Disclaimer:Todos los personajes de Shingeki no Kyojin que aparecen en esta historia pertenecen a Hajime Isayama.
Advertencia: Esta historia contiene Yaoi, si el tema no te gusta, no la leas.
Pareja: Jean x Eren.
Dedicatoria: A la hermosa Panquequito por hacerme amar cada día más a esta pareja.
I
Presentando al extraño Kirschtein
Capítulo contado por Eren de 7 años.
Mi nombre es Eren Jaeger. Alemania es mi ciudad natal. Vivo con mis padres, Carla y Grisha, y mi hermana, Mikasa. Nuestra casa es muy bonita y me gusta mucho jugar en ella. Aunque a veces salgo a la calle, con mis vecinos. Conozco muchos niños que viven cerca y tienen mi edad. Me gusta mucho jugar con Marco, Connie, Reiner y Berth.
También juego con un niño de nombre Jean, aunque no sé si él es mi amigo; pasamos mucho tiempo juntos pero peleamos casi siempre. Es su culpa. ¡De verdad! Él es muy extraño. Cuando está conmigo me dice que no me soporta, que soy molesto, ruidoso y un idiota, entonces me voy con los otros niños y luego de unos minutos va a buscarme. Por eso me enojo y —usualmente— lo golpeó en la cara tan fea que tiene, pero él se enoja cuando lo hago y terminamos peleando.
En realidad creo que nuestros amigos no nos detienen porque les divierte vernos pelear, a veces nos animan a seguir hasta que llega algún adulto y nos separa. Entonces me voy a casa, mamá me regaña y juro golpear al estúpido cara de caballo en cuando lo vea.
Mikasa dice que no es bueno lo que hago, que debería intentar llevarme bien con él, ¡pero es imposible! He tratado varias veces de hablar con él y arreglar las cosas, pero siempre me dice que soy un marica por dejar que mi hermana me convenza de todo. Claro que tengo que golpearlo después de decir esas estupideces.
A veces pasamos dos o tres días sin hablarnos, sobre todo mientras aún se notan los golpes de la pelea anterior, pero terminamos buscándonos al poco tiempo. Mi mamá dice que en realidad él y yo nos queremos mucho, aunque no entiende por qué nos golpeamos, pero asegura que seremos muy buenos amigos cuando seamos grandes; yo le digo que no tiene idea de lo que dice y me voy a mi habitación.
Sólo una vez pensé en lo que dijo mi mamá. Una vez con Mikasa vi una película en la que unos amigos peleaban mucho pero se ayudaban cuando el otro tenía problemas, pensé "¿eso me pasará con Jean?" Pero no, él es muy idiota como para querer ayudarme en algo.
También hay veces en que podemos estar juntos sin pelear, como cuando hacemos alguna tarea o queremos algo importante —una fruta deliciosa en la parte más alta de un árbol, por ejemplo—.
En las clases de natación tampoco peleamos. Él tiene más tiempo que yo practicando, bueno eso es lógico porque sus padres convencieron a los míos de inscribirme en ese club; así que no tenía otra persona con quien pudiera pasar el tiempo ahí.
De recién que había iniciado esas clases, unos niños comenzaron a molestarme porque decían que yo era muy pequeño, se aprovechaban de eso y me hacían enojar con cualquier cosa. Hubo una vez que estuve a punto de pelearme con ellos —los tres juntos— pero Jean llegó a ayudarme y le dio una paliza al líder, eso fue suficiente para dejarnos tranquilos. Le agradecí y desde ese día no volví a dudar de su fuerza, claro, a menos que peleara conmigo, entonces era seguro que perdería.
A pesar de que aprendí mucho y comenzó a gustarme la natación, un día hubo algo que no entendí. El entrenador nos puso a practicar relevos, primero iba Marlo, luego Boris, luego yo y al último Jean, estaba muy concentrado en no estorbar al compañero siguiente —el entrenador Hannes era muy estricto en eso—; entonces, cuando estaba a punto de terminar mi vuelta, vi que Jean estaba preparado para saltar y pude ver algo que jamás pensé: ¡al saltar, todo el cuerpo de Jean parecía de un nadador profesional! Obvio que no pude despegar los ojos y terminé con la cara en el borde de la piscina y un charco de sangre saliendo de mi nariz.
Todos se burlaron de mí por lo que pasó y el entrenador me regañó tanto que pensé en dejar de ir a las clases. Mis compañeros me preguntaron por qué me pegué pero no podía decirles que fue por Jean, eso sonaba raro y de seguro se burlarían más.
Una vez, no me acuerdo por qué, los papás de Jean tuvieron que salir de la ciudad y le pidieron a mis padres que lo dejaran dormir en nuestra casa, ellos dijeron que sí y tuve que dormir con él en mi habitación.
Jean llevaba una mochila muy grande para una noche que estaría ahí, pensé que llevaba mucha ropa pero cuando —según yo— íbamos a dormir, él sacó un montón de juegos y revistas que nunca había visto, dijo que se las había dado un primo y que eran muy interesantes, primero no quise ver nada pero cuando me dijo que también llevaba su Nintendo 3DS y no pude resistirme. Pasamos horas jugando y cuidando que no nos escucharan mis padres, porque de seguro nos mandarían a dormir a gritos.
Luego de que nos cansamos de jugar, vi que tenía unas revistas que nunca había leído, unas que tenían fotos de mujeres con poca ropa, ¿qué carajos era eso? Jean dijo que también se las dio su primo, le dijo que eran para que se hiciera hombre desde chico y que quiso compartirlas conmigo porque él tampoco las había visto antes.
Agarramos una de ellas y vimos las fotos, las mujeres estaban desnudas y haciendo cosas raras, pero el raro era yo, porque sentía algo cada vez que veía una foto nueva, sentía algo que me gustaba y sé que Jean sentía lo mismo porque me veía de una forma extraña.
De pronto me preguntó si me gustaba lo que veía, le dije que sí, entonces sentí algo cuando me vio, fue algo extraño en sus ojos. Nos quedamos en silencio y de pronto volvió a mirar la revista, hice lo mismo y dijo que quería dormir. No sé qué pasó pero ambos lo sentimos.
A partir de ese día, Jean empezó a ser extraño otra vez.
No quiso volver a hablar de lo que pasó en mi casa, me dijo que no le dijéramos a nadie, que era un secreto entre los dos.
Cuando está conmigo parece estar enojado, me grita mucho más que antes. Me voy y me busca hasta que regreso a su lado.
Él es raro. No lo entiendo. Tengo siete años y no soy el más inteligente del mundo, pero sé muy bien que Jean Kirschtein es simplemente extraño.
.
¡Hola!
Yo de nuevo iniciando un proyecto corto. Este fic consistirá en —seguramente— cinco capítulos, la mayoría de ellos serán cortos, bueno, eso supongo, ya saben que todo puede cambiar. xD
¡Panquequito, perdón por tardar tanto en escribir esto! Pero como te dije antes, mejor tarde que nunca. xD
Esto tengo que decirlo: disculpen si la redacción les pareció extraña, pero se supone que está hablando un niño, así que no pude escribir como usualmente lo hago, y eso me costó un trabajo enorme. D:
Confió en que lo que sucederá a continuación les dejé más claro hacía dónde va este fic, de cualquier forma, saben que pueden preguntarme si algo les parece muy confuso.
Dudas, comentarios o lo que sea, son bienvenidos.
En fin, ¡Faby, fuera!
