad por las manos de Hinata la cual no podía esperar más y había comenzado a divagar con sus manos más abajo de su cintura.

Si no podía calamar a su esposa con sus palabras tal vez podía hacerlo con otra cosa.


Había sido una mañana aburrida en la oficina, su secretaria lo había bombardeado con la acostumbrada montaña de papeleo, había asignado un par de misiones a dos equipos de Jōnins y por fin había terminado de asignar los futuros equipos Genin de ese año, ser hokage no era lo que esperaba, donde estaban las misiones súper peligrosas, donde estaban las princesas que necesitaban ser rescatadas, donde estaban los villanos que necesitan ser derrotados, luego de un mes en esta claustrofóbica oficina por fin logro entender lo que sentía Jiji pero un gruñido de su estómago interrumpió su quejas.

—Si tan solo hubiera tenido un buen desayuno— murmuro el por lo bajo mientras su estómago gruñía de hambre, mientras recordaba el pobre desayuno de esa mañana, un tazón de cereal con leche, Himawari parecía adorar la comida ya que esta era dulce y a Boruto le era indiferente. Sin ninguna queja por parte de sus hijos para tener una excusa para abrir un par de tazones de ramen instantáneo tuvo que resignarse a comer el insípido cereal después de todo él era el culpable de que Hinata no se hubiera despertado esa mañana luego de las actividades conyugales de la noche anterior ¿y cómo podía despertarla cuando dormía tan pacíficamente y con una enorme sonrisa? Mientras el sentía su espalda a punto de romperse. Nunca antes había pensado que Hinata era capaz de hacerlo tanta veces antes de estar satisfecha, esa mujer daba un giro de 180 en la cama y mientras más maduraba más insaciable se hacía.

"a este ritmo no quedara nada de Naruto jr." pensó el mientras se reclinaba en la silla de la oficina mientras sentía el hambre, con pereza miro el reloj de pared el cual indicaba que apenas eran las 11, todavía faltaba más de una hora para el almuerzo, la única luz en toda esta oscuridad era la promesa de una docena de tazones de ramen que lo esperaban con brazos abierto a que el viejo Teuchi, la boca se le hacía agua de solo pensarlo, si, la espera valdría la pena.

Pero su fantasía de ramen fue interrumpida con el sonido de la puerta de su oficina, alguien estaba al otro lado tocando.

—¡Hokage-sama, está ahí!— sonó una voz conocida.

—Pasa Sarada-chan—dijo Naruto en voz alta para que la chica escuchara, y luego de un momento la puerta de su oficina fue abierta revelando la chica de pelo negro corto, hija de Sasuke y Sakura y su aprendiz.

—Con su permiso Hokage-sama— dijo la chica haciendo una leve reverencia antes de entrar.

—maaa maaa Sarada-chan, que te he dicho de tantas formalidades conmigo

Un leve sonrojo se posó en las mejillas de la chica.

—Seria impropio de mí llamarlo por su nombre Hokage-sama, para alguien de su estatura sería un insulto

Una leve carcajada se escapó de los labios del rubio, la actitud seria y formal de Sarada con el nunca dejaba de entretenerlo.

—Nada de eso Sarada-chan, una chica linda como tú nunca me ofendería por llamarme por mi nombre, además eres mi aprendiz

Un enorme sonrojo se prendió en la cara de la chica la cual bajo su rostro al suelo para que Naruto no la notara, ya que este desconocía del leve enamoramiento inocente que la chica sentía por el.

—Entendido Na…Naruto-sensei— dijo ella luego de un momento de silencio el que aprovecho para recomponerse.

Naruto asintió complacido.

—Llegas temprano hoy, ¿sucedió algo en la academia?

—No— dijo ella acomodando sus lentes —nuestro sensei termino el contenido de este mes un poco antes de lo previsto y luego de repasar lo básico nos día el resto del día, sin más que hacer aproveche el día libre para continuar las lecciones con usted Naruto-sensei

Naruto solo miro aburrido a la chica, ¿Dónde estaba el sentimiento de aventura de esta nueva generación? Si a él le hubieran dado el día durante sus días en la academia hubiera aprovechado el tiempo para jugar un par de bromas, esta generación era aburrida.

—Que necesita que haga hoy Naruto-sensei— pregunto Sarada mientras se ponía en posición recta.

¿Qué podía poner a hacer la chica? Todavía era muy joven para comenzar a enseñarle sus técnica, tampoco podía enseñarle control de chakra, Sakura tenía cubierta esa parte por si sola, el control de Sarada era muy bueno para una chica de su edad, si tan solo él hubiera tuviera tenido el control de Sarada a su edad se hubiera ahorrado un par de dolores de cabeza, y todavía está en horas de trabajo así que tampoco podía salir a entrenar a la chica.

—veamos, veamos— susurro Naruto mientras pasaba su vista por la oficina en busca de algo que pudiera hacer la chica, había considero la idea de mandarla a su casa por el día de hoy pero la pobre se había tomado la molestias de venir hasta su oficina incluso cuando su sensei de la academia le había dado el día para ella, no podía rechazarla de forma tan fría.

"bingo" dijo el mientras posaba su vista en unos reportes viejos de misiones descalificadas, su secretaria le había pedido que le diera una última ojeada a ver si había algún reporte que quería conservar antes de mandarlos a la incineradora.

—Sarada-chan, quiero que leas esos reportes viejos, busca aquellos que terminaron en fracaso, los leas, los analices y me digas que pudieron haber hecho para completar la misión con éxito

Sarada asintió comprendido la tarea de su maestro.

—Entendido sensei— dijo la chica caminando a la pila de hojas.

—Antes de eso Sarada-chan— interrumpió Naruto a la chica que se detuvo a mirarlo — ¿puedo hacerte una pregunta estúpida?

Sarada miro confundida al Hokage, ¿a qué se refería con pregunta estúpida? ¿Acaso era alguna clase de prueba?, sin saber cómo responder la chica asintió

— ¿la luna siempre ha sido roja?

Si Sarada antes estaba confundía ahora estaba totalmente perdida.

—Eso creo sensei— respondió ella insegura sin entender el significado de la pregunta de Naruto.

Si tan solo hubiera sabido que la pregunta del rubio no tenía ningún significado oculto. Naruto asintió mientras murmura 'curioso', sin más que preguntar dejo a la chica hacer su asignación mientras él se sumergía en sus pensamientos, luego de una hora fue interrumpido por el rugir de su estómago nuevamente indicándole que era la hora del almuerzo sin encontrar la respuesta a su misterio salió de la oficina en dirección de Teuchi mientras era seguido por Sarada la cual había invitado a comer con él.

Su misterio requería una mayor investigación lo que significa una visita al lugar que más odiaba del mundo.

La biblioteca.


—Gracias— dijo Naruto mientras tomaba el tomo en sus manos.

—Siempre a su orden Hokage-sama— dijo la voz de la pobre bibliotecaria que le había tocado trabajar horas extras gracias al capricho de Naruto, luego de terminar su día de trabajo en la oficina se había dirigido a la biblioteca de la aldea en busca de la información que quería, hacia horas que estaba encerrado en el lugar donde sobraba el conocimiento, según la normas la biblioteca esta tenía que haber cerrado horas atrás pero no había forma de que la Bibliotecaria a cargo pudiera correr al Hokage de la biblioteca más aun cuando este lucia preocupado solicitando cualquier libro o tomo que pudiera tener información sobre los cuerpos celestes. Una pila de libros ocupaba la mesa donde él estaba, alguien tendría que acomodar todos esos libros cuando terminara, para la pobre bibliotecaria su día de trabajo todavía no terminaría —Este es el último tomo que tenemos sobre cuerpos celestes Hokage-sama— le informo ella con un leve tono de esperanza, esperanza de que el Hokage no tuviera más nada que investigar

— ¿No hay más?— pregunto Naruto incrédulo, mientras la mujer asentía, todavía no había podido encontrar la información que buscaba, en todo los libros que había leído él y sus clones, en ninguno de estos estaba la información que buscaba, ni siquiera algo relacionado sobre la luna, es como si nadie se hubiera interesado en investigar algo que salía todas las noches.

Pasando una ojeada rápida por el libro Naruto lanzo el tomo a la pila donde estaba el resto de libros mientras un suspiro cansando se escapaba de sus labios, este tampoco tenía información sobre la luna.

—Nada— dejo escapar Naruto incrédulo mientras un enorme dolor de cabeza comenzada a inundarlo, se sentía frustrado de no poder encontrar la respuesta a esa duda.

¿La luna siempre ha sido roja?

—Hay estas— sonó una voz masculina a su espalda causando alerta en Naruto, recuperándose de inmediato se giró a mirar al recién llegado, había estado tan sumido en su investigación que no notado la llegada de alguien más a la biblioteca, la cual que debía estar cerrada a estas horas.

—Hinata te ha estado preocupado por ti, deberías avisar donde vas a estar antes de desaparecer Naruto

Los ojos de Naruto se abrieron de par en par al observar el recién llegado mientras un enorme dolor de cabeza lo asaltaba como si hubiera sido impactado por un rayo

—¿Estas bien?— se apresuró a decir la voz del recién llegado acercándose rápidamente al notar su malestar

—Si, si— se apresuró a responder Naruto sintiendo el dolor en su cabeza retroceder —Demasiada lectura para mi cerebro

Una leve carcajada se escapó de los labios del recién llegado, pero Naruto tomo un tono más serio.

—¿Qué haces aquí Neji?— pregunto Naruto

—Que más— respondió el levanto sus cejas —Hinata está preocupada por ti y me pidió que te buscara, algo que es innecesario ya que eres el Hokage y nadie en esta aldea se atrevería a hacerte algo pero para calmar sus preocupaciones accedí a buscarte y llevarte de regreso a tu casa antes de que se enfrié la cena

—Oh cierto— dijo Naruto mientras se daba una palmada en la frente dándose cuenta de su idiotez, en su desespero de encontrar la respuesta a su pregunta se le había olvidado avisar a Hinata que estaría a hasta tarde en la biblioteca —Hinata-chan debe estar enfadada

Neji solo asintió confirmando sus sospechas

—Mierda— dijo Naruto obstinado, su investigación no había dado frutos y tampoco lo daría la bibliotecaria había dicho que ese había sido el último libro —como sea— se dijo el levantándose de la silla y colocándose su gabardina blanca con llamas en el fondo la cual indicaba en kanji "Hokage" mientras le decía a Neji —Vamos a casa


La aldea estaba en llamas.

Todo el mundo a su alrededor ardía.

Podía escuchar los gritos de auxilio a su alrededor.

Y delante de el una enorme bestia de nueva colas rugía.

—No Minato-kun— sonó la voz de una mujer arriba de el —No lo hagas

La figura de un hombre se posó en su visión, este tenía el pelo rubio largo puntiagudo, llevada el antiguo uniforme Jonin estándar mientras una gabardina blanca con las letras en kanji que leían "Cuarto Hokage" resaltaba en su espalda.

—No hay otra forma Kushina— respondió el con voz decidida, sus manos comenzaron a pasar por una seria de sellos de forma veloz.

—¡NO!— repitió la voz de la mujer, si tan solo pudiera verla, pero no podía girar a ver, su cuerpo no reaccionaba y todo se veía mucho más grande que él, sin poder hacer nada fue sacudido a un lado al mismo tiempo que la garras de la bestia salía en dirección del hombre.

Cuando recobro la visión delante de él estaba el hombre sano y salvo solo que ahora una mujer de pelo rojo y largo estaba delante del hombre habiendo bloqueado el ataque de la bestia con su cuerpo, sangre comenzó surgir de la herida como un volcán.

—¡Kushina!— logro decir el hombre mientras termina con los sellos de mano liberando la técnica, apenas termino una sensación de terror y muerte se posó en el ambiente al mismo tiempo que una figura fantasmal salía de la espalda del hombre.

—Lo siento Minato-kun— dijo la mujer mirando al hombre —Pero no puedo dejar que hagas esto solo

—Que hay de Naruto… — dijo el hombre triste mientras una enorme luna blanca aparecía entre las nubes…Una luna blanca.

Una luna blanca

—Ahhh— fue el suave grito que escapo de sus labios mientras sus ojos se abrían de par en par, había sido un sueño, un terrible sueño, una pesadilla, ¿pero entonces por qué se había sentido tan real?

—Vamos Naruto fue una pesadilla— se susurró el mientras se sentaba en la cama con delicadeza, intentando no despertar a Hinata la cual dormía plácidamente. Tuvo que haber sido una pesadilla no había otra explicación, en esta había visto la muerte de su padre Minato y de su madre Kushina algo que no tenía sentido en absoluto ya que ambos estaban viviendo felices y contentos en un casa en el país de los torbellinos Uzushiogakure, disfrutando de su matrimonio o eso se decía pero ninguna memoria venía a su mente ¿si eso era cierto entonces por qué no podía recordar alguna visita a la casa de ellos… por que no podía recordar cuando se fueron?

"Solo debe ser la confusión" se aseguró el "debe haber alguna foto de alguna visita en los álbumes de Hinata" con un nuevo objetivo salió de la habitación en busca de los álbumes familiares que Hinata le gustaba coleccionar y que sabía que guardaba en la gaveta debajo del televisor.

Pero cuando llego al sitio no pudo encontrar ningún álbum

—Extraño— se dijo él, seguramente Hinata los había cambiado de lugar. El dolor de cabeza que lo había sacudido en la biblioteca parecía volver con más fuerza, sintiéndose ahogado salió a la cocina en busca de un vaso de agua, para ver si el dolor en su cabeza se calmaba.

Sentándose en la mesa de la cocina tomo un vaso de agua fría sintiéndose un poco más calmado, ciertamente el extraño sueño lo había alterado, una leve carcajada se escapó de sus labios, Uzumaki Naruto, Héroe de la cuarta guerra ninja, Hokage de la aldea de Konoha y padre de dos niños se había alterado por un extraño sueño, realmente era gracioso.

—¿Papa?— dijo una delicada voz desde la puerta de la cocina —¿Papa eres tú?— sonó de nuevo la voz de su pequeña Himawari mientras se adentraba en la cocina con pasos atemorizados, ciertamente debía dar algo de miedo sentando en la mesa de la cocina en la oscuridad mientras se reía.

—Tranquila mi pequeña, soy yo— le dijo Naruto dirigiéndose hacia ella — ¿Qué haces despierta a estas horas?, ¿te desperté?

La pequeña se relajó al ver que se trataba de el

—No— respondió ella tímidamente mientras extendía sus bracitos para que él la cargara y este respondió la solicitud tomándola entre sus brazos —Tenia sed— respondió ella.

Naruto como buen padre le sirvió un vaso de agua a la pequeña para que bebiera.

Con su deseo satisfecho la pequeña volvió a sentirse soñolienta.

—Vamos a llevarte de nuevo a la cama mi princesa— dijo Naruto a la pequeña mientras subía las escaleras de la casa hasta llegar a la habitación de su hija.

Depositándola en la cama poso sus labios en la frente de la chica en un beso de buenas noches pero antes de que este pudiera alejarse fue detenido por el agarre de su hija.

—Papa, ¿tuviste un mal sueño?— pregunto ella inocente.

—Si cariño, pero no te preocupes no había sueño que pueda con tu papa— le aseguro el con una sonrisa causando una en respuesta en el rostro de ella.

—!Cierto!— dijo ella alegre asintiendo —Papa es increíble

Naruto asintió con el cabeza, complacido por las palabras de su hija.

—La luna esta enorme hoy— dijo la pequeña mientras se acomodaba en la cama observando la luna a través de la ventana

—Si— dijo Naruto mientras cerraba la puerta de la habitación pero antes de cerrar la puerta de madera su mirada se posó en la ventana desde donde se podía ver la luna roja en el cielo negro

Luna roja

Espera

Luna Roja

Entonces por qué en sus sueño la luna había sido blanca ¿si la luna siempre había sido roja no había forma de que su mente confundiera algo tan básico y pusiera en su pesadilla la luna blanca?, El enorme dolor de cabeza volvió a asaltarlo

Algo raro estaba pasando

Tal vez fue una mera casualidad y su cerebro se confundido momentáneamente

No

En su línea de profesión no exista la mera casualidad

Mi mente nunca se había perdido así, ¿cambiar el color de la luna por qué si?

No, por el amor a Kami, él era un Shinobi.

Su profesión era Matar o ser matado.

Y que mejor Manera de cumplir tu misión que hacerlo sin que tú enemigo se enterara.

Genjutsu

Esto no era la realidad

El dolor de cabeza no era normal, primero con Neji y ahora cada vez que se imaginaba la luna blanca.

—No— susurro Naruto mientras salía de la habitación de su hija a velocidades inhumanas y como un vendaval salió de la casa sintiéndose como en en la pensadilla de momentos atras.

Genjutsu

¿Acaso había caído en una ilusión enemiga?, si era así, ¿Cuándo?¿Cómo?, Porque Kurama no le había avisado o intentando romper la ilusión.

—Tengo que avi…— pero tan pronto como esa idea vino a la mente así de rápido la desecho, no podía confiar en nadie, si su suposición era correcta, todo esto era una mentira, sea quien sea que haya esto debe de ser alguien extremadamente poderoso para crear una iluminación a este nivel, ¿pero si fue un ataque enemigo tan detallado como pare recrear su aldea, entonces por qué se equivocó en algo tan básico como el color de la luna?

"Esto no tiene sentido" se dijo él mientras detenía su paso, había estado corriendo por las vacías calles de la aldea sin rumbo mientras su mente trabaja a millón en busca de alguna explicación, pero ninguna tenía sentido pero antes de seguir divagando una voz lo llamo

—¡Hey Naruto!— sonó la voz de Neji causando que su cerebro le doliera mientras una imagen del chico de pelo largo en un charco de su propia sangre forzaba su paso en su mente —¿Qué sucede?— pregunto Neji.

—Aléjate— pidió Naruto agarrándose la cabeza mientras las imágenes de la muerte de Neji gritaban en su memoria, ¿pero si estas eran ciertas? Entonces quien estaba delante de el

—No, algo extraña te está pasando Naruto, desde esta tarde en la biblioteca has estado actuando extraño— comento Neji caminando hacia el mientras su —Acabas de asustar a la Himawari saliendo de improviso de la casa, Hinata está preocupada por ti— las manos de Naruto comenzado a iluminarse con la concentración de chakra que estaba acumulando en estas

—¿Cómo sabes que estaba con Himawari?— pregunto Naruto de forma agresiva mientras prepara un ransengan en su mano derecha —Yo no recuerdo haberte invitado a quedar esta noche— refuto Naruto

—Vamos Naruto, tú mismo me pediste que me quedara

—¡Mentira!— grito el rubio —Es mas— repitió el —ahora que lo pienso recuerdo haber ganado la guerra…sé que ganamos, pero no recuerdo como, es como si tuviera la información en mi mente pero no pudiera acceder a ella, tampoco recuerdo mi matrimonio con Hinata solo sé que paso, ¡Como si intentara recordad un programa en la tele!— la voz de Naruto acarrear fuerza en las calles solitarias de Konoha, la Luna roja era la única testigo del encuentro .

La mirada en el rostro de Neji se endureció como una roca.

—Debes calmarte Hokage-sama— la voz de Neji se había vuelto fría y sin emociones.

Naruto negó —Yo no sigo instrucciones de alguien que debería estar muerto

Sin más Naruto cargo hacia Neji cargando sus piernas con suficiente chakra como salir volando como un rayo, y sin que este pudiera reacción impacto de lleno el rasengan en el pecho del extraño pero este estaño en mil trozos como si se tratara de papel

—¡Mierda!— dijo Naruto sabiendo que su ataque no había tenido efecto, lanzándose a un lado esquivo el ataque del extraño con el cuerpo de Neji.

—Solo debes calmarte Naruto-kun, déjame ayudarte— dijo Neji —Mañana no recodaras nada de esto, volverás a ser feliz con Hinata, seguirás siendo Hokage y todos seremos felices…como siempre has querido

—Púdrete— susurro Naruto mientras cruzaba sus dejos en el símbolo particular de su técnica preferida —¡Taju Kage Bushin No Jutsu!— de pronto la calle estaba llena de centenares de Naruto —¡Chicos!— todos los clones se prepararon —Es Hora de irnos

Y como una estampida, la centena de Narutos comenzaron a correr en todas las direcciones alejándose de Neji, entre ellos el real solo que ahora este no sabría cuál es el Naruto de verdad.

Neji solo negó antes de comenzar a caminar a paso lento.

No había forma de que Naruto ganara esta batalla.


—Bien— se dijo Naruto mientras aterrizaba en el cementerio de la aldea, había estado corriendo de forma errante por 10 minutos por toda la aldea con la intensión de despistar al extraño que se hacía llamar Neji, si tenía suerte debería de tener un par de minutos a solas, o eso esperaba el, ya que si era sincero esta era una batalla que tal vez no pudiera ganar, ya que era una batalla en su mente, si su enemigo lo tenía contralado no necesitaría mucho para encontrarlo.

Sentando en el suelo Naruto cerro sus ojos mientras se concentraba con todas sus fuerzas intentando recordad lo que en verdad era la realidad, como le había dicho a Neji minutos atrás, su memoria tenía grandes lagunas, como si alguien le hubiera vaciado conocimiento en su mente pero nunca se hubiera molestado en explicárselo, por eso cuando pensaba en su ascenso a Hokage o en su matrimonio con Hinata solo sabía que había ocurrido que era un hecho… pero a su mente no venían memorias de tal evento, la última memoria que podía recordad con claridad era su pelea contra Kaguya.

—¡Cierto!— dijo Naruto alertado abriendo sus ojos de par en par mientras sentía un cubo de agua fría sobre él, la pelea con la diosa, tal vez había caído en alguna de las ilusiones de la diosa, contra ella cualquier cosa era posible.

—Hey Kurama— llamo Naruto al zorro de nueve colas que se había convertido en uno de sus mejores amigos durante el transcurso de la guerra.

Silencio absoluto fue la respuesta que recibió.

—Hey Zorro perezoso este no es momento de dormir, necesito tu ayuda— volvió a llamar a su amigo, y de nuevo este pareció no escucharlo.

—Que rayos le sucede a ese montón de pelos— bufo Naruto mientras se concentraba para ir a su espacio mental en busca de la bestia con cola con la intención de despertarlo con una patada

Para cuando llego a este solo encontró vacío.

Kurama no estaba.

Pero eso no era posible, la bola de pelos siempre lo había acompañado durante toda su vida, desde su nacimiento la maldición del zorro de nueve colas había formado parte de su mundo, una maldición que llego a comprender y entender, un amigo que siempre había estado en las buenas y en las malas, incluso dentro de un genjutsu, Kurama debía ser capaz de escucharlo no había nada ni nadie que pudiera alterar o romper ese lazo que se había creado entre ambos, no había forma, a menos que…

Kurama no estaba porque se fue

Alguien se lo había llevado

—¡Maldición!— dejo escapar Naruto enojado en la solitaria noche, el viento entre las hojas fue el único testigo de su lucha interna "te recuperare amigo, eso es una promesa" sin poder lamentarse la pérdida de su amigo y sin poder derramar una lagrima por el cerro todos sus sentidos al mundo, calmo su respiración y seso cualquier tipo de movimiento.

En un abrir y cerrar de ojos Naruto se había vuelto una estatua.

Una estatua en sintonía con la naturaleza.

Tal vez no tuviera a Kurama con él, pero eso no significaba que estaba indefenso, a pesar de ser un shinobi, a pesar de haber sido entrenado para ser un soldado de su aldea desde pequeño, Uzuamki Naruto era un Sabio, entrenado en las montañas Myōboku y al igual que su sensei y que su padre, el había dominado el arte del Senjutsu.

Cuando abrió sus ojos nuevamente su pupila había tomado una forma horizontal, el color de su iris azul se había tornado naranja y un tinte naranja rodeaba sus ojos

—Como supuse— se dijo Naruto notando el movimiento de su chakra, cuando el usaba su modo senin su sentidos se multiplicaban por mil siendo capaz de sentir las energías de cualquier ser vivo a su alrededor, eso era lo que significaba volverse uno con la naturaleza, y en esos momentos podía sentir un chakra alienígena a el interrumpir el flujo constate de chakra en su cuerpo, ciertamente estaba siendo dominado por alguna clase de ilusión.

—Bien, como nos enseñ…— intento decir recordando como disipar ilusiones, pero la voz de su perseguidor inundo el cementerio

—No lo hagas Naruto— sonó la voz de Neji por todo el lugar rompiendo el silencio sepulcral.

Naruto se detuvo momentáneamente posando su vista en la ilusión de su enemigo.

—¿Qué quieres?

Neji solo miro impasivo al rubio

—Solo quiero que seas feliz— respondió Neji acercándose

—No puedes llamar a una ilusión felicidad— asevero Naruto con tono tenso, esto iba en contra de todo sus ideales, por lo que el luchaba, su objetivo…no su deber era acabar con Kaguya y salvar a sus amigos, ese era su legado no podía seguir perdiendo el tiempo en esta falsedad.

—Cualquier tipo clase de felicidad es mejor a ninguna— refuto la ilusión —¿No lo crees?

Naruto solo miro con enojo a la ilusión.

—La paz no puede ser lograda a través de mentiras

—Pero que es una mentira compara con una eternidad de felicidad— dijo la ilusión mientras lentamente tomaba la forma de Obito Uchiha

—Tu— susurro Naruto.

—Créeme Naruto, no quieres despertar— le advirtió el Uchiha con voz grave —Podemos tener todo aquí, ¡SOLO MIRA A TU ALREDEDOR!— le grito mientras señalaba la falsa aldea —Aquí eres Hokage, te casaste con Hinata, el mundo vive feliz en una paz interminable, puedes tener todo lo que soñaste…— su tono de voz bajo un par de decibeles a casi un susurro —Yo puede tener a Rin de vuelta…y podemos ser felices

—¡Obito!— grito Naruto —Este plan es un sinsentido, y mis amigos me necesitan — fue lo último que dijo el rubio mientras libera todo su chakra de un solo golpe.

—¡NO!— intento interrumpir la ilusión de Obito, pero era demasiado tarde, Naruto se había liberado de la ilusión.

La oscuridad inundo el mundo de Naruto, la aldea de Konoha se derrumbó como un castillo de naipes, y cuando todo termino solo oscuridad era lo que lo rodeaba.

"¿Dónde estoy" se preguntó el rubio intentando moverse pero su cuerpo estaba dormido, no, su cuero estaba atado, aprisionado "!ARGG!" se quejó Naruto mentalmente mientras intentaba soltarse de esas ataduras, sus ojos estaban abiertos de par en par podía sentirlo, pero la oscuridad era su único compañero "No pienso quedarme aquí" se dijo con todas su determinación y utilizando cada onza de fuerza en su cuerpo, empujo y sacudió, y luego de un par de intentos su perseverancia dio resultado.

Como un capullo libera a una mariposa, Naruto fue soltado de su prisión, siendo liberado en un extraño mundo, como un bebe recién Naruto miro por primera vez la planicie desierta que se extendía más allá del horizonte, y como un horror sacada de la pesadilla más macabra un inmenso árbol retorcido se alzaba en la distancia, extendiéndose más allá del cielo negro

—¿Qué es todo esto?— susurro el sin comprender lo que veían sus ojos —¿Kurama?— llamo el en confusión, o tal vez estaba realmente confundido, a la espera de alguna clase de explicación pero esta no llego, pero recordó con un extraño dolor en el pecho ese sueño, sin esperar abrió el cierre de su chaqueta mientras concentraba chakra en su estómago, para cuando bajo su mirada el sello de toda la vida debía de estar ahí, esperándolo, indicándolo que todo estaba bien, que kurama simplemente estaba dormido, pero este sello nunca apareció

—Kurama— susurro el incrédulo, de verdad lo había perdido.

Había perdido su amigo, pero antes de poder sumergirse en su pérdida, las nubes que habían estado cubriendo el cielo nocturno comenzaron a despejarse, cuando levanto su vista sintiendo que alguien lo observaba sus ojos se posaron en la inmensa luna roja que era el centro de la noche negra.

Una Luna roja con puntos negros

Y delante de esta una figura observaba su creación complacida

—No— fue lo único que escapo de sus labios incrédulo

Habían perdido.

Prologo

Fin