"Un día de brujas diferente"

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Aburrimiento era la palabra que describía la situación de los Bladebreakers. Un sopor que poco a poco les inundaba y adormecía. No era para menos, llevaban en esa ciudad dos días y por una fuerte nevada los vuelos se habían suspendido, las carreteras cerrada y para colmo la región que visitaban no era precisamente comercial o turística. Si, así estaban las cosas cuando intempestivamente apareció Max con una sonrisa en su rostro.

― "¡Chicos, les traigo buenas noticias!"

Cuatro rostros se animaron, Ray, Tyson, Daichí y Kenny. Como había frío no tenían ni ganas de salir y las últimas horas se la habían pasado o dormitando o viendo TV.

― "¡Genial Max!" ― Exclamó Tyson.

Bueno a estas alturas, cualquier cosa era emocionante, aunque el optimismo del rubio era proverbial, la sola nota alegre de su voz les devolvió el interés, hasta el gatito que estaba dur… meditando pareció salir de su letargo.

― "¿Hay vuelo?"

― "No"

― "¡Viajaremos en automóvil!"

― "Eh… nop"

― "Ah… Max… ¿A qué le llamas buena noticias entonces?"

― "¿Saben que día es hoy?"

― "¿Sábado?"

― "Vamos Ray, no seas tan aburrido ¡Es 31 de octubre!" ― al notar la falta de emoción de sus amigos agregó ― "¡Halloween! ¡Noche de Brujas!"

Los rostros de los chicos parecieron iluminarse… ¡Dulces o Truco! Eran las palabras que les llegaron.

Tyson empezó a gritar emocionado mientras tomaba a Max de la mano y empezaban una danza loca pero vivaz. Ray sonrió recostado a medias en la cama, siempre disfrutaba de la alegría de ese par. ¿Kenny? Bueno informándose sobre el tema. Tecleando e investigando de donde vino, donde se celebraba y en especial en el pueblito donde se encontraban.

Cuando paró la danza, nuestro alegre rubio se encontró con que faltaba uno de los compañeros.

― "¿Y Kai?"

― "Ya conoces al señor cubito de hielo… anda afuera. ¿Haciendo qué? ni idea"

― "Oh, bueno…"

― "Dime Max donde la celebrarán"

― "Hay un salón comunal y se ha decidido celebrarla ahí, es para que los niños no pasen frío, esta nevada alteró realmente todos pronósticos, pero aún así han decidido celebrarla"

― "¿Comida?"

― "¡¡Comida, dulces, manzanas, todo!!!

― "Según recuerdo en la fiesta de Halloween, que se celebra en varios países, aunque sigue siendo Estados Unidos de Norteamérica y en Inglaterra donde se celebra y los disfraces siguen siendo la atracción especial así como pedir dulces y frutas a los vecinos; y las travesuras con las que se amenazan si no dan golosinas"

El resto de los chicos se le quedaron viendo… aunque muy informativo algunas veces Kenny quitaba la diversión.

Ray fue el primero en reaccionar ― "Creo que la pregunta es si nos disfrazaremos"

― "¡Por supuesto!" ― gritó alegre Tyson y Max afirmó.

― "¿Dónde conseguiremos los disfraces? ¿Deben ser muy malignos? ¿Podemos disfrazarnos de cualquier cosa?"

― "Calma Tyson. Mamá se está encargando de eso dijo que conseguiría disfraces geniales"

Se miraron, apreciaban a la mamá de Max pero… era una mamá y por más moderna que fuera…

― "Oye Max ¿Crees que podríamos elegir nuestros disfraces? digo, podría no saber nuestra talla" ― preguntó Ray.

― "Mm… supongo, aunque Michael parecía se ofreció y…"

― "¡NO!"

― "Eh… lo que Tyson quiere decir es que…" ― la mirada de Max pareció agrandarse ― "…sería más divertido si lo hacemos nosotros" ― intervino Ray.

― "¿Saben creo que Ray tiene razón? ¡Será divertido! ¿Saben que sería más divertido? ¡Rifemos quien elige el disfraz del otro!"

La idea de elegir los disfraces del otro empezó a dar vuelta en sus alocadas cabecitas, hasta Ray sonrió con la idea, no era lo que intentaba decir, aunque el resultado no le parecía del todo malo.

― "¿Incluiremos a Kai?"

Las miradas entre ellos se hicieron presentes… su 'serio' capitán no era la persona más… adecuada para elegir a alguien un disfraz. Es verdad que se había vuelto más amigable pero no garantizaba que le gustaría participar en algo que él siempre calificaba de niñerías.

― "¿Podríamos hacerlo nosotros cinco?" ― preguntó Kenny ― "Técnicamente es posible, sería como en cadena, yo a Max, Max a Ray, Ray a Tyson y Tyson a mí"

Tyson se rascó la cabeza… era posible pero sería buena idea dejarlo fuera, total era su amigo y por muy amargado que se mantuviera…

― "No me gustaría dejarlo fuera… aunque sea un amargado"

En verdad los chicos nunca pensaron escuchar esas cosas de labios de Tyson. No es que fuera malo con Kai, simplemente era que en algunas festividades (como ésta) donde no coincidían.

― "Supongo que no hay problema… ¿Le preguntamos?" ― sugirió Max.

― "Podría decirnos que no" ― razonó Ray

― "Incluyamos su nombre de todas formas y veremos a quien le toca" ― saltó Tyson ― "Será divertido"

El resto rodó los ojos… ¿Divertido y Kai en una frase?

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Kai se encontraba vagando por los alrededores del pueblito. Debió parecer un loco por andar en un clima tan desapacible. No llevaba gorro y su cabello revoloteaba al igual que su bufanda. La nieve (prematura para la mayoría) caía en volutas sobre él cubriéndole el cabello.

Quizá sentía algo de frío, para quien está acostumbrado a los duros inviernos rusos, no significaba un problema tan grave. La verdad es que se sentía incómodo y no por estar atorado en el lugar. Si lo pudiera confesar diría que el pueblito le caía bien. No se metían con él, eran corteses (demasiado para su gusto) algunas veces. Rondó como alma en pena hasta que llegó al salón comunitario y notó que algunos adultos y jóvenes decoraban el lugar con colores naranja y negro. Abrió los ojos al recordar la fecha y que se celebraba.

- '¡maldición!' – masculló y se alejó rápidamente.

Llegó al hotelito donde se hospedaba su equipo y otro más… su rostro hizo una pequeñísima mueca cuando escuchó los comentarios de Michael bromeando con Steve sobre que disfraces usarían y cuales escogerían para ellos en especial el de él.

Entrecerró los ojos y apretó los puños tratando de controlar su furia. Ya suficiente tenía con la fecha como para aguantar sus burlas. Se escabulló como una sombra, ni Rick si dio cuenta quien era aunque giró al sentir algo a sus espaldas.

Al llegar a la habitación que compartían con los chicos. Eran tres cuartitos que compartían una salita con chimenea. Al llegar escuchó la conversación a partir de su nombre… su ya serio rostro se atirantó. Su mano apretó con fuerza la perilla mientras escuchaba la conversación.

Subió por las escaleras hasta llegar a un desván que descubrió por casualidad. Desde una ventanita miró como la nieve se arremolinaba… cerró los ojos tratando de controlarse.

Una llamada distrajo su tristeza vio el número, decidió contestar ― "Vengan" ― y colgó.

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Quise hacer algo diferente… no lo sé. Una buena intención a veces no logra una buena idea, pero intentarlo al menos hace la diferencia.

Por cierto son dos capítulos. Espero que para el otro año si tenga listo algo similar a "Noche de Brujas" que hice antes.

Cuídense.