Duelo Xiaolin
"el pasado de Raimundo"
"…Ya todos conocen la historia de el Gran Maestro Dashi y el primer Duelo Xiaolin entre él y la Bruja Heylín Wuya, los Shen-gon-wu y sobre los cuatro Guerreros Xiaolin, los dragones del Agua, la Tierra, el Fuego y el Viento que fueron elegidos por alrededor de mil quinientos años después. El Dragón del Agua Omi es huérfano, la Dragona del Fuego Kimiko es hija de un hombre millonario de Tokio, el Dragón de la Tierra Clay es vaquero, hijo de un vaquero y tiene una hermana que está algo loca pero…¿qué se sabe de la familia del Dragón de Viento Raimundo? ¿Es huérfano, sus padres lo abandonaron o qué? Sólo se sabe que creció en Brasil en un circo…Pero su pasado está a punto de ser revelado…"
…Raimundo corría por las calles de un pueblo que se estaba incendiando por completo, trataba de apagar las llamas pero el ambiente se llenaba de humo negro y comenzaba a cubrir el cielo entero, muchas casas comenzaban a destruirse y una sirena de alerta aterradora que no para de sonar, en ese momento en el fondo de una calle Raimundo observa a una niña con la piel blanca, vestido morado y el cabello negro y que al parecer estaba quemado, sin contar que sus pupilas estaban de color negro; ella caminaba tranquilamente, pero por detrás de ella, cada paso que daba hacía que del suelo comenzara a quemarse y destruirse, ella se acercaba a Raimundo y la sirena sonaba más fuerte y rápido cada vez; el muchacho entró a una casa que comenzó a destrozarse de la misma forma que las calles que anteriormente vio, y notó a Clay, Omi, Dojo, y… a Kimiko muertos…Raimundo no lo podía creer, sus amigos estaban sangrando y al mirar sus manos tenía un cuchillo y sangre, comenzó a gritar y a llorar y de las sombras aparece lo que al parecer era un verdugo pero en su cabeza llevaba puesta algo en forma de pirámide y llevaba agarrada un hacha gigante, detrás de Raimundo oyó gemidos de mujeres y al voltear se horrorizó al ver lo que parecían enfermeras pero estaban grises y solo con un rostro muy deforme que caminaban con parálisis y se dirigían hacia Raimundo pero justo antes de llegar la misma niña le apareció enfrente y le tomó la mano, acto seguido, la piel de Raimundo comenzó a incendiarse y él gritaba de dolor…
–¡Raimundo!, ¡Raimundo despierta!— gritaba Kimiko ya que fue despertada porque Raimundo gritaba y se movía mucho mientras dormía –¡Raimundo, por favor DESPIERTA!
Pero Raimundo no despertaba, solo se quejaba, se retorcía en su cama y luego gritaba como si estuviera sufriendo mucho, luego Clay llegó junto con Omi. – ¿Qué le ocurre a Raimundo? – Dijo el vaquero – sí, ¿por qué grita tanto? – Preguntó el pequeño monje – no lo sé, dormía tranquilamente y luego los gemidos y gritos de Raimundo me despertaron y trato de despertarlo a él… ¡vamos Raimundo DESPIERTA YAA! –
Pero el muchacho no respondía solo se quejaba, gritaba y pronto entre sus gritos sin sentido comenzó a llorar y ya comenzaba a gritar NOO…NOO. –tengo una idea, ESFERA DE TORNAMI– ahora, cada guerrero Xiaolin tenía consigo siempre el Shen-gon-wu de su elemento, y a Omi se le ocurrió usar el agua para despertar a Raimundo…fucionó. Raimundo abrió los ojos de golpe mientras que el agua evitaba que se notaran sus lágrimas y respiraba por la boca y muy rápido y exhausto; lo primero que el muchacho hizo fue empezar a tocarse para ver si se quemaba, solo notó que estaba mojado. Cuando por fin volvió en sí, notó que sus amigos estaban justo enfrente de él –… ¿chicos?... ¡ESTÁN VIVOS!– y en eso se lanzó hacia todos y les dio un abrazo como nunca les había dado antes –creí…creí que…– y comenzó a llorar levemente mientras aún los abrazaba –creí que estaban muertos… – dijo aún entre sollozos, –¿por qué creías eso Rai? – le preguntó Kimiko pero Raimundo no contestó. Fue entonces que Raimundo se tranquilizó, dejo de llorar y soltó a sus amigos, volvió a la normalidad –bueno em…yo…creo que me voy a cambiar y a llevar mi ropa y sábanas mojadas a secar…ya me siento mejor– dijo el muchacho recordando que estaba mojado –¿seguro que estás bien? – le pregunta Omi –sí en serio…ya estoy bien, ahora por favor salgan de mi habitación que me voy a cambiar, tengo hasta la ropa interior mojada y no pienso desnudarme frente a ustedes– y con dudas pero respetando en especial la privacidad los amigos de Raimundo salieron de su habitación. …qué horrible sueño…pero sólo fue eso…un sueño pensó Raimundo y se comenzó a vestir.
Eran ya las nueve de la mañana y Raimundo ya solo estaba tratando de secar su ropa. Habían pasado semanas desde que Raimundo ya había sido elegido como Guerrero Shoku, pero tan solo habían pasado unos días desde que vencieron al Guerrero Heylín Trent (esta es otra FanFiction y la menciono con respeto), por lo tanto, Raimundo aún no estaba al cien por ciento recuperado y la reciente pesadilla que tuvo que aún no le quería contar a sus amigos hizo que se preocuparan algo por él, en especial a Kimiko, que al fin se había hecho novia de Raimundo luego de lo de Trent. Los cuatro guerreros ya estaban sentados en la mesa esperando al Maestro Fung, pero este no aparecía.
–hmm, ¿por qué aún no viene el Maestro Fung?, siempre es el primero en llegar y ahora no está– dijo Omi, que siempre había admirado al Maestro Fung por su sabiduría y su responsabilidad –si…que extraño– dijo Kimiko, en eso Dojo llegó y los saludó con su carisma –¡buenos días guerreros!, me temo que el Maestro Fung tuvo que salir, no me dijo a dónde ni para qué, solo me dijo que se los hiciera saber y que siguieran sus listas de quehacer normalmente a menos de que hubiera problemas…ahora, lo lamento pero tengo "ciertas cosas de dragones" qué hacer chao– y el pequeño dragón se marchó.
Los guerreros comenzaron a desayunar tranquilamente cuando a Kimiko se le ocurre preguntar algo… –Raimundo…– dijo ella –¿sí Kimiko? – le respondió el muchacho mientras aún comía –um…quisiera saber qué fue lo que soñaste…¿por qué razón te quejabas y gritabas?– entonces Raimundo se detuvo de desayunar y se quedó como paralizado, las imágenes aterradoras de su pesadilla llegaron a él inmediatamente: la sirena, el incendio, el caos, la niña…sus amigos y Raimundo entonces tuvo por un momento su "rostro perdido", poco a poco volvió en sí –… …o …mundo… Raimundo… ¡Raimundo! – Le alzó la voz Kimiko – ¿ah? ¿qué?– Raimundo volvió en sí para notar que sus amigos se le quedaron viendo con una mirada preocupada –no…no es nada…solo no quiero hablar de eso…ya no tengo hambre– y con un humor cerrado, Raimundo recogió su plato con la mitad de la comida y lo fue a lavar, diciéndole a sus amigos que los esperaba en el jardín para comenzar sus tareas y salió.
Ya una vez terminado de desayunar, los cuatro iniciaron sus deberes como siempre, Raimundo sacó la basura a la entrada del templo, pero un parpadeo justo enfrente de él aparece la niña que vio en sus sueños, al verla, él gritó, retrocedió sin ver atrás y cayó aún mirando a la niña, ésta comenzó a avanzar lentamente hacia el muchacho, y éste comenzó a tratar de retroceder mientras seguía en el suelo pero a una gran velocidad la niña se puso justo enfrente de él mirándolo fijamente y recién comenzó a hablarle –Rai-mundo… – le dijo la niña lentamente a lo que Raimundo respondió con algo de terror – ¿quién eres?...¿cómo sabes mi nombre? – y la niña prosiguió –Rai-mundo…no-vengas-a…– pero en ese momento la voz de Kimiko interrumpió a la niña –¡Raimundo! ¿Qué te ocurre?– Raimundo volteó hacia atrás para ver a Kimiko ir hacia él y cuando regresó la mirada hacia donde la niña ésta había desaparecido, pero a Raimundo le quedó la duda de lo que quería decirle la niña.
Ya era la tarde, y Raimundo le contó a sus amigos al fin lo que él había soñado y además les contó que vio a la misma niña enfrente de él cuando hacía sus deberes, sin embargo, pronto quedó más tranquilo puesto que el sueño solo fue un sueño, y que la niña que vio en la entrada del pueblo no era más que un producto de su imaginación pero en ese momento se escuchó una explosión en donde guardaban los Shen-gon-wu y fueron a investigar…
—¿qué habrá sido ese ruido?— preguntó Omi —sí, se escuchó como una manada de toros en la mañana sin haber comido— respondió Clay. En ese momento salió Jack Spicer con sus Jack-bots que tenían unos Shen-gon-wu y a Wuya siendo fantasma de nuevo, ya que los guerreros Xiaolin lograron arrebatarle su cuerpo nuevamente. Luego Jack hizo su risa malvada abriendo toda su boca y luego tosiendo —Jack, me das vergüenza— dijo Wuya —¡Ríndanse!, ya los hemos detenido antes y ahora no será la excepción— les dijo Raimundo poniéndose en modo de batalla, al igual que sus amigos —perdedores Xiaolin, esta vez estoy más que preparado…Jack-bots y Soldado-bot ¡Ataquen!— de por detrás de Spicer salieron los robots de siempre pero ahora junto con un robot más grande, con largas garras de metal y con piernas tan largas como de dos metros…era enorme pero no era indestructible. Inició una lucha entre guerreros, robots "y Jack" y llegó un momento en que el Soldado-bot se puso enfrente de sus enemigos, aunque Kimiko simplemente le puso el pie al robot gigante y este se tropezó, cayó y se rompió en mil pedazos —¡NOOO!, ¡me toma todo un día armar a cinco Jack-bots para que a ÉSTE GIGANTE me lo destruyan con solo hacer que tropezara, me tardé un més armándolo!, bien tomaré aunque sea un solo Shen-gon-wu— dijo Jack cuando terminó de hacer berrinche, y se dirigió hacia el único Wu que los guerreros Xiaolin no habían tomado aún: el "Átomo Kuzusu". Raimundo notó a Jack dirigirse al Wu y corrió rumbo a él enseguida también. Pronto, Ambos muchachos tocaron al mismo tiempo el Wu y comenzó lo de siempre: —¡Jack Spicer, te desafío a un Duelo Xiaolín— le dijo el Guerrero Shoku —está bien, mi "Mono Bastón" contra tu "Espada de la Tormenta"— prosiguió el "génio del mal", luego continuó Raimundo —será una carrera de obstáculos, el primero que llegue al Shen-gon-wu gana— y ámbos gritaron —¡DUELO XIAOLIN!...
Omi, Kimiko y Clay ya tenían sus trajes de Duelo y estaban en una roca flotante, mientras que todo el templo comenzaba a tener forma de una pista de carrera con muchos obstáculos y el duelo comenzó: —¡GON-YI-TAM-PAI!— e inmediatamente Jack utilizó su Wu para obtener una gran agilidad y rapidez en la carrera y con un aspecto de mono—¡Mono Bastón!—. Al comienzo Raimundo y Jack iban muy parejos, pero en lo que al parecer eran lianas, Jack comenzó a tomar ventaja, al menos hasta que Raimundo utilizó su Wu —¡Espada de la Tormenta!— así, Raimundo creó torbellinos que fueron hacia Jack Spicer haciéndolo retorcerse y quedar atado en las mismas lianas, dándole ventaja a Raimundo y oportunidad de llegar al Átomo Kuzusu antes que Jack —¡Vamos Rai!— dijo Kimiko — ¡así se hace Raimundo!— le dijo el pequeño Omi —¡muy bien hecho compañero!— terminó diciendo Clay; Raimundo estaba a punto de llegar al Shen-gon-wu cuando de repente vio a la misma niña de nuevo, con el mismo vestidito morado, el cabello negro pero quemado y la piel blanca…y la vio justo por detrás de sus amigos. Raimundo quedó inmóvil y con sus ojos clavados en la misma niña de nuevo, y comenzando a mostrar algo de miedo —Rai, ¿qué te ocurre?— le preguntó Kimiko, la cual no obtuvo respuesta alguna —Raimundo…¿qué te ocurre compañero?— el mismo silencio le tocó a Clay, mientras, Raimundo comenzaba a respirar fuerte y por la boca de nuevo y lo único que pudo decir fue —…¡VETE!...¡LÁRGATE Y YA DÉJAME EN PAZ!...CHICOS ESTÁ DETRÁS DE USTEDES…—; sus amigos voltearon detrás de ellos pero no había nada —Raimundo, detrás de nosotros no hay nada— pero Raimundo podía ver perfectamente a esa niña, y la misma sirena de alarma comenzó a resonar en su cabeza, y la niña comenzó a sacar llamaradas de fuego de sus manos y en un parpadeo estuvo frente a frente a Raimundo, mientras que este retrocedió, mientras la niña lo miraba fijamente, de repente la niña se desvaneció y sólo alcanzó a ver a Kimiko gritarle —¡RAIMUNDO, CUIDADO!— fue hasta entonces que Raimundo recordó que estaba en un Duelo Xiaolin, pero al voltear a ver a su oponente, solo lo vio justo enfrente él y luego sintió una patada muy fuerte en su rostro, la cual, lo hizo "volar", lejos del Wu y lo dejó por un momento inconsciente —…y el premio mayor es para Jacky…— dijo Jack Spicer justo antes de tocar el Átomo Kuzusu y reclamar ese, el Mono Bastón y la Espada de la Tormenta y entonces se fue contento junto con Wuya hacia su hogar…
…Raimundo abrió los ojos y estaba en el mismo pueblo que anteriormente había visto destruirse, sin embargo, esta vez estaba todo cubierto de niebla y no paraba de caer ceniza, como si estuviera nevando, estaba desierto el pueblo, y comenzó a caminar y el único sonido que se escuchaba era el de su propia respiración y sus pasos, y justo detrás de él escucho la voz de una mujer —…tú no debes de estar aquí— y Raimundo volteó a ver a la mujer desconfiadamente, que estaba vestida con ropa que al parecer era de pordiosera —…um, ¿la…conozco?— pero la mujer prosiguió hablando —solamente te usarán, te mentirán, te engañarán y te harán sufrir…así como a ella— y Raimundo le preguntó con dudas —…a…¿ella?...¿quién?— y la mujer subió el tono de su voz —¡a ella!...mi hija…a Alessa, así como a ella la hicieron sufrir así te castigarán a ti…si no es que hasta peor…— le dijo la mujer mientras se acercaba al muchacho y éste retrocedió de inmediato —…debes entender Raimundo…que si ellas te tienen en su poder todos sufrirán…así como mi hija las hizo sufrir…— y Raimundo le contestó extrañado —…¿cómo sabe mi nombre? Y ¿a quiénes se refiere usted?— pero en ese momento la misma sirena de alarma se escuchó y resonó en todo el lugar y la mujer le dijo —…sé que la obscuridad se acerca, debes irte, no sin antes de que sepas que esta noche no deberás salir de tu hogar, es el único lugar en dónde estarás protegido…VETE— y Raimundo le preguntó algo impaciente —pero…ESPERE ¿¡quién es usted!? — y la mujer le respondió —…mi nombre es Dahlia…— y en ese momento todo el pueblo comenzó a "descarapelarse", todo lo que estaba en el pueblo comenzó a perder la capa que tenía…como si se estuviera quemando, la niebla comenzó a desaparecer y una obscuridad comenzó a entrar mientras que Raimundo comenzó a escuchar que lo llamaban…
—… ¿Rai?... ¿Raimundo estás bien?, creo que está despertando— dijo Kimiko mientras daba un suspiro de consuelo al ver que su novio recuperaba el conocimiento. Raimundo fue abriendo los ojos lentamente, dándose cuenta de que estaba en la habitación médica, acostado y rodeado de sus amigos —… ¿ah? ¿Qué…ocurrió?...¿qué pasó en el Duelo?— preguntó Raimundo con dudas a lo cual le contestó Omi con algo de decepción —durante el duelo, justo cuando ya ibas a llegar a la meta, te distrajiste y nos miraste con algo de terror y dijiste "VETE, LÁRGATE Y YA DÉJAME EN PAZ", y te olvidaste del duelo, mientras Jack Spicer se desató de las lianas y te dio una patada en la cara que te dejó inconsciente, y Spicer se llevó los tres Wus…yo pienso que esa distracción no debe de estar presente en un duelo…EN ESPECIAL SIENDO LIDER DE UN GRUPO…lo siento, me siento algo furioso pero…¿cómo sigues?— terminó preguntando el pequeño monje, pero justo cuando Raimundo le iba a contestar recordó su segundo sueño a la mujer que vio —esa mujer…— y le preguntó Clay —¿cuál mujer Raimundo?— y Raimundo le contestó en seguida —una mujer que vi en mi reciente sueño…me advirtió que…no saliera esta noche de mi hogar y…que si ellas me tenían en su poder, me harían sufrir y harían sufrir a todos…así como a ella la hicieron sufrir y ella los hizo sufrir…— luego Raimundo permaneció en silencio y pronto Kimiko le preguntó —a…¿ella?, ¿a quién hicieron sufrir y quiénes? ¿de qué hablas Rai?— y Raimundo le contestó un poco preocupado —me refiero a lo que…NO SÉ QUIENES hicieron sufrir a la niña…a la hija de la mujer, pero esta niña castigó a todos los demás por haberla lastimado tanto, y la mujer me advirtió que me cuidara, pues mi hogar era el único lugar en donde yo estaría a salvo…no estoy loco DE VERDAD ESTO OCURRIÓ, bueno…lo soñé— terminó diciendo Raimundo mientras notaba la cara de extrañeza que sus amigos le habían puesto al muchacho.
Era ya de noche, y Raimundo cayó pues fue empujado de la manera menos violenta a su habitación por Clay mientras que cerraba la puerta de su habitación con llave —lo lamento amigo…pero esto es por tu propio bien— y Clay cerró con completo seguro la puerta de la habitación de Rai —¡NO, CLAY NO ESTOY LOCO!, ¡EN SERIO!, CLAY…por favor…— gritaba Raimundo mientras tocaba y trataba inútilmente de abrir la puerta de su habitación —AMIGOS…por favor sáquenme…OMI…CLAY…Kimiko, KIM ÁBREME POR favor…— terminó diciendo Raimundo mientras seguía golpeando su puerta pero que ya comenzaba a detenerse, fue entonces que Raimundo se sentó en el suelo, se agarró sus rodillas y se decía a sí mismo no estoy loco…no estoy loco…no estoy loco la mujer y la niña que vi sí son reales…lo último que dijo Raimundo antes de quedar profundamente callado y triste fue —…¡DAHLIA!, EL NOMBRE DE LA MUJER ERA DAHLIA…y la niña…LA NIÑA ALESSA…por…favor…— y Raimundo se rindió ya que sabía que no lo dejarían salir de todos modos. Kimiko solo lo escuchaba con lágrimas saliendo de sus ojos y preguntándose ella misma ¿qué le pasaba a Raimundo?, ¿por qué la persona que más amaba estaba actuando de la forma más extraña?... ¿era Trent el causante de dichas pesadillas y visiones que Raimundo sufría?...
Luego de haber cenado, Kimiko tomó un plato del alimento y un vaso con agua para dárselo a Raimundo, pues él siempre era el primero en decir "tengo hambre". Kimiko llegó a la habitación de Raimundo, estaba demasiado callado y ella lentamente metió la llave de la puerta, la giró aún más lento por si Raimundo planeaba escaparse…ella entró y vio a su novio dormido en su cama tranquilamente, aunque con sus manos en el estómago dándo a entender que sí tenía hambre; Kimiko fue a despertarlo lentamente —…Rai, ¿estás despierto?— Raimundo solo dio un leve gemido, pero aún dormitaba —Rai…te traje tu cena…— Raimundo fue abriendo lentamente los ojos, y cuando los abrió volteó a ver a su novia —Kim… qué…¿ocurre?, ¿es algo malo?— comenzó a preguntar Raimundo algo preocupado y Kimiko le contestó tranquilamente —NO, no Rai, nada urgente, solo…te traje tu comida…— y Raimundo en seguida se incorporó y le agradeció demasiado —¡Oh!, gracias, MUCHAS GRACIAS Kimiko, eres la mejor novia del mundo— Kimiko rio y comenzó a ver cómo Raimundo se "devoraba" su comida —Rai…¿cómo estás?...lamento que hayas tenido que estar encerrado en tu propia habitación pero…— luego la interrumpió Raimundo —Kim…yo te amo…¿tú me amas?— y Kimiko le respondió algo extrañada —¡Claro Raimundo!, yo te amo como nunca antes había amado a alguien como a ti— y Raimundo prosiguió —yo…te prometo que siempre estaré contigo cuando lo necesites…Y TE CREERÉ SIN IMPORTAR LO QUE DIGAS— Kimiko comprendió en seguida a lo que iba Raimundo, quería convencerla de que lo dejara salir de su habitación pero ella se negó —Raimundo…te amo y me duele en toda el alma…pero sabes bien que por tu propia seguridad debes de quedarte aquí— y Kimiko se paró y alejó de la cama de Raimundo hacia la puerta, entonces, Raimundo de estar cenando tranquilamente, se levantó muy brusco y tiró todo su plato de comida al suelo, al mismo tiempo que le gritaba enfurecido —
¿¡TÚ TAMBIÉN CREES QUE ESTOY LOCO CIERTO!? CLARO…PREFIERES A LOS HOMBRES ALTOS, Y MUY FUERTES ¿VERDAD? Y A LOS QUE NO ESTÁN LOCOS, ¡NO A LOS FLACUCHOS Y LOCOS COMO YO!— Y Kimiko le respondió asustada pero "fuerte" —NO RAIMUNDO…yo te amo a ti, yo no creo que estés loco…PERO SI NECESITAS ESTAR ENCERRADO NO PUEDO HACER NADA— en seguida, Kimiko salió y volvió a cerrar la puerta lo más rápido que pudo aunque Raimundo trató de evitarlo pero no lo logró —¡KIMIKO!, ¡ÁBREME LA PUERTA!— gritó Raimundo furioso, en seguida se dio cuenta de lo que hizo y continuó hablando pero con un tono preocupado y arrepentido —¡Kimiko!...¿Kim…Kimiko?...— fue entonces que Raimundo le gritó como al principio, arrepentido, triste pero también frustrado —KIMIKO, POR FAVOR ÁBREME…¡LO…SIENTO! ¡DISCULPAME!...por favor…lo siento DÉJAME SALIR ¡TE LO SUPLICO!...yo…— pero Raimundo ya no dijo nada más, solo se tiró al suelo y comenzó a llorar mientras se lamentaba por haberle gritado a su novia…estaba muy seguro de que después de eso Kimiko querría terminar con él…pero en ese momento recordó lo que vio en el sueño, que la mujer le dijo que no saliera de su hogar y eso fue lo que decidió hacer pero no sabía cómo…
Era ya la hora de dormir y Kimiko estaba triste, y angustiada por Raimundo ¿qué tal que de verdad estaba loco? Pero ¿qué tal si él decía la verdad, cómo podría ayudarlo?, mejor decidió acostarse a dormir. Habían pasado tres horas desde que ella salió de la habitación de Raimundo, y Omi se levantó para beber agua, sin embargo, encontró a Clay con una computadora de Kimiko —…¿Clay, qué haces despierto a esta hora?— le preguntó extrañado el pequeño monje —estoy investigando lo que dijo Raimundo de la mujer "Dahlia" y la niña "Alessa"… creo ya haber escuchado esos nombres cuando aún estaba en Texas, pero…¡BINGO!...oh no…— terminó diciendo el vaquero que primero estaba contento pero al instante quedó horrorizado —¿qué ocurre Clay?— le preguntó Omi, y luego Clay le respondió preocupado —Omi…las visiones de Rai…él está en su habitación ¿cierto?— y Omi le contestó muy seguro —¡Claro Clay!, él está…— fue entonces que solo se escuchó una ventana romperse, la cual hizo que Kimiko se despertara y no tardó en saber qué ocurría —…RAIMUNDO— el muchacho trató por tres horas lograr abrir su ventana lo suficiente para que él pudiera salir, pero al intentarlo logró que sus amigos se percataran de ello; al instante Omi, Kimiko y Clay estaban en la puerta de su habitación y la abrieron de inmediato —¡RAIMUNDO!, ¿ESTÁS BIEN?— le preguntó Kimiko mientras abrían la puerta y sólo ver que Raimundo ya salía por la ventana rota, Raimundo al verlos gritó levemente, se distrajo y terminó cayendo afuera del templo y golpeándose su brazo en una roca, dándole un dolor —AAH, mi brazo— pero en el mismo instante Raimundo se paró y comenzó a correr lejos del templo, mientras que sus amigos corrieron hacia la entrada del templo para perseguirlo, al salir, Clay solo le gritó —¡RAIMUNDO VUELVE!, EN SERIO !ES PARA PROTEGERTE!— Raimundo lo escuchó y paró de correr pero después detrás de él escuchó a una mujer —yo puedo ayudarte…— y Raimundo, aún con su dolor de brazo le preguntó sorprendido —…¿QUIÉN ES USTED? Y… a qué se refiere…— la mujer que estaba enfrente de él tenía la piel pálida, con un vestido blanco y el cabello igual —tú sabes bien a qué me refiero Raimundo…mi nombre es Claudia, Claudia Wolf…y yo puedo decirte quién fue tu madre…¿te interesa saber?— Raimundo quedó paralizado, no sabía si volver y estar seguro con sus amigos, aunque sabiendo que tal vez lo encerrarían de nuevo; o seguir a la extraña mujer para revelarle su pasado sin saber qué es lo que le esperaría…al final se decidió por la segunda opción —…está bien…Claudia, iré contigo si me dices quién es mi madre…— luego de decir esto, sus amigos, que desde un principio desconfiaron de la mujer gritaron ¡NOO!, al mismo tiempo que corrían hacia él mientras los miraba, inmediatamente la mujer tomó bruscamente a Raimundo de la mano y le dijo —déjalos…ELLOS SÓLO INTERFERIRÁN…— al mismo tiempo que alrededor de Claudia y Raimundo un remolino surgía de las tinieblas mientras ella ponía una cara malvada…hasta que la misma niña volvió a aparecer y tocó tanto a Claudia como a Raimundo, éste le dijo asustado (de nuevo) —¡TÚ!— en seguida Claudia respondió furiosa —¡ALESSA!, ¡NOO!— en ese instante el remolino comenzó a desvanecer a Raimundo y Claudia, pero justo antes de desaparecer la niña logró soltarlos…—…¿CÓMO…ES POSIBLE?, RAIMUNDO SE DESVANECIÓ Y…LA NIÑA…ES REAL…— dijo Kimiko el ver cómo aquél que amaba tanto había desaparecido —la niña...ella es…— comenzó a decir Clay cuando la niña le interrumpió —mi-nombre-es…Alessa, y no tenemos mucho tiempo si quieren salvar a Raimundo…deben-tomar-mi-mano…—en seguida Alessa les extendió la mano, mientras que los otros tres guerreros discutían qué hacer —¿qué debemos hacer?, es decir, él…se desapareció y esta niña…— estaba diciendo Omi sorprendido —no sé ustedes…PERO YO QUIERO RESCATARLO— dijo Kimiko totalmente decidida y dispuesta a salvar a su novio, mientras que en seguida Omi y Clay asintieron con la cabeza, tomaron de la mano a la niña y en un parpadeo el mismo remolino los cubrió desapareciéndolos junto con la niña…Alessa Gillesspie…
