Disclaimer: Twilight y sus personajes pertenecen a Stephenie Meyer y su Editorial. La historia que leerán a continuación me pertenece a mi, queda prohibida su total copia o reproducción.

La Niñera: ¿Quién Dijo Que Es Fácil?

Prologo

¿Quién dijo que ser niñera es fácil? Pues quien lo haya dicho que se ¡valla ala M*erda! ¿Saben lo que se siente estar con niños las 24 horas del día? No...ya me lo imaginaba, es ¡Horrible!

Tal vez crean que soy una loca, pero si lo soy ¿Y qué? pues, si estoy un tanto loca desde que tengo uso de razón ah, no recuerdo desde que tenia 14 años, si 14 años, cuando mi hermana Anabell, se vino a vivir conmigo a Jacksonville y mama, su hijo Nathaniel o Nath como lo llamo yo.

Mi vida trascurrió normal, si lo mas normal ya que no es normal que siendo una adolescente de 14 años, este cuidando y cambiando pañales a un niño de 2 años.
Mientras que su madre trabaja como doctora en el hospital ABC.

Dejémonos de chorradas, lo que mas me preocupa es mi nuevo empleo tengo que ser la niñera de una familia muy adinerada la razón: Anhela, se ha enfermado puesto que en sus practicas como docente en el kínder "Larry".

Me toca ahora a mí estar a su cuidado la familia Cullen, al menos no es tan malo cuidare a una sola niña Renesme Cullen.

Sinopsis

Bella, es una estudiante de pedagogía que al enterarse que su mejor amiga Ángela caído en cama por una gripe ella decide suplirla como su niñera, la niñera de los Cullen, creyó que seria solo un simple trabajo ser niñera nada más. ¿Qué pasara cuando se entere que no es solo un trabajo? ¿Qué es más el trabajo de su vida?

Tendría que usar una de sus mejores armas contra los Cullen, y lo mas importante su fuerza de voluntad contra los encantos del señor Cullen.

...

Capitulo 1: Conociendo Lo Desconocido

Bella Pov.

—¿Estas segura Anhela?—no fue necesario que me contestara su voz lo decía todo, además de su tos severa.

—Si, Bella me salvarías.— era cierto y lo mas importante me salvaría.
-Ok que te mejores.

¡Pff! Solo Anhela se le ocurre embarcarme en esta "aventura" tome un bocanada de aire «¿Cómo serán los Cullen?» una voz me llamo, suspire y me deje caer sobre mi brazo mire el reloj eran las 10:45am temprano, con porosidad me pare de mi banca, camine el pasillo a mi habitación, mire el pomo dorado «Ángela en que me metes» entre con cuidado, tome mis cosas y me duche, era lunes inicio de semana, hoy no tendría clases hasta mañana.

Por cierto esta mañana brilla mas que nunca en Jacksonville, me mire en el espejo era un desastre mi cabello estaba embarullado, mis ojeras más pronunciadas lo único bueno era mis ojos, unos ojos chocolate al igual que mi cabello, tome el cepillo y me lo desmarañe, quedo igual o peor, creo que pero, luego de unos minutos me lo eh decidido lo llevare agarrado, sin mucho esfuerzo, me decido por unos jeans, mis converse, una camisa color blanca y una chaqueta por si refresca.

Camino el tramo hasta mi camioneta es una camioneta roja y desgastada, tomo con fuerza la manija y entro, enciendo el motor y piso el acelerados hoy si que será largo.

Los suaves rayos de Jacksonville aluzan la ciudad, hoy estamos a 42° un tiempo agradable comparado con otros días, sigo conduciendo no me aburro estoy acompañada de la música de One republic-apologize.

No conduzco demasiado, la casa queda en el centro de la ciudad. Con pereza bajo, me sudan las manos, aparte de que vuelvo a tener ese tic de morderme el labio, es imposible no hacerlo algo me llama hacerlo.

Subo las escaleras, vaya que si la casa es grande, con cuidado toco el timbre dejo presionado mi dedo lo suficiente, espero un momento, hasta que es cucho un clic de la puerta.

—Buenos días.—me saluda una mujer joven, pequeñas arrugas adornan su rostro al sonreír, su cabello perfectamente recogido con un tono caramelo entonan con su rostro blanco como las nueves, sus ojos esperanzas y su vestido perfectamente diseñado color rojo vivo a juego con unas zapatillas negras.

—Hola, buenos días ¿La familia Cullen?.— pregunto, titubeando, la señora me manda una sonrisa perfecta sin timidez, la envidio ella no tiene timidez ni se cohíbe como yo.

—Pasa, pasa debes ser Isabella Swan— con un ademan me invita por inercia mis pies se mueven no sin antes tropezar, eso causa que la señora ría.

—Te estábamos esperando.—me informa, yo asiento como si me pudiera ver.

—Por favor espera.— me quedo parada frente a una escalera caracol, ella continua caminando por un largo pasillo color crema.

—¡Genial Bella!.— me reprendo a mí misma.

—No te molestes.— escucho una pequeña voz, me giro 180° par a ver de donde proviene la voz, frente a mi esta sentada en una alfombra color crema, mirando una laptop una pre-adolescente.

—¿Eh?.— pregunto confundida ella rueda sus ojos verdes y sigue con lo suyo, como si nada, yo como idiota me quedo parada.

—Tu debes ser Isabella Swan ¿No es así?.— pregunta, yo asiento torpemente, parece que la lengua me ha sido comida.

—Supongo que papa, no tenia tiempo y te a conseguido a ultima hora.— lo dice en tono de burla, corríjanme si me equivoco, pero creo que me ha insultado.

—Como sea, soy Renesme Cullen.— se para dejando ver un uniforma azul con rojo y blanco.

Su cabello me llama la atención tiene un color extraño entre castaño y caramelo como cobrizo, su tez es pálida como un albino, tiene facciones finas, midiéndola a simple vista no mide mas que yo si acaso 1.50cm.

—Supongo que tu serás mi niñera.— dice caminando frente a mi, me mira de forma extraña y al final bufa.

—Al menos eres mejor que Weber, como sea sígueme.— comienza a caminar parece una pequeña modelo, camino detrás de ella parezco idiota siguiendo a una niñita pero también por que mi cabeza da vueltas de 360° la cas aparece un gran museo, ella para inesperadamente frente a la cocina pulcra y limpia, es hermosa.

—¿Quieres algo de beber?.—pregunta de repente me ha tomado por sorpresa y solo asiento «¿Qué haces Bella? Pareces una idiota» mi conciencia habla, si es verdad parezco retrasada, ella me observa y bufa, me entrega un vaso de agua al igual que ella, me invita a sentar frente a ella.

Toma agua y deposita el vaso, tomo mi agua observándola como me mira como un espécimen nuevo.

—Cuéntame de ti.—pide bebiendo agua, dejo mi vaso y por fin hablo.

—Bueno tu ya sabes como me llamo, pero me puedes decir Bella si así lo prefieres, estudio pedagogía es mi ultimo año, tengo 22 años y vivo en un apartamento a unas calles de aquí.

Ella asiente parece aburrida, prosigue el silencio hasta que levanta la vista— Me puedes decir Nessie, estudio en el colegio Browling, tengo 12 años, amo el ballet y la música clásica.—termina y no puedo evitar sonreír -Mi sobrino Nathaniel, estudia en el mismo colegio.—comento ella sonríe.

—Vamos.— me invita caminando junto a ella en silencio hasta las escaleras en forma de caracol.—El área de abajo, es el despacho de mi abuelito Carlisle, la biblioteca, el comedor, la sala de estar la cocina, etc...
El segundo piso, es el despacho de papa, el estudio de mi abuelita Esme, la sala de video juegos etc... el tercero y el cuarto piso, son habitaciones.

Dice conforme vamos subiendo cada pasillo, al termino del ultimo piso camina hasta el final, se detiene en una puerta color caoba con finos adornos, ella me mira y suspira toma el pomo lo gira una vez y abre la puerta, la sigo al interior de la habitación es...¡Hermosa! Es de un color lila con rosa, sus muebles tienen un color chocolate blanco, su colcha de un color rosa feúcha, esta pulcra y ordenada hasta la estantería que ocupa toda la pared.

Ella entra como si nada y se desenvuelve, se quita sus zapatos y se tumba en su cama, en medio permanece un oso de peluche café con un moño rojo un tanto desgastado.

—¿Esta es tu habitación?.— pregunto tomando un libro, ella asiente.

—¡Woo! Es hermosa.— comento, ella se encoje de hombros y sonríe.

Continuo recorriendo cada lugar, la ventana da la vista a un parque.

—¿Te puedo decir Bella?.—pregunta, yo asiento embobada mirando hacia afuera.

—¿Por qué no hablas? No muerdo, puede que sea intimidante y altanera pero no muerdo.

Ella acepta sus defectos, suspiro pesadamente, me acerco con cuidado, ella parece incomoda ante mi acercamiento así que me alejo de igual manera lentamente, me siento junto a ella en un asiento puf.

—No lo se, no soy de palabras.—digo ella mira hacia la puerta, giro mi cabeza hacia donde ella mira la puerta sigue cerrada, sonríe y dice.

—Típico.— sigo observando pero no ocurre nada, luego de unos minutos se escucha unos toquidos, Renesme sonríe, una mano neava se asoma por la puerta dando paso a un pie con unos zapatos negros y un pantalón igual, de repente un hombre aparece.

¡Por el amor de Dios! Es un ¡Dios Griego!

—¡Papi!.—chilla Renesme corriendo a los brazos del hombro.

Creí que trabajaría para un hombre de unos 40 años o 30, pero no para un joven menor de 30 años si a lo mucho unos 27 años, su cabello perfectamente recortado de un color extrañamente parecido a Renesme, su piel es tan pálida con la de ella, sus ojos son idénticos, son tan parecidos y ala vez no.

No puedo evitar sonrojarme, sonríe con una sonrisa matadora.

—Bella te presento a papá.— Renesme interrumpe entre mis sueños, el me mira fijamente.

—Ho...ho...la...—logro decir torpemente, pero lo logre pronunciar.

—Hola, tu debes ser Isabella Swan...

¿Me Dejas un Reviewr? ¡Gracias!

Esta historia anteriormente la había estado subiendo, pero por causas de algunas quejas la eh borrado, pero la volveré a subir, y aquí esta, subiré cada capitulo que tenga hasta completarla ¡Gracias! Por leerme.

Atte: Teffy