Hola a todos! Aquí les presento un nuevo fic pero este es diferente y especial ¿por qué se preguntaran? pues porque este fic es creado junto con una excelente escritora, mi amiga Mistyket :) Escribiremos un capitulo cada una, a mi me tocó el primero, así que aqui estamos muy emocionadas de que lean esta historia que es de las dos, así que !Disfruten!
***INESPERADO***
Capitulo I. El Amor Apesta.
Misty Waterflower es conocida por muchos de sus característicos atributos. Por su nobleza, su implacable espíritu, su tenacidad o simplemente por su hermosa cabellera de fuego, pero si había algo que la distinguía con facilidad, algo que sus amigos preferían no ver muy a menudo, era su incontrolable y devastadora furia.
Su mal carácter era algo digno de temerse, porque una vez que desataba al Gyarados dentro de ella no había poder humano que la detuviera hasta que descargara toda su ira. Dicho objetivo por lo general se cumplía con alguna desafortunada víctima siendo cruelmente maltratada.
Pero todo eso parecía no importarle a Gary Oak, quien cínicamente continuaba provocándola.
- Vamos lindura – Decía de manera arrogante sujetando las muñecas de la chica, evitando ser golpeado por ella – Sabes que después de todo este teatro vas a regresar conmigo ¿Cómo podrías vivir sin mi?
- Eres un… - No pudo ni siquiera insultarlo cuando los labios del chico se apretaban fuertemente contra los de ella, cosa que la hizo verdaderamente explotar en cólera y aunque tenía sus manos inmovilizadas, aun podía hacer uso de sus piernas proporcionándole una patada colosal al egoísta, soberbio, estúpido de su ex-novio.
El exagerado dolor que sintió en su entrepierna fue suficiente para soltar a su presa quien no dudó en aprovechar la oportunidad para voltearle la cara con una bofetada. La furia de Misty siempre cumplía su cometido.
- Ya te lo dije Gary, no es ninguna rabieta y no se me va a pasar ¡Esto se acabó! Y más te vale que te desaparezcas de mi vista si no quieres acabar aun peor.
- ¡Dios Misty! – Por más que intentara sonar tranquilo, la verdad es que jamás había experimentado tanto dolor físico - No se porqué de pronto quieres acabar con lo nuestro…
- ¡¿Por qué? Ya estoy harta de que siempre estés coqueteando con cuanta mujer se te pone enfrente, además que lo único importante para ti es tu vida, nunca quieres saber como fue mi día o si soy feliz… Lo único que te interesa eres tú.
- ¿Cómo puede ser eso algo malo? Solo me ocupo de mi carrera. Sabes que algún día seré el científico Pokemón más grande del mundo, pero de todas formas tendré un poco de tiempo para estar contigo, y si tu quisieras "juguetear" como te lo he propuesto, no tendría que buscar a otras…
- ¡Bastardo arrogante! – Lo que escuchaba solo confirmó que su decisión había sido la correcta. Tenía que sacar a Gary Oak de su vida… y en ese momento de su casa. Volvió a patearlo fuertemente, para después arrojarlo al corredor del edificio donde se encontraba su departamento. Con un fuerte portazo en la cara del investigador, terminó esa etapa de su vida.
- ¡Estás cometiendo un error! ¡Tarde o temprano te darás cuenta de eso y volverás para pedirme que vuelva, muñeca! Eso te lo puedo asegurar – Sus palabras llenas de confianza fue lo último que le dijera a su novia de casi un año, antes de marcharse derrotado y terriblemente adolorido.
Dentro del departamento, la pelirroja se tiró boca abajo sobre el lujoso sofá, completamente deprimida.
- Muy bien Misty – habló quedamente para si – Un patán más a la lista – con coraje arrojó los cojines que decoraban el mueble sin levantar el rostro – Tu si que eres buena para esto del amor…
oOoOoOoOoOo
- ¡Misty! Por favor, abre la puerta ¡Misty! – Duplica estaba al borde de la desesperación. Apenas se enteró del reciente rompimiento de su amiga acudió en su ayuda, pero ella no parecía querer cooperar. Llevaba más de diez minutos tocando la puerta sin obtener respuesta. No podía evitar chocar sus altos tacones contra el suelo debido a la frustración que sentía – ¡Ábreme en este momento señorita!
- ¡Misty no está aquí! ¡Shuuuuu! – una vocecilla se escuchó al otro lado de la puerta, haciendo rabiar aún más a la joven de verde cabellera.
- ¡Si que puedes ser infantil algunas veces! – No se iba a rendir por un simple obstáculo como esa puerta, no mientras conociera un truco o dos. Sacó una de sus tantas tarjetas de crédito y la deslizó entre la chapa, forzándola hasta que por fin cedió. Apenas entró al departamento pudo ver la evidente depresión de su amiga. Muy difícil no darse cuenta de ello cuando vestía su pijama de jigglypuffs, su larga y hermosa cabellera estaba enredada en un feo rodete, además, por los botes vacíos era evidente que había consumido cantidades colosales de helado.
- ¡Ey! ¿Cómo entraste? – Misty seguía con su acto de niña pequeña, haciendo un ligero puchero.
- Eso que importa ¡Dios como puede ser que lleves cinco días así!
- ¡Y planeo que sean seis! – tomó su enorme felpudo en forma de un dewgong dándole la espalda a Duplica, quien ya no pudo contenerse más arrebatándole dicho peluche con saña - De verdad no quiero regaños ahora
- Deja de actuar como un mal cliché de comedia romántica, tú decidiste terminar con Gary, además si me lo preguntas es la mejor decisión que has tomado.
- Ya se todo eso, él era un engreído que solo me veía como un trofeo, pero de todas formas… no puedo evitar sentirme mal al respecto.
- Yo no te entiendo ¿Por qué insistes en estar tan deprimida?
- ¿Por qué?... porqué es la tercera relación en la que fracaso. Ya se que vas a decir que Tyler era un vago y Chuck me engañaba, que son ellos, no yo, pero no puedo dejar de pensar que yo los escogí en primer lugar. Me empeño en buscar solo los chicos que no me convienen ¡y ni siquiera se porqué! Soy una perdedora.
Sin decir nada más volvió a tirarse sobre el sofá cubriéndose por completo con una manta. Duplica suspiró exasperada, tomando asiento en el pequeño espacio que el cuerpo de Misty dejaba.
- No eres una perdedora – Empezó a hablar, mientras acariciaba la espalda de la pelirroja en un intento de reconfortarla – Eres hermosa, tienes muchos amigos que te quieren, sin mencionar el reconocimiento que tienes como líder de gimnasio. Los mejores entrenadores pasan semanas preparándose solo para tener una batalla contigo. Es cierto que no te ha ido tan bien en cuestiones amorosas, pero eso no te hace una perdedora.
- …Supongo que eso tiene algo de sentido - contestó un poco más animada, asomando su cabeza sobre la manta para ver la cara de clara satisfacción en su amiga. Como le enojaba que Duplica siempre tuviera la razón, sobre todo porque sospechaba lo que sucedería a continuación
- ¿Sabes qué es lo que te hace falta en estos momentos? – Exactamente eso se temía: las grandes ideas de su amiga – Necesitas divertirte… bueno necesitas una ducha primero ¡para después ir de fiesta!
- Yo no necesito eso, solo quiero estar sola – contestó de mala gana tratando de esconderse bajo la cómoda tela de nuevo, más esta le fue arrebatada por Duplica
- Nada de eso, lo que de verdad necesitas es salir, divertirte, pasar tiempo con tus maravillosos amigos – La cara llena de brillo de Duplica no le daba mucha confianza, ya en más de una ocasión se había metido en problemas por sus "grandiosas" ideas
- Querrás decir contigo…
- Nooo, quiero decir con todos. May y Drew llegan a Kanto mañana, puedo hablarles a los demás para así tener una gran fiesta.
- ¿De verdad crees que verlos a todos ustedes enamorados y con sus parejas es lo mejor para mi en estos momentos?
- No te preocupes, será una noche de solteros… y les advertiré a May y Drew que mantengan sus odiosos cariñitos al mínimo ¿de acuerdo?
- Esta bien tu ganas, pero yo no moveré ni un dedo, tu arregla todo.
- No esperaba menos de ti – Contestó un tanto molesta, viendo como su amiga volvía hacerse un ovillo sobre el sillón. Sabía que estaba haciendo lo correcto al obligarla a salir - Mañana pasaremos al salón para que te arreglen ¡y en la noche nos divertiremos como nunca!
- Genial – Su comentario de manera sarcástica fue rápidamente descartado por Duplica quien ya estaba pegada a su teléfono celular ansiosa por invitar al resto de sus amigos.
oOoOoOoOoOo
Al mismo tiempo, en la ya famosa residencia Ketchum, el joven maestro Pokemon ejercitaba para enfrentar su siguiente reto… aunque en realidad parecía desquitar todas sus frustraciones con el saco de entrenamiento. Cada golpe, cada patada proporcionada con rencor, solo dejaba en claro que algo le estaba molestando.
No pasó mucho tiempo hasta que llegaran sus amigos Tracey y Brock, quienes había acudido para ayudarlo con dicha preparación y no tardaron en darse cuenta de la mala actitud que irradiaba el moreno.
- ¡Tómalo con calma campeón! Es solo un saco relleno de arena, no un miembro del equipo Rocket – Brock golpeó suavemente el hombro de su joven amigo más este no parecía entender la broma.
- ¡Wow! ¿A quién quieres asesinar Ketchum? – Ahora Tracey era quien hablaba, un poco impresionado al ver el rostro serio de Ash.
El joven Maestro por fin relajó un poco los músculos propiciando un último y fuerte golpe a su equipo de entrenamiento antes de caer sobre la silla más cercana dejando escapar un pesado suspiro de obvia frustración.
- Lo siento chicos, tuve un mal día eso es todo.
- Raro, pensé que con la ayuda de Brandon en tu entrenamiento especial, no tendrías problemas para enfrentar a la elite el año próximo.
- No, no es eso, la verdad es que la ayuda de él y todos los cerebros de la frontera es perfecta, pero… Desde la semana pasada que entreno con Anabel y…
- ¡Así que es un problema de chicas! – El Observador gritó un poco emocionado al descubrir el motivo que tenía a Ash tan desanimado.
- Si bueno, sería un problema si hubiera una chica con la cual tener problemas… - Su voz apenas si era audible y las palabras salían renuentes de él mientras tomaba un poco de agua para calmar su seca garganta.
- ¿Quieres decir que el gran Maestro no puede conseguir chicas? – Era claro que Brock disfrutaba, tal vez demasiado del problema de Ash, pero no podía negar que estaba contento de ya no ser el "fracasado del amor"
- No es que no pueda…
- Locas "fan girls" no cuentan
- Entonces estoy perdido. ¡Es que no puede ser! Anabel es la primera chica que me interesa en mucho tiempo. Al principio parecía que yo le gustaba también ¡y ahora de la nada me ignora! Parece que solo está jugando conmigo…
Las risas de sus dos amigos estallaron de un segundo a otro, era claro que no pudieron contenerlas debido al mismo pensamiento que les cruzó por la mente.
- Sigues siendo un niño después de todo ¡Por supuesto que está jugando contigo! Trata de tenerte interesado y hacer que te esfuerces más ¡Así es como funciona la mente del sexo opuesto!
- ¡Agh! ¡Yo no entiendo a las mujeres! – Ash se volvió a poner de pie, alborotándose su cabello azabache con ambas manos - La vida era más fácil cuando no me interesaban.
- Lástima que no funciona así. Afortunadamente para mí – El joven de verde cabellera comentó con una enorme sonrisa decorando su rostro. Su vida era perfecta desde que contrajera nupcias con la mayor de las hermanas Waterflawer. Ash ya no era tan denso como antes y enseguida entendió sus palabras, cosa que lo molestó aún más.
- No vayas a empezar con tus historias felices de recién casados, ahora no estoy de humor.
- Si Tracey, – Brock no pensaba quedarse atrás, él también tenía como presumir, pero Ash ya estaba consiente de ello.
- Y tampoco quiero oírte hablar de tu perfecto noviazgo con Erika. – hasta ese momento es que se deprimió de verdad ¿cómo es que se había convertido en el soltero del grupo estando Brock en el mismo círculo de amigos? – ¡Dios, soy patético! ¡Hasta Brock consiguió novia antes que yo! – segundos después estaba en el suelo haciendo círculos con su dedo índice, pose que fuera típica del criador durante años.
- ¡Ey! – Protestó Brock evidentemente ofendido.
- Sabes que tiene razón Brocko. – razonó el tercero de los chicos poniendo su palma en su hombro como señal de consuelo.
- Aun así, ¡es un golpe bajo Ash!
Tracey empezó a reír, más tenía claro cual era su deber en este tipo de situaciones.
- Creo que, como sus amigos tenemos que animar a Ash, ahora es quien más lo necesita.
- Gracias, Trace.
- Digo, es el solitario, él que pasa los días sin la compañía de una chica especial que lo haga sentir bien o feliz…
- ¡Ok, entiendo el punto!
Ahora Brock reía, al momento que su celular vibró dentro de su bolsillo. Lo contestó si mirar el número de donde provenía la llamada. Después de unos cuantos diálogos con la otra persona al teléfono, colgó pareciendo estar muy entusiasmado.
- Ahora tengo exactamente lo que necesitas, Ash. – Sonrió contento, llamando así la atención de sus compañeros.
- ¿Uh? ¿A que te refieres?
- Duplica acaba de llamar y resulta que quiere vernos a todos mañana en el bar del hotel Palace en Viridian.
- ¿Y? - Ash preguntó sin mucho interés ganándose la mirada asesina de sus amigos
- ¿Cómo que Y? ¡Es exactamente lo que necesitas! Una noche de diversión con tus amigos te hará olvidar todos tus problemas, además Duplica dijo que sería estrictamente "noche de solteros" - Aclaró Brock.
- ¿De verdad? - De inmediato el observador sintió el temor recorriendo sus venas. Eso no le iba a gustar nada a Daisy. - Supongo que es una buena idea...
Ahora era el turno de Ash de burlarse un poco e incluso de sentirse menos miserable, por lo menos no tenía que rendirle cuentas a nadie y tampoco tendría que aguantar los enojos de una novia celosa. Su mente seguía pensando cosas por las cuales amar la soltería, cuando se topó con una pregunta creada por su enorme curiosidad.
- ¿Y cuál es la ocasión? Digo no es que Duplica necesite una razón para hacer una fiesta o meternos a todos en problemas...
- ¿Acaso no lo sabes? - Tracey dejó a un lado sus preocupaciones para observar a su amigo con el semblante ligeramente triste.
Ash movió la cabeza a manera de negación. Era muy difícil que pudiera llevar cuenta de las vidas de sus amigos cuando todo el tiempo la pasaba entrenando.
- Misty terminó con Gary - Brock soltó la noticia un tanto apenado al igual que Tracey, ya que ambos estaban al tanto de todo lo ocurrido y sentían total simpatía por los sentimientos de su amiga.
- ¿En verdad? - La noticia lo tomó un poco de sorpresa, pero el shock pasó rápidamente. - Me alegro. Yo siempre supe que era un idiota - Fue lo único que dijo sin emoción alguna en su voz mientras ingería otro trago directo de su botella de agua.
Era verdad que en los últimos años la relación entre él y su más querida amiga se había vuelto un poco formal. Misty prefería contar sus problemas a cualquiera de sus otros amigos y Ash siempre tenía la información de segunda mano como justo acababa de ocurrir, aun así, él siempre se preocupaba por ella y sabía que sería más feliz sin un patán como Gary estorbándole.
- Entonces está decidido, mañana en Ciudad Verde ¿Entendido Ash?
- Seguro… ¿Qué es lo peor que podría pasar? - Contestó sin sonar del todo convencido.
oOoOoOoOoOo
Viridian Palace. Sin duda uno de los edificios más imponentes de toda la ciudad. Su estilo clásico con columnas de mármol esculpido de manera perfecta, sus grandes ventanales de cristal cortado y una perfecta iluminación en tonos naranjas sin duda hacía honor a su nombre. A pesar de parecer la residencia de alguna familia real albergaba en su interior todas las comodidades y lujos modernos para el deleite del grupo de jóvenes amigos que estaba apunto de llegar.
Una limusina arribó a la entrada del hotel, trayendo en su interior a la organizadora de esa velada y a su mejor amiga, quien seguía un poco molesta por haber sido arrastrada por salones de belleza toda la mañana.
Como era la costumbre de Duplica, habían llegado tarde encontrándose con lo primero que Misty no quería ver.
- ¡May, Drew! ¿Qué les dije de mantenerse alejados uno del otro? - Los mencionados se rieron un poco sonrojados al ser descubiertos besándose apasionadamente a la puerta del edificio. No es que estuvieran escondiéndose precisamente.
- Lo sentimos Duplica, pero como no llegaban decidimos aprovechar el tiempo – Drew contestó alegremente mientras abrazaba a su novia por la cintura dándole un par de besos más en el cuello, provocando que una risillas escaparan de ella.
- Bueno pues ya estamos aquí, así que ¡Sepárense! – ordenó un poco mal humorada.
- Perdón es que no puedo resistirme a esta belleza – De nuevo los besos y las risitas llenaron el ambiente, mientras Duplica no podía hacer nada más que golpearse el rostro con la mano en desesperación.
Aunque Drew no mentía, May se veía increíble con el vestido rojo de capas y decorado con pedrería que la envolvía sutilmente sin revelar más de lo necesario. Incluso Drew se veía apuesto con su conjunto de pantalones y chaleco negro, con una camisa blanca de manga larga contrastando con una corbata esmeralda.
Pero las recién llegadas no se quedaban atrás. Duplica irradiaba sensualidad en su muy corto vestido negro strapless luciendo más alta de lo normal con stilettos plateados de más de 12 centímetros, mientras que Misty era todo elegancia y belleza con su vestido violeta decorado de flores en su hombro derecho, dejando el otro al descubierto a la vez que también mostraba generosamente sus torneadas piernas culminadas con unos zapatos altos del mismo tono. Su rostro era enmarcado por su cabello suelto que se mecía en suaves ondas alrededor de ella.
- Bien, solo faltan los chicos para poder entrar…
- No necesitan esperar ya estamos aquí – Caminando hacia ellos llegó el trío de chicos, que estaban arreglados más formales de lo que vestían normalmente.
- ¡Excelente! ¡Entremos! – Exclamó Duplica alegre pasando las puertas de vidrio siendo seguida del resto del grupo.
Trataban de no sentirse intimidados, aunque era un sitio de verdad muy imponente, solo la gente más reconocida se reunía allí. Como todo ellos eran importantes en el mundo Pokemón, no les fue difícil conseguir un lugar en el lounge del lugar.
Las luces multicolores y la decoración moderna era lo opuesto a lo que se veía desde fuera del edificio, pero era ese contraste lo que lo hacía tan especial. Se instalaron en una pequeña sala, en un segundo piso del bar desde donde se tenía una amplía perspectiva del resto de las áreas. En poco tiempo comenzaron a platicar amenamente entre todos, tomando algún trago caro y elegante.
Tanto Ash como Misty estaban pasando un buen rato, olvidándose cada uno de sus problemas entre bromas y chistes, contando cada uno sus respectivas aventuras a sus amigos. En ocasiones se cruzaban sus miradas que terminaban por dirigirlas a otro lado. Definitivamente ya no eran los mejores amigos como alguna vez llegaron a serlo, por eso es que en realidad no hablaban mucho o se acercaban el uno al otro.
Así transcurrió una hora hasta que llegara quien podía romper con el buen humor que tenía la pelirroja.
- ¡Ah no! - Se levantó de golpe señalando a quien estaba subiendo las escaleras en ese momento, provocando que todos voltearan a ver en la dirección en la que apuntaba su dedo - ¡No! No, no, no, no! ¿Qué haces tú aquí?
- A mi también me da gusto verte hermanita – contestó la recién llegada con el sarcasmo grabado en toda la cara, mientras se acomodaba junto a su marido.
- No te hagas la inocente Dais, sabes que era una salida de solteros con mis amigos
- ¡Y yo por qué no he divertirme también! Solo por ser la esposa no me hace un ogro ¿Cierto cariño? – preguntó un tanto amenazante a Tracey quien pasó saliva con dificultad. Él jamás diría que tuviera mal carácter, pero en ocasiones si que lo podía asustar.
- No seas dura con tu hermana – intervino Brock al rescate del observador, quien le agradeció con la mirada – Déjala quedarse, así nos divertiremos más.
- Si como no – fue lo último que dijo resignada. Sabía que a partir de allí, la noche iba a ser de total aburrición sin que Daisy tuviera la culpa de ello, solo que diferente a su realidad, sus amigos vivían felices rodeados del amor. Si los recién casados se unían solo querrían estar juntos sin prestarle atención a los demás, lo mismo que Drew y May que si de por sí hacían un esfuerzo sobre humano para no estar uno sobre el otro en ese preciso momento.
Solo era cuestión de tiempo para que el grupo se dividiera.
Así fue. Apenas 20 minutos después de la llegada de la rubia, May y Drew ignoraron a todos para comenzar una nueva e intensa sesión de besos, mientras que los recién casados se habían apartado en un rincón, hablando quien sabe qué cosas. Incluso Duplica llevaba varios minutos al teléfono con su novio Ángelo, el famoso actor de cine.
Misty comenzaba a desesperarse. Solo quedaban Brock y Ash y definitivamente no quería pasar un rato incómodo tratando de sacarle conversación al entrenador, así que, un poco desanimada, bajó las escaleras y se instaló en la barra.
Ordenó una margarita al bartender, quedándose allí sentada por sabe Dios cuanto tiempo, sumergida en sus pensamientos, hasta que una voz muy conocida la regresó al mundo real.
- Escondiéndote de los enamorados ¿eh? – La sonrisa de medio lado en el rostro de Ash lo hacía ver muy atractivo, aún así parecía no tener algún efecto en Misty, solo desconfianza.
- Si, creo que hay un límite de las veces que puedo escuchar la palabra "amorcito" antes de querer vomitar – No era un chiste, era la verdad, de todas formas hizo reír a Ash. - ¿Y Brock? Pensé que por lo menos ustedes dos la estaban pasando bien.
- Así era hasta que Erika llamó... Ahora debe llevar cinco minutos en el juego "no cuelga tu, no tu" con ella – Ahora Misty rió divertida. Por lo menos no era la única fastidiada con la actitud de sus amigos.
Sin decir nada más Ash se sentó a su lado y pidió una cerveza. Los segundos transcurrían sin que ninguno de los dos comenzara con algo remotamente parecido a una conversación. La incomodidad crecía cada vez más y se hacía muy evidente. Poco faltaba para que el sonido de grillos se escuchara de fondo.
- ¿Así que… - Ash fue el primero en hablar o más bien su curiosidad - Al fin te deshiciste de Gary?
- Oh, te enteraste – Escondió su mirada de la del chico, quien enseguida se arrepintió de haber traído ese tema.
- Al menos fue lo que Brock me platicó
- ¡Ah! De seguro has de sentir lástima por mi, igual que todos los demás – De repente su actitud renuente cambió a una realmente molesta.
- ¿Por qué debiera de hacerlo? – Preguntó desconcertado.
- Porque soy patética. – Ash la miró con una ceja levantada sin estar seguro que es lo que Misty tenía en mente, sin poder aguantar más, la furiosa pelirroja continuó con su explicación un tanto alterada – Soy la única del grupo que no puede tener una buena relación, es decir, mira a nuestros amigos, todos felices con sus parejas ¡Y yo no puedo conseguir lo mismo! Hasta tú de seguro tienes alguna novia modelo famosa o algo parecido.
Al escuchar esa frase tan absurda Ash casi se ahoga con su bebida al soltar una gran carcajada que de inmediato hizo enfurecer a la pelirroja. Después de unos segundos tratando de retomar la compostura, se acomodó en su asiento mirando directamente a los curiosos ojos de su amiga.
- Primero que nada, no eres patética por mandar al diablo al imbécil de Gary sino todo lo contrario y en segundo lugar ¿Qué te hace creer que tengo una novia? Para empezar no he tenido una relación en años ¡diablos! ni siquiera he tenido una cita en meses.
- Si como no – respondió sarcástica – Eres el nuevo Maestro Pokemón de Kanto, además no eres mal parecido ¿Qué acaso eso no enloquecería a la mitad de las mujeres del mundo?
- Seguro, la mitad de chicas que son superficiales y solo quieren salir conmigo por el dinero o la fama, pero la realidad es que nadie me toma en serio. – Contestó un poco molesto con las suposiciones de Misty. No cabía duda, ella no sabía nada de su vida y eso realmente lo hacía enojar.
- Wow, nunca me imaginé que tuvieras problemas así.
- Claro, ¿Cómo te enterarías si rara vez quieres hablar conmigo? – De nuevo las palabras se escapaban de su boca con gran facilidad. Incluso esa última frase salió con toda la sinceridad de la que era capaz de expresar, el resentimiento que guardaba por su distanciamiento por fin quedaba al descubierto. Aunque contrario a la reacción que esperaba por parte de Misty, ella no parecía molesta sino más bien un poco triste.
- Tienes razón. Siento que no haya recurrido a ti cuando tenía algún problema, es solo que estuviste tanto tiempo lejos que me acostumbré a tu sabes… A no contar contigo.
- Si, lo entiendo – Sonrió en signo de complicidad. Ash sentía alegría. Por lo menos los recientes acontecimientos en sus vidas les habían servido para terminar esa incomodidad que existía entre ellos desde hace años.
- Así que… también sufres de un grave caso de soltería. – Misty golpeó juguetonamente el hombro del chico quien volvió a sonreírle como solía hacerlo cuando niños.
- Si, creo que sí – Contestó con voz fingida de víctima siguiéndole el juego a la pelirroja – traté de invitar a una chica a salir y ella hizo algo así como…
- Te rechazó.
- Si, mas o menos.
- Míranos, creo que de verdad somos muy malos en esto del amor.
- Creo que si. – Suspiró un poco molesto – Si tan solo tuviera la misma suerte en eso como la tengo con los Pokemón.
- Lo mismo digo, así me iría excelente.
- Entonces es cierto.
- ¿Qué cosa?
- De que ya no te enfrentas a principiantes, solo los más experimentados entrenadores pueden desafiarte
- Así es. – Contestó orgullosa, haciendo un gesto de altanería levantando ligeramente su respingada nariz. – Violet y Lily se encargan de los demás retadores, yo solo me enfrento con los mejores. Incluso así tengo una larga lista de espera y no he entregado una medalla cascada en más de un año.
- ¡Ha! quien pensaría que tus batallas se hicieran tan cotizadas.
- ¡Oye! No podrías ser el único importante en el mundo, señor Campeón de Kanto.
- No solo eso, a finales del año, cuando enfrente a la elite, derrotaré al mismísimo Lance y seré un verdadero Maestro.
De nuevo las sonrisas se apoderaron de sus rostros, de nuevo el silencio se hizo presente, solo que esta vez no era incómodo. Ahora existía una atmósfera de complicidad y confianza. Era difícil de creer que en tan solo esa plática, su amistad había despertado del letargo en la que estuvo sumergida por años.
- Quien lo diría, que aún sin vernos, tuviéramos tanto en común – Ash rompió el silencio sin dejar de dedicarle una encantadora sonrisa a su acompañante.
- ¿A qué te refieres?
- Pues a esto, nuestras carreras van por buen camino…
- …Pero nuestra vida amorosa es un asco. – Completó la frase un poco más alegre de lo que debiera por estar en esa situación. Le agradaba compartir eso con alguien que lo entendiera a la perfección, aunque jamás se imaginó que fuera con Ash.
– ¿Sabes qué? ¡Al diablo con eso! olvidémonos de todo esta noche
- ¿Eh? – La confusión de Misty era evidente
- Si. Somos dos exitosas e importantes personas ¿Y qué si no tenemos pareja? Vamos a hacer a lo que vinimos aquí en primer lugar. – Misty seguía sin entender a lo que quería llegar, pero como siempre, Ash se expresaba mejor con acciones no con palabras. Con un ademán llamó al bartender quien se dirigió enseguida hasta el joven maestro – Buen hombre, sírvame diez shots de su mejor tequila – Su voz era una mezcla de masculinidad y burla, obviamente se estaba divirtiendo con la situación.
El cantinero acató la orden sin prestarle atención a sus palabras burlonas. En cuestión de segundos preparó la orden colocándola enfrente de los dos jóvenes. Ash tomó dos de los recipientes, extendiendo uno en dirección a la pelirroja quien lo sujetó con obvia desconfianza.
- Hoy vamos a divertirnos como nunca. – Chocó el pequeño vaso con el que Misty sostenía entre sus delicados dedos – ¡Por la diversión! – Sin decir más se bebió todo el contenido. Misty lo observó extrañada mientras rompió a reír como una niña.
- ¡Estás loco Ketchum!
- Vamos Waterflower. O te quedas pensando en tus problemas o los mandas al demonio solo por hoy ¿Qué dices? – Ash la miró expectante, Sus ojos brillantes, su sonrisa ligeramente coqueta. Todo indicándole que podía confiar en él. Finalmente la parte lógica de Misty decidió ceder ante sus impulsos. Un poco de locura no le vendría mal en esos momentos.
- ¡Por la diversión! – Exclamó entusiasmada tomándose el contenido del pequeño recipiente de cristal. Ash sonrió extendiéndole otro shot. Estaba apunto de hacer un nuevo brindis, cuando Misty se le adelantó - ¡Porque el amor apesta!
Ambos rieron apresurando el shot consumiéndolo en tan solo un segundo. Ash volvió a repetir la acción de entregarle otro shot a Misty, quien ya sentía los efectos del alcohol sobre ella, esa extraña sensación de libertad y efímera tranquilidad se estaba haciendo cada vez más presente.
- Por nosotros. – comentó el entrenador alegre juntando ligeramente los vasos, de nuevo el vidrio emitiendo un leve tintineo confirmó que lo dicho por él, era ahora también compartido por la bella mujer.
- Por nosotros. – repitió la pelirroja antes de tomar de golpe la bebida sintiendo de nuevo el fuerte sabor del tequila recorriendo su garganta.
El resto de las bebidas fueron consumidas por ambos mientras reían divertidos o se expresaban en exagerados gritos. La inocente reunión de viejos amigos de repente se volvió en un alocado juego… Y eso que la noche apenas comenzaba…
MistyKet: ¡Hola! Pues como verán este es nuestro inicio de este fic, y espero que le haya gustado tanto como a nosotras. Trataremos que sea un fic lleno de todo, sobretodo divertido y que lo disfruten tanto como nosotras al escribirlo. No se preocupen de los capítulos que me toquen a mí, con Andy molestando… digo motivándome, escribiré más rápido jejeje. Cualquier sugerencia y comentario es bien recibida. Nos leemos en el otro cap ;)
Andy: Yieeeiii el primer capitulo! Y estoy segura que el segundo estará super rápido porque Mistyket se pondrá aescribir todos los días n.n jeje, si la molestaré mucho para que lo haga no se preocupen jaja. Pues yo no tengo más que agregar, solo que nos dejen review con sus comentarios, críticas, etc. lo apresiaríamos muchísimo :)
