Autora: Kayazarami
Pareja: Sesshômaru/Kagome
Advertencias: romance, angustia, drama, tragedia.
Notas: Esta historia fue escrita hace dos años y medio. Me la encontré hoy por casualidad en mi ordenador y decidí publicarla, en honor a mis tiempos de escritora de Sesshômaru/Kagome.
Disclaimer: Los personajes e InuYasha en general son propiedad de Rumiko Takashashi. Yo escribo sin ánimo de lucro ni beneficio.
*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*
Una vida en común
*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*#*
Cuando Kagome se cansaba de la aburrida rutina del palacio, se quitaba sus pesados kimonos de seda, tomaba su arco y sus ropas de sacerdotisa, llevaba los niños con InuYasha y Kikyô y convencía a su reticente youkai de dejar sus tediosas tareas como Lord del Oeste para salir de aventura por el mundo un par de días.
Regresaban felices, con una historia más que contarles a sus hijos y los corazones agitados y enamorados como el primer día.
En otras ocasiones, cuando Sesshômaru terminaba amenazando de muerte a alguno de su súbitos por su inutilidad, tomaba a Kagome de donde fuera que estuviera y se la llevaba a cualquier retiro perdido en la montaña, para disfrutarlo juntos y sacarse el estrés de encima.
Las estaciones, los años, pasaron uno a uno tranquilamente, hasta el día en que Sesshômaru se dio cuenta que hacía mucho tiempo que Kagome no le pedía salir de aventura. Poco después ni siquiera podía acompañarlo a sus retiros de montaña.
La angustia y el miedo se apoderaron de su corazón por primera vez y se quedaron allí por siempre.
El día que ella murió, Sesshômaru también lo hizo. Aunque continuó respirando algunos siglos más.
Fin