Prologo: Nuestro inicio.

La ignorancia de las personas hacia ciertos temas es despreciable, sin embargo no hay que ser héroes de la moral, como ovejas de granja, la gran mayoría de las personas siguen una corriente de creencias, tal vez sea para no ser opuesto a la oponía popular, por ende no ser despreciados, todos somos ignorantes en algo, recordando que cada tema tiene un límite, el abuso que estos hermanos sufrieron por algo que no hicieron, fue despreciable, tenían justificación por las atrocidades de estos monstruos, las heridas abiertas, fue esto, el inicio de un trío de jóvenes, una travesía cubierta de sangre, venganza, pero sobre todo, la enseñanza de una verdadera hermandad de sangre.

El acuerdo de las naciones elementales sobre la reparación de los bijus fue clara, en base a la potencia militar de las naciones se dividirían a las bestias, por tal razón la neblina, la nube y la roca, naciones que apenas empezaban su unificación, recibieron dos bijus, sus actuales contenedores tuvieron diferente historias que contar, pero contaban con la madurez de soportar la carga a su manera, ¿entonces porqué dar la carga a unos niños inocentes que no entendía nada de la vida?, cierta persona cansada de estos abusos de los ninjas, vigilaba a los pobres niños, así que, cuando en los tres puntos, el hilo se rompió, tomo la decisión de darle otra oportunidad fuera de este lugar podrido.

Sunagakure

-Gaara, fui encargado por tu padre para velar por tu seguridad y bienestar, por favor no hagas eso, me duele verte tratando de lastimarte aunque la arena te proteja-hablo Yashamaru con dulzura al niño.

-Yashamaru...perdón-dijo el pequeño Gaara triste bajando la mirada.

-Por esto, no te preocupes es sólo un rasguño-Gaara había lastimado protegiendo a un niño que iba a lastimar atacándolo con su arena, se sentía tan confundido por esa arena.

-Te duele...la herida-.

-No, para eso tomo medicina, para sanar más rápido-hubo un pequeño silencio hasta que el niño tomo el valor y pregunto.

-Yashamaru...¿cómo se siente el dolor?-esa pregunta sorprendió un poco al joven pero dejar que el hijo del Kazekage se explicará-veras...nunca me han lastimado, me gustaría saber que se siente-.

-Es algo difícil de explicar...lo describirá como algo que quieres evitar, es una sensación no muy agradable, pero hay gente que le gusta lastimar a los demás, creo no lo estoy describiendo muy bien-se rasco la cabeza al no saber como explicarle a un niño como el.

-Me duele...se que no estoy sangrando pero de verdad me duele aquí-llevo su mano al corazón con expresión de dolor.

-la medicina ayuda a curar todo, pero siempre es más peligroso una herida en el corazón al ser casi imposible de curar, sólo hay algo para curar este tipo de herida-Yashamaru tomo el cuchillo y se cortó un poco el dedo para demostrarle el dolor de una herida, le platico que el amor de su madre aún estaba presente para protegerlo con la arena, que el era una persona especial para el y lo cuidaría.

-Yashamaru...muchas gracias...por todo-en un acto muy tierno metió su dedo a su boca para curar su cortada en el dedo, ese momento había sido el más feliz en la infancia de Gaara pero todo cambio repentinamente.

"Todo fue una mentira" escucho una voz en su cabeza y en un abrir y cerrar de ojos se encontraba para en la azotea de un edificio, vio ese maldito momento donde su tío trato de matarlo.

-¿Porqué?...¿porqué Yashamaru?-el pequeño Gaara lloraba al ver que la una persona que lo cuidaba haya tratado de matarlo, el dolor en su corazón era insoportable.

-Hiciste bien...lo hiciste muy bien Gaara-estaba destrozado internamente, la arena lo había dejado en lecho de muerte-fue una misión...que su padre me encomendó...el asesinarlo-.

-Mi padre...entonces no tenías opción más que obedecerle-se sentía aliviado, al ser su padre el líder de la arena, el no tenía otra alternativa más que obedecerle.

-No...me dio a escoger si lo hacía o no...acepte porque te odio...me quitaste a mi preciada hermana...tu la mataste al nacer-no...no podía soportar ver ese momento otra vez, le gritaba a la nada que lo sacara de ahí pero nada pasaba, juraba que Yashamaru lo veía a el y no a su versión joven, quería matarlo como lo hacía cuando era joven, ese lado sanguinario le exigía venganza, la arena empezó a cubrir el cuerpo de su tío, con sólo cerrar el puño todo estaría finiquitado.

-Hasta nunca, monstruo-una trampa se disparó de un ángulo ciego de Gaara, la velocidad del arma pudo ganar al tiempo de reacción de la arena de Shukaku, por lo que el pequeño Gaara pudo ver como la flecha iba a su pecho, luego negro.

Takigakure

-¿Te duele tu herida?-le pregunto Fuu apenada, pues podía ver las vendas de la única persona que en verdad se preocupaba por su bienestar, el líder de la aldea, Shibuki.

-No mucho, solo no me tengo que mover mucho-respondió Shibuki, tratando de aparentar que el accidente que causo su broma no lo lastimo de gravedad.

-Pero quiero saber, ¿porqué haces tantas bromas?, ¿no te importa meterte en problemas?-le pregunto curioso el lider de Taki, pues nunca le había preguntado en tanto tiempo.

-Sólo quiero que la gente me note, no sentirme tan sola cuando no puede estar contigo por tu trabajo, tener a personas con las que pueda compartir mi tiempo-Fuu estaba sacando sus sentimientos en palabras, era difícil para ella entender porque por tener a un demonio la gente consideraba que ella era uno.

-Creo que lo que buscas son amigos-le contesto haciendo que la niña volteara para verlo.

-¿Amigos?-había escuchado esa palabra muchas veces pero jamás había entendido bien.

-Si, un amigo es una persona con la cual quieres pasar tu tiempo, alguien que te entiende y pasan todo tipos de situaciones, que siempre estarán para ti-sus palabras la dejaron maravillada, entonces eso es lo que buscaba, se paró emocionada confundiendo a Shibuki y grito a los cuatro vientos.

-¡Voy a ser 100 amigos aunque sea lo último que haga!-Shibuki no pudo contener la risa.

-¡No te rías!, tienes de ser el número uno-así lo catálogo, su primer amigo, en quien siempre confiarían, lástima que esa misma semana todo término.

-Lo lamento Fuu, pero te has convertido en un peligro para la aldea-el cambio de Shibuki fue brusco, tenía un aura bastante oscura, caminando por el bosque de madrugada, ordenando a sus ANBU cazarla.

"Shibuki...¿porqué?" Fuu tenía que taparse la boca para evitar que la rastrearán por su llanto, pero simplemente no podía evitarlo, al sentir un kunai rozar su mejilla, tuvo que correr entre el bosque, terminado de frente con el escuadrón de caza.

-¡Deja la broma Shibuki!-grito la niña en un momento de rabia, tratando de negar las cosas.

-¿Broma?, ¿piensas que la muerte de mi madre por lo que llevas dentro es una maldita broma?, con solo verte, me recuerdas la miseria que tuve que vivir, fingir ser tu amigo fue el trabajo más insoportable que tuve que realizar-odio puro, eso eran las palabras que salían de la boca del joven líder.

-¡Basta!-Fuu se tapó los oídos con sus manos, queriendo despertar de esta pesadilla, un ANBU la pateo sin piedad, lanzándola contra un árbol con fuerza, dejándola al borde del desmayo.

-Tranquila, pondré fin al sufrimiento de ambos ahora, hasta nunca monstruo-Shibuki dio la orden al bajar su brazo, saliendo de los árboles, decenas de kunais que iban directo a su cuerpo, fue lo último que vio sus bellos ojos antes de cubriese en la neblina.

Konohagakure

Su único amigo era ese columpió de madera, ahí veía a los demás tener una vida normal, festejando sus logros con sus padres y amigos, quedando Naruto en las sombras de aquel árbol, escuchando todos los susurros despreciables hacia su persona, Naruto jamás entendió el porque de todo ese odio, ¿acaso hizo algo mal que no recuerda?, de ser así, ya había pedido perdón miles de veces, sin cambiar nada.

"Mejor voy con el viejo del ramen" fue su pensamiento, era el único lugar donde podía estar a salvo, donde se sentía tratado como un humano, en su camino vio una línea de humo a lo lejos, aumentando su terror al ver su segundo hogar arder en llamas.

-¡No mereces seguir abierto!-.

-¡Comprende que ese niño es el demonio!-.

-¡Largarte de la aldea pedazo de mierda!-mucha gente estaba furiosa con el dueño del puesto del ramen, las personas no soportaban idea de alguien cuidando al creador de tanto dolor, sólo el Hokage, pues no podían hacerlo cambiar de opinión.

-¡Ahí esta el demonio!-alguien del público logro ubicarlo, tenía que correr, el viejo Hokage estaba fuera de la aldea para hablar con el señor feudal del fuego, por lo que nadie cuidaría de su vida, lo que le rompió el alma fue ver esa mirada de odio en el viejo Ichiraku, todo resumido por esa mirada, era demasiado, ya no más, la muchedumbre crecía, hasta que se encontró con lo peor, un callejón sin salida.

-Hasta nunca, monstruo-la gente se arremolino en torno al chico, todos querían darle un golpe, una patada, escupirle el rostro, tirar de su pelo, ver sangran al chico, la gente ataco al pobre Naruto como una manada de lobos hambrientos destrozando a un conejo pequeño, lo último que vio fue como una piedra grande iba a romperle la cabeza o el cielo, luego todo negro.

Desconocido.

Naruto despertaba con pesadez, el ambiente era distinto, vio que tenía una ropa diferente y algunos vendajes en el cuerpo, vio a su lado a otros dos niños, una niña de pelo verde y piel morena, otro niño de pelo rojo y piel blanca, destacando ese tatuaje rojo "amor".

-Veo que despertaste-volteo con miedo a su lado, una anciana de semblante amable le servía un poco de agua.

-¿Quien eres?-pregunto el pequeño rubio con desconfía y miedo.

-Alguien que quiere ofrecerte agua-la sonrisa cálida de la mujer hizo que pudiera tomarse el agua, ganando un poco de confianza.

-Dejare estas aguas para cuando tus amigos despierten, la comida estará lista pronto-la mujer cerró la puerta con delicadeza, Naruto brinco al marco de la ventana, viendo un pueblo humilde, muy extraño para el, pues no salía de la aldea, quedo sumergido en su imaginación cuando alguien toca su hombro, asustándolo.

-¿Quién eres?-pregunto temerosa la niña de cabello verde, el otro niño también había despertado, sólo que miraba a la nada.

-Mi nombre es Naruto Uzumaki, ¿y tu?-.
-Mi nombre es Fuu, sólo Fuu-respondio la niña mirando alrededor confundidas, ambos miraron al otro niño, que al sentir la mirada hablo.

-Gaara-fue lo único que dijo, como si supiera lo que preguntarán.

-¿Dónde están los ninjas?-pregunto Fuu, tomando el vaso de agua con un poco de temblor.

-¿Ninjas?, ¿te perseguían?-pregunto curiosos Naruto, sin saber que había dado en el clavo.

-Si, me querían matar por tener a un demonio dentro de mi, fue tan injusto-esto atrajo la atención de ambos niños.

-A mi pasaba lo mismo, sólo que fueron unas personas que me pegaron por tener a un demonio zorro antes de ver negro, luego desperté aquí, ¿Gaara?-pregunto Naruto, Gaara sólo asintió sin mostrar emociones, pero claramente curiosos de sus historias similares.

-¡Entonces podemos ser amigos!-salto Naruto emocionado.

-¿Eh?-.

-Si sufrimos de lo mismo, comprendemos nuestros sentimientos más que nadie puede hacerlo, vamos, seamos amigos-por su inocencia, tomo las manos de Fuu, suplicando para que aceptara, causando un muy ligero sonrojo en sus mejillas, su aura era amable y cálida.

-¡Si!-respondió con una sonrisa y unas lágrimas salir de sus ojos, ambos felices, hicieron los mismo con Gaara, tomo un poco de tiempo, pero lograron que asintiera, hablaron un poco para conocerse mejor, cuando un sonido seco se escuchó en la casa, al abrir la puerta, contemplaron con horror como la anciana yacía muerte, con un agujero en el pecho, por un hombre en capucho, quien sonrió al verlos.

-Jefe, encontré a otros tres niños-.

-Tráelos, son importantes para el plan-muy a lo lejos lo vieron, era un hombre moreno, con cabello blanco, varios tatuajes en su rostro, sosteniendo una calavera que emitía una luz verde, haciendo sufrir a los demás, perdiéndose en el baile de fuego que era el pueblo en la oscura noche.

-A la orden-ante el miedo, Gaara uso la arena pasa inmovilizar y destruir sus rodillas, el hombre trato de agarrar a Fuu, pero en un acto de inocente valentía, Naruto la defendió tomando una botella de vino y rompiéndolo la cara.

-¡Atrás!-Fuu empujo a Naruto al lado, percatándose de una mano que quería atraparlo por la ventana, lanzo un pedazo de madera con fuerza al cuello del sujeto, causándole un gran dolor, pero los tres sintieron que estaba justificado, pues era para defender a sus amigos.

-Vengan conmigo, mi maestro estar complacido de ayudarlos en su objetivo-una adolescente de pelo y ojos negros derrotaba a los hombres con una esfera plateada, noqueando a los niños de un golpe.

"El maestro tendrá buenos discípulos" con su magia, la chica desapareció del lugar, era una fiel sirviente de su ideología, después de todo, este la salvo de su vida de soledad que su madre le dejo, dando un nombre diferente a su nombre, Ultear.

5 años después

-Entierro de arena-una nueva lluvia de sangre cubrió el lugar, el carruaje blanco de aquel noble se coloreó de rojo, para después caer cuerpos sin vida en el camino.

-Otra vez mataste de más Gaara-.

-Tu mataste al conductor de carruaje-.

-Porque trato de lastimar a Fuu-.

-Ya dejen de pelear ustedes dos-Fuu caminaba para frenar otra pelea inútil entre sus amigos, bastante ridículo, uno imperativo como Naruto, el otro serio hasta la muerte como Gaara, ser supremo, dale paciencia.

-Vale Fuu, ¿falta mucho para llegar?-pregunto Naruto ansioso, vestía una camisa gris con un chaleco naranja oscuro abierto, con pantalón azul, y una banda azul en su frente.

-Por novena vez, súbete a un maldito árbol y ve el monumentales en forma de araña-se quejó Fuu, vestía una blusa sin mangas morada, jeans negros, su clip naranja para el cabello, junto a un collar blanco en el cuello con forma de insecto.

-...-Gaara simplemente avanzo a un claro sin decir nada, con una expresión fría, cruzando los brazos, usando un atuendo completo de color negro, su calabaza de arena en su espalda, algo bastante simple.

-Lo ven chicos, Nirvana, ahí está lo que estamos buscando-dijo la chica viendo esa cosa rara.

-Esperemos dar con ese artefacto, tendremos dinero para comer durante un año-festejo Naruto feliz, viendo como Gaara creaba la nube de arena para llegar más rápido.

"Sangre digna" pensó Gaara, mostrando la ansiedad de ver a esas personas, eran riesgo, pero este trío estaba dispuesto a enfrentar las situaciones más fuertes si era necesario, en su camino, vieron a un grupo de magos enfrentados, los magos "luz" y los "oscuros", destacando el líder de los malos, reconocido por los tres.

-Vamos a divertirnos-Naruto mostró la cicatriz de su mano derecha, la misma que tenían Fuu y Gaara, era la evidencia de su pacto de sangre, los tres saltaron para intervenir en un conflicto que no los involucraba, pero que sería divertido jugar un poco.

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A/N: Esta idea me dio un colega, me dio tiempo y pues, haber que les parece, dejen comentarios, favoritos, seguidores para una segunda parte, para agregar, Gaara tendrá magia de Arena, Naruto tendrá magia de Tifon, y Fuu magia de Cristal, mas el poder de sus demonios, disfruten del verano.