Aquí les traigo una nueva historia. Los personajes pertenecen a Stephanie Meyer.
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No és una historia corriente
Me han llamado muchas cosas en esta vida, hija, amiga, nieta, alumna, vaga, irresponsable, desorganizada, alegre, divertida, insultos que no voy a repetir, simpática, niña, pequeña, soñadora… me han llamado todas estas cosas, pero ahora me llaman novia. Me llaman cariño, vida mía, tesoro… Las letras a, m, o y r por si solas no tienen nada de malo, pero si las juntas, forman esa palabra, que todos queremos oír, pero que nos cuesta pronunciar, ese sentimiento que todos queremos sentir, pero que a la vez rechazamos, esa sensación… que nos asusta y nos atrae al mismo tiempo.
¿Estaba preparada para tener novio?
¿Estaba preparada para entender que significa el compromiso?
¿Estaba preparada para desear estar con él a todas horas?
¿Estaba preparada para amar siquiera?
Supongo que esas preguntas han cruzado la mente de prácticamente todo el mundo, incluida la mía.
¿Será el indicado?
¿Va a hacerme daño?
¿Puedo confiar en él?
¿Me amará tanto como dice?
¿Estará conmigo para siempre?
Pero no me importa, y es tan cierto como que el Sol sale cada mañana, porque cuando me mira, cuando me sonríe, cuando me toca, cuando simplemente esta en la misma habitación que yo, el resto del mundo se desvanece, y es como si solo estuviésemos nosotros. Así que ahora supongo que podéis entender porqué no me importan todas esas cosas, porque ni siquiera me detengo a pensarlas. ¿Y porque empiezo por el final? Supongo que muchos pensáis, que ¿porqué leer esta historia si ya sabéis como acaba? La respuesta es simple, llegar al punto en el que estamos ahora no ha sido fácil, hemos pasado por mucho, por cosas buenas, por cosas tristes, por situaciones tremendamente malas y por otras por las que lo daría todo por poder repetir, y el punto en el que estamos, no es un final sino un principio.
Así que no voy a contaros la típica historia de amor que acaba en ese momento Hollywoodiense en el que el protagonista corre detrás de la chica para que le perdone y acaban fundiéndose en ese beso de película tan poco realista y tan perfecto. Yo voy a contaros lo que ocurre después de ese gran momento, así que no os diré exactamente todo lo que ocurrió, ni como ocurrió, ni cuándo, ni donde, será vuestro trabajo irlo descubriendo. Voy a contaros lo que me sucede mes a mes, semana a semana, día a día, y mientras os lo cuento, os revelare algo de nuestra historia para que entendáis mejor mis reacciones, mis acciones y mis sentimientos, espero que al final, la améis tanto como la amo yo. Como os he dicho antes, me han llamado muchas cosas en esta vida, pero supongo que vosotros podéis llamarme Bella.
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Tengo muchas ganas de seguir con esta historia, espero que les guste tanto como a mí! Besos
"Los cuentos de hadas no tienen nada de malo, todos acaban felices para siempre"