Disclaimer: DBZ no me pertenece.

Capítulo 1: Inno.

La risa constante del mejor amigo de su hermano la ponía de mal humor. Era tan insoportable que se imaginaba a ella misma apretujándole el cuello hasta que por fin se callara. Sonrió ante sus sádicos pensamientos y se dedicó a observar sus uñas pintadas de rojo pasión, su color favorito.

—¿Qué piensas tú Bra? —el hombre más insoportable de la tierra, como ella le había apodado en su mente, se enfocó en la mujer al ver su expresión de aburrimiento.

—Bueno yo pienso que.. deberíamos ser novios ¿no crees? —la muchacha le guiñó un ojo y se acercó a él, sonriendo levemente. Cuando estuvo a centímetros de sus labios y al ver que Goten se sonrojaba, se echó hacia atrás y largó una estrenduosa carcajada.

—Já. Ni siquiera puedo decirlo con cara seria —Bra siguió riendo ante la cara de Goten y el enojo de su hermano. Trunks era muy sobreprotector con ella, aunque no lo admitiera jamás. A pesar de tener diecinueve años, para él seguía siendo una niña. Esa dulce y traviesa niña de dos coletas gastándole bromas a los mejores amigos y obligando a su padre a tomar el té con sus muñecas. Maravillosos recuerdos. Aunque no tan maravillosos cuando Trunks se rió de su padre al verlo con un collar de flores y una taza de unicornios. Ese día Vegeta lo usó como saco de boxeo para reivindicar un poco de su orgullo y dignidad que fueron pisoteados por la pequeña.

—Ya te encantaría que sea tu novio, bombón —Goten se recompuso y le guiñó un ojo. Estaba claro, no lo soportaba. No lo quería ver ni en figuritas. Si tan sólo ella supiera lo que él sentía...

—Prefiero ser novia del maestro Roshi —Bra rió y Trunks se unió. El pobre orgullo herido de Goten no se iba a recuperar del todo.

Los tres tomaron su jugo de naranja y se encaminaron a la piscina. Trunks empujó a Goten con fuerza al agua y luego se le unió, creando grandes olas debido a su poder.

Por su parte, Bra se quito el vestido veraniego que llevaba y quedó con una hermosa maya negra enteriza de un solo hombro. Su mejor amigo le decía que le quedaba fantástica cuando iban a la playa, él automáticamente tomaba el puesto de Vegeta y miraba con odio a todos los que se atrevían a mirarla de forma morbosa. Ella no tenía la culpa de tener un cuerpo espléndido, los culpables eran ellos que acosaban a las mujeres creyendose superiores.

Cuando se acercó a la pileta, inmediatamente Goten la observó fijamente y le dijo un piropo, mientras que Trunks le daba un fuerte codazo.

—¿Hoy sales con tu amiguito? —le dijo su hermano haciendo una mueca idéntica a la de su padre.

—¿Con Inno? Pues claro. Deja de ponerte celoso, ya te dije que solo somos amigos —Bra empezó a fastidiarse. Goten frunció el ceño y miró para otro lado.

—Si claro. Puedo ver como te mira, el tipo evidentemente quiere algo más —el mayor cruzó los brazos.

Bra estaba furiosa. No podía soportar a tres personas que estuvieran atrás de ella espantándole a sus amigos y posibles pretendientes. Sí, Goten se había unido al clan. Decía que para él era una hermanita más y no quería que nadie la hiciera sufrir, cuando él al igual que Trunks saben lo que quieren los chicos a esa edad. También saben sobre la innata belleza que posee Bra, lo cual complica las cosas según ellos.

—¡Ustedes dos me tienen harta! —exclamó.

—¡Pero yo no he dicho nada! —dijo Goten con efusividad.

—¡Me importa un cuerno! Ahora les voy a decir algunas cositas —frunció el ceño y se acercó peligrosamente a ellos, ocasionando que retrocedan —Uno: soy mayor de edad y puedo estar con los chicos que yo desee. Dos: no son dueños de mi vida. Tres: me van a lastimar, porque no todo es color de rosas en este mundo, pero siempre me voy a levantar como la princesa que soy. Y cuatro: salgan del closet de una buena vez.

Los amigos quedaron con la boca abierta y Trunks se adelantó a responder lo último. —No soy gay. Y si lo fuera, no me fijaría en alguien como Goten.

—¡¿Qué dices Trunks?! Soy hermoso por supuesto que gustarías de mi —exclamó mientras se acercaba a darle un beso en la mejilla. El chico de cabellos lavanda rió mientras le lanzaba agua.

Y así eran ellos dos: no le prestaban atención cuando se dignaba a hablar en serio. Eso era lo que más le molestaba a la muchacha, se suponía que eran adultos: uno tenía treinta y uno y el otro treinta y dos años.

—Me rindo. Váyanse a la mierda —exclamó Bra mientras se retiraba de la piscina echa una furia.

Escuchó a los dos híbridos gritarle pero lo único que hizo fue levantar el dedo medio mientras contorneaba sus caderas. Toma eso, Goten pervertido.

Eran las cuatro de la tarde y tenía que encontrarse con Inno a las cinco para merendar. Si hubiera sido un posible pretendiente estaría loca del poco tiempo que le quedaba para arreglarse, pero como se trataba de su mejor amigo decidió ponerse algo simple: un short de jean tiro alto con una musculosa negra.

Ella e Inno se conocieron cuando tenían trece, o sea hace seis años que son mejores amigos. Bra lo adoraba con todo su ser, era su persona favorita. Lamentablemente él no frecuentaba mucho su casa porque le tenía miedo a Vegeta y le caía mal Trunks. No era para menos y ella lo aceptaba, sabía que su hermano había tenido algunas malas actitudes con él. La única amable con él era Bulma, que lo quería como si fuera un hijo más y se molestaba que él no fuera más seguido a Corporación Cápsula. Su sueño era que Inno y su hija fueran pareja. Decía que era un excelente chico para ella y se complementaban muy bien.

Bra estaba harta de decirle lo mismo una y otra vez: solo somos amigos, mamá. Pero bueno, nadie podía parar a la gran Bulma Briefs.

A decir verdad, su mejor amigo es todo lo que una mujer u hombre podría desear: era inteligente, amable y una excelente persona. Además, era hermoso físicamente: tenía la nariz respingada, cabello rubio y unos hermosos ojos verdes con largas pestañas. Bra mentiría si alguna vez dijera que no se había sentido atraída.

La heredera se hizo una coleta alta y se aplicó máscara de pestañas para posteriormente salir volando de su casa en busca de su mejor amigo.

Aterrizó en un callejón sin ser vista por nadie y caminó cuatro cuadras para ir a la cafetería favorita de los dos: Delicate.

—Hola niña azul —saludó Inno dándole un largo abrazo cuando por fin llegó —te extrañé mucho.

—Nos vimos hace dos días, tonto —replicó la muchacha arqueando una ceja.

—¿Y? Te extrañé de todas formas —se sentaron los dos en un cómodo sofá frente a frente.

—¿Lo mismo de siempre? —preguntó Bra alzando el menú.

El chico asintió con vehemencia: dos milkshakes de chocolate y un sinfin de pastelillos. Ella no tenía de que preocuparse: su mejor amigo sabía que su gran apetito se debía a su sangre saiyajin. A pesar de no estar entrenada y lo único que podía hacer era volar, a él le parecía genial. Siempre la alentó para que entrene pero ella se negaba. No le gustaban las peleas y prefería invertir su tiempo en la Universidad, ir de compras y salir a comer con Inno.

Cuando los dos terminaron y pagaron la cuenta, decidieron ir a caminar para ver los locales nuevos que habían aparecido hace unas semanas y Bra insistía por ir.

—¡Mira que lindo vestido! —el muchacho señaló —te quedaría perfecto.

Ella frunció el ceño y lo miró con cara de incredulidad. —Que gusto tan horroroso tienes, Inno.

Él la miró fingiendo estar enojado y le comunicó que debía ir a una joyería que quedaba a tres cuadras de allí. Cuando ella quiso acompañarlo el muchacho se negó. Extrañada, decidió obedecerle y el le besó la cabeza para marcharse. Lamentablemente, el último gesto de cariño de los dos.

Pasaron quince minutos aproximadamente cuando Bra escuchó terribles gritos y gente corriendo para todos lados mientras señalaban una dirección en específico. Se asustó en demasía cuando era justamente donde estaba su mejor amigo.

Abrió la boca estupefacta cuando vio un edificio de aproximadamente cinco pisos derrumbándose, a tres cuadras. Corrió como nunca antes lo había hecho, rogandole a todos los dioses de que no sea lo que estaba pensando. Con las rodillas temblando y el corazón latiendo a mil, llegó a la devastadora escena. Esperó y esperó hasta que los policias llegaron, tratando de buscar los cuerpos afectados.

Cuando reconoció una mano sosteniendo una bolsa proveniente de la joyería, se tapó la boca cayendo de rodillas. No hacía falta saber lo que había sucedido.

Inno había muerto. Y con eso, una parte de ella también.

Hola bebessss, esta es la primera vez que escribo una fic acá, porque siempre hago one shots. Debo decir que tengo pensado hacerla de pocos capítulos, tal vez una mini fic.

Como la mayoría de las historias que lei no estan terminadas o simplemente son drabbles/ one shots decidi hacer esta que prometo terminarla y quiero que tenga un final feliz. Aunque obvio, deberán pasar por muchas cosas feas estos dos lamentablemente.

Bra y Goten son mi pareja favorita de todos los tiempos, simplemente creo que encajan muy bien a pesar de la diferencia de edad. La ternura de Goten puede suavizar a una Briefs :)))