Buenas a todos y gracias por abrir el link :D
Tenía tiempo sin escribir nada que no fuera Apartamento 617 (de hecho, sin escribir nada de nada) Pero evidentemente algo pasó y me hizo crear una nueva historia. Brevemente les contaré la situación.
Terminé de ver la serie HOW I MET YOUR MOTHER por recomendación de un amigo y me encantó tanto que me dieron ganas de escribir, así que pensé en hacer una historia de Avatar inspirada en esa serie.+
1- No es un crossover: Es una historia de Avatar Legend of Korra con todas sus letras.
2- No es AU: mantiene intactos todos los elementos del universo Avatar, incluso de la misma forma que termina la serie empieza mi fic.
3- No pretendo hacer una copia, transcripción o como se le quiera llamar de HIMYM. Así no tengo pensado hacer este fic tan igual a la serie ni tampoco que los personajes de Avatar ocupen el papel de los personajes de HIMYM
4- ¿De qué va este fic entonces? Basicamente tiene el mismo argumento de HIMYM (El padre le cuenta la historia a sus hijos cómo conoció a su madre (Tratando de mantener el estilo de HIMYM, eso sí) pero desarrollando una historia diferente a la de esa serie, es decir, que lo que pase acá es lo que viene de mi imaginación.
¿Para qué aclaro todo esto? Para que no se vayan a decepcionar si no es lo que esperaban leer o que se yo.
Aclarado todos estos puntos, espero les guste este proyecto porque yo estoy muy emocionado por él y agradezco de antemano sus reviews.
Bueno, a leer!
#1: How I Met Your Mother
El cejorro de la puerta giró y una sombra traspasó el marco. Un suspiro se escuchó primero y luego la imagen del hombre que entraba a la casa se dejó ver. Allí estaba él, el hombre del momento, la cara de la seguridad y el orden en Ciudad República, aquel que se bañaba en gloria todos los días y cuyo legado era tan evidente en la metrópolis como la luz del gran portal que iluminaba las noches de un tono esmeralda brillante. Aquel hombre que por años mantuvo la jefatura de la central policial de la República Unida luego del retiro de Lin Beifong. La mayoría hubiera creído que solo algún descendiente del clan Beifong era lo suficientemente capaz como para liderar las fuerzas policiales de Ciudad República luego de la implacable jefa Lin Beifong pero a nadie le sorprendió que aquella distinción la recibiera Mako en cambio. El pueblo lo conocía, el mundo lo conocía. Si bien el Avatar era una referencia obligada de las cuatro naciones e incluso yendo más allá, del mundo espiritual, Mako era sin duda la referencia obligada de la ciudad más diversa del mundo.
¿Quién no hubiera querido su vida? ¿Quién no anhelaría estar en sus zapatos? La vida resuelta, gran estabilidad económica, fama, renombre... Entonces, ¿Por qué el maestro fuego llegaba a su departamento todos los días con el mismo rostro cansado y decepcionado de siempre? Era como si ese paraíso, que para muchos era su vida, para su propio protagonista fuera en realidad un calvario.
Al menos Mako no estaba solo, tenía dos hijos: Hari y Nikko, que eran, dicho por él mismo alguna vez su mayor logro en la vida. Eran estos chicos de 16 y 14 años respectivamente quienes observaban a su padre llegar, cada vez más derrotado y cansado de la vida.
Se preguntaban a diario "¿Por qué?". ¿Será que la vida de su padre era muy ajetreada y estresante? De hecho lo era, y eso explicaba que algunas veces llegara con cara de pocos amigos. Pero hoy, ¿Por qué hoy llegas con el mismo rostro de siempre, padre?
De hecho, esa fue la pregunta que Mako escuchó luego de lanzar sus llaves a la mesita de la sala sin percatarse que ambos hijos estaban sentados frente a él en el sofá.
- ¡Niños! -exlamó un tanto sorprendido el maestro fuego-
Los penetrantes ojos dorados de Nikko se fijaron en los de su padre del mismo tono, mientras que los profundamente grises de Hari lo hacían sentir algo presionado.
- Estás mal otra vez -dijo Hari en voz algo cabizbaja- pensamos que hoy iba a ser tu día especial.
... Y lo había sido. Luego de más de 30 años de servicio y con un legado asombroso en la metrópolis, finalmente el presidente, que para ese momento era una mujer llamada Maya, había decidido honrar la trayectoria del jefe de policías erigiendo una estatua en la plaza frente a la central policial, justo al lado de la de Toph y su hija Lin. Se suponía era un día de júbilo y alegría para todos, sobretodo para Mako... De ahí la pregunta de sus hijos al verlo llegar tan desanimado.
- ¿Qué te pasó, papi? -inquirió Nikko-
- Nada niños, es solo que fue un largo día.
- ¿Todos los días son largos días? -interrumpió Hari con cierta brusquedad-
Y Mako podía entenderlos, sabía que sus hijos querían verlo feliz, lo más posible, ¿Qué le costaba sonreír, aunque fuera fingida su sonrisa, frente a los niños? Aun con todo, sentía que lo que menos le provocaba hacer en esos días era pretender que era feliz, cuando por dentro lo embargaban ciertos sentimientos que, si bien no eran negativos, si eran nostálgicos y lo hacían sentir muy mal.
Mako dejó su abrigo en el perchero y se sentó entre cada uno de sus hijos y se fusionaron en un abrazo. Luego de besarles la frente a cada uno, el maestro fuego dijo.
- Los amo, lo saben.
- Y nosotros a ti -respondió Hari- pero nos duele ver que ya ni siquiera el día en el que te reconocen como un ícono de la ciudad te sientes feliz. Ya no sonríes como antes... y ni siquiera nos dices que te pasa -concluyó-
Mako dejó escapar una sonrisa mientras acomodaba el cabello de su hija.
- No es que no sea feliz, es que esta es una fecha que para papá significa mucho. Pero es una historia larga y aburrida, no quieren escucharla.
Era la primera vez que Mako daba una pista a sus hijos que los podría llevar a saber el por qué del decaido estado de ánimo de su padre, así que de inmediato reprocharon.
- ¡Si queremos!
- ¿Qué historia es? -preguntó el menor-
- Tiene que ver con mamá -dijo Mako- Verán, lo que pasó hoy... La condecoración, la celebración luego de ello y la montaña de halagos que me ha llovido toda la semana desde el anuncio de la presidenta Maya coincide con el mes en que conocí a su madre... Y ya saben que su madre significa mucho para mi.
Los niños sabían quién era su madre, más no entendían qué tenía que ver una cosa con la otra, parece que la historia si tendría que ser muy larga y muy explicativa.
- Queremos oír la historia de cómo conociste a mamá -dijo Nikko con una sonrisa animosa-
- ¿Lo quieren? -los niños asienten- Bueno, tengo algo de tiempo.
Con eso Mako se apartó de los niños y tomó su lugar en el sofá de enfrente para tener una mejor vista de ambos. Luego de unos segundos en los que permaneció callado para remontarse a esos años, Mako exclamó.
- Niños, esta es una historia que nunca les he contado y creo que llegarán a conocer muchas cosas más de mi y de su madre a medida que se las cuente, pero por más que no quiera hacerlo, antes de empezar a hablarles de su madre, tengo que rasguñar los contextos y hablarles un poco de cómo era mi vida cuando aun no sabía que ella llegaría a ser la madre de mis hijos. Así que presten atención... La historia comienza más o menos así...
Y el silencio reinó en la sala por unos segundos mientras todos se reclinaban cómodos al sofá.
Continuará.
Esta es como la introducción, espero les haya gustado
Deja review si te gustó y nos vemos en el siguiente capítulo :D
