La leyenda del Ham-gato
El ham de los ojos de gato
Pequeña aclaración, en este fic los nombres están en va versión de España, para que no hayan confusiones aquí os muestro cual es cual:
Jefazo: Gran Jefe
Ham-Ham Club: Club Ham-Ham Gafitas: Dandy Bromitas: Bromín Marmotín: Sientín Lacitos: Bijou (He visto que en algunos sitios la llamaban Lacitos y en otros Bijou, por eso pongo está aclaración.) Pipa: Es el nombre que reciben las semillas de girasol aquí en España. El resto son iguales, si notáis que falla algo, o cualquier duda mi e-mail está al final del fic, y perdonad los españoles que lo leáis, pero no somos los únicos que hablamos español en el mundo, y esta aclaración os la podíais saltar por la cara, ¡aunque con el curro de documentación que me pegado pobres de vosotros! (Gracias por hacerme de victima Dragor, y a ti Carmen, por el magnifico dibujo de Maeu)
Laura: Querido diario, hoy Hamtaro ha venido a casa con un amiguito, ahora están los dos jugando en su jaula, son tan monos, el otro hámster es un poco raro... ¿Se puede saber que hacen todos esos gatos allí fuera? Da igual, Brandy los asustará.
Hamtaro: Hace poco conocí a un ham muy especial, da un poco de miedo a veces, pero es buen tipo, creo... Todo empezó hace 3 días, Manchitas y yo estábamos buscando su pipa en esas escaleras de la calle donde encontramos a Lacitos cuando la havia secuestrada una gata, llevábamos un buen rato y no la encontrábamos... -Manchitas, ¿estás seguro que la perdiste aquí? no la encuentro... -Si, aquí es, de eso no tengo duda. -Espero no llegar tarde al Ham-Ham Club... -No digas eso Hamtaro, seguro que aparece enseguida. -Miaaauuu, grueuuu... -Hamtaro...-Dijo Manchitas con la voz temblorosa- No hagas eso, que me das miedo... -Yo no he s-sido... De la oscuridad de un callejón cercano salió un gato enorme y con cara de estar hambriento. Instintivamente Manchitas y yo nos abrazamos de forma casi instintiva...
-Manchitas, tengo miedo...
- Yo también...
-Vamos a morir... El gato empezó a acercarse, cuando oímos una voz del mismo callejón de donde havia salido el gato.
-Pesimistas, ya veréis, ejem, grarg, grug...
-¿Jeke? –Dije curioso.
-Meau, miau, marramiau...
-¿Me miau? – respondió el gato a la voz del callejón.
-¡Bffff!- Respondió la voz con un brutal bufido, que hizo que el gato saliese corriendo con la cola erizada como un limpiador de biberones.
-¡Hamtaro, tengo miedo!
-¿Has oído esos ruidos de antes? Seguro que un gato se ha comido al ham que nos estaba hablando.
-Que mal, se va un gato y viene otro.
-¿Como le explicaré esto a Laura?
-¿Explicárselo? Si no te le apareces en sueños... En la sombra empezamos a deslumbrar un par de ojos amarillos i brillantes, con la pupila rajada verticalmente; ojos de gato, aunque estaban a la altura de un ham derecho.
-Por haber asustado al otro es un poco bajito. De repente los ojos empezaron a correr hacia nosotros, Manchitas y yo nos cogimos con fuerza y cerramos los ojos con más fuerza aún, podíamos oír el sonido de las piernas de la Parca encarnadas en las patas de un gato hambriento.
-Por favor –Supliqué- no me importa lo que me hagas, pero quiero una muerte fácil...
-Está bien- Me dijo un hámster que no conocía- pero eso deberías decírselo a tu veterinario, yo mas bien soy un lingüístico.
-¿Jeke?- Me atreví a abrir los ojos, ante nosotros estaba un ham de mi misma estatura y con unas manchas como las mías, pero en vez de ser naranjas (o marrones) eran grises, también tenia un flequillo tirado a un lado bastante despeinado y los ojos cerrados con una cara amable.
-Hola, ^^ ¿Estáis heridos? ¿Os ha pasado algo? –Dijo mientras cambiaba la cara por una mas preocupada Fue entonces cuando vimos que ese hámster no era como la mayoría, a primera vista podía parecer un hámster corriente y moliente, pero luego veías ese extraño y marcante detalle, los ojos de gato, amarillos y brillantes, que vimos en la sombra del callejón eran los suyos; sus ojos eran como los de un gato.
-Hamtaro... -Dijo Manchitas mientras hacia una carrera marcha atrás hasta dar con la espalda (o lomo, como se diga) contra la pared de una de las casas de la calle- Es... ¡Es el Ham-Gato!
-¿Uh?-Me giré para mirarle, dando la espalda al recién conocido- ¿Que es eso?
-No viniste el día que Cerebín contó la historia, el ham-gato es un malvado ser de las tinieblas, cuando sale la luna llena se transforma en un gato y devora a todo ham viviente que encuentre a su paso.
-¡Kia!- Grite mientras corría junto a mi amigo- ¡Que miedo! Miramos al desconocido asustados, ese estaba con la cabeza gacha, le temblaba el cuerpo y tenia los puños cerrados con fuerza, al igual que los ojos, no se si Manchitas se dio cuenta, pero un par de lagrimas del hámster misterioso cayeron al suelo antes que ese corriese hacia nosotros, se tirase encima de Manchitas y lo amenazase con el puño al aire.
-No, por favor, no me hagas daño, Carla sufriría mucho si me pasase algo.
-Carla, es tu dueña, ¿no? Que suerte tienes, mucha...suerte. Entonces se derrumbó, se rodó a un lado y se quedó allí, con los brazos en cruz, llorando a zorollos.
-Oye, ¿estás bien? Eh... -Quise llamarle por el nombre, pero aún no lo sabia.
-Maeu, me llamo Maeu, y es que esa leyenda es el desencadenante de mi asquerosa vida.
-¿Jeke?
-Creo que será mejor que te lo cuente, veras: mi madre era muy supersticiosa, cuando nací enseguida vieron que era diferente al resto de mis hermanos, por mis ojos. Me abandonaron cuando apenas era un bebé porque pensaban k era un ham-gato, pero, por suerte una gata que acababa de tener hijos me quiso adoptar, desde entonces he vivido entre gatos, se hablar su idioma, y como que uno de mis "hermanos" es el líder de la manada local me suelen hacer caso, en el fondo soy un poco ham-gato, porque he aprendido mucho de ellos, son como mi familia, y tengo algunas cosas mas de gato que de hámster; a pesar de todo me he hecho una promesa: he decidido ser un ham traductor; ¡seré el mayor medidor interracial que se haya visto jamás!
-Oh, no, perdona, no sabia lo de tu pasado, no habría contado la leyenda, perdona.
-No te preocupes he... ¿Manchitas? Antes el te ha llamado así, Hamtaro se llama el, creo.
-Si, así es- Dije yo- Suerte que no haces como Sabio Ham, que me llama como le parece.
-¿Sabio Ham? Creo que le conozco, ¿blanco, barba larga y dormilón?
-Si, los ham-hams solemos pedirle consejo a veces.
-¡Hamtaro!- me gritó Manchitas- ¡Tenemos que encontrar mi pipa!
-¿Una pipa? ¿De girasol? –Dijo Maeu- ¿No es eso que se sujeta mágicamente a tu oreja?
-Eh... pues si, vamos Hamtaro, que llegaremos tarde al Ham-Ham Club.
-Manchitas...-empecé, poseído por la energía desparramada inútilmente en esa búsqueda- ¡¡¡LA PRÓXIMA VEZ LA BUSCARÁ TU MADRE LA PIPA!!!
-¿Ham-ham club? ¿Qué es eso?
-Ah, es un club para hámsteres que fundamos unos amigos y nosotros 2, está en los túneles de Jefazo, un hámster de campo.
-¿Puedo ir? – Pidió Maeu- Hace tanto que no estoy con algún hámster...
-Si, por supuesto. ^^ Nos pusimos en marcha, la agilidad de Maeu era impresionante, se subió por una pared y fue corriendo de tejado en tejado, y si no fuese que nos estaba siguiendo nos habría adelantado en un santiamén. Llegamos a la entrada más cercana, la de mi casa, Manchitas ya havia entrado cuando Maeu se detuvo de golpe.
-Ha-ha-Hamtaro, a... ¡allí hay un perro!
-Pues claro, es Brandy, el perro de la familia.
-Uuuug, no puedo sufrir a los perros, me dan mucho miedo.
-¬_¬ ¿En serio que no eres un Ham-gato?
-Gr... mugreu, maumeu marramiau.
-Ay...
-Ejem, decía que parases de decir bobadas, ¿podrías decirle a ese perro que no me haga nada? Yo hablo un poco el perro, pero no me atrevo.
-Ni te preocupes, Brandy no hace nada, es un trozo de pan bendito. ^^
-¿Seguro?
-Hamtaro, Maeu, ¿entráis? –Nos llamó Manchitas.
-Si, ya vamos, es que a Maeu le dan miedo los perros. Mientras en el Ham-Ham Club, según nos contaron más tarde...
-¡Un segundo! –Dijo Jefazo olisqueando el aire- Aquí huele a... ¡Gato! ¡En el túnel están Hamtaro, Manchitas y un olor muy fuerte a gato!
-¿Estás seguro?-Dijo una asustada Colitas.
-Si, pero es extraño, me parece oler a un tercer ham, y el olor a gato... no consigo definir cual tipo de gato es. ¡Da igual! ¡Todos a las posiciones de defensa!
Se ordenaron todos, Jefazo se puso delante de la puerta, Bromitas y Gafitas a los lados de la puerta, para atacar por sorpresa, Panda detrás de Jefazo, Gorrillas listo para un ataque-satén, los demás escondidos... Abrí la puerta inocentemente, Maeu se me adelantó por la emoción, cuando Gorrillas...
-¡Al ataque! Esta situación es mejor contarla lentamente. Gorrillas intentó golpear a Maeu con la sartén, el se apartó y Bromitas y Gafitas intentaron cogerle entre los dos, pero saltó al aire y entonces Panda le golpeó con in improvisado listón de madera, Maeu cayó al suelo de cuatro patas, cuando Jefazo se le lanzó encima, ellos dos rodaron por el suelo y acabaron con Maeu encima de Jefazo sujetándole los brazos (y para eso hace falta mucha fuerza, lo sabré yo) y ese dándose cuenta que lo que havia entrado no era un gato. (nota del autor: Ejem, por problemas de comodidad creo que será mejor que ponga el nombre del personaje antes de la frase, porque si no será sumamente lioso)
Jefazo: ¡Mierda! –Dijo apartando a Maeu y cerrando la puerta después de hacernos entrar de un empujón.- ¡¿Donde está?!
Hamtaro: ¿Dónde está quien?
Jefazo: ¡El gato!
Bromitas: ¿Gato? ¿Qué gato?
Maeu: Esto... hola, bonita recepción. Con todo el lío todos los hams se havia corrido a esconder excepto Manchitas, Jefazo, Maeu y yo.
Jefazo: ¿Y este? –Se le acercó y lo olisqueó mientras Maeu ponía cara de ¬_¬U – Huele como a... ¡GATO!
Hamtaro: Es que es el Ham-Gato. De todas partes se oyó ¡¿QUEEEE?!
Maeu: _ ¿Queréis parar de decir eso? X**-(
Hamtaro: Hay, perdona – le dije – no era mi intención...
Maeu: ¡Pues lo has conseguido! Poco a poco los ham-hams fueron saliendo de sus escondites, cuando al fin estuvimos todos reunidos en la mesa...
Maeu: Perdón por la confusión, mi olor viene que se me ha impregnado el olor de... Un segundo mas tarde, casi todos estaban pegados a la pared mas apartada con caras asustadas.
Todos, a excepción mía y de Manchitas: ¡¿Vives con gatos?!
Maeu: v,v Ay... si, ¿alguna queja?
Los mismos de antes: No, que va...
Maeu: v,v Supongo que será mejor que cuente mi historia... Al cabo de un ratito todos los hams sabían la verdadera historia de Maeu, incluido el detalle de habernos salvado a mí y a Manchitas.
Pashmina: Pobrecito...
Penélope: Uquiu...
Jefazo: Pues ya sabes, si necesitas algo nos lo dices.
Maeu: Pues... ahora que lo dices... Se fue un momento a la habitación que hacia de despensa, volvió con los brazos cargados de pipas. (Semillas de girasol)
Maeu: Si no te importa me llevaré esto.
Jefazo: ¬¬ Un poco de morro tienes...
Maeu: Hey, que si no fuese que en el territorio de mi hermano hay una tienda de animales en la que me puedo colar y coger comida para hámsteres estaría bastante mas flaco, ya me entiendes...
Lacitos: Es verdad Jefazo, déjale un poco, ¡tu tienes mucho!
Jefazo: (mientras se acerca a Maeu) Escucha, solo porque lo dice Lacitos, porque suficiente tengo teniendo que buscar comida para mi y el aprovechado de Marmotín.
Maeu: ^^ Siii, por cierto, tengo que decirle a mi hermano que intente que los otros gatos no persigan hámster... ahora que pienso, se hace tarde, tengo que irme, hasta otra. Ese fue el primer día que vimos a Maeu, aunque ya sabia que no sería el ultimo. _-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_- _-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_ Fin del capitulo 1 (de 3) Lizar: ¿Qué os ha parecido? ¿Os gusta? ¡Mandadme un review y contádmelo! ^^
El ham de los ojos de gato
Pequeña aclaración, en este fic los nombres están en va versión de España, para que no hayan confusiones aquí os muestro cual es cual:
Jefazo: Gran Jefe
Ham-Ham Club: Club Ham-Ham Gafitas: Dandy Bromitas: Bromín Marmotín: Sientín Lacitos: Bijou (He visto que en algunos sitios la llamaban Lacitos y en otros Bijou, por eso pongo está aclaración.) Pipa: Es el nombre que reciben las semillas de girasol aquí en España. El resto son iguales, si notáis que falla algo, o cualquier duda mi e-mail está al final del fic, y perdonad los españoles que lo leáis, pero no somos los únicos que hablamos español en el mundo, y esta aclaración os la podíais saltar por la cara, ¡aunque con el curro de documentación que me pegado pobres de vosotros! (Gracias por hacerme de victima Dragor, y a ti Carmen, por el magnifico dibujo de Maeu)
Laura: Querido diario, hoy Hamtaro ha venido a casa con un amiguito, ahora están los dos jugando en su jaula, son tan monos, el otro hámster es un poco raro... ¿Se puede saber que hacen todos esos gatos allí fuera? Da igual, Brandy los asustará.
Hamtaro: Hace poco conocí a un ham muy especial, da un poco de miedo a veces, pero es buen tipo, creo... Todo empezó hace 3 días, Manchitas y yo estábamos buscando su pipa en esas escaleras de la calle donde encontramos a Lacitos cuando la havia secuestrada una gata, llevábamos un buen rato y no la encontrábamos... -Manchitas, ¿estás seguro que la perdiste aquí? no la encuentro... -Si, aquí es, de eso no tengo duda. -Espero no llegar tarde al Ham-Ham Club... -No digas eso Hamtaro, seguro que aparece enseguida. -Miaaauuu, grueuuu... -Hamtaro...-Dijo Manchitas con la voz temblorosa- No hagas eso, que me das miedo... -Yo no he s-sido... De la oscuridad de un callejón cercano salió un gato enorme y con cara de estar hambriento. Instintivamente Manchitas y yo nos abrazamos de forma casi instintiva...
-Manchitas, tengo miedo...
- Yo también...
-Vamos a morir... El gato empezó a acercarse, cuando oímos una voz del mismo callejón de donde havia salido el gato.
-Pesimistas, ya veréis, ejem, grarg, grug...
-¿Jeke? –Dije curioso.
-Meau, miau, marramiau...
-¿Me miau? – respondió el gato a la voz del callejón.
-¡Bffff!- Respondió la voz con un brutal bufido, que hizo que el gato saliese corriendo con la cola erizada como un limpiador de biberones.
-¡Hamtaro, tengo miedo!
-¿Has oído esos ruidos de antes? Seguro que un gato se ha comido al ham que nos estaba hablando.
-Que mal, se va un gato y viene otro.
-¿Como le explicaré esto a Laura?
-¿Explicárselo? Si no te le apareces en sueños... En la sombra empezamos a deslumbrar un par de ojos amarillos i brillantes, con la pupila rajada verticalmente; ojos de gato, aunque estaban a la altura de un ham derecho.
-Por haber asustado al otro es un poco bajito. De repente los ojos empezaron a correr hacia nosotros, Manchitas y yo nos cogimos con fuerza y cerramos los ojos con más fuerza aún, podíamos oír el sonido de las piernas de la Parca encarnadas en las patas de un gato hambriento.
-Por favor –Supliqué- no me importa lo que me hagas, pero quiero una muerte fácil...
-Está bien- Me dijo un hámster que no conocía- pero eso deberías decírselo a tu veterinario, yo mas bien soy un lingüístico.
-¿Jeke?- Me atreví a abrir los ojos, ante nosotros estaba un ham de mi misma estatura y con unas manchas como las mías, pero en vez de ser naranjas (o marrones) eran grises, también tenia un flequillo tirado a un lado bastante despeinado y los ojos cerrados con una cara amable.
-Hola, ^^ ¿Estáis heridos? ¿Os ha pasado algo? –Dijo mientras cambiaba la cara por una mas preocupada Fue entonces cuando vimos que ese hámster no era como la mayoría, a primera vista podía parecer un hámster corriente y moliente, pero luego veías ese extraño y marcante detalle, los ojos de gato, amarillos y brillantes, que vimos en la sombra del callejón eran los suyos; sus ojos eran como los de un gato.
-Hamtaro... -Dijo Manchitas mientras hacia una carrera marcha atrás hasta dar con la espalda (o lomo, como se diga) contra la pared de una de las casas de la calle- Es... ¡Es el Ham-Gato!
-¿Uh?-Me giré para mirarle, dando la espalda al recién conocido- ¿Que es eso?
-No viniste el día que Cerebín contó la historia, el ham-gato es un malvado ser de las tinieblas, cuando sale la luna llena se transforma en un gato y devora a todo ham viviente que encuentre a su paso.
-¡Kia!- Grite mientras corría junto a mi amigo- ¡Que miedo! Miramos al desconocido asustados, ese estaba con la cabeza gacha, le temblaba el cuerpo y tenia los puños cerrados con fuerza, al igual que los ojos, no se si Manchitas se dio cuenta, pero un par de lagrimas del hámster misterioso cayeron al suelo antes que ese corriese hacia nosotros, se tirase encima de Manchitas y lo amenazase con el puño al aire.
-No, por favor, no me hagas daño, Carla sufriría mucho si me pasase algo.
-Carla, es tu dueña, ¿no? Que suerte tienes, mucha...suerte. Entonces se derrumbó, se rodó a un lado y se quedó allí, con los brazos en cruz, llorando a zorollos.
-Oye, ¿estás bien? Eh... -Quise llamarle por el nombre, pero aún no lo sabia.
-Maeu, me llamo Maeu, y es que esa leyenda es el desencadenante de mi asquerosa vida.
-¿Jeke?
-Creo que será mejor que te lo cuente, veras: mi madre era muy supersticiosa, cuando nací enseguida vieron que era diferente al resto de mis hermanos, por mis ojos. Me abandonaron cuando apenas era un bebé porque pensaban k era un ham-gato, pero, por suerte una gata que acababa de tener hijos me quiso adoptar, desde entonces he vivido entre gatos, se hablar su idioma, y como que uno de mis "hermanos" es el líder de la manada local me suelen hacer caso, en el fondo soy un poco ham-gato, porque he aprendido mucho de ellos, son como mi familia, y tengo algunas cosas mas de gato que de hámster; a pesar de todo me he hecho una promesa: he decidido ser un ham traductor; ¡seré el mayor medidor interracial que se haya visto jamás!
-Oh, no, perdona, no sabia lo de tu pasado, no habría contado la leyenda, perdona.
-No te preocupes he... ¿Manchitas? Antes el te ha llamado así, Hamtaro se llama el, creo.
-Si, así es- Dije yo- Suerte que no haces como Sabio Ham, que me llama como le parece.
-¿Sabio Ham? Creo que le conozco, ¿blanco, barba larga y dormilón?
-Si, los ham-hams solemos pedirle consejo a veces.
-¡Hamtaro!- me gritó Manchitas- ¡Tenemos que encontrar mi pipa!
-¿Una pipa? ¿De girasol? –Dijo Maeu- ¿No es eso que se sujeta mágicamente a tu oreja?
-Eh... pues si, vamos Hamtaro, que llegaremos tarde al Ham-Ham Club.
-Manchitas...-empecé, poseído por la energía desparramada inútilmente en esa búsqueda- ¡¡¡LA PRÓXIMA VEZ LA BUSCARÁ TU MADRE LA PIPA!!!
-¿Ham-ham club? ¿Qué es eso?
-Ah, es un club para hámsteres que fundamos unos amigos y nosotros 2, está en los túneles de Jefazo, un hámster de campo.
-¿Puedo ir? – Pidió Maeu- Hace tanto que no estoy con algún hámster...
-Si, por supuesto. ^^ Nos pusimos en marcha, la agilidad de Maeu era impresionante, se subió por una pared y fue corriendo de tejado en tejado, y si no fuese que nos estaba siguiendo nos habría adelantado en un santiamén. Llegamos a la entrada más cercana, la de mi casa, Manchitas ya havia entrado cuando Maeu se detuvo de golpe.
-Ha-ha-Hamtaro, a... ¡allí hay un perro!
-Pues claro, es Brandy, el perro de la familia.
-Uuuug, no puedo sufrir a los perros, me dan mucho miedo.
-¬_¬ ¿En serio que no eres un Ham-gato?
-Gr... mugreu, maumeu marramiau.
-Ay...
-Ejem, decía que parases de decir bobadas, ¿podrías decirle a ese perro que no me haga nada? Yo hablo un poco el perro, pero no me atrevo.
-Ni te preocupes, Brandy no hace nada, es un trozo de pan bendito. ^^
-¿Seguro?
-Hamtaro, Maeu, ¿entráis? –Nos llamó Manchitas.
-Si, ya vamos, es que a Maeu le dan miedo los perros. Mientras en el Ham-Ham Club, según nos contaron más tarde...
-¡Un segundo! –Dijo Jefazo olisqueando el aire- Aquí huele a... ¡Gato! ¡En el túnel están Hamtaro, Manchitas y un olor muy fuerte a gato!
-¿Estás seguro?-Dijo una asustada Colitas.
-Si, pero es extraño, me parece oler a un tercer ham, y el olor a gato... no consigo definir cual tipo de gato es. ¡Da igual! ¡Todos a las posiciones de defensa!
Se ordenaron todos, Jefazo se puso delante de la puerta, Bromitas y Gafitas a los lados de la puerta, para atacar por sorpresa, Panda detrás de Jefazo, Gorrillas listo para un ataque-satén, los demás escondidos... Abrí la puerta inocentemente, Maeu se me adelantó por la emoción, cuando Gorrillas...
-¡Al ataque! Esta situación es mejor contarla lentamente. Gorrillas intentó golpear a Maeu con la sartén, el se apartó y Bromitas y Gafitas intentaron cogerle entre los dos, pero saltó al aire y entonces Panda le golpeó con in improvisado listón de madera, Maeu cayó al suelo de cuatro patas, cuando Jefazo se le lanzó encima, ellos dos rodaron por el suelo y acabaron con Maeu encima de Jefazo sujetándole los brazos (y para eso hace falta mucha fuerza, lo sabré yo) y ese dándose cuenta que lo que havia entrado no era un gato. (nota del autor: Ejem, por problemas de comodidad creo que será mejor que ponga el nombre del personaje antes de la frase, porque si no será sumamente lioso)
Jefazo: ¡Mierda! –Dijo apartando a Maeu y cerrando la puerta después de hacernos entrar de un empujón.- ¡¿Donde está?!
Hamtaro: ¿Dónde está quien?
Jefazo: ¡El gato!
Bromitas: ¿Gato? ¿Qué gato?
Maeu: Esto... hola, bonita recepción. Con todo el lío todos los hams se havia corrido a esconder excepto Manchitas, Jefazo, Maeu y yo.
Jefazo: ¿Y este? –Se le acercó y lo olisqueó mientras Maeu ponía cara de ¬_¬U – Huele como a... ¡GATO!
Hamtaro: Es que es el Ham-Gato. De todas partes se oyó ¡¿QUEEEE?!
Maeu: _ ¿Queréis parar de decir eso? X**-(
Hamtaro: Hay, perdona – le dije – no era mi intención...
Maeu: ¡Pues lo has conseguido! Poco a poco los ham-hams fueron saliendo de sus escondites, cuando al fin estuvimos todos reunidos en la mesa...
Maeu: Perdón por la confusión, mi olor viene que se me ha impregnado el olor de... Un segundo mas tarde, casi todos estaban pegados a la pared mas apartada con caras asustadas.
Todos, a excepción mía y de Manchitas: ¡¿Vives con gatos?!
Maeu: v,v Ay... si, ¿alguna queja?
Los mismos de antes: No, que va...
Maeu: v,v Supongo que será mejor que cuente mi historia... Al cabo de un ratito todos los hams sabían la verdadera historia de Maeu, incluido el detalle de habernos salvado a mí y a Manchitas.
Pashmina: Pobrecito...
Penélope: Uquiu...
Jefazo: Pues ya sabes, si necesitas algo nos lo dices.
Maeu: Pues... ahora que lo dices... Se fue un momento a la habitación que hacia de despensa, volvió con los brazos cargados de pipas. (Semillas de girasol)
Maeu: Si no te importa me llevaré esto.
Jefazo: ¬¬ Un poco de morro tienes...
Maeu: Hey, que si no fuese que en el territorio de mi hermano hay una tienda de animales en la que me puedo colar y coger comida para hámsteres estaría bastante mas flaco, ya me entiendes...
Lacitos: Es verdad Jefazo, déjale un poco, ¡tu tienes mucho!
Jefazo: (mientras se acerca a Maeu) Escucha, solo porque lo dice Lacitos, porque suficiente tengo teniendo que buscar comida para mi y el aprovechado de Marmotín.
Maeu: ^^ Siii, por cierto, tengo que decirle a mi hermano que intente que los otros gatos no persigan hámster... ahora que pienso, se hace tarde, tengo que irme, hasta otra. Ese fue el primer día que vimos a Maeu, aunque ya sabia que no sería el ultimo. _-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_- _-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_ Fin del capitulo 1 (de 3) Lizar: ¿Qué os ha parecido? ¿Os gusta? ¡Mandadme un review y contádmelo! ^^
