Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer, aunque la trama es de mi auténtica autoría.
Fandom: Twilight.
Claim: Bella, aunque es posible que ni lo noten.
Summary: Porque en mis sueños tengo la libertad que mi cuerpo aun no quiere aceptar.
Notas: Esto va para el reto Palabras Para El Recuerdo del Foro LOL
Palabra Clave: Miedo
Terrores Nocturnos.
Cada día tengo un conflicto en mi cabeza, temo a que llegue la noche porque se que las pesadillas me abrazaran, el recuerdo de ese hombre sigue latente, duerme durante el día y despierta en mis noches, sé que volveré a verle de nuevo y recordaré sus dulces besos, sus caricias y la pasión con la que me poseía.
No se cuanto tiempo he sufrido esto porque he perdido la razón del tiempo. Se que Charly no me aguantará mucho tiempo más, no porque no me quiera aquí con él, si no porque le duele verme así, lo hiero al extremo de que lo veo en la penumbra cuando un grito ahoga mi sueño y veo la mueca de dolor que refleja su rostro. Me quiere tanto y se ve con las manos atadas, imposibilitado para ayudarme.
He luchado contra éste sentimiento pero no tengo una solución aparente, y su recuerdo me carcome por dentro.
He venido a vivir con Charly precisamente escapando de su recuerdo, huyendo como un mojado de su situación, he querido que la distancia borre el dulce a sabor a caramelo de sus besos y la melancolía que aun me unía a él. Creí que escapando no solo huiría de su presencia, sino también de la memoria y del dolor que me provocaba; pero se en carne viva que el dolor persiste a la distancia, que el agujero que se abrió en mi pecho no se ha cerrado, en cambio sigue presente e hiriéndome con más fuerza que nunca.
Son las 02:30 y sé que ya no puedo aplazar más éste horror que tengo, nada me liberará de las pesadillas, y que aunque no quiera deberé sumirme en el letargo y verle, mi cuerpo empieza a ceder lentamente y termino por entregarme por completo en los brazos de Morfeo.
Comienzo a entrar en un espeso bosque, su hermosura es perturbadora, todo es de color verde, el piso, los troncos, hasta el cielo estaba cubierto por la espesura de las copas de los árboles.
-¿Eres tu?, pero ¿Qué haces tu aquí? no deberías estar aquí... ¿Cómo me encontraste?- su sonrisa me adormece.
-¿Por qué no me respondes? ¿Por qué desapareces? ¿Por qué escapas de mí? ¿Cómo podría hacerte daño?-
Entonces comenzó a correr como si su vida dependiera de ello, cruzó el riachuelo de un solo salto yo me detuve justo en el lindel del río, veo su rostro aterrado mirándome desde la otra orilla y de pronto bajo la vista para ver mi propio reflejo y ahí está otra vez, ese lobo mirándome con mi propia mirada, con mi propia perplejidad pero presa de otro cuerpo que no es el mío, intento hablarle, explicarle que esa no soy yo… pero solo logro musitar un grito parecido a un aullido.
Despierto con el grito y despierto del letargo que siente mi cuerpo, noto que no es el mismo sueño que he tenido éstos últimos meses, extrañamente algo cambio, a pesar de que el fantasma seguía allí yo había cambiado
-¿acaso era una loba?, ¿desde cuándo mis sueños comenzaban a utilizar mitología y la unía con la realidad?-
Definitivamente se me fueron los clavos y estoy perdiendo la cordura, no es normal que las cosas tomen éste cáliz.
Mis terrores han comenzado a ceder, a pesar de que mis pesadillas regresan cada noche. Los sueños de hombres lobos se están volviendo continuos y aunque no suene lógico me hacen sentir mejor, hacen que sienta que las cosas son más sencillas dentro de ese cuerpo que alberga solo mi mente y espíritu, me hacen sentir libre.
