Holas! Acá... Publicando algo? Yo? Pero qué clase de mundo es este? Eeen fin, «D. Gray-man no es mío, sino de Hoshino Katsura. Esta historia participa en "Mes de apreciación: Febrero 2017 - El antaño vuelve" del foro "Resurgiendo entre las cenizas"».
Cantidad de palabras: 231
Abrió los ojos en cuanto se sintió preparada para la luz. No estaba segura de cuánto tiempo había mantenido la inocencia activada, pero debía de haber recibido bastantes daños como para haberse agotado de tal forma. La enfermera acomodó el suero y le alcanzó algo de comer a Miranda, que rechazó. Posteriormente, se retiró.
Miranda no se inmutó, ya que aquél horroroso recuerdo aún se mantenía fresco en su memoria.
No importaba cuánto había corrido con los buscadores al escuchar los ataques akuma, no importaba que se estuviera muriendo de los nervios al no ser una exorcista capacitada para deshacerse del problema. Importaba llegar a donde necesitaban a los guerreros de la iglesia como habia oido alguna vez que los llamaban.
Pero a pesar de todos sus esfuerzos, no fue suficiente.
Por primera vez, vio como los cuerpos de las personas se llenaban de pentáculos negros, la marca del Conde Milenario, y posteriormente pasaban a ser polvo y desvanecerse con la mas mínima ráfaga de viento. Lo había oído de muchas personas, pero verlo con sus propios ojos era distinto. Si hubiera corrido un poco más rápido quizá estarían vivos. Si hubiera prestado más atención quizá habría notado que había algo raro en el pueblo.
Si hubiera sido otra persona, quizá no derramaría lágrimas por un grupo de gente que no había podido salvar, y se alegraría por aquellas que sobrevivieron.
Hola de nuevo! Esperen dolor de mi parte. La verdad es que no estoy de ánimos para escribir cosas felices y rosadas, y de todas formas D Gray Man es todo menos cosas felices y rosadas, así que siento que viene bien. La idea de primera vez no sé como llegó, solo pensé que como a mi me marcó un primer desaprobado, por decir algo, a los exorcistas debe de afectarles la primera muerte. En fin, nos leemos en el próximo.
