Muñeca de trapo por Angie Friki Black
Disclaimer: El universo de Inuyasha no me pertenece sino a Rumiko Takahashi.
— ¡Suéltame!
Exclamó una chica de pelo azabache y ojos chocolate. Su brazo estaba siendo sujetado con demasiada fuerza por un hanyō de pelo plateado y ojos color miel.
— ¡¿Qué acaso no entiendes que quiero que me dejes en paz?!
Preguntó exaltada la chica tratando de zafarse del agarre.
—No Kagome, entiende que eres mía.
Kagome abrió los ojos como platos, dejó de forcejear mirando hipnotizada al chico frente a ella.
—Así es Kagome, eres mía.
—No —susurró por lo bajo.
—Claro que sí. ¡¿Acaso no recuerdas que tú estás enamorada de mí?! ¿No lo recuerdas?
—Te corrijo, Inuyasha —habló con voz firme y sombría—Yo estaba enamorada de ti, ya no lo estoy.
— ¿Estabas? ¿Qué quieres decir con eso?
Kagome tomó su mochila amarilla colgándosela al hombro.
—Significa Inuyasha, que ya no te amo. Aprendí después de tantas noches largas en las que lloraba por ti ya que estabas con Kikyō, que tú nunca llegarías a sentir nada por mí; por lo que traté con todas mis fuerzas de olvidarte y aunque me costó un poco, lo hice. Ya te olvide.
—No, Kagome ¡Yo si te amo! Kikyō ya…
— ¡Inuyasha! —le cortó tangente Kagome—Ella está muerta, y por eso ahora me buscas a mí, tu plato de segunda. Pero ahora te digo yo, que ya no lo soy.
Inuyasha bajó su rostro, porque sabía que todo lo que Kagome le decía, era cierto. Él prefirió a Kikyō antes que a Kagome, y ahora que no tenía a la primera, podría tener a la segunda; pero Kagome lo había olvidado, y aunque le doliera, debía aceptarlo.
— ¿Me darías una segunda oportunidad? —pidió.
—Hace mucho tiempo que te di segundas oportunidades, y cada una de ellas las desperdiciaste.
Kagome se encaminó hacia el pozo devorador de huesos. Dirigió una última mirada a esa época, para luego dirigirse al hanyō.
—Adiós Inuyasha. Ya no seré más, tu muñeca de trapo.
