Les recuerdo que los personajes de naruto no me pertenecen solo los utilizo para este y otro fics.

Naranja.

Eso era increíble llevaba en esa nueva ciudad más de una semana, por más que tratara parecía no se acostumbraba a estar ahí, extrañaba a sus extraños amigos de Uzu un pequeño distrito en Odaiba , pero no. A sus padres se les ocurría ir a trabajar al distrito de konoha en Tokio el destino era cruel sin duda uno hacia y el desasía sin pensar en el esfuerzo y sufrimiento ajeno, con el trabajo que le avía costado que en uzu le dejaran de decir tomate y seguro que aquí le pondrían el mismo tonto apodo.

- ya que, tendré que golpear a mucha gente otra vez.- aun recordaba como tuvo que golpear a la mayoría de sus amigos para que dejaran de decirle así, el resto aprendió de las palizas ajenas. Igual lo había decidido hoy conseguiría un amigo de konoha.- si no dejo de llamarme Uzumaki Kushina.

Ese era su día de suerte no había forma de negarlo ese día se había levantado temprano, desayunado su comida favorita se encontró dinero tirado en la calle, fue a recoger su boleta y su calificación fue impecable por lo cual su profesor lo felicito en frente de todo el salón, saliendo de la escuela se encontró con que sus amigos armaban un partido de soker lo invitaron a jugar y su equipo gano, los perdedores invitaron a los ganadores un helado, al salir de la heladería se encontró más dinero y tenía claro que cuando le mostrara sus notas a sus padres estos en recompensa le aumentarían su mesada al doble, ese día tenía tan buena suerte que estaba seguro de que si empezaba a llover el agua lo evitaría para no mojarlo. Sin duda un día perfecto para un niño de 10 años por eso amaba konoha un no tan pequeño distrito en Tokio.

-Bien chicos ya es hora de que me vaya a casa, nos vemos el lunes.-

Sabía que si se quedaba más tiempo luego no podría huir de alguna calamidad causada por sus amigos.

Ven incluso estaba siendo más racional que de costumbre, sin duda su día era perfecto.

- Si nos vemos después, no se te olvide pasar por mí a mi casa o te golpeare.-

-Si claro ya lo sé, aunque deberías levantarte tu solo Koishi.-

-Va tonterías, nos vemos el lunes.- se despidió su amigo y se fue corriendo con todos los demás.

Ese día era jueves así que no faltaba mucho para que acabaran las vacaciones de verano tenía que aprovechar el tiempo de la mejor manera, si en sus últimos días de vacaciones aria lo que cualquier niño sano de 10 años hace, se acostaría a hacer nada. Si las perfectas vacaciones.

-kya.-

Al oír el grito trato de ubicar pronto de donde venial pero al instante se vio arrollado por una mancha gigante roja, al levantar la mirada se encontró con los ojos más bonitos que hubiese visto nunca, eran de un azul tan claro como el cielo. Cuando eso ojos perdieron el contacto visual con los suyos pudo concentrarse y noto que una niña de cabello largo y pelirrojo era la causa del dolor de su trasero, notando que la chica se ponía de pie la imito, no le estaba prestando atención parecía que estaba buscando algo. Volteo a verlo y estaba a punto de reclamarle cuando la oyó hablar.

- cállate, no tengo tiempo para explicaciones.- dijo de manera ruda, que mala educación tenía esa chica.-pero si aprecias tu vida no te detengas.-

Esa niña lo tomo de la mano y lo empezó a jalar para comenzar a correr el volteo a ver porque lo estaba jalando y vio a un perro enorme de esos que viven en casas de ancianos amargados, si, esos que pochan los balones que pasan la cerca de esas casas. Como odiaba a esos perros pero porque ese los seguía.

-oye.- intento hablar pero el chillido de la bermeja no lo dejo terminar.

- mira ahí.-apunto a un árbol.-subamos.-

Que acaso esa niña era una ardilla o algo parecido como demonios subió tan rápido a ese árbol mientras el brincaba para alcanzar la maldita rama, sintió la misma mano de hace un rato tomar su muñeca y ayudarlo a trepar cuando por fin estuvieron en una rama suficientemente lejos de esa preciosa criaturita de dios respiraron con tranquilidad.

-Bien ya que estamos aquí podrías decirme porque ese perro con aires asesinos nos no.- se corrigió.- te seguía.- y el que pensaba que ese era su día perfecto.

-O eso.- dijo mientras llevaba sus brazos detrás de su cabeza y ponía una expresión despreocupada.- piso su propia mierda y me reí de él, al parecer eso le cabreo.-

En su joven vida había visto a una niña decir una oración, así, tan descaradamente se supone que las niñas no decían ese tipo de cosas claro que tampoco conocía a muchas chicas de su edad, bien ninguna que trepara arboles más rápido que el o que tuviera ojos tan bonitos. Sacudió su cabeza alejando esos pensamientos esa niña pelirroja y alborotadora arruino su día perfecto en menos de que, 10 minutos.

Ambos vieron como el iracundo animal se rendía y se marchaba, por fin era hora de bajar y de nuevo esa niña bermeja lo sorprendía dando un salto hasta el piso. El, tenia mas instinto de supervivencia que ella al parecer, así que decidió que bajar de rama por rama era más seguro para evitar algún accidente, estaba dispuesto a irse a su casa después de todo ese era su plan original.

-Oye.- volteo a ver a la niña dándole a entender que la escuchaba.-juega con migo.- eso era una orden sin duda.

-No.- arruinaba su día perfecto y ahora quería que jugara con él, ella.- Ni loco.- siguió su camino pero sintió como la niña lo halaba de su playera.

-Yo, etto, siento lo del perro y entiendo que no quieras jugar con migo.-estaba moleta y algo triste por su rechazo su cara era como un libro abierto.-yo, bueno, eh. Soy nueva en la ciudad y… bueno solo dime para donde queda esta calle.- le mostro un papel con una dirección, seguramente suya. Respiro hondo y sonrió, esta vez se había pasado seguro la niña estaba nerviosa y por eso actuó así.

-Ven yo te llevare.- por lo menos tenía que ser amable la pelirroja no había planeado echarle a perder su día además huir de cuadrúpedo resulto ser muy divertido.- vamos.- dijo tendiéndole su mano para que la tomara.

-No, yo puedo ir sola.- dijo esta mientras le arrebataba el papel.- solo dime por donde es.- al parecer había herido su orgullo y estaba molesta con él.

-Mmmm. Mira yo voy cerca de ahí así que te puedo llevar, además si eres nueva dudo mucho que te sepas las calles cercanas a tu casa por lo que te entretendrías mucho preguntando y ya se está haciendo tarde.- lo estaba meditando.

-Bien, no dejare que me lleves.- eso lo sorprendió sí que tenía un bonito carácter la niña.- yo puedo llegar sola a mi casa pero si vamos para donde mismo. No pienses que te voy a estar siguiendo.- la firme voz lo había hecho molestar pero un pequeño sonrojo en sus mejillas la delataba dándole a él la razón por lo cual solo asintió.

Caminaron un rato en silencio que según él a la niña le parecía incomodo, cruzaron barias calles que parecían sorprender a su acompañante después de todo eso era nuevo para ella. Lo tenía decidido ya pasado el disgusto inicial la presencia de la chica no le era incomoda así que jugaría con ella y tal vez podrían a llegar a ser amigos, volteo para ver si todavía lo seguía y la vio en el suelo.

- Estas bien.- al momento de acercarse la chica se paró de pronto golpeándolo con su cabeza en la frente.-

-Hay- dijeron ambos a la vez, se vieron fijamente por unos segundos y sobándose la zona golpeada empezaron a reír.- jajajajaja.-

Después de eso la plática fue amena ya que la chica no se cohibía en las expresiones que usaba y eso le divertía, le conto un montón de cosas sin sentido mientras el solo se dedicaba a reír ya que todo lo que ella decía lo actuaba para darle énfasis y que él lo entendiera. El tiempo pasó rápido en un abrir y cerrar de ojos ya estaban en la casa que marcaba la dirección, se había divertido. Se dio vuelta para por fin dirigirse a su casa.

-Mi nombre es Uzumaki Kushina un gusto.- dijo ella haciendo lo detener y voltear. Tenía una gran sonrisa y la mano extendida esperando un apretón, claro que lo que más llamo su atención fueron esos bonitos ojos.

-Un gusto yo soy Namikaze Minato.- le devolvió la sonrisa y el apretón de manos.-oye mañana voy a jugar un rato en el parque de aquí cerca en la mañana por si quieres venir.- vio el brillo de alegría en los ojos de Kushina que ya sabía que al día siguiente ella estaría en el parque.

Hoy había sido un día muy interesante comenzó con una suerte que cualquiera envidiaría incluso el mismo se creyó invencible y todo poderoso, se divirtió con sus amigos fue arrollado por una mancha roja que salió siendo una niña, fue perseguido por un perro, subió a un árbol con la ayuda de la misma chica, recibió un golpe en su frente por la ya antes mencionada, se rio a más no poder o claro y supo el nombre de la mancha, Kushina y ahora por fin se dirigía a su casa, seguro que cuando su madre viera sus calificaciones olvidaría el castigo por llegar tarde a su casa y al recordar los ojos más bonitos que hubiera visto nunca sonrió. Si sin duda ese día era perfecto.

Continuara...

Este fics está a prueba su no les gusta no lo continuo es por eso que les pido que opinen.