Fue hace mucho tiempo...
Yo tenia un lugar en donde estar.
Tenia a mi familia: mi madre y mi padre.
Yo era realmente feliz.
Tenia personas que me querían y yo a ellos los quería también.
Pero entonces... algo cambió, un día, todo aquello que había tenido se perdió.
Desde ese momento yo deje de importar a las personas y ellas comenzaron a rechazarme.
Nadie me aceptaba, nadie me quería, nadie me necesitaba...
Todos intentaban alejarme, me apartaban cruelmente de ellos.
Yo estaba solo, lo estuve desde aquel día...
Nadie estaba para mi, nadie me quería a su lado, nadie...
Mi existencia se había convertido en NADA.
Yo no existía para los demás.
Yo era un ser invisible ante sus ojos, un huérfano, uno de los que simplemente morirían por el frío invierno de esa época.
En ese tiempo ya nada era igual.
Mi mente quedo vacía, mis emociones no eran las mismas...
Yo deje de creer en las personas, deje los recuerdos de mi infancia en el olvido.
Los oculte en lo más profundo de mi mente, o eso intente...
Ya no servían de nada, porque, cuando comenzaba a recordar, el dolor se volvía mayor y el miedo al no tener nada incrementaba.
Ya no debía recordar aquellos tiempos de mi vida, ahora todo eso había cambiado. Las sonrisas y enseñanzas que mis padres me habían dado, ahora estaban en el olvido.
Extintas, como yo pronto lo estaría.
Debía hacerme fuerte, pero... yo era solo un niño.
Muchas veces miraba a mujeres cargando a sus hijos, aquello siempre me hería profundamente, porque, yo ya no tenia lo que esos niños tenían.
Era como si una espina atravesará por mi piel, clavándose directamente al corazón.
Cuantas más veces veía esas escena frente a mi, más volvía al pasado; en mi mente, recordando todas aquellas cosas que había vivido con mis padres.
Yo quería ser libre de esas emociones, pensaba, que si olvidaba aquello, todo seria mejor...
Eso creía...
Pero después entendí que el dolor nunca podría irse, por mas que tratara de ocultarlo, alejarlo o borrarlo.
Los recuerdos seguían vivos en mi mente y jamas me dejarían.
Esos recuerdos eran los que me hacían ser quien era, los que me hacían recordar lo que alguna vez fui...
Lo que alguna vez tuve y lo que alguna vez perdí...
Yo aprendí a vivir con ese dolor.
Tomo un tiempo, un largo tiempo, hasta que al fin pude sobrellevarlo.
Entonces un día, alguien más apareció...
Un hombre con una mirada parecida a la mía...
Él era casi como yo.
Una persona solitaria, una persona que no tenia un camino por el cual ir.
Al fin...
Había alguien que al fin me había notado.
Alguien quien no me rechazo, alguien quien no me hizo aun lado...
Yo jamas creí que alguien se volvería a fijar en mí, que alguien más necesitaría de mí.
Pero él me hizo necesario...
Me hizo sentir nuevamente una persona...
Él me había regresado de nuevo a la vida.
Porque ya no era ese ser invisible al cual dejaban de lado...
Ya no era solo un huérfano más...
Ya no estaba solo.
Y ahora, al fin tenia un nuevo camino.
Un nuevo propósito.
Un nuevo sueño.
Alguien a quien proteger...
Yo volví a ser feliz gracias a él...
Y yo haría lo necesario para que él lo fuera también...
