Estos son escritos que realicé para FFL, en donde de una tabla tenías que escoger las palabras y crear, a partir de la misma, la historia. Cabe mencionar que no tienen relación alguna, tanto en fandom como quizá en temática, pero decidí separarlos.
Fandom: Harry Potter
Alguna nota que deseen agregar por algo: RonxLavander y algo fuera de la personalidad de los personajes cannon.
La palabra de la tabla que ocuparon para él:Negligencia
—Ro-ro, ¡eres un tonto! —chilló Lavander frustrada, con ojos llorosos mientras apretujaba sus manos por encima de su pecho, tratando de reprimir las ganas de golpear al chico frente suyo.
—P-Pero ¿qué rayos fue lo que hice? —reclamó él mientras miraba a sus amigos buscando así algún apoyo. Aunque lo único que recibió fueron caras burlonas y una que otra muestra de resignación.
—¿Sabes qué día es hoy? —preguntó—. Y más te vale responderme bien y no con otra de tus estúpidas interrogativas —sollozó la castaña de ojos claros.
—Y-Yo… —comenzó el chico—. B-Bueno… —apretó su túnica mientras intentaba tragar un nudo que se había formado en su garganta— ¿E-Es v-viernes? —titubeó.
—¡Ronald Billius Weasley! —gritó de nuevo la chica—. ¡Eres un olvidadizo de primera clase! —lloriqueó nuevamente mientras salía de un portazo de la sala Común de los Gryffindor.
—Ron, déjala. Es normal que esté así —aconsejó Harry al ver a su amigo intentar dar unos cuantos torpes pasos en dirección a la puerta.
—Al menos contigo así es —secundó Ginny.
—Mayormente si olvidaste su aniversario de novios —terció Hermione cruzada de brazos.
—¡El aniversario, joder! —gritoneó Weasley a la nada mientras se ponía colorado—. Ahora entiendo porqué me regaló aquél pastel de chocolate —murmuró.
—De verdad, no puedo entender como Lavander te ha soportado tus olvidos hermanito —suspiró Ginny y Ron simplemente la miró con enojo—. Claro, tener novia para ti es demasiado. Quizá aún seas un niño —inquirió la de melena rojiza con una sonrisa burlona.
El mago desvió la mirada.
—Soy lo suficientemente grande para tener novia y tomar las responsabilidades que lo conllevan—presumió.
—Amigo, te seré sincero. Aún no puedes invocar bien los hechizos y evitar ponerte rojo cuando te da la mano —le recordó Harry—. Considero que Ginny tiene razón, eres un descuidado.
Sin pensarlo mucho el chico sacó su varita y, en vez de usar un hechizo de agua para molestar a su amigo, terminó haciendo que todos los libros de la estantería comenzaran a revolotear en su entorno y los muebles se volvieran locos.
—Maldición —gruñó Weasley mientras se tiraba al suelo al igual que sus compañeros.
Granger levantó su varita y antes varias menciones e intentos de hechizos logró que la habitación dejara de ser un campo de batalla con hojas filosas y muebles alocados.
—De verdad Ron —empezó Hermione—. A veces pienso que eres una persona tan negligente.
El chico no pudo evitar ponerse colorado hasta las orejas, a lo que Harry comenzó reír con la mayor calma del mundo y Ginny sonreía, más al ver a su querido hermano levantarse con pereza e ir —de una vez por todas— detrás de Lavander.
