Este es el primer Fic que hago de Remus y Hermione, así que es algo nuevo para mi, espero que les guste... y aquí los dejo
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Acababan de graduarse de Hogwarts, y como celebración, en sus 18 años, nuestros tres amigos, se van a la playa, con Sirius, el padrino de Harry, al que le habían retirado todos los cargos el año pasado, cuando Voldemort al fin había sido derrotado, por el mismísimo Harry.
Llevaban un día en una isla en el caribe, ya era temprano, pronto se irían a la playa, se estaban hospedando seis personas en un hotel muggle con una hermosa vista al mar, Harry, Ginny, Ron, Hermione, Sirius y Remus.
(Faltaba una semana y media para la luna llena, así que tenían una semana contada)
El día anterior, todos la habían pasado muy bien, un grupo muy unido, a pesar de la diferencia de edad.
Hermione estaba en la cocina, escribía en un cuaderno, "los planes" de su vida, pero en realidad estaba muy distraída, recordando el cuerpo de su amor con traje de baño, miro el suelo por unos segundos, prefería eso que mirarlo a el, que hacia el desayuno bastante animado, mirar su cuerpo, su cabello castaño liso a la altura de las orejas, sus hermosos ojos azul cielo, su perfecta sonrisa, su tez blanca, en algunos momentos algo pálida.
Sonreía sola al escucharlo a veces quejarse porque ninguno de los demás se habían levantado...
Recordaba perfectamente lo que sintió al verlo por primera vez en el expreso, hace dos años (en sexto) cuando regreso a dar clases, nunca se había puesto tan nerviosa por algo, cuando la saludo con una sonrisa en sus perfectos labios, y la miro con esos ojos, sintió que una pequeña parte de su corazón se fue con el pequeño cielo que encierra su mirada... su cielo.
Dios, pero que pensaba, el podría ser su padre... y le atraía de sobremanera, y le dolía, le dolía saber que el nunca la vería con esos ojos, solo la veía como la amiga de Harry el hijo de James Potter su mejor amigo en sus tiempos en Hogwarts. Debía tener 35 años como mínimo, eso hacia que se sintiera peor.
Era una niña ilusa enamorada del que fue su profesor, ahora su amigo, habría dado lo que fuera por cambiar ese sentimiento, pero por otro lado no, no quería olvidar ese amor, quería que se quedara en su corazón, queriéndolo, como nadie lo quería, no le importaba su enfermedad, ella podría hacerle sus pociones todas las noches de luna llena por el resto de su vida, despertar todos los días sintiendo su cuerpo al lado de ella.
-Hermione, te encuentras bien? –pregunto Lupin acercándose a ella.
Hermione no escuchaba, seguía sumergida en sus pensamientos, viendo ahora su cuaderno, escribiendo cosas, cosas que siquiera veía, solo las escribía, como si estuviera en otro mundo, apoyada en el mesón de la cocina.
-Hermione –dijo de nuevo Lupin viéndola divertido.
-Que, que? –pregunto algo desubicada –ya el desayuno esta listo? –pregunto mirando a Lupin quien pelo los ojos y luego le embozo una sonrisita.
-No Hermione, no he terminado, tan aburrida te tengo como para que me dejes solo? –pregunto Lupin bastante divertido por la cara como lo miraba Hermione.
-Ah, no, no Remus, te he estado acompañando, no estoy para nada aburrida –dijo Hermione quien movía los brazos a direcciones contrarias y esta estaba muy roja.
-Bueno, parece que no es así, has estado mas interesada anotando... –Remus miro por encima del hombro de Hermione lo que esta tenia escrito en el pergamino, pero no dijo nada, se puso algo mas serio se sonrojo levemente y camino hacia al frente de la clase –se me va a quemar la comida... –dijo alejándose todavía rojo
Hermione estaba algo cortada, que era lo que estaba escrito en su cuaderno?, ni siquiera lo recordaba, estaba escribiendo lo que tenia planeado para el futuro.
Miro el cuaderno, y palideció, parecía como si el aire no le llegara a los pulmones, o mejor dicho ella no quisiera que le llegara, decía claramente
******levantarme todas las mañanas y ver a Remus acostado a mi lado!!******* todo rodeado de puros corazones y unas lunas de diferentes formas en las esquinas.
Trago, que vergüenza, mas nunca lo podría ver a los ojos, nunca mas Hermione se puso bastante roja
Remus la miro desde la cocina de reojo, y al ver que esta lo miraba volvió a lo suyo rápidamente sonrojándose un poco, el corazón de Hermione latió mas rápido, la había visto, el silencio reino en el lugar, solo se escuchaba la cuchara pegar contra la olla.
-Que vergüenza!! –susurro acostándose en la mesa una lagrima corrió por su mejilla –esto tiene que ser una pesadilla –volvió a decir sin levantar su rostro de la mesa hasta que Sirius llego bostezando a la cocina rascándose la cabeza bastante despelucado.
Tomo la libreta y se levanto de la silla lo mas rápido que pudo, sin prestar atención a Sirius que se había quedado con el saludo, la miro preocupado, Hermione estaba rara.
-Si quieres me saludas –dijo Sirius algo sentido –para donde vas?
-A cambiarme, es mejor que lo haga antes para no retrasarlos después –dijo Hermione muy rápidamente.
-Ah si, es mejor –dijo Sirius desde la mesa ya que se había acomodado –y que preparas Lunático?
Hermione entro a la habitación donde Ginny se estaba arreglando bastante risueña, cerro la puerta y saco lo que se iba a poner, un short de blue Jean un traje de baño negro (bikini), y una franelilla encima negra.
-Porque tan seria? –pregunto Ginny con una sonrisita –debes estar es feliz, ver a Remus toda la semana... en bañador, yo si estoy feliz, a ver si Harry se avispa!!
-Ginny mira –dijo Hermione llorando, mientras le pasaba el cuaderno a la pelirroja que leía y la miraba sin entender (Ginny era la única que sabia acerca de los sentimientos de Hermione por Remus y estaba muy emocionada con esto)
-Aja, y esto que tiene de malo, yo suelo hacerlo mucho –dijo encogiéndose de hombros, Hermione puso los ojos como platos –pero no con Remus, si no con Harry –explico Ginny.
-No es eso Ginny, Remus lo acaba de leer –dijo Hermione votando otras dos lagrimas Ginny ahora si entendía la situación y no sabia que decirle a su amiga.
-Ay Mione –dijo dándole palmaditas en la espalda de apoyo –no se que decirte –dijo apenada.
-No digas nada vale –dijo Hermione dando su mejor sonrisa en aquel momento y comenzando a vestirse, sabia que estaba muerta, ahora no había nada que hacer.
No fue mucho lo que tardaron las muchachas en arreglarse y salir, cuando llegaron a la cocina ya todos estaban listos y las esperaban para comer, Hermione se sentó sin darse cuenta que había quedado frente a Lupin, este se sonrojo un poco y tomo una tostada, Hermione hizo lo mismo, comieron.
-Bueno, vamos! –dijo Sirius usando un encantamiento dejando a los platos lavándose solos –llegaremos tarde...
Harry tomo el radio, Sirius cesta con la comida, Ron llevaba la sombrilla, las muchachas llevaban un maletín con las toallas y otra llevaba los protectores.
A sus diecisiete años Hermione solo había tenido una relación, y no muy firme con Krum, un jugador muy famoso, después había quedado totalmente enamorada de su profesor, y nunca había vuelto a mirar a un chico con otros ojos. Hermione era una chica alta, de esbelta figura, escondida tras una montaña de libros, una muy bonita sonrisa, unos ojos cafés con un brillo de picardía, unos labios muy tentadores a la opinión de los chicos, y un cabello un tanto enmarañado.
Llegaron a la playa, Hermione tendió un paño y se acostó a tomar sol, mientras escuchaba la radio, Remus se había quedado leyendo una buena novela que ella misma le había recomendado, debajo de la sombrilla a pocos centímetros de ella, sentado en un paño (con una bermuda verde oliva, y sin franela) (se lo imaginan ^^), los otros cuatro jugaban con las raquetas playeras, Harry les estaba enseñando a los demás que hacer, ya que Sirius el día pasado había golpeado la pelotita tan duro pensando que tenia que lanzársela a los demás jugadores (estilo golpeadores Quidditch "disculpen si no se escribe así") y le había dejado un pequeño morado a Ron en una de las piernas.
-Que lindo se ve –pensó Hermione observando a Remus a través de sus lentes de sol –tan concentrado.
En eso hubo algo que interrumpió los pensamientos de Hermione, una canción en la radio, empezó...
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Quien dice que no duelen
las huellas en la arena
tu huella el mar se la llevo
pero la luna sigue ahí
pero esa luna es mi condena
Despacio en la mañana
bajitos por la noche
las voces vivas del recuerdo se disfrazan de intuición
y en una voz tu voz se esconde
y en una voz tu voz se esconde
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Dos personas en aquel lugar se habían quedado paralizados al escuchar eso.
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Mientras siga viendo tu cara en la cara de la luna
mientras siga escuchando tu voz entre las olas entre la espuma
mientras tenga que cambiar la radio de estación
por que cada canción me hable de ti de ti de ti...
me hable de ti
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Hermione alzo la vista tan rápido que hasta se mareo un poco, lo vio, el también la estaba viendo, había dejado su libro y la miraba directamente, unas lagrimas salieron de sus ojos, rápidamente Remus se acerco a ella dejando el libro al lado, quitándole los lentes, limpiándole las lagrimas muy suave, estaba bastante preocupado.
-No llores Hermione, no llores –le dijo apoyándola en su pecho mientras le acariciaba el cabello, Hermione escucho su corazón, una armonía perfecta y de fondo sus palabras, acompañadas de aquella canción, cruel canción que decía toda su verdad –no llores por mi, por favor –dijo suavemente, eso hizo que Hermione empezara a llorar descontroladamente.
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Acabo de escuchar esta canción, y me pareció fenomenal, simplemente me ha encantado, y se me prendió el foco de repente, y empecé a escribir, no es una historia muy común, pero eso me reto aun mas, si os gusta la sigo si no, la sigo pero no la publico ^^, bueno espero que les guste... déjenme Reviewssss