Esta historia no es mía.
Descargo: Los personajes reconocibles de esta historia pertenecen a Rob Tapert y compañía, a RenPics, Studios USA, MCA/Universal y a cualquier otra persona que tenga intereses económicos en Xena, la Princesa Guerrera. Sólo están siendo tomados prestados para usarlos en esta historia. Con esto no se obtiene beneficio económico alguno ni se pretende infringir ningún derecho de autor. Esto es por pura diversión y para mantenerme ocupada sin meterme en líos.
Prólogo
El hombre alimentó bien el fuego, pues sabía que tendría que durarle varias marcas una vez iniciara el ritual. Repasó con cuidado el ajado pergamino que tenía en las manos por última vez y asintió satisfecho al ir identificando cada objeto dispuesto en un círculo alrededor de la hoguera.
Por fin, convencido de que tenía todo lo que necesitaba, el chamán se quitó la túnica de ante del cuerpo y se metió en el arroyo cercano para una purificación ritual. Metió un dedo en las pinturas que había preparado y se dibujó con delicadeza los símbolos del dios de la guerra en el pecho. Unas rayas en la cara, los brazos y los muslos completaron la imagen y entonces se puso un taparrabos limpio e inició un cántico.
La oscuridad cayó mientras el ritual continuaba, trayendo consigo el rugido de un trueno y un rayo deslumbrante. El cántico del chamán se hizo más fuerte y cada objeto que había alrededor del pequeño círculo donde bailaba empezó a emitir una luz sobrenatural. De repente, el brillo desapareció, el chamán salió despedido del círculo y en algún lugar no muy lejano cayó un rayo que dejó una marca... y algo que lo cambiaría todo para algunos y algo para todos.
