VXB
Caminaba de un lado al otro, pero siempre allí, en el lugar donde ella le dio la noticia y el prometió, como todas las promesas silenciosas que él le hizo, estar allí para ella. No le iba a fallar, sin importar lo que dijera Kakarotto, él estaría allí. Así le recompensaría el que ella siempre estuviese allí, cuando nadie creyó en él, ni siquiera él mismo, ella lo hizo, le apoyó, espero y soportó; se entregó libremente y sin reserva, sus primeros encuentros fueron rudos, sucios, sin control, muy diferente a la noche anterior. Sonrió al recordarla completamente desnuda y satisfecha entre las sábanas, sin un solo dolor o molestia en su cuerpo. Sí, definitivamente allí estaría, se quedaría por ella.
