Disclaimer: Los personajes son de Stephenie Meyer.

Claim:Jacob/Melanie (leve Melanie/Jared)

Summary: Un tatuaje y un nombre en él son lo único que se necesita para arruinar una noche de pasión.

Notas: Para el reto Palabras Para El Recuerdo, del Foro LOL. (Palabra clave: Tatuaje)


Fiasco

La conoció en un bar y no sabe muy bien qué hacen juntos ni el porqué. Está ebrio, pero aún así se da cuenta de que aquella va a ser una experiencia única e irrepetible.

Su nombre, si no recuerda mal, es Melanie. Es morena, alta, con firmes pechos y sumamente sensual. Sus labios son dulces, adictivos.

La recuesta en su cama mientras se desvestiste, para más tarde comenzar a desvestirla. En el camino se encarga de dejar suaves besos a lo largo de su tersa piel. Primero le saca la camisa y pasa sus manos por su abdomen, sin saber bien el porqué, para luego posarse en sus pechos. Masajea y besa por igual.

Luego, cuando ambos sienten que necesitan más, saca suavemente su jean azul oscuro. La piel de sus piernas es exquisita, pero cuando llega a su tobillo se sorprende. Un tatuaje, un maldito tatuaje. "Jared"

Decide no darle demasiada importancia al asunto y seguir con su labor. La besa por todos lados y luego todo se convierte en un choque de caderas contante y rápido.

Siente que está por llegar, falta muy poco, cuando ella lo arruina todo. Son unas simples palabras las que salen de su boca, pero son tan puntuales que no hay nada que interpretar. Ese "Más rápido Jared" que se escapa de los labios de la morena lo descoloca. Jared, lo llamó Jared ¡Maldita sea!

Se concentra en terminar y luego de besarla por última vez. Se da vuelta e intenta quedarse dormido pero, por más que lo intenta, no puede. En su cabeza sólo rondan imágenes de aquel tatuaje y se repiten una y otra vez las palabras de Melanie. La noche se había convertido en un fiasco.

Se siente frustrado, pero luego se da cuenta de que tenía razón, aquella había sido una experiencia única y rogaba porque no se fuera a repetir. Lo bueno de todo aquello es que aprendió la lección: un tatuaje y un nombre en él son lo único que se necesita para arruinar una noche de pasión.