Prologo: Conspiración

El palacio se mantenía flotando orgulloso entre el cielo y la tierra a la mitad del camino que separaba el suelo de la bóveda celeste, la gótica construcción brillaba con una leve luz lavanda al ser bañada por el resplandor de la luna sobre sus paredes hechas de amatista. Los umbrales del palacio estaban totalmente abiertos junto con las ventanas por las que entraba el viento helado de la noche.

Dentro del gigantesco palacio hubo un resplandor dorado que ilumino los oscuros corredores de la mansión, al desaparecer dejo en su lugar a un hombre quien miro los corredores con indiferencia como si no le sorprendiese en lo más mínimo el lúgubre castillo.

—Este sitio nunca cambia —Dijo el sujeto mirando el interior del lugar, busco en sus bolsillos y extrajo de ellos un reloj hecho de oro —Es hora de moverse.

Guardo el reloj y comenzó a caminar sin importarle la falta de luz del lugar o los laberinticos corredores del palacio del cielo, mientras avanzaba el único sonido que lo acompañaba era el que hacían sus zapatos al pisar el suelo de amatista y su propia respiración, lenta y calmada. Quien no conociese el lugar se hubiera perdido entre los confusos pasillos o hubiera sido consumido por la oscuridad del lugar cayendo en los brazos de la locura pero aquel individuo no era un desconocido en el palacio aunque claro evitaba en lo posible visitar aquel lugar.

Como todos los demás lo hacen —Penso el hombre —¿Hace cuanto tiempo no recorria estos pasillos?

El hombre lo ignoraba asi como la mayoría de las cosas que lo rodeaban, siguió su camino hasta que oyo el ruido, un murmullo, un leve susurro que no paso desapercibido para el, a su lado paso a gran velocidad una niebla de un color blanco azulado a cada centímetro que se acercaba a el el sonido era mas fuerte pero se desvanecio una vez que la niebla se perdió de vista cuando atravezo el techo sobre su cabeza.

El hombre curvo la comisura de sus labios en una leve sonrisa y siguió su camino llegando a unas escaleras que no tardo en subir, a su lado los susurros envueltos en aquella niebla color cobalto cruzaban con rapidez los escalones flotando sobre ellos hasta llegar a su destino.

El sujeto llego al final de las escaleras y se detuvo un momento, frente a el se extendia una larga alfombra de seda roja a los lados de esta decenas de antorchas brillaban con un fuego purpura haciendo que ese lugar fuera el único iluminado de todo el palacio. Los susurros se oian multiplicados por miles en aquel salón, las luces azuladas iban de aquí para alla a gran velocidad pero la mayoría de ellas estaban concentradas en un solo lugar, el trono.

El trono estaba hecho enteramente de oro solido y cubierto con piedras preciosoas entre las que predominaba la amatista al igual que en todo el palacio, sentada en el estaba a quien el sujeto estaba buscando.

La mujer lcuia un largo vestido rojo y unos zapatos de tacon del mismo color, el vestido tenia una abertura que deajaba al descubierto una de sus largas y sensuales piernas. Su rostro era de facciones bellas y delicadas, sus ojos estaban cerrados y sus labios curvados en una lasciva sonrisa, su piel era color nero como la obscidiana y su cabello blanco le llegaba hasta la cintura.

El hombre se acerco hacia ella a paso lento por la alfombra y dejo de caminar cuando vio como ella era golpeada en el pecho por una de las nieblas cobalto, la mujer solto un leve suspiro y abrió sus ojos revelando sus iris carmesí que se clavaron en el sujeto frente a ella.

—¡Valla, valla! ¡Miren a quien trajo el viento! —Rio levemente la mujer para luego levantarse de su trono e ir hasta su visitante —¿Cuántos años han pasado querido? ¿Dos? ¿Tres milenios?

El sujeto no respondio e hizo el esfuerzo para mantener su sonrisa a pesar de lo incomodo que se sentía en la presencia de aquella mujer, no titubio nisiquiera cuando sintió los finos dedos de la mujer acariciando su rostro.

—¿Viniste a recordar los viejos tiempos? —Pregunto ella con un ronroneo seductor, el sujeto la miro a los ojos y negó con un movimiento de su cabeza.

—Hoy no amiga mia

—Oh —La mujer lucio decepcionada por la respuesta de su visitante y se giro para volver a su trono —Entonces ¿Qué te trae a mi morada?

—¿No puedo simplemente venir a saludarte? —Ella arqueo una de sus cejas y el hombre puso sus manos delante de si mismo en señal de rendición —De acuerdo, me atrapaste vine por otra cosa.

La expresión de la guapa mujer cambio a una de curiosidad.

—Busco información

—Informacion —Repitio la mujer y se inclino un poco sobre su trono expectante —¿Qué tipo de información?

—Ah, tu conoces muy bien lo que busco —La mujer se mostro confundida y el sujeto del traje blanco ensancho su sonrisa, era el momento —Tiene que ver con nuestro amigo El de los pies ligeros.

—¡Bah!¡Nisiquiera menciones a ese ingrato! —Exclamo ella con rabia —Si no fuera por mi ¡¿Crees que sus logros se conocerían?! ¡Bastardo infeliz malagradecido! ¡Espero que se este pudriendo en el inframundo! —Y la mujer continuo, el sujeto no se sorprendio por ello era bien sabido que el asunto que menciono aun no era superado por ella, finalmente la mujer parecio relajarse un poco —¿Qué buscas del Hijo de Tetis?

El hombre reprimio una carcajada aunque no pudo evitar que su sonrisa se ensanchara mas hijo de Tetis pensó Podria funcionar…

—Como te dije antes, busco información de nuestro querido sobrino.

A la mujer no le agrado en lo mas minimo que le recordaran que aquel desgraciado era parte de su familia, aunque fuera familia lejana.

—¿Qué quieres saber?

—Digamos que busco algo que el dejo atrás…Su legado, si quieres llamarlo asi.

—¿A que te refieres?

El hombre puso las manos en los bolsillos de su traje blanco y se encogio de hombros

—¿Quieres que te de una pista? —Bromeo el

—Tal vez —Contesto ella —Sabes que me encantan los acertijos.

—Dime ¿Qué fue lo que nuestro querido sobrino dejo en manos de alguien que no lo merecia?

La mente de la mujer comenzó a recordar al hijo de Tetis, sus grandes batallas y logros legendarios y claro como olvidar aquella habilidad y a la vez maldición que el guerrero cargo a sus espaldas y que lo había hecho tan famoso a lo largo y ancho del planeta (Cosa que le debía enteramente a ella) Pero no podía entender lo que su viejo amigo quería decir con eso, su sobrino (aunque le doliese admitirlo) nunca había cometido actos de injusticia.

Que el dejase algo a alguien que no lo merecia simplemente parecía no tener sentido.

—No lo comprendo —Admitio ella —De haber sucedido algo asi yo lo sabría…es MI trabajo después de todo

El hombre asintió.

—¿Quieres otra pista?

La sonrisa de la mujer titubeo.

—¿Te estas burlando de mi?

—Por supuesto que no Feme, solo quiero hacer este juego mas divertido.

Feme no creyo en las palabras de su amigo pero decidio asentir y dejar que el hombre le diera su pista.

—¿Qué te parece esto? Κλειδί για τη νίκη

—¿Kleidi Gia ti niki?... —La mujer comprendio de golpe a lo que se referia el sujeto y abrió sus ojos como platos tomada totalmente por sorpresa —¡¿Hablas enserio?!

El hombre solto una carcajada, la misma que estuvo reprimiendo hacia tiempo.

—¡Hablo muy enserio! Amiga mia, seguramente tu también lo has notado, vientos de guerra corren por el mundo ¿Y que mejor que tener una pequeña ventaja en nuestro equipo?

—Eres un demente —La mujer rio —¿Cómo piensas controlar ese poder?

El hombre chasqueo su lengua y se encogio de hombros

—Los detalles son lo de menos Feme, ¿Tienes lo que busco?

La mujer cerro sus ojos y se concentro en lo que buscaba, recorriendo el mundo en su mente hasta que una de las nieblas cobalto la impacto haciendo que soltara otro suspiro de placer

—La Estrella del Norte….Lo que buscas esta ahí.

El hombre dio media vuelta y comenzó a brillar en el mismo resplandor dorado que lo trajo a aquel lugar, no tenia tiempo que perder debía poner en marcha su plan antes de que cualquiera de los olímpicos se diera cuenta de sus intenciones. Los atraparía a todos con la guardia baja, nisiquiera sus queridos semidioses podrían detenerlos cuando el ya hubiera ejecutado su jugada.

La suerte le sonreía al Titan.

Se giro hacia Feme y levanto su mano para despedirse sin recibir respuesta alguna, el brillo lo envolvió y desaparecio del lugar.

—Asi que una nueva guerra se acerca…¿Qué es lo que planeas teniendo esa arma en tus manos? —Se pregunto Feme recostándose nuevamente en su trono —Me pregunto a que bando apoyare esta…

Otra de las nieblas impacto a la mujer esta vez con mucho mas fuerza que las anteriores, Feme llevo una mano a su pecho que latia a una gran velocidad, casi no podía creer lo que ese susurro le había dicho.

En la oscuridad de su palacio la mujer comenzó a reir sin control, las cosas se pondrían muy interesantes a partir de ahora.

Ceo buscaba la Llave de la victoria y aquel chico había despertado al fin.

La Fama, el mounstro de las mil lenguas, decidio mantenerse neutral en aquella batalla

Pero se divertiría mucho con el resultado de ella.


¡Corten! ¡Al fin despues de años subo un fanfiction sobre el mundo de Percy Jackson! ¿Donde esta mi premio por esto?

Bueno, mejor continuemos. Esta es una idea que desde que termine de leer los libros rondaba por mi mente y les traje el Prologo de lo que seria Fuego de Troya espero que les halla gustado, aunque a quien engaño, nadie lo leera porque este Fandom como que esta medio muerto ¡Revivamos el Fandom gente!

En fin, en el proximo capitulo comenzara la historia.

¡Mapache se despide amigos!

¡Hasta el proximo capitulo